Violeta de Cazorla (planta)

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Violeta de Cazorla
Información sobre la plantilla
Viola-cazorlensis-1.jpg
Nombre Científico:Viola Cazorlensis
Reino:Plantae
Género:Viola
Especie:V. cazorlensis; Gand
Hábitat:sobre algunas rocas

Violeta de Cazorla es una flor sencilla, humilde, pequeña, muy pequeña, tanto es así que no supera el tamaño de la uña del dedo pulgar, pero de una belleza y un colorido indescriptible, si no se la conoce al natural o en fotografías.

Flor endémica

Sólo existe, a nivel mundial, en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, en la provincia de Jaén. Estas sierras forman el parque natural más grande de España, con una extensión que supera las 214.000 Hectareas.

Descubrimiento

Fue descubierta en el año 1902 por el botánico francés Michel Gandoger, en las estribaciones del monte Gilillo, concretamente en el paraje conocido como La Fuente del Tejo, a unos 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar.

Esta bella flor de un color rojo encarnado con matices violáceos crece en unas matas pequeñas almohadilladas, a partir de los 1.200 metros, en roquedales, fisuras calizas y en general en lugares de no muy fácil acceso, lo que la hace estar protegida del acoso de los animales salvajes que tanto abundan por aquellas sierras, ciervos, gamos, muflones, cabra hispánica etc. y a los que les gusta con delirio.

Rasgos morfológicos

Tiene, entre sus rasgos morfológicos, y que la diferencian del resto de las violetas, un pedúnculo en la parte de atrás, semejante a un espolón, que llega a alcanzar 3,5 centímetros de longitud, en el que se produce el néctar que los insectos liberan para llevar a cabo la polinización. Otra característica de esta flor es que, de sus cinco pétalos, solamente el de la parte inferior tiene una pequeña mella. Como si de una mordida se tratara.

Descripción

Sufruticosa basalmente. Tallos floríferos generalmente simples, poco lignificados. Hojas de hasta 15 mm de longitud, linear-lanceoladas, glabras, de color verde intenso. Pedúnculos florales rosados. Flores 1-3 por tallo. Sépalos de hasta 5 mm de longitud, lanceolados, verdes o purpúreos. Pétalos rosado-violáceos, limbo de elíptico a obovado, el inferior profundamente bilobado, generalmente con una mancha basal violeta. Espolón de hasta 28 mm de longitud. Fruto en cápsula, más o menos ovoideo. Semillas de color castaño.

Ecología

Se encuentra en roquedos calizos sombríos (rocas, fisuras y litosuelos), dentro del piso meso-supramediterráneo con ombrótipo seco-subhúmedo. Son especies acompañantes Campanula velutina, Gypsophila montserratii, Hormathophylla longicaulis, Moehringia intricata, etc.

Distribución

Endemismo subbético propio de las sierras de Cazorla, Castril, El Pozo, Segura, La Cabrilla y Mágina, dentro del territorio andaluz. De forma puntual se presentan poblaciones fuera de Andalucía en las proximidades de Villaverde de Guadalimar (Albacete) y otra en la Sierra de Mojantes (Murcia).

Conservación

Especie tradicionalmente incluida en listados de plantas protegidas, emblemática en el ámbito del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas. La población murciana se presenta en un área reducida, pero se han contabilizado varios miles de ejemplares que producen abundantes flores y frutos. El lugar donde se ubica es poco accesible y está actualmente catalogado como ZEPA.El ganado y las cabras monteses constituyen un peligro potencial, pues se ha observado que los individuos accesibles al ramoneo presentan un tamaño menor. El mayor riesgo radica en la recolección por parte de coleccionistas desaprensivos que ya han diezmado otras especies emblemáticas o escasas en la Región.La presencia en el lugar de Gypsophila montserratii y otras especies de interés, justifican la creación de una microrreserva botánica.

Belleza muy Especial

La Violeta de Cazorla es una de las 35 especies endémicas que se conocen en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén-España). Si bien puede localizarse de forma más escasa en la Sierra de Castril (Granada), Sierra de Alcaraz (Albacete) y Mojantes (Murcia).

Población de varios individuos de Viola

Pertenece a la Familia de las Violáceas, siendo su hábitat de preferencia las zonas rupícolas o subrupícolas.

Está caracterizada como en PELIGRO DE EXTINCIÓN por la Junta de Andalucía y como VULNERABLE por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UINC).

Sus flores están formadas por 5 pétalos, de color rosado-violáceos, libre y desiguales. El pétalo inferior acaba en forma espolonada, cuyo tamaño varía entre los 17-30 mm.

Detalle del espolón

El néctar acumulado en el extremo del largo espolón sólo es alcanzado prácticamente por una especie de insecto, que tiene un aparato chupador al menos de igual longitud que el espolón (25.0 +/- 3.9 mm de promedio) y es la polilla de actividad diurna Macroglossum stellatarum (conocida como MARIPOSA COLIBRÍ) responsable del 98 % de las visitas florales registradas. No obstante este insecto no guarda una relación de especificidad con la planta, ni sus visitas son relativamente frecuentes, pero la vida media de las flores expuestas a la polinización es larga, de 9.9+2.1 días, lo que lleva a un éxito de la fructificación bastante alto (entre el 60-65% de las flores cuajaron frutos en dos temporadas de estudio de una misma población).

LOS PROBLEMAS QUE LA PONEN EN PELIGRO SON

  • Sus frutos sirven de alimentos mamíferos ungulados (ciervos...), impidiendo su regeneración natural sobre todo si durante varios años consecutivos el consumo es elevado.
  • Debido a la erosión que sufren los sustratos arenosos inestables y poco estructurandos donde suelen habitar.
  • El ser humano al arrancarla porque le resulta atractiva y quiere disponer de ella es evitable y si se quiere disfrutar:

Fuentes