El canto a la tirolesa

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El canto a la tirolesa o jodeln.
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Concepto:Es una forma de canto que hace tomar parte la voz humana con cambios rápidos del tono del registro vocal, haciendo un característico sonido melodioso y altibajo tonales.

El canto a la tirolesa. Canción sin palabras, sólo cabe la gesticulación sonora, siendo una forma de canto que hace tomar parte la voz humana con cambios rápidos del tono del registro vocal, haciendo un característico sonido melodioso y altibajo tonales. Esta técnica vocal se puede encontrar en diferentes culturas a lo largo del mundo.

Origen e historia

El canto a la tirolesa, en alemán jodeln (pronunciado ˈjoːdl̩n), y en español yodel como se le conoce, de una importante tradición en todos los países europeos bajo la influencia de los Alpes. no es más que una forma de canto en la que el intérprete efectúa cambios bruscos en el tono de su registro vocal, pasando rápidamente de un tono grave a un tono agudo, generando así un sonido melódico con característicos altibajos tonales.

El canto a la tirolesa es típico de los países europeos de la región de los Alpes, donde constituye una importante tradición, pero se pueden hallar otros estilos de canto con una técnica similar en diferentes culturas en todo el mundo.

El canto a la tirolesa (o jodeln) es originario de los países alpinos (Suiza, Austria, Liechtenstein, sur de Alemania y norte de Italia). Fuera de la cordillera también existe en Alemania en la Sierra del Harz (Baja Sajonia) y en el Erzgebirge. Su origen se encuentra en los gritos de llamada que los ganaderos de las montañas emitían para comunicarse con sus rebaños o con poblaciones vecinas. Estos cantos, con el tiempo, se convirtieron en una forma de expresión musical y pasaron a ser parte del folklore de la zona. La mención más temprana que se conoce del yodel data de 1545. Hoy día el yodel sigue siendo un importante elemento de la identidad cultural alpina.

La interpretación del canto varía según la zona. El yodel suizo, por ejemplo, suele adoptar la forma de un canto coral polifónico, lento y relajado. En el Tirol, en cambio, es frecuente una interpretación más viva, a ritmo de danza, por parte de un solista o un grupo reducido. Es un canto sin palabras, sólo admite la gesticulación sonora. El nombre es onomatopéyico y procede de las expresiones sin significado (jitanjáforas) que el cantante utiliza, como "hodaro" (la h nunca es muda sino siempre es aspirada o, en todo caso, sonora semejante a la j española) , "yohodraehó", "iohodraehó", "holadaittijô" y otras. El nombre se puede decir que proviene de una Onomatopeya debido a que cuando se canta se suele mencionar palabras como "Hodaro", "Iohodraeho", "Holadaittijo" y algunas otras de la invención de los cantores. El yodel es una importante tradición en todos los países europeos bajo la influencia de los Alpes.


El término fue acuñado por Alfonso Reyes en un artículo de 1929. Reyes explica que tomó la palabra de un poema del poeta cubano Mariano Brull, donde este juega con los sonidos, inventando palabras sin significado. Una de ellas es jitanjáfora.

Se denomina jitanjáfora a un enunciado lingüístico constituido por palabras o expresiones que en su mayor parte son inventadas y carecen de significado en sí mismas. En una obra literaria, su función poética radica en sus valores fónicos, que pueden cobrar sentido en relación con el texto en su conjunto.

Se han encontrado testimonios de realización de este modo de expresión poética en la poesía popular y en escritores influidos por ésta, como Lope de Vega o Sor Juana Inés de la Cruz. La jitanjáfora fue cultivada por algunos artistas de vanguardia, especialmente por los dadaístas. Miguel Ángel Asturias destacó en el uso de la misma, especialmente en su obra El señor Presidente.

El cantante de jodeln más conocido en los Alpes es el intérprete bávaro Franzl Lang. El cantante y guitarrista belga de estilo country Bobbejaan, que empleaba el yodel, se hizo popular en los años 60 en todos los países de habla alemana. En EE.UU., debido a la penetración del yodel en la música del país, hay numerosos intérpretes de esta técnica vocal y ha dejado además una influencia notable en estilos como el country y el blues. Una recopilación casi exhaustiva de canto a la tirolesa fue elaborada en el año 1902 por Josef Pommer en un libro titulado: 444 Jodler und Juchezer.

El jodeln en otras culturas

Esta técnica vocal no se encuentra sólo en los cantos alpinos. Otras tradiciones culturalmente muy distintas han desarrollado estilos afines.

En la música tradicional de Georgia existe el krimanchuli, un canto ornamental en ostinato y sin significado que recuerda al jodeln. En Africa Central los pigmeos emplean esta técnica para elaborar canciones polifónicas.

Los pastores noruegos usan una llamada para el ganado, el külning, similar al canto.

Los emigrantes alemanes llevaron el jodeln a los Estados Unidos, donde se mezcló con la tradición de las baladas irlandesas generando un determinado tipo de música country con influencias del canto tirolés.

Los cantantes del canto a la tirolesa

Se emplea a menudo en las canciones norteamericanas de bluegrass y country, así como en el blues y el hillbilly.

En jazz lo ha empleado Leon Thomas. El cantante de música Soul Aaron Neville lo utilizaba con un estilo de vibrato muy inusual.

Cantantes pop como Jewel, Shania Twain, Elizabeth Fraser (voz del desaparecido grupo Cocteau Twins), Sinead O'Connor, Dolores O'Riordan, Alanis Morissette, Meredith Brooks, Sarah McLachlan, Sheryl Crow o Dido también han mostrado influencias del jodeln en sus respectivos estilos vocales.

Algunos vocalistas de grupos de rock como Thijs van Leer (Focus), Alex Band (The Calling), Chris Martin (Coldplay) y Kurt Cobain (Nirvana) han hecho uso del canto a la tirolesa en algunas de sus canciones.

El cantante indio Kishore Kumar, famoso en el mundo cinematográfico de Bolliwood, canta en este estilo en algunas de sus canciones.

La marca mundial de duración de jodeln lo tiene un canadiense llamado Donn Reynolds que logró cantar durante 7 horas y 29 minutos.

Fuentes