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Primera visita de Fidel a la Unión Soviética
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Fecha:Del 27 de abril al 3 de junio de 1963
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba y Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética
Líderes:
Fidel Castro y Nikita Jruschov


La visita de Fidel a la Unión Soviética, en abril y junio de 1963, momento en que los dirigentes más altos de la nación conformada por 15 repúblicas socialistas, lo llevaron a conocer lo que nunca había sido mostrado a ningún jefe de Estado del mundo.

Preambulo

El Comandante en Jefe había salido de Cuba clandestinamente en el anochecer del jueves 26 de abril en un avión soviético TU-114 para iniciar su primera visita a la Unión Soviética, solo dos meses después de que la administración yanqui impusiera, firmado por el presidente norteamericano John F. Kennedy, el bloqueo económico, comercial y financiero más cruel que contra un país soberano recuerda la historia de nuestro planeta.

Antes de llegar, el propio viernes 27 de abril, el artífice de la Revolución Cubana, desde el avión, envió un mensaje de saludo al presidente de la URSS, Nikita Jruschov, al cruzar la frontera del territorio soviético. Ese mismo día, en medio del largo y emocionante vuelo, dentro de la moderna y acogedora nave, pudo el líder cubano dialogar en forma amena con la ayuda eficaz de un traductor ruso, con el enviado especial de la Agencia de Noticias TASS.

Visita

La aeronave que llevó a Fidel Castro Ruz, sin anuncio previo de la prensa internacional, aterrizó en Moscú en la noche del viernes 27 de abril y como líder cubano inició un recorrido histórico de 38 días por importantes sitios, entre ellos, algunos estratégicos del Estado euroasiático que inauguró el socialismo en el planeta, encabezado por Vladimir Ilich Ulianov, Lenin.

27 de Abril

Ya en la URSS, la primera ciudad que nuestro líder conoció personalmente fue Múrmansk. Arribo al aeropuerto de Múrmansk, el 27 de abril de 1963, allí pronuncia un discurso en el mitin de bienvenida en la Plaza de la estación de trenes. Recorre los talleres del puerto pesquero.

Visita al rompehielos atómico “Lenin”. Mantiene una conversación con N. Sokolo, capitán del rompehielos atómico “Lenin”. Convirtiéndose en el primer dirigente extranjero que entró a un submarino atómico soviético y a una base coheteril.

28 de abril

El 28 de abril realiza una visita a la Flota del Norte y le dirige unas palabras a los marinos y allí recorre un submarino con instalaciones de cohetes y un barco portacohetes de superficie.

Recibimiento oficial masivo

Fidel Castro recorre en auto la Avenida Lenin en Moscú, acompañado del primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, 28 de abril de 1963.

El sábado 28 de abril se efectuó el acto central de bienvenida al gobernante cubano. En su alocución, dijo que por primera vez hablaba a una masa humana cuyo lenguaje no conocía, aunque aclaró que tenía un buen traductor. Acto celebrado en la tribuna del Mausoleo Lenin en la Plaza Roja de Moscú convirtiéndose en el único extranjero al que se le había concedido tal honor.

Desde aquel espacio sagrado del pueblo y de las tropas defensoras de la Unión Soviética, del socialismo y del leninismo, el líder del proceso de liberación de nuestro archipiélago antillano, pronunció un improvisado y agradecido discurso que abarcó dos horas y mantuvo en rigurosa atención a todos los hombres y mujeres presentes y que, sin duda alguna, hoy constituye una de las reliquias memorables de su pensamiento.

Dijo que estar allí era para él un hecho extraordinariamente emocionante. Que había llegado hacía algo más de 24 horas y ya estaba hablando con tranquilidad para el pueblo soviético y el pueblo cubano.

Fidel Castro pronuncia discurso en la tribuna del Mausoleo Lenin, en la Plaza Roja de Moscú. Le acompañan el primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, y el Secretario General del PCUS Leonid Brézhnev, 28 de abril de 1963.
“Nuestra Revolución, nuestros esfuerzos, riesgos, dificultades, les recuerdan seguramente a ustedes su propia revolución. Podemos comprender a los soviéticos, porque sus éxitos, triunfos, avances, los apreciamos mejor que nadie, porque sabemos con cuántas dificultades, obstáculos y enemigos se encuentra una revolución verdadera en su camino. […] Los logros del pueblo soviético solo han sido posibles por la férrea voluntad, el extraordinario tesón, y el heroísmo de los trabajadores de este país. […] La Revolución Cubana fue posible porque mucho antes hubo Revolución Rusa en 1917. Sin la existencia de la Unión Soviética no habría sido posible la Revolución Socialista de Cuba. Aunque no quiere decir esto que la Revolución de Cuba la haya hecho la Unión Soviética. […] Vimos fotos de cómo quedó Múrmansk después de la guerra: ¡sin una sola casa en pie! […] Nosotros sabemos lo que son las calumnias de los imperialistas, porque las han empleado contra nosotros. […] La humanidad seguirá su curso victorioso, tiene motivos para estar optimista para creer que las fuerzas progresistas vencerán sobre la reacción, por creer que las fuerzas de la paz se impondrán a las fuerzas retrógradas que quieren la guerra. […]Siempre fuimos grandes admiradores de Lenin. […] Este es un pueblo de gigantes. […] El futuro de la humanidad es el futuro del socialismo. […] En esta histórica Plaza comenzó a escribirse la historia nueva del mundo. […]¡Viva Lenin!”

El 29 de abril realiza una reunión con Nikita Jruschov y tiene una conversación con Leonid Brezhnev, secretario nacional del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), en el Palacio del Kremlin.

Participa en el almuerzo ofrecido por el Comité Central del Partido y el Consejo de Ministros. Pone Ofrenda floral en el Mausoleo de Lenin en el Palacio del Kremlin y asiste al ballet El lago de los cisnes en el Gran Teatro de la URSS.

= 27 de Abril

Ya en la URSS, la primera ciudad que nuestro líder conoció personalmente fue Múrmansk. Arribo al aeropuerto de Múrmansk, el 27 de abril de 1963, allí pronuncia un discurso en el mitin de bienvenida en la Plaza de la estación de trenes. Recorre los talleres del puerto pesquero.

Visita al rompehielos atómico “Lenin”. Mantiene una conversación con N. Sokolo, capitán del rompehielos atómico “Lenin”. Convirtiéndose en el primer dirigente extranjero que entró a un submarino atómico soviético y a una base coheteril.

28 de abril

El 28 de abril realiza una visita a la Flota del Norte y le dirige unas palabras a los marinos y allí recorre un submarino con instalaciones de cohetes y un barco portacohetes de superficie.

Recibimiento oficial masivo

Fidel Castro recorre en auto la Avenida Lenin en Moscú, acompañado del primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, 28 de abril de 1963.

El sábado 28 de abril se efectuó el acto central de bienvenida al gobernante cubano. En su alocución, dijo que por primera vez hablaba a una masa humana cuyo lenguaje no conocía, aunque aclaró que tenía un buen traductor. Acto celebrado en la tribuna del Mausoleo Lenin en la Plaza Roja de Moscú convirtiéndose en el único extranjero al que se le había concedido tal honor.

Desde aquel espacio sagrado del pueblo y de las tropas defensoras de la Unión Soviética, del socialismo y del leninismo, el líder del proceso de liberación de nuestro archipiélago antillano, pronunció un improvisado y agradecido discurso que abarcó dos horas y mantuvo en rigurosa atención a todos los hombres y mujeres presentes y que, sin duda alguna, hoy constituye una de las reliquias memorables de su pensamiento.

Dijo que estar allí era para él un hecho extraordinariamente emocionante. Que había llegado hacía algo más de 24 horas y ya estaba hablando con tranquilidad para el pueblo soviético y el pueblo cubano.

Fidel Castro pronuncia discurso en la tribuna del Mausoleo Lenin, en la Plaza Roja de Moscú. Le acompañan el primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, y el Secretario General del PCUS Leonid Brézhnev, 28 de abril de 1963.
“Nuestra Revolución, nuestros esfuerzos, riesgos, dificultades, les recuerdan seguramente a ustedes su propia revolución. Podemos comprender a los soviéticos, porque sus éxitos, triunfos, avances, los apreciamos mejor que nadie, porque sabemos con cuántas dificultades, obstáculos y enemigos se encuentra una revolución verdadera en su camino. […] Los logros del pueblo soviético solo han sido posibles por la férrea voluntad, el extraordinario tesón, y el heroísmo de los trabajadores de este país. […] La Revolución Cubana fue posible porque mucho antes hubo Revolución Rusa en 1917. Sin la existencia de la Unión Soviética no habría sido posible la Revolución Socialista de Cuba. Aunque no quiere decir esto que la Revolución de Cuba la haya hecho la Unión Soviética. […] Vimos fotos de cómo quedó Múrmansk después de la guerra: ¡sin una sola casa en pie! […] Nosotros sabemos lo que son las calumnias de los imperialistas, porque las han empleado contra nosotros. […] La humanidad seguirá su curso victorioso, tiene motivos para estar optimista para creer que las fuerzas progresistas vencerán sobre la reacción, por creer que las fuerzas de la paz se impondrán a las fuerzas retrógradas que quieren la guerra. […]Siempre fuimos grandes admiradores de Lenin. […] Este es un pueblo de gigantes. […] El futuro de la humanidad es el futuro del socialismo. […] En esta histórica Plaza comenzó a escribirse la historia nueva del mundo. […]¡Viva Lenin!”

El 29 de abril realiza una reunión con Nikita Jruschov y tiene una conversación con Leonid Brezhnev, secretario nacional del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), en el Palacio del Kremlin.

Participa en el almuerzo ofrecido por el Comité Central del Partido y el Consejo de Ministros. Pone Ofrenda floral en el Mausoleo de Lenin en el Palacio del Kremlin y asiste al ballet El lago de los cisnes en el Gran Teatro de la URSS.