Diferencia entre revisiones de «Rumiación en el adulto»

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Revisión del 11:17 29 nov 2012

Rumiación en el adulto
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Rumiación en el adulto Regurgitación, habitualmente involuntaria, de pequeñas cantidades de alimento procedentes del estómago (generalmente 15 a 30 min después de comer), que son masticados de nuevo y, en la mayoría de los casos, se vuelven a deglutir. La rumiación se observa con frecuencia en los lactantes. La verdadera incidencia en los adultos se desconoce, dado que es casi siempre un acto privado. (Antiguamente, algunas personas ofrecían representaciones públicas en las que regurgitaban selectivamente objetos deglutidos al azar.) Su fisiopatología se conoce mal. El peristaltismo inverso de los animales rumiantes no se ha descrito en seres humanos. El trastorno consiste probablemente en un hábito mal adaptativo aprendido y puede formar parte de un trastorno del acto de comer. La persona aprende a abrir el esfínter esofágico inferior y a propulsar el contenido gástrico hacia el esófago y la garganta, aumentando la presión gástrica mediante contracciones y relajaciones rítmicas del diafragma.

Síntomas

Por lo general no hay síntomas, y el paciente no refiere náuseas, ni dolor o disfagia. Durante los períodos de estrés, el paciente puede ser menos cuidadoso al ocultar la rumiación; al ver el acto por primera vez, otras personas envían al paciente a un médico.

Diagnóstico

La rumiación suele diagnosticarse mediante la observación. El estudio general del paciente descubre problemas emocionales subyacentes. Las radiografías seriadas del tracto GI o la endoscopia son imprescindibles para descartar trastornos que causan obstrucción mecánica o un divertículo de Zenker, y se puede utilizar la manometría esofágica para identificar una alteración de la motilidad. Los estudios de contraste con bario han tenido rara vez éxito en la demostración del trastorno.

Tratamiento

El tratamiento es de apoyo. Aunque por lo general la farmacoterapia no es de utilidad, la cisaprida a dosis de 10 a 20 mg v.o. 4 veces/d, un estimulante de la actividad motora intestinal, ha tenido un éxito variable. (Precaución: Existe riesgo de graves interacciones farmacológicas.) Si el paciente está motivado puede responder a técnicas de conducta (p. ej., relajación, biorretroacción). A menudo se requiere consulta psiquiátrica cuando el alimento es expectorado continuamente y está causando pérdida de peso.

Fuente

Reinaldo Roca Goderich y coautores. Manual de Merck. Décima Edición. Consultado el 27 de noviembre del 2012.