Norberto Collado Abreu

Plantilla:Personaje históricoNorberto Collado. Timonel del Yate Granma, en el que Fidel Castro llegó a Cuba en1956, para comenzar el levantamiento armado contra el dictador Fulgencio Batista.

Biografia

Collado, un héroe de la Segunda Guerra Mundial, participó el 15 de mayo de 1943 en el hundimiento del submarino nazi U-Boat 176 en mares del Atlántico como miembro de la marina de guerra, por lo que fue condecorado por el congreso de Estados Unidos y por el gobierno cubano.

Su larga experiencia como marino lo destacó para que fuera seleccionado como timonel del Yate Granma, nave que condujo en el desembarco del 2 de diciembre de 1956 y después de la acción de Alegría de Pío es capturado y condenado a prisión hasta el triunfo de la revolución.

En enero de 1959, se incorpora a la marina de guerra revolucionaria ocupando diferentes responsabilidades en esa arma hasta 1981 en que es designado para prestar servicios en el cuidado y la atención al Yate Granma, en el antiguo Palacio Presidencial en La Habana.

Norberto Abilio Collado Abreu, nació en Surgidero de Batabanó el día 23 de Febrero de 1921, hijo de Norberto y de Juana Rosa.

Sus primeros estudios los realizó en la escuela pública y posteriormente, cursó sus estudios secundarios en la escuela Julio Antonio Mella del Sindicato de recortadores de esponjas.

Por dificultades económicas, se dedicó a la pesca hasta que comenzó la Guerra Civil Española, donde por orientación de su profesor José Ors González, amigo y compañero de Mella, hizo junto con otros compañeros propaganda en contra de la Quinta Columna española, pintando durante las noches, las paredes de los comercios del pueblo. Al comienzo de la segunda conflagración mundial, contando con 17 años, ingresó en la Marina de Guerra huyéndole al Servicio Militar Obligatorio, que por suerte su padre había pertenecido al ejercito de años anteriores como telegrafista, quien le trasladó todos sus conocimientos y experiencias.

En la escuela de reclutas de la Marina en El Mariel, pasó su entrenamiento y posteriormente fue seleccionado y enviado para los EE.UU con el fin de estudiar los equipos de sonido de aquella época, para la campaña antisubmarina.

Terminado el curso teórico, pasó a practicar en distintos buques, durante cinco meses hasta que fue enviado a un hospital donde se le hizo un reconocimiento auditivo, detectando que podía escuchar el silbato, para llamar a los perros.

Como los especialistas que lo atendieron se dieron cuenta de sus cualidades auditivas, decidieron enviarlo para un DE (Buque Destroyers Escolta) para que conjuntamente con otros buques, limpiáramos las costas de Guadalcanal de posibles submarinos enemigos. Después de Guadalcanal lo enviaron de regreso a Cuba como especialista de esta materia, pasando a ser tripulante del Caza-Submarinos C-13, desde donde el 15 de Mayo de 1943, hundieron el submarino alemán U-176 frente a Cayo Mégano en la costa norte de Cuba.

Por este hecho fue condecorado por los presidentes de la Républica de Cuba, Ramón Graú San Martín y por el de los EEUU; Harry S Truman.

Como premio, recibió el nombramiento en la Policía Marítima del puerto de La Habana, que duró hasta el 10 de Marzo de 1952.

Por estos hechos fue considerado veterano de la II Guerra Mundial.

La clandestinidad

Estando en la Policía Marítima, conoció al compañero Hector Aldama sargento de dicho cuerpo. En aquellos años Aldama y él establecieron una gran amistad, la que se mantuvo hasta sus días.

En los días posteriores al artero golpe de estado, se encontraba desorientado, no sabía a quien dirigirse entonces pensó en José A: Fernández (Mitico), al cuál Batista le había asesinado en su primer gobierno un hermano. Como Mitico era de Batabanó, no le fue difícil encontrarlo con el realizar varios trabajos con relación a las armas que se encontraban en la casa de Francisco Cairol, en el Country Club. Como él era muy conocido en la Marina de Guerra por lo del hundimiento del submarino alemán, entró en contacto con varios tripulantes del cañonero Yara que mandaba Gonzalo Miranda, él que recibía orientaciones de Jorge Agustini.

Sin dilatar detalle fue acusado por miembros del SIM de la marina y juzgado en un consejo de guerra sumarísimo y condenado a seis años de prisión en el reclusorio de Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud), por la causa del Country Club.

Después de la Amnistía del 15 de mayo de 1955, tuvo que abandonar el país, después de haber sido salvajamente golpeado y torturado, trasladándose a México donde se encontraba Fidel Castro, con varios de sus compañeros asaltantes de los cuarteles Moncada y Bayamo.

El año 1956 lo pasó preparándose militarmente en México para regresar a Cuba en el Yate Granma el 25 de noviembre de 1956 como timonel del mismo.

Después de la increíble travesía y posterior desembarcó en los cayuelos de lla Playa Las Coloradas, cae prisionero días después de la sorpresa de Alegría de Pío, junto con los compañeros Jesús Montane Oropeza, Roberto Roque Nuñez, Mario Hidalgo Gato, Jaime Costa Chavez y Antonio Darío López.

Junto a los compañeros Frank y Josué País, Clodomiro Bistrel y otros revolucionarios participantes en El levantamiento del “30 de Noviembre”, fue incluido y juzgado en la misma causa No. 67, por lo que fue sancionado a seis años de prisión, cuando la dirección del Movimiento 26 de Julio les indicó declararse culpables. El presidente de la sal fue Urrutia Yeo.

Fue trasladado junto a sus compañeros al Presidio Modelo en la Isla de Pinos, donde permaneció hasta el triunfo de la Revolución.


Cargos que ocupó espués del triunfo revolucionario del 1º. De enero de 1959.

Primero, tras su liberación ocupó cargos en la Marina de Guerra Revolucionaria como miembro del Sector Naval Habana y como Comandante del Dique flotante después.

Paralelamente a estas responsabilidades, la dirección de La Revolución le encargó la custodia permanente del Yate Granma, función que desempeñó hasta sus últimos días.

Desde Diciembre de 1976 se mantuvo al frente del Memorial Granma en el Museo de la Revolución.

En el año 2002 fue declarado “Hijo Ilustre de la Ciudad de Batabanó”

Fuente

Apuntes narrados y donados por el mismo Norbelto Abilio Collado en una de las tantas visitas a La Casa del Combatiente del Municipio de Batabanó.

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