Diferencia entre revisiones de «Sabotaje a la Petroquímica del Cotorro»

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*Valdés Martínez, Roberto . Desafío al peligro: El oficio de ser bombero. Editorial Capitán San Luis, La Habana , 2010. p.48-51. ISBN 978-959-211-325-1.
 
*Valdés Martínez, Roberto . Desafío al peligro: El oficio de ser bombero. Editorial Capitán San Luis, La Habana , 2010. p.48-51. ISBN 978-959-211-325-1.
 
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Revisión del 14:08 6 jun 2014

Sabotaje a la Petroquímica del Cotorro
Información sobre la plantilla
Fecha:16 de febrero de 1962
Lugar:Cotorro, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Sabotaje realizado a la Petroleoquímica del Cotorro
Resultado:
Destrucción de la instalación. 1 fallecido y varios hospitalizados por inhalación de gases tóxicos

Sabotaje a la Petroquímica del Cotorro. Incendio de grandes proporciones producido por un sabotaje terrorista a la Petroquímica del Cotorro el 16 de febrero de 1962. La extinción del enorme siniestro duró varios días dada su complejidad y peligrosidad. En el incendio falleció el miembro de la PNR Argelio Fernández del Toro como consecuencia de la inhalación de del los gases tóxicos emanados del proceso de combustión de diversos productos químicos.

Hechos

Aproximadamente a las 12:20 pm del 16 de febrero de 1962 se produce una salida de los Bomberos del Cotorro por un incendio de grandes magnitudes producido por un sabotaje. El objetivo era una inmensa nave de la Petroquímica que almacenaba grandes cantidades de productos, en su mayoría químicos, así como cientos de tanques de carburo, insecticidas, botellones de acetileno, gas licuado, oxígeno y otros. El techo era en su totalidad de planchas de zinc, razón por la cual, cada vez que estallaba un botellón de gas licuado o acetileno, las cabezas de dichos botellones se convertían en proyectiles de gran poder, que en su ascenso chocaban con la planchas de zinc, las desprendian y y las empujaban consigo a altura de 30-40 metros, es decir, se convertían en grandes cuchillas, unas balanceandose y otras en picada, a gran velocidad.

Al arribar el carro M-1 al objetivo, se ubicó justo frente a la entrada principal de la nave, que estaba situada al borde de la carretera Central y junto al carro M-12. Inmediatamente se comenzó a preparar los tendidos de mangueras, cosa que resultó bastante peligrosa, que tuvieron que hacer el empate de los tramos bajos bajo la lluvia de planchas de zinc.

En más de una ocasión tuvimos que soltar los tramos , correr y meternos debajo de los carros de bomberos para evitar las "cuchillas voladora gigantes"[1]

En la época de este incendio , el Departamento de Incendios -así se llamaban entonces- no contaba con equipos personales de protección, por ello un gran número de bomberos profesionales y voluntarios fueron llevados en varias ocasiones a las ambulancias de la Cruz Roja, para que se le suministrara oxígeno. Muchos de los bomberos participantes en la extinción de este fuego estuvieron bajo tratamiento médico por problemas respiratorios a causas de los gases inhalados. El policía Argelio Fernández del Toro, que había estado trabajando junto a los bomberos durante la extinción, falleció al día siguiente por la misma causa.

Referencias

  1. Testimonio de Rafael Rodríguez, ayudante del Jefe Nacional del Cuerpo de Bomberos en el libro Desafío al peligro: El oficio de ser bombero.

Fuentes

  • Valdés Martínez, Roberto . Desafío al peligro: El oficio de ser bombero. Editorial Capitán San Luis, La Habana , 2010. p.48-51. ISBN 978-959-211-325-1.