Barón de Holbach

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Paul Henri Dietrich
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Barón de Holbach
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Nombre real Paul Henri Dietrich
Nacimiento 8 de diciembre de 1723
Edesheim, Bandera de Alemania Alemania
Fallecimiento 21 de enero de 1789
París, Bandera de Francia Francia
Residencia Bandera de Francia Francia

Paul Henri Dietrich ó Barón de Holbach. Filósofo materialista y ateo francés. Barón alemán por su origen, pasó gran parte de su vida en Francia. Su principal trabajo, "Sistema de la naturaleza" (1770), fue condenado a la hoguera por el Parlamento de París. Otras obras de Holbach: "El cristianismo al desnudo" (1761), "Teología de bolsillo" (1768), "El sentido común" (1772). Holbach criticó la religión y la filosofía idealista, sobre todo la filosofía de Berkeley.[1] Era enemigo de todas las doctrinas religiosas, consideradas como instrumentos del despotismo. Colaboró en la Enciclopedia.

Síntesis biográfica

Filósofo ilustrado francés, de origen alemán, nacido en Heidesheim. De familia muy rica, se educó en Leiden y vivió sobre todo en París. Entusiasta de la Ilustración y amigo de los philosophes (Condillac, Rousseau, Buffon, Galiani, Beccaria, Marmontel, Helvétius, Garrick, Franklin, Pristley, Hume, etc., ), los reunía dos veces por semana a comer en su casa, bajo la presidencia de Diderot, y en ella acogía también a todo extranjero célebre que pasara por París.

Contribuyó a la redacción de la Enciclopedia francesa, en conceptos de química, metalurgia y geología, y se mostró siempre como un activista de las ideas ilustradas.

Autor de El cristianismo desenmascarado o Examen de los principios y de los efectos de la religión cristiana (1767), Sistema de la naturaleza (1770) y La moral universal (1776). Muchos de sus escritos filosóficos se publicaron anónimamente o fuera de Francia.

Se educó en Leiden en París. Según él la materia es eterna y base determinante de cualquier fenómeno. La libertad es una ilusión, la religión una consecuencia de la ignorancia explotada por el despotismo. Estas citas suyas exponían claramente que consideraba a todas las doctrinas religiosas como instrumentos del absolutismo y por lo tanto era enemigo de todas ellas. Fue uno de los colaboradores de la Encyclopédie, en la cual colaboró con conceptos de química, metalurgia y geología. Era partidario de la Ilustración y amigos de varios otros filósofos, entre los que se encontraban Rousseau, el Barón von Grimm, o Buffon. Estos se reunían en su casa para comer dos veces por semana en la llamada La coterie holbachique (La camarilla de Holbach), reuniones de salón en casa de d'Holbach presididas por Diderot, a las cual también se le unían aquellos extranjeros famosos que pasaran por la ciudad, como Adam Smith o David Hume.

Escribió El cristianismo desenmascarado o Examen de los principios y de los efectos de la religión cristiana (1767), Sistema de la naturaleza (1770) y La moral universal (1776) a pesar de que muchas de sus primeras escrituras filosóficas habían sido publicadas anónimamente o bien fuera del país. Su opera prima fue Sistema de la naturaleza, la cual fue publicada bajo el seudónimo de Jean-Baptiste de Mirabaud e incluida en el índice de libros prohibidos. Durante ésta se muestra a sí mismo como un materialista radical, ateo decidido, poco original, y sin embargo, muy influido por Hobbes, Locke, Condillac y La Mettrie. Además, dice que la materia posee movimiento y hasta capacidad de pensamiento. Cree que el hombre es sólo un ser natural, y por lo tanto, físico, que está sometido a las mismas leyes materiales que el resto del universo. También cree que una voluntad libre no puede ser admitida en este universo que se rige por la necesidad; que la sensibilidad es característica sólo de una materia en especial (la animal) y que el alma como principio vital inmaterial no existe.

Obras

Su obra fundamental es Sobre la naturaleza sobre las leyes del mundo físico y del mundo moral (1770), obra publicada con el nombre de Jean-Baptiste de Mirabaud y puesta en el Índice de libros prohibidos. En ella se manifiesta materialista radical, sensista y ateo decidido, poco original, no obstante, y muy influido por Hobbes, Locke, Condillac y La Mettrie. Atribuye a la materia movimiento desde siempre y hasta capacidad de pensamiento, pero su mecanicismo aparece algo mitigado respecto del de La Mettrie (admite las «antipatías» y «simpatías» de Stahl), más cartesiano. El hombre -y también el mismo orden moral- no es sino un ser natural, físico por tanto, sometido a las mismas leyes materiales de todo el universo; llamamos «moral» a la perspectiva con que tratamos lo que en realidad es físico (noción de origen spinozista).

El concepto de una voluntad libre resulta inadmisible dentro de este universo regido por la necesidad; la sensibilidad es característica de determinada materia (la animal) y no existe el alma como principio vital inmaterial. Todo está sometido a la ley suprema de la propia conservación (de nuevo Spinoza) y, en el orden moral, no hay otra ley que la del amor a sí mismo, el egoísmo, que la física denomina, desde otra pers pectiva, fuerza de gravitación o de inercia. Toda religión es, por lo demás, corruptora e inútil, y, nacida del temor y de la ignorancia, queda suprimida por la reforma de las costumbres que supone la difusión de las ideas ilustradas. Ni el ateísmo ni la filosofía están, sin embargo, al alcance de la masa.

Frases célebres

"La ignorancia y el error son manantiales de mal humor."
"La traición supone una cobardía y una depravación detestable."
"Hay hombres cuya conducta es una mentira continua"
"Los niños nacen ateos; ellos no tienen idea de dios. "
"La venganza sólo sirve para eternizar las enemistades en el mundo; el placer fútil que nos causa, va siempre seguido de eternos arrepentimientos."
"Del seno de la pobreza es de donde por lo común salen la ciencia, el ingenio y los talentos. Homero, poeta inmortal de la Grecia, hizo inmortales a aquellos héroes famosos cuyos nombres, a no ser por él, estarían sepultados en un eterno olvido. Virgilio, Horacio, Erasmo, nacieron en la oscuridad. "
"El movimiento es un modo de ser que resulta necesariamente de la materia; ésta se mueve por su propia energía; sus movimientos se deben a las fuerzas que le son inherentes"
"Las naciones salvajes y furiosas, que les gusta la guerra, adoran, bajo nombres diversos, a algún dios, conforme a sus ideas, es decir, cruel, carnívoro y egoísta."
"Los hombres se equivocarán siempre cuando abandonen la experiencia en favor de sistemas originados en la imaginación. "
"La naturaleza, como se ha dicho, es el conjunto de todos los seres y de todos los movimientos de los que tenemos conocimiento, así como de otros muchos de los que nada podemos saber, puesto que son inaccesibles a nuestros sentidos. "

Enlaces externos

Referencias

  1. Rosental M. y P. Iudin. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo, Argentina, 1973, p. 221-222.

Fuentes