Diferencia entre revisiones de «Agustín Díaz Cartaya»

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Trabajo en los Almacenes [[La Victoria]], de los Núñez, en la [[Plaza de Marianao]], como mensajero, ganando cinco pesos a la semana. Y no podía pasar a los almacenes. Si quería un refresco, uno al día, tenía que pedirlo, no a los dueños, sino a un dependiente.<br>No tenía casa donde vivir. Dormía en un portal, sobre cartones o periódicos. Estuvo dos años en esos almacenes y pasó a hacerle mandados a una familia que vivía en la [[Calzada Real de Marianao]], la del doctor [[San Pedro]], que lo acogió al verlo dormir en el portal en una bodega al frente de su vivienda.<br>Trabajaba mucho y no tenían que decirles dos veces cómo tenía que hacer las cosas. En el asilo aprendió mucho. Estaba fuerte, era pelotero, boxeaba cuando tenía oportunidad y jugaba voleibol. Era buen deportista y buen cantante, buen comunicador, poeta. En la casa del doctor San Pedro, se inició en él, una pasión enorme por leer, todo lo leía. Ahí aprendió Geografía Universal, Historia General, consultaba diccionarios enciclopédicos, que lo ayudaron mucho para poder comprender las cosas de la vida. Así se formó como hombre.<br>  
 
Trabajo en los Almacenes [[La Victoria]], de los Núñez, en la [[Plaza de Marianao]], como mensajero, ganando cinco pesos a la semana. Y no podía pasar a los almacenes. Si quería un refresco, uno al día, tenía que pedirlo, no a los dueños, sino a un dependiente.<br>No tenía casa donde vivir. Dormía en un portal, sobre cartones o periódicos. Estuvo dos años en esos almacenes y pasó a hacerle mandados a una familia que vivía en la [[Calzada Real de Marianao]], la del doctor [[San Pedro]], que lo acogió al verlo dormir en el portal en una bodega al frente de su vivienda.<br>Trabajaba mucho y no tenían que decirles dos veces cómo tenía que hacer las cosas. En el asilo aprendió mucho. Estaba fuerte, era pelotero, boxeaba cuando tenía oportunidad y jugaba voleibol. Era buen deportista y buen cantante, buen comunicador, poeta. En la casa del doctor San Pedro, se inició en él, una pasión enorme por leer, todo lo leía. Ahí aprendió Geografía Universal, Historia General, consultaba diccionarios enciclopédicos, que lo ayudaron mucho para poder comprender las cosas de la vida. Así se formó como hombre.<br>  
  
== Acción revolucionaria ==
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===Trayectoria revolucionaria===
  
Más tarde conoció a jóvenes revolucionarios, como [[Hugo Camejo Valdés]] y se unió a jóvenes del Instituto de [[Marianao]]. El mismo se puso Agustín Díaz Cartaya. Asumió el primer apellido de su padrastro y el primero de su madre.<br>A los 80 años, no está languideciendo ni la vida es una cosa ya terminada. Sabe que no puede repetirse. Que no puede hacer las cosas de cuando tenía 20 años, de cuando asaltó el [[Cuartel de Bayamo]]. Pero puede hacer otras. Tiene mucha música, ideas, proyectos, cuestiones importantes. Lo anima mucho, sobre todo, el pensar en la posición tan difícil de los [[Cinco Héroes]], su actitud, son dignos de admirar por su arrojo, su resistencia revolucionaria, su disciplina, su estoicismo es lo más grande que puede concebir a sus 80 años. Son de todos los jóvenes, lo más valeroso.  
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Más tarde conoció a jóvenes revolucionarios, como [[Hugo Camejo Valdés]] y se unió a jóvenes del [[Instituto de Marianao]]. Participó en las acciones del 26 de julio de 1953, como miembro de la [[Generación del Centenario]]. Fue apresado y condenado a presidio junto a un grupo de sus compañeros.
  
Agustín Díaz Cartaya sigue componiendo, cantando, creando, recitando, aunque ya no pueda batear jonrones en un estadio, pero sí desde el home de su espíritu. Tiene seis hijos, tres hembras y tres varones, doce nietos y tres biznietos.<br>  
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El [[12 de octubre]], el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del [[Asalto al Cuartel Moncada|Moncada]], dentro del cual se encontraba Agustín Díaz Cartaya, fuera trasladado a l [[Presidio Modelo|Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos]]. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes<ref>Acta de condena del 6 de octubre de 1953. Folios del 2944 al 2951. Acta de continuación de Urgencia. En Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980</ref>. En aviones [[DC - 3]], del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de [[Oriente]] hasta la [[Isla de Pinos]]<ref name="Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980">Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980</ref>.
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Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin<ref name="Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980" />. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.
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Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del [[24 de diciembre]] de [[1953]] en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la [[guardia rural]] durante los sucesos del [[Asalto al Cuartel Moncada|Moncada]]<ref name="Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980">Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980</ref>.
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El [[12 de febrero]] de [[1954]], cuando el dictador [[Fulgencio Batista]] visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, Agustín Díaz Cartaya, junto a sus 25 compañeros<ref>En ese momento estaban fuera del Penal, Ciro Redondo, quien respondía en Causa 125 de 1953 en la Audiencia de Pinar del Río y Abelardo Crespo, quien no se recuperaba aún de la grave herida de bala que tenía en el pulmón y estaba todavía en Santiago de Cuba</ref>  entonó a toda voz la [[Marcha del 26 de Julio]]. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción fue castigado severamente junto a [[Fidel Castro]], [[Israel Tápanes]], [[Ramiro Valdés]], y [[Ernesto Tizol]].
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Fue enviado al Pabellón Dos (el de los enfermos mentales) a una celda de castigo: un nicho cuboidal de 2 metros de largo por 1.5 de ancho, donde sólo se podía permanecer de pie estando encorvado. La puerta sólo contaba con una abertura para pasar los alimentos, pero ninguna luz. Las necesidades fisiólogicas de los presos se realizaban en un agujero en el suelo. Por ser Cartaya el autor de la música de la Marcha del 26 de Julio con él se ensañaron particularmente las autoridades del Penal. Fue golpeado salvajamente por custodios y presos comunes la madrugada del 15 de febrero hasta dejarlo sin conocimiento<ref name="Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980" />. Allí permaneció castigado por espacio de quince días.
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Desde [[1954]] y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadista. El [[10 de marzo]] de [[1955]], en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general.El [[6 de mayo]], luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos<ref>Ley No 2. Gaceta Oficial de la República de Cuba. 7 de mayo de 1955</ref>, incluidos los asaltantes de los cuarteles [[Cuartel Moncada Moncada|Moncada]] y [[Cuartel Carlos Manuel de Céspedes|Carlos Manuel de Céspedes]] que cumplían su condena en el presidio de la [[Isla de Pinos]].
  
 
== Fuentes  ==
 
== Fuentes  ==

Revisión del 17:13 11 may 2012

Agustín Díaz Cartaya
Información sobre la plantilla
Agustín Díaz Cartaya.jpg
Asaltante del cuartel "Carlos Manuel de Céspedes", en Bayamo
NombreAgustín Díaz Cartaya
Nacimiento25 de septiembre de 1929
Marianao, La Habana,Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana

Agustín Díaz Cartaya. Revolucionario y compositor del Himno del 26 de julio. Tuvo el honor de cumplir la indicación de Fidel de escribir la letra y la música del Himno del 26. Además, compuso otras seis marchas, entre ellas la de América Latina, en 1963. Las otras dedicadas a la Tricontinental, en 1966, a la Columna Juvenil del Centenario, en 1968, a los Comité de Defensa de la Revolución, en 1980, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en 2006, y a la Unidad de los pueblos, en 2007.

Datos biográficos

Infancia

Nació el 25 de septiembre de 1929, en Marianao, La Habana, en el hoy municipio de La Lisa. No se conoce tanto de su niñez desvalida y de su adolescencia sin nada. No pudo criarse en el seno de su familia. Todo fue un producto de la Casa de Maternidad y Beneficencia. No tiene el apellido Valdés porque no lo llevaron al “torno” cuando recién nació. Su madre, Petrona Cartaya Abreu, muy pobre, empezó a trabajar en la casa del doctor Julio César Portela, entonces director de esa institución. La conoció a través de unas rejas, cuando tenía tres años. Y allí estuvo hasta los once años.
Lo único que se sabe de su padre, porque nunca lo vio, es que se llamaba Alejandro Noriega. No recuerda ni su segundo apellido.
Salió de la Beneficencia porque su madre fue a trabajar a la casa del doctor Enrique Llansó Ordoñez, el del Asilo. Y se pudo ir para ese asilo, donde estuvo tres años trabajando.
Allí aprendió a trabajar duramente, en todo lo honradamente pensable, ayudaba en la carpintería, en la herrería, limpiaba pabellones y preparaba los cadáveres de los ancianitos que morían para ponerlos en los ataúdes.
Se convirtió en hombre antes de tiempo, no tuvo niñez ni juventud. Ni novia en aquel entonces.

Incursión en la música

Luego de salir del Asilo Llansó, jugaba pelota, en bases del cuadro, menos receptor y lanzador. ¡Era famoso! Le decían “El Negro Thompson” por el parecido tan grande que tenía con el de tercera base del club La Habana, conocido como “La Ametralladora Thompson“,Harry Thompson.
Recogía todo lo que era desechos en la calle, para venderlos. Debía de vivir de alguna forma, dormía en la calle. Estuvo un año y medio vendiendo tamales, vendiendo maní, limpiando zapatos, sin tener donde dormir. Cantando en las calles, a capella, aunque a veces alguien lo acompañaba. Pero el dinero que ganaba cantando, recitando y jugando pelota no le alcanzaba para sobrevivir.
Si algo se puede decir es que nació con la música.

Pasión por la lectura

Trabajo en los Almacenes La Victoria, de los Núñez, en la Plaza de Marianao, como mensajero, ganando cinco pesos a la semana. Y no podía pasar a los almacenes. Si quería un refresco, uno al día, tenía que pedirlo, no a los dueños, sino a un dependiente.
No tenía casa donde vivir. Dormía en un portal, sobre cartones o periódicos. Estuvo dos años en esos almacenes y pasó a hacerle mandados a una familia que vivía en la Calzada Real de Marianao, la del doctor San Pedro, que lo acogió al verlo dormir en el portal en una bodega al frente de su vivienda.
Trabajaba mucho y no tenían que decirles dos veces cómo tenía que hacer las cosas. En el asilo aprendió mucho. Estaba fuerte, era pelotero, boxeaba cuando tenía oportunidad y jugaba voleibol. Era buen deportista y buen cantante, buen comunicador, poeta. En la casa del doctor San Pedro, se inició en él, una pasión enorme por leer, todo lo leía. Ahí aprendió Geografía Universal, Historia General, consultaba diccionarios enciclopédicos, que lo ayudaron mucho para poder comprender las cosas de la vida. Así se formó como hombre.

Trayectoria revolucionaria

Más tarde conoció a jóvenes revolucionarios, como Hugo Camejo Valdés y se unió a jóvenes del Instituto de Marianao. Participó en las acciones del 26 de julio de 1953, como miembro de la Generación del Centenario. Fue apresado y condenado a presidio junto a un grupo de sus compañeros.

Presidio

El 12 de octubre, el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del Moncada, dentro del cual se encontraba Agustín Díaz Cartaya, fuera trasladado a l Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes[1]. En aviones DC - 3, del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de Oriente hasta la Isla de Pinos[2].

Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin[2]. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.

Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del 24 de diciembre de 1953 en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la guardia rural durante los sucesos del Moncada[2].

El 12 de febrero de 1954, cuando el dictador Fulgencio Batista visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, Agustín Díaz Cartaya, junto a sus 25 compañeros[3] entonó a toda voz la Marcha del 26 de Julio. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción fue castigado severamente junto a Fidel Castro, Israel Tápanes, Ramiro Valdés, y Ernesto Tizol.

Fue enviado al Pabellón Dos (el de los enfermos mentales) a una celda de castigo: un nicho cuboidal de 2 metros de largo por 1.5 de ancho, donde sólo se podía permanecer de pie estando encorvado. La puerta sólo contaba con una abertura para pasar los alimentos, pero ninguna luz. Las necesidades fisiólogicas de los presos se realizaban en un agujero en el suelo. Por ser Cartaya el autor de la música de la Marcha del 26 de Julio con él se ensañaron particularmente las autoridades del Penal. Fue golpeado salvajamente por custodios y presos comunes la madrugada del 15 de febrero hasta dejarlo sin conocimiento[2]. Allí permaneció castigado por espacio de quince días.

Desde 1954 y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadista. El 10 de marzo de 1955, en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general.El 6 de mayo, luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos[4], incluidos los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que cumplían su condena en el presidio de la Isla de Pinos.

Fuentes

  • Acta de condena del 6 de octubre de 1953. Folios del 2944 al 2951. Acta de continuación de Urgencia. En Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
  • 2,0 2,1 2,2 2,3 Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
  • En ese momento estaban fuera del Penal, Ciro Redondo, quien respondía en Causa 125 de 1953 en la Audiencia de Pinar del Río y Abelardo Crespo, quien no se recuperaba aún de la grave herida de bala que tenía en el pulmón y estaba todavía en Santiago de Cuba
  • Ley No 2. Gaceta Oficial de la República de Cuba. 7 de mayo de 1955