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'''Línea Defensiva del río Hanábana'''. Fue una línea militar defensiva de vigilancia establecida por el [[Ejército de Operaciones de España en Cuba|Ejército Español]] que operaba en la [[Capitanía General de Cuba]] durante la [[Guerra Necesaria]]. Esta estructura militar se ubicaba en las márgenes de los ríos [[río Hanábana|Hanábana]] y Palma, entre las provincias de [[Matanzas]] y [[Villa Clara]], siendo construida en el segundo semestre de [[1896]].
  
 
Esta línea surgió con el principio de dividir, aislar y aniquilar las fuerzas mambisas, tras neutralizar su apoyo logístico e impedir las operaciones coordinadas; para lograr este objetivo [[Valeriano Weyler]], Capitán General de la Isla, comenzó el plan de refortificación de la trocha de Júcaro a Morón y la construcción de la Mariel-Majana, principales líneas divisorias del teatro de operaciones militares en tres grandes regiones: occidental, central y oriental. Tras la construcción de dichas trochas se comenzaron a establecer las líneas de vigilancia (observación) en las vías de tránsito, franjas del terreno o zonas de cultivo. Estaban custodiadas por patrullas y se ubicaron puestos de observación. En algunas de esas líneas, debido a las características del terreno en los pasos obligados en ríos, zonas pantanosas y montañosas, se instalaron guarniciones compuestas principalmente por efectivos del arma de infantería, situados en fortines o fuertes, adquiriendo la denominación de línea defensiva o de vigilancia.  
 
Esta línea surgió con el principio de dividir, aislar y aniquilar las fuerzas mambisas, tras neutralizar su apoyo logístico e impedir las operaciones coordinadas; para lograr este objetivo [[Valeriano Weyler]], Capitán General de la Isla, comenzó el plan de refortificación de la trocha de Júcaro a Morón y la construcción de la Mariel-Majana, principales líneas divisorias del teatro de operaciones militares en tres grandes regiones: occidental, central y oriental. Tras la construcción de dichas trochas se comenzaron a establecer las líneas de vigilancia (observación) en las vías de tránsito, franjas del terreno o zonas de cultivo. Estaban custodiadas por patrullas y se ubicaron puestos de observación. En algunas de esas líneas, debido a las características del terreno en los pasos obligados en ríos, zonas pantanosas y montañosas, se instalaron guarniciones compuestas principalmente por efectivos del arma de infantería, situados en fortines o fuertes, adquiriendo la denominación de línea defensiva o de vigilancia.  

Revisión del 12:30 29 dic 2016

Línea Defensiva del río Hanábana
Información  sobre la plantilla
Línea Defensiva del río Hanábana.png
Mapa de la Línea Defensiva
LocalizaciónRío Hanábana, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Época de construcción1896
Estado de conservaciónDesaparecida
Conflictos bélicosGuerra Necesaria
Plano general de los fortines de la línea militar del Hanábana (1897).png
Plano general de los fortines de la Línea Defensiva del río Hanábana (1897).

Línea Defensiva del río Hanábana. Fue una línea militar defensiva de vigilancia establecida por el Ejército Español que operaba en la Capitanía General de Cuba durante la Guerra Necesaria. Esta estructura militar se ubicaba en las márgenes de los ríos Hanábana y Palma, entre las provincias de Matanzas y Villa Clara, siendo construida en el segundo semestre de 1896.

Esta línea surgió con el principio de dividir, aislar y aniquilar las fuerzas mambisas, tras neutralizar su apoyo logístico e impedir las operaciones coordinadas; para lograr este objetivo Valeriano Weyler, Capitán General de la Isla, comenzó el plan de refortificación de la trocha de Júcaro a Morón y la construcción de la Mariel-Majana, principales líneas divisorias del teatro de operaciones militares en tres grandes regiones: occidental, central y oriental. Tras la construcción de dichas trochas se comenzaron a establecer las líneas de vigilancia (observación) en las vías de tránsito, franjas del terreno o zonas de cultivo. Estaban custodiadas por patrullas y se ubicaron puestos de observación. En algunas de esas líneas, debido a las características del terreno en los pasos obligados en ríos, zonas pantanosas y montañosas, se instalaron guarniciones compuestas principalmente por efectivos del arma de infantería, situados en fortines o fuertes, adquiriendo la denominación de línea defensiva o de vigilancia.

Estructura de la Línea

Comprendía una extensión aproximada de sesenta kilómetros. El terreno era quebrado y variado, conformado al centro, desde Santo Domingo a Voladoras, por monte y manigua. Incluía un sector pantanoso al sur desde la laguna del Tesoro a cayo Espino y La Entrada, sobre los extensos y espesos manglares de la Ciénaga de Zapata, con la existencia de gran cantidad de lagunas. Se tomó como base el cauce de los ríos Hanábana y Palma, límites entre las provincias de Matanzas y Las Villas. A partir de la exploración del terreno entre Cayo Espino y Voladora, en los 12 pasos se establecieron puntos de vigilancia fortificados. A la línea se le incluyeron la construcción de seis fortines en pasos existentes al norte de la Ciénaga, entre Zarabanda y Cayo Cedro, área de preferencia de las fuerzas mambisas para el cruce de la región de Cienfuegos al territorio de Matanzas.

Los puntos principales integrantes de la base de las operaciones eran: Cayo Espino, Dos Bocas, Santo Domingo, San Felipe y Voladoras. En cada uno de ellos se erigieron campamentos que incluían la construcción de fortificaciones de campaña provisionales. Componían la guarnición de la línea una brigada compuesta por los batallones de infantería Saboya, Antequera, Llerenas y Navas, los cuales en coordinación con las dos columnas volantes de la 3.a División de Matanzas, tenían la misión de impedir el avance de las fuerzas mambisas a la región occidental.

Se creó un sistema integrado por obras de campaña, con fortines de madera dura existente en la localidad. De estructura sencilla, su planta era cuadrada, de dos pisos, azotea con torre en el centro para la observación y techo a dos aguas, con cubierta de guano de palma.

En el segundo piso (nivel) se reforzaron las paredes y construyeron aspilleras para realizar el fuego, que permitía una defensa circular, la cual se complementaba en su parte exterior y los accesos, con un sistema de obstáculos compuestos por una línea de alambradas y una empalizada. Con el fin de evitar la penetración de las aguas en las obras, debido a la crecida de los ríos y las zonas pantanosas por la influencia de las lluvias, los fortines fueron levantados sobre bases de incas de pilotes, lo que facilitó separar el suelo del primer piso de la superficie del terreno. A pesar de estas medidas, por las características de la región y las condiciones climatológicas (lluvias, altas temperaturas) se produjeron numerosas bajas por enfermedades entre las fuerzas de su guarnición. Se construyeron en total veinticuatro fortines, bajo la dirección y con fuerzas del ejército, aunque en seis de ellos fueron asumidos los costos por las empresas de ferrocarriles para incrementar la protección de las vías férreas. Ello ocurrió principalmente en los tramos del cruce donde existían obras de fábrica (puentes y alcantarillas) como en Murga, Paradero, Santo Domingo y Amarillas. Por este último sitio pasaba la vía militar que atravesaba de norte a sur la Isla, desde Matanzas-Colón-Yaguaramas (al noroeste de Cienfuegos), vinculada al traslado y maniobra de fuerzas y medios en apoyo al sistema defensivo de la línea con el objetivo de convertirla en un obstáculo infranqueable para las fuerzas mambisas.

Mantenimiento de la Línea

Dentro del plan estratégico del Ejército de Operaciones español la línea del Hanábana se mantuvo activada hasta el mes de mayo de 1897, cuando las operaciones de la Campaña de la Reforma (enero 1897 a principios de 1898) dirigida por el mayor general Máximo Gómez en una zona de la jurisdicción de Sancti Spíritus se convirtieron en una pesadilla y en el objetivo estratégico principal para el general Weyler. Los continuos movimientos y acciones combativas de las fuerzas mambisas obligaron al alto mando español a introducir modificaciones en la organización y distribución territorial de sus fuerzas y cambios en sus operaciones militares. Con ello se produjo el fracaso de la política militar de Weyler y la sustitución como capitán general de la Isla en octubre de 1897.

El alto mando español no pudo cumplir con sus objetivos al construir la línea defensiva del Hanábana, ni siquiera en el período comprendido de la segunda quincena de diciembre a los primeros meses del año 1897, cuando alcanzó su mayor grado de complejidad como sistema. Ni las líneas ni la construcción de varias trochas, incluyendo las principales, a lo largo y ancho del país, pudieron dividir, aislar y evitar el desplazamiento de las fuerzas mambisas ni acabar con su moral combativa y concepción de resistencia y desgaste, como alternativa de la victoria.

Importancia

Respecto a la importancia estratégica de la Línea Defensiva del río Hanábana, el Capitán General Valeriano Weyler en su obra Mi Mando en Cuba señala:
Situado ya sobre los ríos Hanábana y Palma, que separan las provincias de Matanzas y las Villas, podían considerar ambas y las de la Habana y Pinar libres de la proyectada invasión de Máximo Gómez, y de aquella línea partí para asegurar la completa pacificación de todos los territorios que quedaban a occidente de estos ríos. Como consideré que la expresada línea tenía una gran importancia, no solo para la pacificación de las tres provincias referidas, sino hasta las Villas, pues cerrado el paso libre de las partidas era difícil que fuerzas insurrectas de consideración se expusieran á acercarse a ella, si eran perseguidas, dispuse su estudio para destruir o inutilizar cierto número de pasos, construyendo fortines en los restantes, y, verificando, se destruyeron 84 de aquéllos y se construyeron 12 fortines.

Fuentes

  • Teniente Coronel (r) Jesús Ignacio Suárez Fernández. Línea defensiva (vigilancia) del río Hanábana (1896). Artículo publicado en la Revista Verde Olivo, Octubre 2015. pp. 52-54. ISSN 0506-6916