Revista LIS


Revista Lis
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Título originalRevista Lis
Autor(a)(es)(as)Nicolás Guillén Batista, Tomas Velez Vázquez
ColaboraciónPedro T. Cebrián, administrador
Editorial:Félix Nápoles, jefe de redacción
GéneroRevista literaria, artística y social.
Primera edición1923
PaísCuba

La revista LIS de Camagüey. Revista literaria, artística y social creada en la década del 1920 en la ciudad de Camagüey por el afamado escritor y poeta nacional por muchos años, Nicolás Guillén Batista.

Fundación

Nicolás Guillén Batista, fundó el 10 de enero de 1923 su primera revista: LIS. Para dotar a Camagüey de un órgano que sea vocero amoroso de sus virtudes más altas; y contribuir por otra parte, a la difusión de la cultura y al progreso de la hidalguía cuna del gran Agramonte.

La Revista LIS se concibió en un contexto familiar durante los primeros años de la segunda década del siglo xx para un pueblo culto, instruido y sobre todo inteligente como el cubano, mensaje del prospecto inicial bajo el título “Palabras preliminares”. Nicolás Guillén Batista, su fundador, distinguió a su familia para cristalizar esta propuesta cultural. Entiéndase familia, como ese sistema pequeño, de relaciones interpersonales, íntimas y afectivas que trasciende los lazos de sangre. Capaz de abarcar una red de relaciones mucho más amplia que las limitadas al espacio hogareño.

Esta publicación se aliñó en la familia extensiva de la Asociación Victoria, por cuanto Nicolás al igual que Francisco, su hermano y subdirector de la revista estuvieron muy vinculados a la misma. Félix Nápoles, el jefe de redacción de la revista, en ese momento era el vice secretario de correspondencia de Victoria y fue quien transcribió a máquina todos los versos hasta entonces de Guillén, agrupados en dos libretas escolares manuscritas. Por consiguiente Pedro T. Cebrián, el administrador de la revista era justamente el vicepresidente electo de la mencionada asociación. Ciertamente las evidencias apuntan a una coincidencia familiar entre las directivas de la Revista LIS y de la antigua asociación Victoria (1904-1961).

Formato

La misma mantuvo su formato y su subtítulo revista artística, literaria y social hasta su último número. La primera página siempre estuvo compuesta por una portada cuya fisonomía varió en cada número y en su reverso, incluyó un directorio de profesionales y oficios trascendentes de la localidad casi en su totalidad practicados por negros y mestizos. Doctores en medicina, abogados, comadronas facultativas, procuradores públicos, mandatarios judiciales, entre otros, con sus direcciones particulares y horarios.

Propósitos

La revista asumió dos objetivos bien definidos, con diferentes grados de prioridad, porque si bien se abrió al pensamiento hispanoamericano y universal de la época, tuvo como principal misión la de dar a conocer la cultura nacional desde la localidad.

En este sentido se distinguen, por ejemplo, en las secciones destinadas a poesía, narraciones cortas y artículos de escritores del patio, algunos aún desconocidos, como:

  • Tomás Vélez Vázquez
  • Francisco Guillén
  • José Armando Plá
  • Félix Nápoles
  • Guillermo Cisneros Zayas
  • Edmundo del Vals
  • Antonio Márquez
  • José Varona Hernández
  • Josefa Guillén
  • Aurelia Castillo de González
  • Nicolás Guillén Batista, quien tendría renombre mundial.

Asimismo se incluyen textos de autores ya clásicos de las letras cubanas y universales como José Martí, Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), Juan Clemente Zenea, Julián del Casal, Rubén Darío, Amado Nervo, José Enrique Rodó y Guy de Maupassant, entre otros.

Contexto periodístico de Lis

Esta revista ciertamente se desarrolló en un contexto en el que el periodismo cultural se destacó a lo largo de la Isla. Si bien la revista Social sostuvo un alto tono literario desde su fundación, la presencia del Grupo Minorista liderado por Rubén Martínez Villena e introducido en ella por Emilio de Leuchsenrig en el año 1923 logró visibilizar la vanguardia literaria del momento.

En este mismo año con aires audaces se fundó Juventud por Julio Antonio Mella, que apareció como “Revista de los estudiantes renovadores de la Universidad de la Habana”. También se vislumbran revistas de diversas asociaciones con intereses literarios que realzan la configuración periodística cultural cubana.

Temáticas priorizadas

Comprometida con las libertades patrias La revista Lis dio visibilidad al pasado glorioso de las guerras de independencia, con la publicación de cartas y semblanzas de sus héroes. Entre ellas merecen especial destaque la carta del “Gran ciudadano”, Salvador Cisneros Betancourt, a Benjamín Guerra y Gonzalo de Quesada, comunicándoles la nueva entrada del Camagüey en las guerras de independencia; o la del Mayor General Antonio Maceo a Flor Crombet, precisando su oposición absoluta a cualquier acto de traición contra el general español Arsenio Martínez Campos.

Las semblanzas tributaron homenaje al arrojo de Fidel Céspedes, entre otros. Asimismo la revista celebró la iniciativa de los ciudadanos de perpetuar la memoria de ‘El soldado desconocido’ y la fecha histórica del 20 de mayo, nacimiento de la República.

De manera que no solo respondió a las exigencias culturales de la modernidad, sino que dialogó con el pensamiento más avanzado de su patria chica y extendió su mirada a lo más selecto de la aldea global.

Las Novedades

Por otra parte, a través de noticias, crónicas y anuncios de las asociaciones de instrucción y recreo de negros y mestizos Antonio Maceo, Victoria y El Progreso, la revista dio a conocer su labor educativa contra hegemónica, sus redes sociales y su presencia en el acontecer sociocultural de la localidad.

Al mismo tiempo incluyó la publicación de sus programas, directivas, prácticas sociales de sus diferentes departamentos, veladas artísticas, literarias, cinematográficas, cruzadas cívicas, patrióticas, excursiones, cumpleaños, matrimonios, bautizos, noviazgos…

Se elogió los logros académicos de los hijos de los asociados con reseñas de sus graduaciones y otros avances. Incluso, para las familias de insuficientes recursos que eligieron la educación superior como divisa, se promovió la ayuda económica entre los lectores de Lis. Y también se informó sobre las puestas en escena en los teatros principales de la ciudad, y las prácticas deportivas del momento, entre otros perfiles sociales.

La Educación como una bandera

La publicidad insertada en sus páginas respondió también al progreso educativo de los miembros de estas asociaciones, pues en ellas se relacionaron los centros de estudio particulares como la Academia de Graciliano Garay, eminente matemático, la Academia Politécnica y la Academia Vélez donde Nicolás estudió: “De la calle del Lugareño los edificios y lugares que aún tengo en la memoria son el cuartel de bomberos, en la esquina de Martí; el de la policía, entre Rosa la Bayamesa y Cristo; la academia nocturna (tenía otra, en las mañanas) de Tomás Vélez, que fue mi profesor de bachillerato”.

Negocios de subalternos

También se promocionaron los turnos de las farmacias, las sastrerías más ambiciosas, como la de Salvador Valero, cuyos descendientes, aún en la actualidad continúan este oficio. E igualmente la promoción musical pues distinguió el desarrollo de diferentes talentos como la acreditada “Camagüey Jazz Band”, expositora de formato y géneros diversos, entre otras orquestas de maestros reconocidos, grupos de pequeño formato, solistas. En fin, Lis ofrece una construcción sociocultural variopinta y diversa de Camagüey más allá del imaginario popular.

Presencia del San Juan Camagüeyano

Se advierte la presencia de la cultura popular en contexto, allí está el San Juan camagüeyano al interior de las ya mencionadas Asociaciones, sus diferentes expresiones en certámenes competitivos, bailes, comparsas, carrozas, reinas, igualmente las festividades religiosas en casas de familias insignes de la localidad, entre otras prácticas culturales.

Proyectó escritores noveles

De igual manera Lis tributó al acervo literario cubano al develar escritores desconocidos. Son los casos de Josefa Guillén Batista, la hermana menor de Nicolás y el señor Tomás Vélez Vázquez, su maestro. Josefa Guillén Batista: La joven Josefa se destacó en temas relacionados con la emancipación de la mujer. Su primer artículo, “Dos palabras nuevas sobre un tema viejo”, apareció en el segundo número de la revista. La autora inició su artículo presentando su desacuerdo con las ideas que desvalorizan a la mujer como capaz de desarrollarse intelectualmente a la par del sexo masculino: “costumbres que casi son leyes y que por consiguiente muy pocos se atreven a contrariar”.

Defendió con ímpetu las que han tenido el valor de dar a conocer su talento y “soportar además que fueran juzgadas tan duramente”. O sea, que al parecer, aquellas que habían franqueado las barreras de la ignorancia o las primeras letras y tomaron el conocimiento como arma de combate, habían sido motivo de críticas severas.

La autora mostró las características de la mentalidad tradicional de las madres de familia, que se conformaban con que sus hijas aprendieran a leer y a escribir para luego “ocuparse de sus casas”, que era su privilegio mayor. Josefa reconoció la importancia de este último aspecto, pero sin negarles la posibilidad de ampliar sus roles más allá de lo doméstico. Trasmitió un hálito de esperanza al considerar que la mujer poco a poco iría conquistando espacios del saber de la misma manera “que ha ido pasando de mísera esclava a esposa respetada”. Les propuso conquistar con sus esfuerzos el mundo intelectual de la misma manera en que iban progresando en lo moral.

El análisis que la autora hizo desde el siglo XIX hasta inicios del XX de la “evolución” intelectual de la mujer coincidió en espíritu con escritoras de otras regiones de la Isla visibilizadas en una revista que podríamos considerar feminista, como Minerva. Josefa con su ejemplo predicó que las de su sexo estaban capacitadas para traspasar los límites impuestos por normas sociales. Esta posición cultural estaba en total armonía con el pensamiento de vanguardia de la época. Para 1918 Cuba había registrado la más importante organización en defensa de los derechos de la mujer, el Club Femenino, y en abril de 1923 se convocó su Primer Congreso, el cual generó un periodismo cultural importante desde la visión de la mujer, más allá de los temas tradicionalmente “para ellas”. Josefa en su segundo artículo retrató a las mujeres que expresaban su fe a partir de hábitos externos codificados.

¿Cómo se recibiría el artículo “Monjas y monasterios”, escrito por una mujer? Su postura en torno a la emancipación intelectual y emocional de la mujer. Fue un llamado para un cambio de mentalidad, aunque reconoció que se necesitaba tiempo para quebrantar usanzas que se aceptaban como códigos. De manera atrevida amplió el concepto de esclavitud vinculándolo a ciertas costumbres matrimoniales. Vio el analfabetismo como otra causa de la sumisión de la mujer; se extendió al área sicosocial, confrontó las circunstancias emocionales que violentaban moralmente a la mujer y las reclusiones monásticas sin vocación. Josefa merece ser tenida en cuenta en el caudal diverso del pensamiento cubano.

Tomás Vélez Vázquez, en la revista LIS

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Tomás Vélez Vázquez

¿Quién fue Tomás Vélez Vázquez? Tomás Vélez Vázquez, conocido como el señor Vélez, nació el 28 de febrero de 1865, su padre Vicente Vélez Piloña junto a su esposa Luisa Vázquez forjaron su educación. Fue el primer negro que cursó estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza en los años 1882 -1883.

Fundó una escuela en el callejón de la Risa, luego una Academia: VELEZ, situada en su propia vivienda, en la calle Lugareño No. 52 donde se impartieron las Matemáticas, Teneduría de Libros y Preparación completa para Bachillerato. Además de impartir Matemáticas en Instituto de Segunda Enseñanza, también ofreció sus conocimientos a los reos en la cárcel de Camagüey. El periódico El Camagüeyano lo enfatizó como notable educador, consagrado a la enseñanza y que se destacó por su extraordinaria capacidad y preparación.

Muchas familias camagüeyanas consagradas luego al magisterio en Cuba, como los Luaces, los Varona Guzmán, los Garay, los hermanos Agüero recibieron de Tomás, su sabiduría múltiple. Cuando algún alumno con deseos de aprender le acompañaba, por demás, el estigma de la falta de recursos para abonar el precio de las clases, él lo recibía con toda bondad y rectitud, como al resto de sus educandos, Guillén fue uno de ellos.

Sembrando semillas de proyectos inclusivos

Vélez estaba sembrando semillas de proyectos inclusivos: luchar con todos los factores posibles. Se debe recordar el contexto en que se publicó Lis, revista en la que se sistematizó, desde la ciencia, en combate al racismo y la exclusión social.

Pensamiento similar hizo reaccionar a la Generación del centenario y a luchar por una patria más digna. Ciertamente los conceptos expresados en sus artículos muestran argumentos suficientes para validar la relación familiar y de maestro con discípulo entre Vélez y Nicolás, la cual explica su presencia en muchas páginas de Lis.

  • De Tomás Vélez tengo
  • (de Tomás Vélez, mi maestro)
  • el pizarrón con logaritmos
  • y un colmenar oscuro de abejas matemáticas

en el Callejón de la Risa.

Bibliografia

  • Henry Knight, Kezia Zabrina ((2017) “Nicolás Guillén y la revista Lis, una ofrenda familiar”. Revolución y cultura, (1) enero-febrero-marzo, pp. 64- 67. ISSN 0864-1315 Índex:
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2024) Tomás Vélez Vázquez y la revista Lis.
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2022) La revista LIS y Nicolás Guillén Batista https://www.ohcamaguey.cu/la-revista-lis-y-nicolas-guillen-batista/
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2020) Asociaciones de negros y mestizos en la ciudad de Camagüey (1879-1961). Sus aportes al desarrollo social, Editorial Ácana, Camagüey, Cuba
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2017) “La mujer camagüeyana en las revistas Lis, Minerva y Renacimiento”. Revista Senderos, (19), 08-13. ISSN 1814-2893.
  • “Palabras preliminares” en Lis, Año 1, Núm. 1, 10 de enero 1923, Camagüey, s/p.
  • Fernández Calderón, Alejandro Leonardo (2014) “Voces femeninas por la igualdad racial” en: Páginas en conflicto: debate racial en la prensa cubana (1912-1930), La Habana: Editorial UH,
  • Archivo Histórico Provincial de Camagüey (AHPC), Fondo: Registro de Asociaciones, Legajo 74, Exp. 15, Folio 75.
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  • “Una carta de Maceo” en Lis, 20 de mayo de 1923, Año 1, Núm. 14, Camagüey, s/p
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  • Guillén, Nicolás (2007) “Mis queridas calles camagüeyanas” en Prosa de Prisa, Ediciones Unión, La Habana: Pág. 39.
  • Lis, Año 1, Núm. 2, Camagüey, 20 de enero de 1923, s/p.
  • González Pagés, César (2005) “Mujeres y política. El Club femenino de Cuba y los dos Congresos”: En busca de un espacio: Historias de mujeres en Cuba, La Habana: Editorial Ciencias Sociales,
  • AHPC: Fondo Registro de Asociaciones, Legajo 118, Exp. 2
  • Lis, Año 1, núm. 17, Camagüey, 20 de junio de 1923, s/p.
  • Lis, Año 1, Núm. 1, 10 de enero de 1923, Camagüey, s/p.
  • “La Educación” en Lis, s/p, Año 1, Núm. 4, 10 de febrero de 1923, Camagüey, s/p.
  • “Por la Cultura”, en Lis, Año 1, Núm. 6, 28 de de febrero de 1923, Camagüey, s/p.
  • “En pro del bien”, en Lis, Año 1, Núm.17, 20 de junio de 1923, Camagüey, s/p.
  • Lis, Año 1, Núm.3, 30 de enero de 1923, Camagüey, s/p.
  • “El reinado de las ideas”, en Lis, s/p, Año 1, Núm.9, 30 de marzo de 1923, Camagüey, s/p.
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Fuentes