Monumento al cangrejo (terrestre)

Monumento al Cangrejo (terrestre)
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Obra Arquitectónica  |  (Ferro cemento)
Monumento CangrejoCard1.jpg
Escultura de de ferro cemento que imita a un cangrejo terrestre con ambas muelas.
Descripción
Tipo:Ferro cemento
Localización:Entrada de la ciudad de Cárdenas desde la autopista a Varadero, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:Instalación monumental de bienvenida
Datos de su construcción
Inauguración:19 de mayo de 1990
Otros datos
Arquitecto(s):Proyecto de Alberto Muñiz Morales

Monumento al Cangrejo (terrestre). Desde su fundación, producto de la recuperación de las marismas y manglares los primeros barrios de la ciudad de Cárdenas siempre han tenido la invasión en los patios y calles de los cangrejos. Es quizás la venganza de la naturaleza por el uso humano del hábitat de los crustáceos autóctonos. Durante más de 180 años la lucha de la supervivencia de los crustáceos ha sido contra las calderas de las cocinas, las ruedas de las carretas, choches y carretones (las de los automóviles hoy en día) hasta que se decidió usarlo como un símbolo más de la ciudad.

Historia

Los cangrejos deben haber saludado a las carabelas de Sebastián de Ocampo cuando, haciendo el bojeo a la Isla de Cuba por órdenes del adelantado Diego Velázquez, entró y acotó la bahía de Siguapa o Siguagua (Bahía de Cárdenas).

También deben haber interpuesto su lucha contra los primeros leñadores que extraían las maderas de la zona, así como aquellos que montaron los varaderos para la reparación de sus embarcaciones.

Presencia en la colonia

De las primeras incidencias en la fundación de la ciudad de San Juan de Dios y Cárdenas el 8 de marzo de 1828, relacionadas con los cangrejos no hay muchos datos, salvo un bando de multa de 1848, recogido por Carlos Hellberg en su “Historia Estadística de Cárdenas – 1893”.

El incesto bando fue emitido por el teniente gobernador, Don Francisco Javier Quintayros, por el cual se debía pagar una multa de cinco pesos por cada cangrejo muerto que se hallara en las calles. Y pronto hubo de suspenderlo por conocer su error, pues castigaba inocentemente multando a varios vecinos a los que, por casualidad, se les moría en las cercanías de su casa uno de esos animalitos.

Ciertamente el bando había sido justificado por la pestilencia debida a la inmensa cantidad de cangrejos que infestaba la población, cuyo olor inundaba la atmósfera local. Por aquel entonces, la presencia de los cangrejos en la ciudad era considerada una plaga. Durante los primeros días del chusco bando, la población se eximió de matar los cangrejos, pero con eso no se disminuía la mortandad y la consecuente pestilencia de los cangrejos.

Una docena de cangrejos atados con los ariques tradicionales.

Suspendido el bando, el pueblo se entregó con un verdadero frenesí a las matanzas de cangrejos y en el primer día de la suspensión hubo que recoger dos carretones llenos con los cangrejos muertos. Estos fueron quemados en las cercanías del cementerio de aquel momento (supuestamente el primero de la ciudad). Esta quema fue considera una fiesta para todos los vecinos, por cuanto de las llamas que se desprendía de esta combustión, salieron una multitud de colores con los estallidos de los cangrejos que reventaban. Estos fueron fuegos artificiales de un nuevo género, que los pobladores presenciaron junto con el aliciente de la suspensión del bando equivocadamente dictado.

Seudo república y actualidad

Si bien es indiscutible que los enchilados vinieron con los conquistadores, en el caso específico de los cangrejos se han utilizado en referencias novelísticas. Este es el caso de la novela de corte histórico Doña Guiomar del Mar, de Emilio Bacardí Moreau, editada en Barcelona en 1912. Sin embargo, aunque hay varias recetas culinarias con este animalito (según la especie), los cardenense prefieren decir que no hay ningún otro tipo de enchilado como el de ellos.

Según consta en las notas del periodista y costumbrista de la ciudad, ya fallecido, Roberto Bueno Castan (Pregoneros Cardenenses, inédito), otros tipos de cangrejos (mas bien el violinista de costa) eran ofrecidos en lejanas épocas con un pregón donde se cambiaban dichos cangrejitos por botones para las ropas.

El atado de la docena de cangrejos y el acompañamiento del "lager" previo al enchilado.

En la actualidad se mantiene la caza, venta y consumo del cangrejo, con sus diferencias entre el de manglar y el del palmar. Comida de bobos dicen algunos, muy sabrosa con el buen acompañamiento de los “lager”, por el criterio de otros. Y, según los de más edad, sólo se puede comer en los meses que no tienen ¨bre¨ como sílaba final, (marzo, mayo, junio, julio, agosto), pues en los otros no tienen carne.

Construcción

La idea

Aún entre los años 89 y 90 del pasado siglo XX, se esparció el deseo de identificar la ciudad con sus símbolos, por lo que se manejaron y se decidieron por tres: la bicicleta, el coche y el cangrejo.

Rigoberto Segura, por entonces Primer Secretario del CM – PCC, contactó a Alberto Muñiz Morales para asumiera la tarea de hacer y colocar inicialmente la escultura del cangrejo a la entrada de la ciudad, por la zona del reparto 13 de Marzo, por la carretera a Máximo Gómez. La idea había surgido por la vinculación histórica de la ciudad con dicho animal.

El proyecto

Según testimonio del propio Alberto Muñiz Morales, como primer paso para el proyecto, localizó tres cangrejos aproximadamente del mismo tamaño. El primero lo disecó para utilizarlo como maqueta de la obra, por la posición adoptada, en la cual tuvo en cuenta la colocación de las patas y las muelas. Pensó que quedaría más artístico y elegante que la muela mayor estuviera completamente en el aire, en actitud de defensa, pero finalmente decidió colocar la muela en tierra previendo los vientos huracanados a los que en el futuro se enfrentaría la escultura.

El segundo cangrejo disecado fue desarmado en todas sus partes óseas. En total este artrópodo está compuesto por 49 piezas, de las cuales solamente hay simetría en dos de la boca, los ojos y las patas alternas.

El tercer cangrejo quedó vivo y estuvo seis meses en casa de Alberto, para observar sus movimientos. Esta fue la etapa en la que el artista comenzó a elaborar los dibujos de cada pieza, de las cuales realizaba una vista de planta y de la sección.

Una vez terminados los planos, pasó al estudio de la forma. El escultor determinó realizar la escultura haciéndola de ferro cemento, para lo cual tendría que establecer la escala, o sea, cuántas veces mayor serían las partes óseas del cangrejo, las que tendría que hacer de hierro y después unirlas. Pero, a pesar de estar ya para ese entonces convencido de que sería capaz de realizar la escultura, no sabía por dónde comenzar a fabricar lo que se llama el carapacho. A esta pieza le dedicó casi tres meses de trabajo mental, pensando que en ella estaba la clave de toda la obra, pues esta parte es la que sustenta la cabeza y las patas salen a sustentar el cuerpo completo, por lo que un error en la construcción de estas, sería el fracaso de la obra.

Hay que tener en cuenta que el cangrejo tiene ocho patas, terminadas en pezuñas, y que la punta de cada pezuña ocupa un área muy pequeña, pero en esos puntos están las resultantes de fuerzas que salen del carapacho. Alberto Muñiz se dio cuenta de que el cangrejo es un invertebrado que tiene la conformación de su esqueleto externo adoptado por la naturaleza a un formato interno inviolable. Fue entonces que observó, que en la parte superior del carapacho, que queda en el interior del cangrejo, hay dos puntos óseos que son la terminación de la sustentación simétrica de las patas del cangrejo y que la estructura de acero tendría que ser igual, aunque esto después quedara en el interior de la escultura y se perdiera a la vista del espectador.

La construcción

la terminación del montaje de la esculttra en su sitio.

Una vez terminado estos primeros cálculos arquitectónicos, pensé hacerlos de manera que colocado en la carretera, los carros cruzaran por debajo del mismo, pero nunca había realizado una escultura de este tipo, sentí temer al fracaso y decidí plantear la propuesta de la construcción de una escala 1:30 ó sea 30 veces mayor que la original, teniendo en cuenta que la cabeza del que utilizaba como maqueta media 10 cm., por lo que calcule la cabeza de la escultura con una medida de 3 metros de ancho. Presente los planos al compañero Segura quien rápidamente aprobó el proyecto, designado al compañero Iglesias por el gobierno municipal para que se encargara del suministro de materiales. Estos materiales fueron en los primeros momentos cabillas corrugadas de 1 ¾¨ y ½¨, electrodos de soldadura eléctrica, oxigeno y acetileno. La construcción de la escultura sería realizada en mi propio centro de trabajo, en aquel entonces la lavandería INTUR. Se comprometieron a ayudarme en la obra los obreros del departamento de mantenimiento, Saturnino Alfonso, Julio García, William Rodríguez, Faustino González y Julián Herrera, quienes realizarían el trabajo en horas extras después de terminado el horario de la jornada laboral.

Se construyó una mesa de hierro en la cual se utilizaron 3 mochos de cabilla de 2” soldados verticalmente en forma de triangulo aditamento que sirvió para doblar todas cabillas de la estructura del cangrejo. Poco a poco fue apareciendo la figura del cangrejo. Primero se construyo el carapacho, después la cabeza, las patas, después la muela mayor y por ultimo la chiquita. Una vez, terminada esta primera parte, se procedió al enmallado para lo cual se contó con el apoyo del Astillero de Cárdenas. Los compañeros constructores de los barcos de ferro cemento fueron los que realizaron este trabajo. El cangrejo se construyo en tres partes: cabeza y carapacho, muela mayor y muela menor

Ubicación

Para la ubicación del cangrejo tuve que convencer a Rigoberto Segura de que el cangrejo seria mas llamativo en la entrada a Cárdenas, pero por la carretera de Varadero, pues la idea primaria de situarlo en la entrada de Máximo Gómez se debía, a que ésta es un área realmente en que los cangrejos son mas abundantes. Después se procedió a determinar en que área de la entrada a Cárdenas seria, ya por la carretera de Cárdenas a Varadero, para lo cual me persone en dicho lugar, allí existía en el triangulo formado por las carretera de salida y entrada a la ciudad, una escultura que simbolizaba una ola de mar, se dio la oportunidad de situarlo donde yo iniciara, el cangrejo de frente a la carretera que da la entrada a Cárdenas, hubiese quedado mas vistoso, pues el mismo se comenzaría a divisar desde la cúspides de la loma en la misma carretera, pero esta es una recta de más de 300 metros y pensé que en esta forma de la carretera, por lo regular los chóferes trasnochados se quedan dormidos en la recta y se podrían proyectar contra el, por lo cual determine situarlo unos metros a la derecha y paralelos a la carretera, ya en una ocasión después de colocada la escultura un carro tuvo este tipo de accidente venia por la recta y siguió para la cuneta en el lugar que supuestamente podría estar el cangrejo

Se fundieron los cimientos de la escultura y ya se había echado la tierra que formaría la loma que presenta actualmente y que se realizo en forma de U para que precisamente en su frente nadie parado en sus pies pudiera tocar las puntas de las chiquitas. O rajarse en caso de que alguien la trátese de mover.

Al amanecer llego una grúa y se empataron las tres partes, quedando el cangrejo en su posición actual el día 3 de mayo de 1990. Al segundo día de colocar la estructura de acero los compañeros albañiles del astillero comenzaron a fundir la estructura de acero aquella misma mañana en que se fundió el cangrejo de ferro cemento. El cangrejo vivo que estuvo todo el tiempo de la construcción, junto a nosotros durante los 14 meses, hoy se encuentra disecado en el museo Oscar María de Rojas. Aquella mañana en que la escultura quedo terminada, llegaron muchos Cardenenses a darme las gracias por haber realizado este estandarte del municipio.

Véase también

Enlaces externos

Fuentes

  • Bacardí Moreau, Emilio. Doña Guiomar del Mar. Barcelona 1916
  • Colectivo de autores. Versión publicable de la historia de Cárdenas hasta 1980. CM – PCC. Inédito.
  • Hellberg, Carlos. Historia estadística de Cárdenas – 1893. Edición del Comité Pro Calles. 1957.
  • Hernández Alvarez, Pedro Luis. Cárdenas: Capital de Primicias. Multimedia Joven Club de Computación y Electrónica Cárdenas I.
  • Muñiz Morales, Alberto. Testimonio personal.