Otitis: colocación de un drenaje timpánico

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Otitis: colocación de un drenaje timpánico

Otitis: colocación de un drenaje timpánico
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Concepto:La colocación de los drenajes timpánicos (tubos o jedrenajes) es uno de los tratamientos más conocidos cuando un niño presenta otitis de repetición y en las sorderas persistentes provocadas por las otitis graves.

Otitis: colocación de un drenaje timpánico. La colocación de los drenajes timpánicos (tubos o drenajes) es uno de los tratamientos más conocidos cuando un niño presenta otitis de repetición y en las sorderas persistentes provocadas por las otitis graves.

¿Para qué sirven los drenajes?

Los drenajes timpánicos son pequeños tubos de plástico colocados en la membrana timpánica de manera que constituya un pequeño agujero en el tímpano. Esto permite ventilar permanentemente la caja del tímpano y evitar la aparición de nuevas otitis.

La colocación

Indicaciones sobre la colocación de los tubos

  • Las otitis graves de repetición que evolucionan desde hace más de 4 meses, complicadas por una sordera superior a 25/30 DB y que tienen una repercusión sobre la vida diaria.
  • Las otitis agudas acompañadas de un derrame persistente a pesar de los tratamientos antibióticos repetidos.
  • Las otitis fibro-adhesivas pueden provocar problemas definitivos de audición: situación que necesita una intervención rápida.

Los cuidados después de la colocación de un drenaje timpánico

Colocación de un drenaje timpánico

Se lleva a cabo un control alrededor de un mes después de la intervención, y después cada 4 meses. Se realiza un audiograma para vigilar el nivel de audición. No bañarse cuando tenemos estos tubos porque el agua podría provocar una inflamación o una infección. Es necesario un cuidado diario para asegurar que los tubos estén bien colocados. El estado de los tímpanos se debe vigilar regularmente.

Los riesgos asociados a la colocación de los drenajes

  • Los riesgos son moderados: desgarros, perforación del tímpano, caída de la sonda dentro de la caja del tímpano, traumatismo, goteo de las orejas...
  • Los riesgos asociados a la anestesia general.

Retirar los tubos

Un drenaje debe tenerse de 10 a 12 meses, algunos hasta 18 meses. La incisión se cierra en unos meses y el tubo insertado cae hacia afuera de forma espontánea, al oído externo. Es una operación que no requiere hospitalización porque se realiza en régimen ambulatorio. También puede retirarlos el otorrinolaringólogo durante una consulta médica.

Véase también

Fuentes