Pelayo Cuervo Navarro
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Pelayo Cuervo Navarro (Baracoa, 19 de septiembre de 1901 - La Habana, 13 de marzo de 1957). Político cubano, abogado brillante y destacado parlamentario. Fue miembro del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), pero abandonó el mismo para militar junto a Eduardo Chibás en el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Desde el mismo se opuso a la corrupción de los gobiernos auténticos y después del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 a la dictadura de Fulgencio Batista.[1]
Fue brutalmente asesinado por las fuerzas represivas del régimen batistano luego del asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957, a pesar de no haber tenido vinculación alguna con este hecho.
Síntesis biográfica
Se destacó como político. Aunque había militado en varias agrupaciones políticas por las cuales fue representante a la Cámara y senador en distintas legislaturas, su actuación pública resultó relevante en las filas del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) y sobre todo cuando se unió a Eduardo Chibás y fundaron el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) desempeñándose como senador y dirigente del mismo.
Pelayo Cuervo fue el autor de la acusación ante los tribunales de justicia contra el expresidente Ramón Grau San Martín por el robo y la malversación de 174 millones de pesos del tesoro público (Causa 82/49).
Luego del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 fue un activo opositor de la dictadura de Fulgencio Batista.
En 1954 se opuso públicamente al proyecto del Canal Vía Cuba que impulsaba el gobierno de Fulgencio Batista. Contra dicho proyecto presentó un recurso de inconstitucionalidad el 23 de enero de 1955 en el Tribunal de Garantías Constitucionales y Sociales. Firmaban junto con él afamados juristas, dentro de los que figuraban Cosme de la Torriente, Jorge Mañach, Carlos Márquez Sterling y José Manuel Gutiérrez [2].
Asesinato
Fue asesinado el 13 de marzo de 1957, luego de una brutal golpiza recibida a mano de los cuerpos armados de la tiranía de Fulgencio Batista (1952-1958).
Su eliminación formó parte de la represión desatada contra los opositores de la dictadura tras el asalto al Palacio Presidencial, protagonizado por el Directorio Estudiantil Universitario el 13 de marzo de 1957, acción revolucionaria con la cual Pelayo Cuervo no había tenido ningún vínculo.
Sí se había opuesto, entre otras formas de entreguismo del gobierno de Batista a intereses extranjeros, a la concesión de nuevas ventajas económicas a la estadounidense Cuban Telephone Company.
Legado
Es bueno apuntar, como extraña paradoja, que los asesinos de Pelayo Cuervo Navarro y los hijos del muerto, vinieron juntos en la fracasada invasión de Playa Girón [17 al 19 de abril de 1961] para «liberar» a Cuba del «oprobio comunista».
Fuentes
- ↑ 1,0 1,1 García, Pedro A. (2002): «De la república neocolonial: cuando la guataquería perdió el límite», artículo publicado el 22 de marzo de 2002 en el sitio web del diario Granma (La Habana).
- ↑ Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
- ↑ Guevara, Ernesto (1961): «El refuerzo», artículo publicado el 13 de agosto de 1961 en la revista Verde Olivo (La Habana). Republicado online en el sitio web Marxists.
- Bianchi Ross, Ciro (2005): «Orlando Piedra: el hombre de oro de Batista», artículo publicado en el sitio web del diario La Jiribilla (La Habana).
- «Descubiertos los asesinos de Pelayo Cuervo», artículo publicado el 15 de febrero de 1959 en la revista Bohemia (La Habana), págs. 76-77 y 93.
- Artículos publicados en la revista Bohemia (La Habana).