Joseph Leo Mankiewicz
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Joseph L. Mankiewicz (11 de febrero de 1909 en Wilkes-Barres, Pennsylvania Estados Unidos - 5 de febrero de 1993, Nueva York, Estados Unidos). Nació en el seno de una familia de ascendencia polaca. Fenomenal estudiante y ávido lector, uno de los más reputados cineastas de los EEUU, capaz de ofrecer una veintena de producciones dirigidas por él mismo que, con excepciones, poseen un elevado nivel cinematográfico.
Sumario
Síntesis biográfica
Joseph Leo Mankiewicz nació el 11 de febrero de 1909 en Wilkes-Barres, Pennsylvania, Estados Unidos. Joseph abandonó la Universidad en los años 20 para viajar hasta Berlín para trabajar como corresponsal del “Chicago Tribune”. En Alemania entraría en la industria cinematográfica encargándose de traducir los subtítulos de los filmes de la UFA al inglés. Esta experiencia le llevaría a Hollywood para redactar subtítulos para la Paramount. A finales de década Mankiewicz, al igual que su hermano mayor Herman, quien co-escribió junto a Orson Welles “Ciudadano Kane”, ya trabajaba como guionista y dialoguista.
Inicios en el cine
Los primeros pasos en el cine estadounidense los dio en los
estudios Paramount donde su labor fue secundaria y apenas sin
relevancia profesional. Poco después, y ya bajo contrato de la
Metro Goldwyn Mayer, obtuvo su primer éxito profesional al
colaborar en el guion del melodrama negro “El enemigo público
número uno” (1934) dirigida por W. S. Van Dyke, película
que consiguió el Óscar al mejor guion, aunque el premio fue
concedido a Arthur Caesar, ya que fue quien firmó finalmente el
guion. Pero aquel primer paso dio resultados positivos, que se
consolidaron con otros dos guiones para el mismo director pensados
como vehículos para el lucimiento de la actriz Joan Crawford:
“Cuando el diablo asoma” (1934) y “Vivo mi vida”
(1935).
En 1934 Mankiewicz contrajo matrimonio con la actriz
Elizabeth Young, vista al lado de Greta Garbo en la película
“La reina Cristina de Suecia”. Divorciado en 1937, dos años
después se casó con la intérprete austríaca Rose Stradner. Al
margen de sus relaciones matrimoniales, Mankiewicz mantendria
relaciones amorosas con otras mujeres, entre ellas la actriz Linda
Darnell.
Productor antes que guionista y director,
funciones que Mankiewicz anhelaba ejercer, Louis B. Mayer le
encomendó funciones de producción, explicándole que "es
necesario gatear antes de ponerse a andar". Y sí, el cineasta
tuvo mejor visión de la partida cinematográfica gracias a su
producir filmes de la talla de “Furia” (Fritz Lang, 1936),
“Tres camaradas” (Frank Borzage, 1938), “Historias de
Filadelfia” (George Cukor, 1940) y “La mujer del año”
(George Stevens, 1942). Pero ya en 1931 se destaca como
argumentista en “A todo gas”, con W.C. Fields. Con la llegada de
“Las llaves del reino” (John M. Stahl, 1944), según la obra
de A.J. Cronin, primer film en que figura a la vez como guionista y
productor. Su amor por la palabra, su facilidad e ingenio para los
diálogos, eran proverbiales. Así, al conocerse Katharine Hepburn y Spencer Tracy, ella dijo "Me temo que soy algo
alta para usted, señor Tracy". Mankiewicz, presente, replicó:
"No te apures, Kate, pronto te cortará a su tamaño".
Alentado por su éxito inicial, intentó que Louis B. Mayer lo
dejara dirigir sus propios guiones, pero éste sopesaba bien la valía
de cada uno de sus empleados antes de embarcarlos en un proyecto
diferente al que habitualmente desempeñaban. A pesar de que no cedió
a sus intentos, Mayer accedió no obstante a nombrarlo productor y
desempeñó muy notablemente este cargo entre 1935 y 1942, periodo
durante el cual produjo 19 filmes para MGM, entre los que destacan
dos títulos: Furia, alegato contra la intolerancia y el racismo en
una lectura claramente política, e Historias de Filadelfia, una
comedia sobre la lucha de sexos dirigida por George Cukor.
Inicios como director
Decepcionado por no poder dirigir sus propias películas,
Mankiewicz dejó la MGM y se puso al servicio de la 20th Century Fox. En este estudio realizó su ópera prima como director, “El
castillo de Dragonwyck” (1944), dirigiendo a la fascinante Gene Tierney con secundarios del calibre de Jessica Tandy o Vincent
Price. En 1947 logró otra obra maestra con la poética “El
fantasma y la señora Muir”, con Gene Tierney, Rex Harrison y una
Natalie Wood de ocho años, más una excelente fotografía de Charles
Lang y una impagable música de Bernard Herrmann. Aprendió de Ernst Lubitsch, su maestro, que le “enseñó lo que no hay que hacer”.
En 1949 estrenó “Carta a tres esposas”, película donde
se pone de manifiesto su interés por la psicología femenina y con
la que obtuvo dos premios Óscar, el de mejor guion adaptado y el de
mejor dirección; cuenta con las interpretaciones de Kirk Douglas y
Linda Darnell en una historia tan innovadora como “El crepúsculo
de los dioses” en cuanto a narrativa fílmica.
Consagración como director
El éxito que obtuvo fue refrendado con su siguiente película,
uno de los considerados clásicos del séptimo arte, Eva al desnudo (1950), sobre las ambiciones sin piedad en el mundo
teatral. Con este film, Mankiewicz obtuvo seis Óscar, entre ellos el
de mejor película, mejor dirección y mejor guion adaptado; el éxito
de la película hizo que se creara el premio “Sarah Siddons” que
él había inventado para el relato.
Luego se sucedieron otras películas destacadas y de muy distinto
tipo (de hecho, fue denominado un “director inclasificable”),
como “Operación Cicerón” (1951), con James Mason y
Dannielle Darrieux, de espías; un clásico, “Julio César”
(1952), con algunos de los mejores actores de la época en el
reparto (Marlon Brando, James Mason, Deborah Kerr,
Greer Carson y Louis Calhern); “La condesa descalza”
(1954), sobre el mundo devorador del cine, con la mejor actuación
de Ava Gardner hasta ese momento; “Ellos y ellas” (1955),
el único musical que dirigió, y “De repente, el último verano”
(1959), adaptación a la pantalla de una historia de Tennessee
Williams.
Pero llegó lo que Mankiewicz llamaría su “pesadilla”:
“Cleopatra”. Tras un desastroso prólogo en Londres, pues
tuvo que desechar todo el material filmado, en septiembre de 1961
se reinició en Roma el rodaje de la epopeya histórica basada en
la vida de la reina egipcia, y cuyo rodaje se prolongó hasta
1963. Fue la primera vez que una actriz Elizabeth Taylor
cobraba un millón de dólares por su trabajo, lo que encareció el
proyecto. Además, desastres de toda índole que rodearon la
preparación y el rodaje del film quebrantaron la salud de
Mankiewicz, quien necesitó dos años para recuperarse, aunque en
medio dirigió una película para la TV. Pese a la espectacularidad
de Cleopatra, decepcionó a crítica y público en su estreno,
convirtiéndose en uno de los mayores desastres de taquilla de la
historia.
En 1967 dirigió Mujeres en Venecia, película que fue
recibida fríamente por la crítica y el público; en 1970
realizó su único western, “El día de los tramposos”. Y en 1972
puso fin a su carrera cinematográfica al filmar la adaptación de la
obra teatral de Anthony Shaffer “La huella”.
Falleció el 5 de febrero de 1993 en Bedford, Nueva York cuando
estaba a punto de cumplir 84 años, a causa de un ataque al corazón.
Licenciado en Historia del Arte y crítico teatral para el New York Times en Berlín, leyó hasta su muerte innumerables libros de
psiquiatría, pero Mankiewicz es considerado sobre todo como un gran
y culto guionista, experto en adaptaciones literarias (Graham Greene
en El americano impasible, William Shakespeare en Julio César,
Tennessee Williams en De repente, el último verano (1959) y Anthony
Shaffer en La huella). Cuidaba la estructura de sus historias y la
caracterización de sus personajes y era un gran director de actores,
que llegaba al virtuosismo en los diálogos de sus filmes.
Citas de Mankiewicz
Cuando estaba trabajando para la Metro, Louis B. Mayer me
comentó que quería que yo me encargase de la producción. Yo le
dije que deseaba dirigir y escribir, pero no producir. Él insistió
en que me ocupase de la producción con anterioridad. “Tienes que
gatear mucho antes de poder andar”, me dijo.
La muerte de Hollywood se encuentra en los efectos especiales y
en gente como Mel Brooks. Si Mel Brooks hubiese surgido en mi época
no hubiese servido ni para ayudante de camarero.
La diferencia entre la vida real y las películas es que un
guión tiene que tener sentido. La vida no.
He estado en el comienzo, en el auge, en la cima, en el
hundimiento y en el fin de las películas habladas.
Películas como Director
La huella 1972
King: A Filmed Record... Montgomery to Memphis 1970
El día de los tramposos 1970
Mujeres en Venecia 1967
Cleopatra 1963
De repente, el último verano 1959
El americano tranquilo 1958
Ellos y ellas 1955
La condesa descalza 1954
Julio César 1953
Operación Cicerón 1952
Murmullos en la ciudad 1951
Un rayo de luz 1950
Eva al desnudo 1950
Odio entre hermanos 1949
Carta a tres esposas 1949
El mundo de George Apley 1947
El fantasma y la Sra. Muir 1947
Solo en la noche 1946
El castillo de Dragonwyck 1946
Películas como Guionista
Mujeres en Venecia 1967
Cleopatra 1963
El americano tranquilo 1958
Ellos y ellas 1955
La condesa descalza 1954
Julio César 1953
Murmullos en la ciudad 1951
Un rayo de luz 1950
Eva al desnudo 1950
Carta a tres esposas 1949
Solo en la noche 1946
El castillo de Dragonwyck 1946
Las llaves del reinom 1944
El enemigo público nº 1 1934
Cuando el diablo asoma 1934
Diplomanías 1933
Alicia en el País de las Maravillas 1933
Si yo tuviera un millón 1932
Luna de junio 1931
Las peripecias de Skippy 1931
Paramount on Parade 1930
The Dummy 1929
El virginiano 1929
Peículas como productor
El Día de los Tramposos 1970
El Americano tranquilo 1958
Las Llaves del Reino 1944
La Mujer del Año 1942
Reunion in France 1942
Extraño Cargamento 1940
Historias de Filadelfia 1940
El Ángel Negro 1938
Cuento de Navidad 1938
La Hora Radiante 1938
The Bride Wore Red 1937
Doble Boda 1937
Maniquí 1937
Furia 1936
The Gorgeous Hussy 1936
Love on the Run 1936
Tres Camaradas 1935
Premios Óscar
Año | Categoría | Película | Resultado |
1931 |
Mejor guión adaptado |
Las peripecias de Skippy |
Nominado |
1940 |
Mejor fotografía |
Historias de Filadelfia |
Nominado |
1949 |
Mejor director |
Carta a tres esposas |
Ganador |
1951 |
Mejor director y Mejor guión adaptado |
Eva al desnudo |
Ganador |
1951 |
Mejor guión adaptado |
Un rayo de luz |
Nominado |
1953 |
Mejor director |
Operación Cicerón |
Nominado |
1955 |
Mejor guión adaptado |
La condesa descalza |
Nominado |
1973 |
Mejor director |
La huella |
Nominado |
Fuentes
- Artículo en Biografias y Vidas
- Artículo en Aloha Criticon
- Artículo [1] en De Cine