Antonio Sarrías
José Antonio Sarria Mejía  | |
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| Datos personales | |
| Nombre completo | José Antonio Sarria Mejía |
| Nacimiento | 13 de junio de 1880 Masaya,  Nicaragua |
| Fallecimiento | 13 de junio de 1951 Jinotega, Nicaragua |
| Nacionalidad | Nicaragüense |
| Ocupación | Pintor y esculttor |
| Datos artísticos | |
| Área | Muralista |
| Premios | |
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José Antonio Sarria Mejía. Pintor y escultor nicaragüense. Figura fundacional e imprescindible en el desarrollo de las artes plásticas de Nicaragua.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Masaya el 13 de junio de 1880 en el seno de una familia que terminó dispersándose y extinguiéndose en los 80 del pasado siglo XX. Desde niño y adolescente frecuentó irregularmente algunos talleres de pintores y escultores masayas y leoneses.
Trayectoria
Inició su carrera artística en León, participando en el tercer Certamen de Pintura (1907), organizado por la Academia de Bellas Artes. En esa convocatoria no recibió ninguno de los tres premios. Sin embargo, sus cuadros fueron admirados y reconocidos por su ejecución impecable: un retrato al óleo de la señora María de Vijil y varios paisajes locales para biombos. En la misma ciudad de León desarrolló su vocación de maestro al dirigir una escuela de Artes Plásticas, pues no sólo se dedicaba a la pintura, sino también a la escultura que tuvo vida efímera.
Muerte
Murió ahogado en un río, durante una tormenta, cerca de Jinotega el 13 de junio de 1951.
Obras destacadas
No se conservan muchas piezas de Sarria. Pero es autor de un legado perdurable: las catorce escenas monumentales y expresivas que integran el “Vía Crucis” de la Catedral de León, midiendo cada pieza 5 x 4 mts. Ejecutadas en la segunda década del siglo XX, bajo las órdenes de Monseñor Simeón Pereira (1863-1921).
Una versión de la VI Estación dejó Sarria en la parroquia de Masaya, cuyo impacto determinaría la veta pictórica de Julio Valle-Castillo. Otras escenas de la Pasión de Cristo, pintó Sarria por encargo del párroco de la iglesia de Santiago en Boaco, a raíz de su incendio en 1922.
También quedaron de él varios óleos gigantescos en la misma Catedral, como una copia de Rafael (Jesús en el Huerto de los Olivos) que se admira detrás del Altar Mayor, bajo el coro cordobés; y tres cuadros realistas, de apreciables dimensiones: Simón Bolívar (49x39), de 1940; Roosevelt (57x38), de 1945; y Napoleón (22x27). El primero, inspirado en los magnos retratos ecuestres de George Washington, pertenece al Museo Nacional de Nicaragua y orló la cubierta de la antología El libertador entre nosotros (Managua, Sociedad Bolivariana de Nicaragua, 2001).
Su producción, en resumen, fue prolífica. Y no sólo en Nicaragua, sino en El Salvador, donde dejó monumentos en varias plazas. Se contabilizaron unas seiscientas piezas, entre cuadros y esculturas.
Reconocimiento
Por su anterior trayectoria y los méritos desplegados en ella, el Banco Central de Nicaragua decidió bautizar la cuarta edición de su Certamen anual de Pintura 2004 con el nombre de Antonio Sarria.
