Emilio Sabourín del Villar

Plantilla:Personaje históricoEmilio Sabourín del Villar. Patriota representativo del municipio Plaza de la Revolución. Ejemplo singular de patriotas deportistas, promotor indiscutible del béisbol en Cuba.

Biografía

Nacido en Ciudad de la Habana en El Vedado, el 5 de septiembre de 1853.

Infancia y Juventud

Se entregó en cuerpo y alma al béisbol y a las luchas por la Independencia. Se desempeñaba como jardinero izquierdo en los equipos de La Habana, los cuales dirigió posteriormente en los primeros campeonatos oficiales, entre los años 1888-1889, 1889-1890 y 1891-1892, en los cuales emergió victorioso. Las ideas libertarias de Sabourín y sus seguidores fueron conocidas y aplicadas por la emigración cubana de Cayo Hueso, donde los hijos de los tabaqueros celebraban juegos los domingos, también con el objetivo de recaudar fondos que hacían llegar a las tropas mambisas.

Muerte

Fue arrestado el 15 de diciembre de 1895 y encarcelado en las mazmorras de la fortaleza de San Carlos de La Cabaña, de la cual fue deportado al año y medio hacia el Castillo del Hacho, en la localidad africana de Ceuta, también colonia española. Poco tiempo permaneció allí el deportista-patriota, pues la tuberculosis minó su salud y le arrebató la vida el 5 de julio de 1897, casi a los 44 años de edad.

Algo más

Uno de sus compañeros de presidio fue Juan Gualberto Gómez, estrecho colaborador del Héroe Nacional José Martí. Al relatar los últimos instantes de la existencia, quien ya prácticamente no podía levantarse ni mantenerse en pie; quien afirmó que Sabourín:

"era un hombre de alma sana, de carácter jovial, inclinado a la dulzura de la vida, pero al mismo tiempo muy capaz de echar sobre sus hombros los más graves, sanos y austeros deberes de la existencia; y más que todo, me dejó el convencimiento de que había amado entrañablemente, y casi por igual, estas tres cosas; el Base-Ball, la Familia y la Patria".

Logros

Muchos de sus jóvenes compañeros de equipo utilizaban los desafíos beisboleros para recaudar fondos, con los cuales adquirían armas defectuosas que posteriormente reparaban, y hacían llegar a las tropas insurrectas que combatían a las huestes peninsulares en la Guerra Necesaria, convocada por el Apóstol José Martí, e iniciada el 24 de febrero de 1895. En estos menesteres sobresalieron, junto a él, los también peloteros y patriotas Alfredo Arango, Leopoldo y Pedro Matos, Ricardo Cabaleiro, Carlos Maciá, José Dolores y Manuel Amiela, Agustín Molina (Tinti), Valdemar Scheweyer y otros, que se sumaron a las filas del Ejército Libertador Cubano. Enfrentó todos los empeños de los colonialistas para prohibir la práctica del béisbol en Cuba. Con la ayuda de sus compañeros de equipo, laboraron afanosamente en un solar yermo de la barriada habanera de El Vedado, el cual acondicionaron como terreno de juego. Una tarja colocada allí recuerda este acontecimiento, ocurrido en las actuales calles de Línea y G, donde hoy se levanta el Hospital Materno-Infantil América Arias.

Fuentes