Soliloquio

Revisión del 10:54 26 dic 2011 de Mayaramayjc (discusión | contribuciones) (Página creada con '{{Desarrollo}}{{Definición |nombre=Soliloquio |imagen=Soliloquio-de-un-individuo.jpg |tamaño= |concepto=Reflexión en voz alta y a solas. Parlamento que hace de este modo un ...')
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Soliloquio
Información sobre la plantilla
Soliloquio-de-un-individuo.jpg
Concepto:Reflexión en voz alta y a solas. Parlamento que hace de este modo un personaje de obra dramática o de otra semejante.

Soliloquio. Designa a aquella reflexión en voz alta y en solitario, bien sea para realizar una declaración de sentimiento y pensamiento acerca de uno mismo o su entorno, o bien como acto reflejo de un diálogo o lucha interior que mantiene el individuo.

Historia

Del latín soliloquĭum, un soliloquio es una reflexión que se realiza en voz alta y, muchas veces, a solas. El concepto está asociado al monólogo y al parlamento de este tipo que realiza un personaje de una obra dramática. El soliloquio es un discurso ininterrumpido (es decir, no apela ni permite que un interlocutor participe o responda) que transmite pensamientos o emociones. Se trata de una declamación subjetiva y de valor psicológico ya que permite acceder al interior del sujeto en cuestión. Pese a sus características, el soliloquio puede encubrir un diálogo que la persona mantiene consigo misma, con un objeto o con un ser incapaz de hablar (como una planta o un animal). Este recurso permite que el sujeto exteriorice sus sentimientos aún cuando está solo.

Uno de los soliloquios más famosos de la historia es el escrito por William Shakespeare para su obra “Hamlet”, donde el personaje principal toma una calavera y exclama: “Ser o no ser, esa es la cuestión”. El soliloquio, por lo tanto, es un discurso que la persona mantiene consigo misma. Al ser pronunciado en voz alta, lo que hubiera sido un monólogo interior se convierte en otro tipo de expresión, muy útil para las representaciones teatrales. En el lenguaje cotidiano, el soliloquio tiene una carga despectiva, ya que suele ser asociado a la locura o a la falta de voluntad o capacidad para la comunicación interpersonal: “Después de un soliloquio de casi media hora, el hombre abandonó la sala y dejó atónitos a los asistentes”.

Fuentes