Virgen de la Caridad del Cobre

Virgen de la Caridad del Cobre
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Santo
La Caridad del Cobre.jpg
Religión o MitologíaCatólica
SincretismoOshúno Ochún
Día celebración8 de septiembre
Patrón(a) o Dios(a) dePatrona de Cuba
Fecha de canonización20 de diciembre de 1936
País o región de origenBandera de Cuba Cuba
Venerado enCuba
La Virgen de la Caridad del Cobre. Se le considera la patrona de Cuba. Muchos cubanos se sienten identificados con ella. Su imagen se encuentra en el poblado de El Cobre, en la provincia de Santiago de Cuba, donde cada año, el 8 de septiembre se le rinde homenaje.

La Virgen de la Caridad del Cobre se convirtió en un ídolo religioso adorado por los cubanos. También lo es en los cultos sincréticos afrocubanos como Ochún, la diosa del amor y del dinero, dueña de las aguas dulces.

La imagen de la Caridad del Cobre está vinculada a la historia patria, pues acompañó a las tropas del Ejército Libertador en los campos de guerra contra la colonia española.

Leyenda e historia

Cuenta la leyenda que en 1613 dos hermanos indios y un negrito de nueve o diez años fueron a buscar sal en la bahía de Nipe —en la costa norte del oriente de Cuba— y divisaron sobre el mar la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Crónicas de la época recogen los recuerdos de Juan Moreno, quien ya octogenario, relató:

...habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la Bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para la dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían: Yo soy la Virgen de la Caridad, y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas...

Luego del hallazgo, la Virgen fue trasladada al Hato de Barajagua en donde se encontraban las autoridades de aquel lugar, más tarde, ante la preocupación por las continuas desapariciones de la Virgen, su segunda estación sería el poblado Real de Minas, en las minas de Santiago del Prado muy cerca de la villa de Santiago de Cuba, donde se abre una las mayores vetas de cobre a cielo abierto de América, para ser llevada luego, en el año 1648, a una nueva ermita construida en lo alto de la serranía de las minas. Los vecinos recibieron el hallazgo como una buena señal del cielo y construyeron de inmediato la ermita para que sirviera de templo al ídolo religioso. Al borde de la mina, los mineros levantaron el primer santuario, en el mismo sitio donde hoy se encuentra la iglesia que conserva aquel ídolo encontrado sobre las aguas.

Canonización y Proclamación de La Virgen Patrona de Cuba

Imagen de la Virgen

En 1915 los veteranos de la Guerra de Independencia escribieron al Papa Benedicto XV pidiendo que proclamara a la Virgen Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre. Unos años más tarde, el Papa Pío XI autorizó la coronación canónica de la sagrada imagen. Es en la mañana del 20 de diciembre de 1936, cuando se realizó la coronación por el entonces obispo de Santiago de Cuba, Monseñor Valentín Zubizarreta.

En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, durante su visita a la Isla en 1998, El Papa Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Patrona de Cuba durante la tercera misa que ofició en nuestro país, celebrada en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998. El Papa llamó a no olvidar nunca los grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María, de la cual el propio Juan Pablo II era devoto.

Devoción

Durante las Guerras de Independencia de Cuba iniciadas en 1868, las tropas del Ejército Libertador manifestaban gran devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaban a ella.

En la actualidad, las personas que visitan el Santuario suelen volver a sus hogares con diminutas piedras donde brilla el cobre de la mina. Se dice que quienes las poseen tanto colocadas en vasos de agua, como en bolsillos o bolsos, poseen una especial protección contra los males, pues resultan metafóricos guardianes de un futuro noble en lo personal y familiar.

Santuario del Cobre

La Basílica de la Caridad del Cobre es uno de los sitios religiosos más venerados por el pueblo cubano. Llegados de diferentes territorios de la nación, los fieles buscan en la Patrona de Cuba, el consuelo espiritual, la solución de sus anhelos y problemas que afectan al ser humano. Situada en El Cobre, municipio de la oriental provincia de Santiago de Cuba, en el promontorio de Santiago del Prado, posee tres naves, con una fachada principal simétrica. Su estructura central concluye en una cúpula, las naves laterales están rematadas por torres donde se enseñorean campanarios en un nivel más bajo.

Su primer santuario en 1906 se desplomó producto a las explosiones y excavaciones de las minas. El santuario del Cobre se proclama como basílica el 22 de diciembre de 1907 por Pablo VI.

Santuario del Cobre

El actual Santuario del Cobre, que ofrece misa cada mañana, se inauguró el 8 de septiembre de 1927 y tiene un altar de plata maciza y otros objetos ornamentales de gran valor. Debajo del Camarín de la Virgen se encuentra la denominada Capilla de los Milagros, un pequeño recinto donde los creyentes depositan disímiles ofrendas: joyas de oro y piedras preciosas, muletas, entre otras riquezas de valores. Unas 500 personas acuden al lugar cada día. Los peregrinos se llevan consigo diminutas piedras de la mina, donde brillan las partículas de cobre y las conservan en sus casas en vasos de agua, bolsillos o bolsos, como protección contra los males o quizás como buena luz para el futuro personal y familiar. El Papa Pablo VI envió el 30 de diciembre de 1977 como delegado suyo, al cardenal Bernardín Gantín, portador de la Bula Papal, por la que se proclamó Basílica Menor al hasta entonces Santuario Nacional.

Los veteranos de la guerra el 24 de septiembre de 1915 escriben al Papa Benedicto XV para que corone a la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba se recibe la respuesta afirmativa del Papa para que se corone la Virgen el 10 de mayo de 1916. El 24 de enero de 1998 el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la Virgen de la Caridad en la plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.

Se conoce que la Virgen de la Caridad solo en cuatro ocasiones ha salido de su actual santuario.

  • 1936 cuando fue coronada por el Arzobispo de Santiago de Cuba.
  • 1952 en el Cincuentenario de la República.
  • 1959 asiste al Congreso Nacional Católico en La Habana.
  • 1998 es coronada por el Papa Juan Pablo II en la PLaza Antonio Maceo.

El Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway, afectivamente vinculado a nuestro país, entregó la medalla que le otorgaba tal distinción a la venerada Patrona. Dijo entonces que lo hacía en reconocimiento al pueblo cubano, inspirador de su obra El viejo y el mar, por el cual recibió el Premio de Estocolmo.

Acto de Contricción

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.

Oración para todos los días

Acordaos, oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que haya acudido a Vos, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen, Madre de la vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vuestra Santísima presencia soberana. No desechéis oh purísima Madre de Dios mis humildes súplicas, antes bien, escuchadlas favorablemente. Así sea.

Fuentes