Miliaria
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Miliaria. La miliaria es una dermatosis pruriginosa secundaria a la oclusión del conducto excretor ecrino a diferentes niveles, se diferencian varias formas clínicas según el nivel al cual se produzca la misma.
Sumario
Epidemiología
En Cuba, por sus características climáticas, aparece con gran frecuencia esta entidad, ocupando entre el cuarto y el quinto lugar de las dermatosis más frecuentes en el niño, y en los lactantes entre el primero y el segundo lugar.
Se presenta en ambientes cálidos y húmedos. Predomina en recién nacido a términos, pretérminos de más de 10 días de nacidos, lactantes y en los niños obesos.
Patogenia
Factores como el aumento de la temperatura ambiente, uso excesivo de ropas, las curas oclusivas, el uso de pañales desechables, estados febriles, entre otros, ocasionan sudoración intensa y modifican la queratina. Esta queratina alterada y macerada es consecuencia de un daño inducido por la humedad y es responsable de la obstrucción del conducto sudoral ecrino a diferentes niveles y su ruptura, lo cual determina la retención del sudor y una anhidrosis secundaria. A su vez, el sudor actúa como irritante primario, por su alta concentración de cloruro de sodio, lo que ocasiona prurito.
Clasificación
Según el cuadro clínico e histopatológico, la miliaria se clasifica en: - Miliaria cristalina. (Sudamina) - Miliaria rubra. (Salpullido) - Miliaria pustulosa. - Miliaria profunda.
Cuadro Clínico
Las lesiones de la miliaria pueden aparecer varios días o meses después que el paciente haya permanecido en un ambiente generador de sudor. La erupción se sitúa de forma diseminada en el cuello, el tórax, los pliegues cutáneos, las extremidades y la cara produciendo pápulas o vesículas que evolucionan por brotes, cuyas características dependerán de la forma clínica. Se acompaña de síntomas subjetivos como: prurito, hormigueo, o sensación de pinchazos, localizadas en zonas afectadas. Puede presentarse infección bacteriana secundaria.
Miliaria cristalina.(Sudamina)
La obstrucción se produce superficialmente y la vesícula es subcórnea. Se observan vesículas, pequeñas de 1 a 2 mm de diámetro, llenas de un líquido transparente y claro, sin eritema asociado, que se rompen con rapidez al roce y posteriormente aparece una descamación furfurácea superficial. Esta variedad es asintomática. Se localiza preferentemente en el tronco. Es frecuente que su aparición se asocie a procesos febriles, quemaduras solares leves y baños térmicos suaves.
Miliaria rubra. (Salpullido)
El bloqueo de la eliminación de sudor es más profundo y se produce a nivel de la capa granulosa. Se observan pequeñas papulovesículas con eritema circundante que respetan los folículos pilosebáceos y se acompañan de prurito y sensación de quemazón cuando se produce la sudoración. Se localiza básicamente en el cuello, ingles y en general en todos los pliegues y zonas de fricción. Las palmas y las plantas están respetadas. Las lesiones pueden aparecer después de someter la piel a un ambiente cálido y húmedo durante un período variable de tiempo, a veces tres o cuatro días, e incluso al cabo de varios meses. Las prendas oclusivas y la fricción constituyen factores coadyuvantes de interés.
Miliaria pustulosa.
La infección secundaria o la respuesta inflamatoria exacerbada del cuadro vesicular descrito anteriormente en la Miliaria rubra pueden dar lugar a la Miliaria pustulosa. Se caracteriza por micro pústulas, que se localizan predominantemente en el dorso de la nariz, cuero cabelludo y en la frente. Esta forma se puede presentar después de algunas otras dermatosis como eczema.
Miliaria profunda.
En esta variante la obstrucción se produce a nivel de la unión dermoepidérmica o en la dermis superior con rotura del conducto a este nivel. Se trata de una afección asintomática, rara, salvo en zonas muy calurosas, y va siempre precedida de varios brotes de miliaria rubra. La piel en zonas afectadas aparece cubierta de unas pápulas de color pálido, de consistencia firme y rasposa al tacto que dan aspecto de “carne de gallina”, de 1 a 3 mm de diámetro, sin que se acompañen de prurito ni malestar. En las formas intensas puede originar la Astenia Anhidrótica Tropical, que produce fatiga, náuseas, mareos, palpitaciones, taquicardias y malestar general.
Diagnóstico
El diagnóstico clínico puede resultar sencillo de acuerdo a su distribución y el comienzo asociado al sobrecalentamiento, en casos de duda se realizará biopsia cutánea.
Diagnósticos Diferencial
La Miliaria debe diferenciarse de los exantemas virales, las erupciones por drogas, Acné, Eritema tóxico del recién nacido, Foliculitis, Herpes simple y Candidiasis.
Tratamiento
Medidas generales: - Disminuir la sudoración, evitando el calor y recomendándose un ambiente fresco y seco. - Extremar las medidas higiénicas. - La vestimenta debe ser adecuada para favorecer la evaporación de sudor. (frescas y holgadas). - Evitar el excesivo jabón y las sustancias irritantes. - Se orientará a los padres sobre la enfermedad.
Tratamiento tópico:
En el caso de la Miliaria cristalina el proceso se detiene con el desprendimiento de la capa superficial dañada. En ocasiones solo se necesitan medidas generales. En la Miliaria rubra, que es pruriginosa, se puede utilizar: Lanolina anhidra tópica y la Loción de calamina, pero a causa de su efecto secante, es a veces necesario utilizar a continuación un emoliente (Glicerol, Ácido láctico, Manteca de cacao, Parafina, Vaselina, preparados de avena). Aunque a veces se recomienda el uso de esteroides para la mejoría del eritema, es necesario ser cautelosos, pues podrían favorecer las complicaciones infecciosas. Se prefieren los corticoides de potencia media como la Betametazona en crema al 1%, aplicada 2 veces al día. En las formas profundas no complicadas, el reposo en un ambiente frío, durante varias semanas suele ser beneficioso.
Fuente
Tomado de un consenso de pediatría de la biblioteca digital del hospital Roberto Escudero de la localidad de Guatemala en el municipio mayarí
