Sala de Concierto Dolores (Santiago de Cuba)
| ||||||||||||||||||
Sala de Concierto Dolores (Santiago de Cuba): Centro destinado a la música clásica profesional de amplio y pequeño formato.
Surgimiento
La provincia Santiago de Cuba, a pesar de su rica tradición y cuna de grandes figuras que la destacan en la música cubana, carecía de una instalación apropiada para concierto de la música sinfónica, coral y de cámara constituyendo un viejo anhelo de los santiagueros. La dirección provincial de cultura regida por Eduardo Toura, tomó como alternativa la construcción de esta institución, en las ruinas de la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores realizando la conversión de esta el viernes 5 de diciembre de 1986.
El arzobispo de Santiago de Cuba vista la necesidad de una instalación de dicho tipo, donó el virtuoso inmueble a las autoridades de este territorio. El antiguo templo posee un alto valor histórico y tradicional; pues en la escuela anexa, hoy Instituto Pre Universitario Rafael María de Mendive estudiaron personalidades como Eduardo P. Chivás, y nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Etapa constructiva
La instalación fue objeto de un total remozamiento devolviéndole las condiciones de acústica que tradicionalmente poseyera. Cuando el arquitecto Manuel F. Quevedo Kairius y otros especialistas santiagueros penetraron en la iglesia olvidada, encontraron que solo los campanarios y las paredes habían resistido 10 años de abandono. Aquel grupo de especialistas tenían la misión de restaurar el histórico inmueble que gracias a un acuerdo del arzobispo con el Partido, el Gobierno y la Dirección de Cultura Provincial, se debería convertir en Sala de Conciertos que tanto necesitaba la ciudad de Santiago de Cuba, ya bien distinta a la que visitó el arzobispo Morell de Santa Cruz en el Siglo XVIII.
Inauguración
El 3 de enero de 1989 en compañía de Esteban Lazo Hernández Primer Secretario del PCC en Santiago de Cuba y otros miembros del Buró Político del Secretariado y del Comité Central, es inaugurada. Contando con un concierto donde predominó la música de Ludwig van Beethoven y otras piezas musicales cubanas de gran importancia todas a cargo de la Orquesta Sinfónica de Oriente y el Maestro Frank Fernández, interpretando “La Bayamesa”, “Celia”, y “Tema de Amor” donde la fuerza expresiva del pianista y la acertada interpretación de la sinfónica se encargaron los aplausos de un público.
Amor se unió en la interpretación de Frank Fernández en entusiasta que no pudo mantenerse sentado y se levantó apasionado a ovacionar a los artistas.
Apoteosis de esta inauguración fue el final donde Frank, la Sinfónica y el Coro gigante unieron sus esfuerzos y su arte para interpretar la fantasía para piano orquesta y coro “Opus 80” de Ludwig van Beethoven.
Fue como una prueba máxima de la acústica de la Sala y al final las ovaciones cerradas que hicieron respirar varias veces a los intérpretes, fue una muestra máxima de aceptación del público. Frank Fernández antes de comenzar sus interpretaciones, al referirse a la belleza de la Sala de Conciertos Dolores y a los hombres que hicieron posible dijo:
No fue solo un gesto sino también una forma de rendir reconocimientos a estos hombres que bien lo merecen.
Fuente
- Colectivo de Autores. Historia Sala de Concierto Dolores. Santiago de Cuba. 2005
