Revista científica

Revista científica
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Concepto:Publicación periódica que contiene artículos originales redactados por científicos y evaluados por su calidad técnica y científica, así como por su corrección, por otros expertos del mismo campo. En la misma se intenta recoger el progreso de la ciencia, entre otras cosas incluyendo informes sobre las nuevas investigaciones.

Revista científica. Publicación que cuenta con una periodicidad establecida, con artículos inéditos, producto del resultado de investigación que son debidamente arbitrados por un comité editorial reconocido a nivel nacional e internacional y que además se apega estrictamente a la normatividad establecida para las publicaciones cuyo principal objetivo es comunicar ciencia.

Historia

Alrededor de los años 1600 existía ya en Europa una sostenida actividad científica que producía información científica derivada de observaciones y experimentos que eran comunicados de manera personal a través de los llamados colegios invisibles. Los colegios invisibles se organizaron posteriormente en sociedades científicas, como la Royal Society de Inglaterra que organizaban reuniones de científicos para discutir sus hallazgos que eran recabados en memorias, pero su distribución era costosa y lenta y de circulación restringida a un pequeño y selecto grupo de científicos.

De estos esfuerzos nacen en 1665, hace poco más de 350 años, las primeras revistas científicas: Journal des Sçavants (París, Francia, enero), y en Inglaterra Philosophical Transactions (Londres, Inglaterra, marzo). Cabe mencionar que ambas revistas continúan vigentes.

Para 1700, existían alrededor 30 revistas científicas, en las que era práctica común comunicar el mismo trabajo en diferentes revistas con el objetivo de alcanzar un mayor público, eran escritos en francés, inglés o latín. Eran revistas generalistas (multidisciplinarias) con prevalencia de ensayos de gran extensión, poco parecidos a los artículos como los conocemos hoy en día. Su circulación seguía siendo muy restringida.

Más adelante, la mayor diferenciación entre las disciplinas científicas y la mayor profesionalización de las revistas dio origen a las revistas especializadas, dedicadas a las ciencias, como Annales de Chimie (1789) y Journal der Physik (1790). Posteriormente aparecen las primeras revistas de ciencias sociales, en Europa: Revue internationale de sociologie (1893); Anné Sociologique (1896); Archiv für Sozialwissenschaft und Sozialpolitik (1904); y en América The American Journal of Sociology (1895).

En España, la revista más antigua fue Disertaciones de la Regia Sociedad de Medicina de Sevilla que data de 1736. En América Latina se puede mencionar al Mercurio Volante (1772), especializado en Medicina en el Virreinato de la Nueva España, en el territorio hoy conocido como México; Anales de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, 1864. En México, durante el siglo XIX 35 sociedades científicas publicaban alrededor de 140 revistas.

El siglo XX se dan varios hechos importantes para la evolución de las revistas científicas. En primer lugar, las sociedades científicas pierden preeminencia en favor de las universidades que toman el rol principal como impulsoras y financiadoras de la investigación y publicación científica.

En segundo lugar, a partir del esfuerzo bélico de la Segunda Guerra Mundial, se da un auge de la actividad científica y tecnológica, principalmente en Europa y Estados Unidos. A la par de estos acontecimientos, se da la consolidación de las editoriales científicas que buscan un beneficio económico en la demanda de revistas científicas de prestigio. Esta naciente industria editorial se ubica principalmente en Estados Unidos y Europa.

En las décadas de los años 60’s y 70’s del siglo pasado, los editores comerciales comienzan a adquirir revistas de alta calidad que antes eran editadas por sociedades académicas; a la fecha, esta actividad se ha concentrado en unas pocas empresas con grandes ganancias, pero que han incrementado los costos de las publicaciones al grado de propiciar la llamada “crisis de las revistas” por las dificultades que enfrentan las bibliotecas y universidades para adquirirlas con sus presupuestos que no crecen al ritmo del incremento de las publicaciones distribuidas por empresas editoriales.

En América Latina debido a la financiación pública de las universidades, se sigue un modelo diferente, encaminado a la libre circulación de la información científica en beneficio de la sociedad, sin duda un antecedente del movimiento de acceso abierto, formalizado más adelante con la Iniciativa de Budapest (2002) y las Declaraciones de Bethesda y Berlín en 2003. La filosofía que alimenta al movimiento de acceso abierto se basa en el ideal de la libre circulación de las ideas y en el hecho de que los insumos principales, los artículos y el arbitraje, le son proporcionados a las empresas editoriales sin costo, así como al hecho de que las instituciones públicas financian a los profesores e investigadores que los elaboran, por lo que se considera que esta información debe ser de libre disposición y pública.

A finales del siglo XX, con la aparición de la World Wide Web y la continua mejora de las tecnologías de información y comunicación, se generó un nuevo paradigma en la publicación y comunicación de información: la publicación electrónica. La revista científica se benefició ampliamente de estos adelantos tecnológicos, lo que marcó un parteaguas que permitió a las revistas romper el lento proceso del papel y trascender fronteras para alcanzar así una difusión mundial.

La primera revista impresa con versión electrónica fue la New Horizons in Adult Education de la Universidad de Syracuse, en 1987, y la primera revista nacida totalmente electrónica fue la Postmodern Culture en 1990, editada por Johns Hopkins University Press.

La filosofía de las modernas revistas científicas se basa en los principios de rapidez de publicación, conocimiento compartido, libre acceso al conocimiento y reconocimiento en el ámbito académico para autores y editores. En el ámbito comercial se busca además el beneficio económico para los descubridores a través de patentes. En este escenario coexiste también una industria editorial muy importante y que obtiene grandes beneficios de la comercialización de revistas científicas, principalmente en formato electrónico, y últimamente por la prestación de servicios editoriales como cargos por publicación a los autores de artículos (Article Processing Charge), o bien por la edición y difusión de revistas de instituciones que desean terciarizar este proceso.

Producción científica

Sin querer llevar muy lejos el paralelismo, el hecho es que la ciencia y la producción científica se encuentran en la misma encrucijada. Las tensiones entre la mundialización a fronteras abiertas y el fortalecimiento de las capacidades locales están vivas, con resultados diversos según los países, los campos y las disciplinas. Así, en el terreno de la publicación, estas comunidades científicas se debaten entre los dos extremos:

  • A) Publicar en las revistas trasnacionales (producidas en Estado Unidos o Europa), siguiendo sus reglas del juego,
  • B) Producir revistas locales o regionales y publicar en ellas, aunque no compitan con las anteriores en prestigio y

circulación.

Si bien los dos extremos se dan en la práctica, la riqueza está en la gama de posibilidades intermedias. No hay soluciones ideales, y no puede existir un modelo único de revista, porque la revista es un espejo de su comunidad en una disciplina o área del conocimiento.

En algunas ramas científicas de carácter internacional, como la física teórica, la topología o la neurofisiología, parece más justificable la preferencia por la publicación en revistas del primer grupo, sin que sean éstas un canal exclusivo. En otras ramas de mayor relevancia local o regional como la geología, la antropología, la etnobotánica y muchas más, parece injustificable la ausencia de revistas producidas en nuestros países, sin que sean éstas, tampoco, un canal exclusivo.

Más allá de ser un efectivo medio de comunicación del conocimiento, las revistas son un útil instrumento de diagnóstico de la ciencia, tanto en cada país como a nivel internacional. Pueden ser también un medio eficaz para impulsar la creación o el desarrollo de un área o tema determinado. En efecto, no es raro que en los países de ciencia fuerte, un grupo de científicos decida fundar una revista para promover el desarrollo de una rama del saber o de un novedoso campo de la interdisciplina. No está por demás recordar, en este contexto, la fuerte influencia que han ejercido las revistas científicas en la definición y difusión de corrientes de pensamiento y en la convalidación social de nuevas ideas, enfoques o teorías científicas.

Es importante tener presente que la información científica que se difunde en los países latinoamericanos ha estado generada principalmente desde las universidades, sociedades académicas y otras entidades sin fines de lucro, por lo que existe una marcada tradición por ver a las revistas científicas más como un bien común que como un producto mercantil. Este enfoque contrasta con el del mundo desarrollado, donde se ha gestado una industria multimillonaria en torno a la revista. En consecuencia, una razón adicional de mucho peso para producir revistas propias, sean del país o de la región, es la de mantener el control y la gestión de éstas en manos de la comunidad académica y ofrecer los contenidos en acceso abierto, al margen de los llamados ‘modelos de negocio’ de las empresas trasnacionales – que resultan tan lucrativos para ellas como costosos para los usuarios.

Principales motivos subyacentes a la creación de revistas científicas

  • La existencia de producción original suficientemente importante
  • La intención de mejorar esta producción
  • La dificultad de acceder a la literatura internacional
  • El deseo de mayor autonomía para la correspondiente comunidad (local, nacional o latinoamericana) de científicos
  • El deseo de mayor visibilidad y prestigio internacional
  • El deseo de contar con un medio propio para la comunicación científica
  • El uso de la revista como promotor e indicador de la actividad científica
  • Como mecanismo de entrenamiento de árbitros, autores y editores
  • Como medio de autoevaluación y definición de patrones de calidad
  • Como medio de definición y vehículo del español científico
  • Como testimonio documental de nuestra creación intelectual
  • Como un vehículo e instrumento para la enseñanza científica
  • Como un instrumento de política científica
  • La posibilidad de contribuir al bien comun ofreciendo acceso abierto al conocimiento científico

Funciones

Entre las principales funciones de las revistas en el proceso de comunicación científica se encuentran:

  • Registro sistemático del conocimiento
  • Medio para conocer los últimos avances con rapidez
  • Canal de comunicación formal y público para difundir e intercambiar información
  • Validación y certificación de la calidad de la información
  • Confiere prestigio y recompensas (evaluación de la actividad investigadora)
  • Apoya a la construcción de comunidades científicas
  • Confiere reconocimiento intelectual para los autores
  • Canal de comunicación preferido (y a menudo excluyente) para comunicar los avances del conocimiento, en muchas áreas científicas
  • Identifica el alcance y posibles usos o aplicaciones de los avances científicos
  • Medio que preserva el conocimiento

Clasificaciones

En América Latina existe desde hace veinte años una iniciativa dedicada a las revistas científicas regionales, llamada Latindex (Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal). En esta iniciativa participan especialistas de 24 países quienes han trabajado para dotar a las revistas y sus editores de herramientas para mejorar la calidad y aumentar la difusión.

Entre estas herramientas se incluye una tipología de revistas:

  • Revistas de investigación científica
    • Publican principalmente artículos originales, producto de la investigación científica o tecnológica
    • Están dirigidas a un público informado y conocedor (“pares”)
    • Tienden a ser muy especializadas
    • Se publican en prácticamente todas las disciplinas científicas: ciencias exactas y naturales; tecnología; ciencias sociales y humanidades
    • Sus artículos son sometidos a revisión
  • Revistas técnicas y profesionales
    • Difunden artículos cuyo objetivo es dar a conocer avances tecnológicos, productos y servicios profesionales
    • Los artículos que publican son resultado de la investigación aplicada o de la experiencia práctica
    • Sirven de instrumento para la enseñanza y la formación
    • Tienen una comunidad de lectores más amplia que las de investigación, pero siguen siendo especializadas
  • Revistas de difusión científica y cultural
    • Tienden a ser multidisciplinarias en su contenido
    • Permiten llevar la ciencia a audiencias más amplias
    • Pone al alcance de no especialistas, información de naturaleza académica
    • En los artículos publicados en este tipo de revistas se utiliza un lenguaje que es de acceso para un público universitario o con ese nivel escolar.

Existen también otras denominaciones:

  • Revistas arbitradas

Una revista es considerada arbitrada si sus artículos son sometidos al proceso conocido como revisión por pares (peer review) y si sus cuerpos editoriales intervienen tanto en el proceso de revisión como de aprobación de dichos artículos.

Los pares (revisores o dictaminadores) y los miembros de los cuerpos editoriales son por lo general expertos en el área de especialización de la revista.

La mayoría de las revistas científicas son arbitradas.

  • Revistas indexadas

Una revista indexada es aquella cuyos contenidos son analizados y difundidos sistemáticamente por los servicios de índices y resúmenes (bases de datos). Por extensión se aplica también cuando una revista está registrada en un directorio de revistas (que suelen no analizar contenidos), o bien cuando está disponible a través de hemerotecas virtuales

Fuentes

  • Libro PDF Motivaciones para la creación de una revista (14 de octubre de 2022). Ana María Cetto, Presidenta del Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Latindex. El contenido fue revisado por Andrea Sánchez.