Códice Mendocino

Códice Mendocino
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Códice Mendocino: También llamado: Tributos de Matricula, es un manuscrito de tipo colonial, también llamado Colección de Mendoza. De gran trascendencia informacional en lo que atañe a los gobernantes mexicas y sus conquistadores, en lo concerniente a la imposición de los tributos de la parte que conquista para con el avasallado. No solamente se limita a la parte tributaria; también nos brinda una excelente semblanza de la vida y las costumbres de los antiguos pueblos mexicanos.

Origen del documento

Las autoridades de la Segunda Audiencia, o quizás el propio virrey Mendoza, encomendaron a varios pintores indígenas la preparación del manuscrito conocido como Matrícula de tributos, para conocer las antiguas prácticas tributarias. Uno de los pintores de la Matrícula recibió poco después el encargo de pintar otro documento de contenido más amplio: el Códice Mendocino. Tal obra debe de haberse elaborado entre 1541 y 1542, por órdenes del virrey Antonio de Mendoza, y se envió a España en 1542, pero nunca llegó a su destino. Hay indicios de que una flota pirata interceptó y saqueó el barco donde viajaba. En 1553 el documento estaba en manos de un cosmógrafo francés y en 1687 ya había llegado a la Gran Bretaña, donde hoy se encuentra.

Su contenido

El Mendocino consta de varias secciones: la primera es una historia oficial mexica desde la fundación de México hasta 1521. La segunda, gemela de la Matrícula de tributos, es un registro de las cargas pagadas a la triple Alianza. La tercera presenta un panorama de la vida diaria de los mexicas: se refiere a la crianza y educación de los hijos, relata las prácticas penitenciales y militares de los jóvenes, describe el palacio de Moctezuma y la administración de justicia, y señala las penas que correspondían a los diferentes delitos.

Síntesis de estilos

Además de su rica información histórica, el Códice Mendocino es una de las obras de arte novohispano más notables del siglo XVI. Su pintura, de gran calidad, revela un estilo homogéneo, donde se ha producido ya una síntesis de elementos de la nueva cultura con la tradición ancestral, si bien esta última predomina. El autor del manuscrito había recibido instrucción, seguramente, en la escuela de artes y oficios de San José de los Naturales; conocía, entre otras cosas, los cánones renacentistas de las proporciones de la figura humana, y, sin duda, un buen número de grabados europeos. Sin embargo, sus glifos, las posturas de sus figuras, la firmeza de su línea y su uso del color denotan apego al estilo de los códices antiguos, a más de 20 años de la Conquista.

Interpretación

Este manuscrito básicamente se estructura con páginas de texto y laminas de dibujo. Está confeccionado a la usanza indígena, con los contornos iluminados y de color negro. Los colores de mayor presencia usados en él, lo son el negro y el rojo, amarillo, azul turquesa, verde, motado y negro. Cada una de las láminas tiene anotaciones en español, además de que va acompañada enfrente de una página de texto que es la explicación de los dibujos o glifos dada por varios indios al escribano.

Su lectura la determina la tradición de la escritura tradicional indígena y la adaptación al sistema europeo con los que se manufacturó. Aspecto de fácil observación en la inclusión de páginas de texto, la presencia de notas sobre los dibujos y la lectura de arriba hacia debajo de las pictografías. Además como indicadores de lo anterior, lo evidencia el orden interno en cada una de las partes del códice; el estar completas sus partes y la posibilidad de la lectura independiente de cada una de ellas.

Del nombre del códice se sabe que lo tomó de la persona que lo mandó a hacer; el primer Virrey de la Nueva España don Antonio de Mendoza, quien desempeño su cargo de 1535 a 1550. Siendo su objetivo principal, el rendir un informe a Carlos I sobre los antiguos mexicas. De su procedencia, se sabe que es originario de Technotitlan, más no de la fecha y de su gestor: De ella no hay un consenso entre los investigadores, aunque las versiones en cierta forma son muy aproximadas:

El grupo de investigadores del INAH de Mexico, ya citado en esta sección del libro, nos dice sobre esta cuestión:

“ Sabemos que procede de la ciudad de Tenochtitlán, aunque no el año exacto de su elaboración. El conquistador Jerónimo López presentó al virrey de Mendoza un " Parecer" en el que cuenta haber visto en casa de un indio maestro de pintores llamado Francisco Gualpuyocualcatl un libro que había sido mandado hacer por el virrey; su descripción coincide exactamente con el contenido de nuestro códice. Sin embargo no existe la certeza de quién fue el autor por lo que; se le considera anónimo. Una vez que fue terminado, salió del puerto de Veracruz en 1549 hacia España. El barco en el que viajaba fue apresado por piratas franceses, quienes lo llevaron a su país. Ahí, el cosmógrafo del rey lo adquirió, y firmó en la parte superior izquierda de la primera lámina del códice, así como en la antepenúltima y última hoja en la que todavía hoy se puede leer "A: Thevet cosmographe" A su muerte, el códice fue adquirido por Richard Hakiuyt, geógrafo y capellán de la embajada inglesa, quien lo llevó a Londres. Pasó por manos de diversos coleccionistas hasta que finalmente John Selden al morir en 1654 lo heredó a la Biblioteca Bodiey de Oxford, Inglaterra, en donde se encuentra actualmente. "

Ahora, leamos cuidadosamente lo que escribe al respecto Amparo R. de Parres (2001), en su artículo La Niñez en el Códice Mendocino, en el que realiza un interesante análisis del mundo de la niñez en Mesoamérica, principalmente en los Aztecas, a través del análisis de las imágenes, figuras o dibujos, contenidos en la tercera parte de este manuscrito:

“ Se cree que el Códice Mendocino fue hecho por el indio Francisco Gualpuyogualcal, maestro de pintores y el que lo interpretó en español el canónigo Juan Gonzáles, que tenía conocimiento de la lengua mexicana, según Federico Gómez de Orozco. Sin embargo en sus estudios F. Berdan y P. Rief Anawalt, opinan que fue fray Andrés de Olmos y no Juan Gonzáles el autor de dicha obra. Tlacuilos, o sea los pintores escribanos lograron plasmar la información entre grandes discusiones de los distintos puntos de vista indígenas. Sobre todo porque apremiaba el tiempo para mandar el documento a España, antes de que los huracanes azotaran Veracruz. Desgraciadamente el códice nunca llegó a su destino. El barco en el que se mandó fue tomado por piratas franceses y después de muchas vicisitudes, acabo por fin en la biblioteca Bodley de Oxford. Muchos años después, lo publica Lord de Kingsborough, junto con otros codices, en antiqueties of México 1831 - 1848. "

Finalmente, leamos lo que nos presenta Doris Heyden del ANHI, sobre el trabajo de Francés F. Berdan y P. Rief Anawalt (1992) y algunos elementos de la historia del Códice Mendocino:

“ [...] Este extraordinario manuscrito, producido en la ciudad de México en 1541, ha sido conocido por cuatro siglos, pero n buen facsímil y un estudio esmerado de la obra no han estado disponibles hasta ahora. Esta situación ha persistido porque una buena edición facsimilar del códice con un estudio en ingles, preparada por James Cooper Clark en Inglaterra en 1938, fue destruida casi en su totalidad en el bombardeo de Londres en 1940 durante la segunda guerra mundial. Otras ediciones del códice han aparecido, pero no ha sido fácil conseguirlas o consultarlas en las bibliotecas. Entre ellas, están: un facsímil en el volumen I de Antiquities of México que publicó el Vizconde Kingsborough en Inglaterra entre 1831 y 1848; una edición en español de la misma publicación, Antigüedades de Mexica, publicada en 1964 por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público de México, donde aparece el Mendocino en volumen I, una edición preparada por Jesús Galindo y Villa y publicada en 1925, y el Códice Mendocino o Colección de Mendoza, patrocinado por la Presidencia de la Republica en México, en 1979. Ahora tenemos una magnifica edición en cuatro volúmenes, editada por las antropólogas Frances F. Berdan y Patricia Rieff Anawalt, publicada como el Codex Mendoza por la Universidad de California en 1992 [...]. A petición del rey Carlos V de España -quien quería información escrita y pictórica sobre diferentes aspectos de la Nueva España- el primer Virrey aquí, Antonio de Mendoza, encargó a informantes mexicanos de cierta edad datos sobre la vida en el centro de México en la época prehispánica, cercana a la conquista. Los Tlacuiloque, o dibujantes, pintaron las escenas y los informantes las interpretaron en su idioma, el Náhuatl. Después, un religioso tradujo los comentarios al español y cada página explicativa se clocó frente a la de las ilustraciones que describía. La obra fue hecha en papel español y consta de setenta y un folios. Fue mandado a España por 1492, pero en altamar unos piratas franceses capturaron el barco y la ciudad que recibió el códice cambio de Madrid a Paris. Aquí llamó la atención del geógrafo de rey Hanri II, André Thevet, quien lo estudió y hasta dejó su firma en algunas páginas. Después de la muerte de este estudioso francés el manuscrito fue comprado por Richard Hakluyt, capellán del embajador inglés en Francia. Ya en Inglaterra el códice pasó a otras manos. Samuel Purchas lo adquirió después de 1616 y luego su hijo lo vendió a John Selden, un coleccionista de documentos originarios del Nuevo Mundo. Cinco años después de la muerte de Selden en 1654, Sir Tomas Bodley lo adquirió para la Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford. Todavía se conserva allí, con el catalogo de Arch. F. c. 14, Ms. Arch. Seld. A. 1. "

Al contrastar los párrafos citados, observamos entre ellos más que discrepancias, la existencia de similitudes en sus planteamientos. Por cierto, los autores son claros en conceptuar, el no existir la certeza de quien es su autor. Obviamente, unos son más laxos que otros en sus apreciaciones.

En cuanto al contenido temático del Códice, se distinguen tres ejes fundamentales:

  • Una primera sección histórica.

La que ilustra de la fundación de Technotitlan y una crónica de los reyes Aztecas, sus gestas conquistadora, y sus reinados. Esta sección histórica denominada por otros autores como Anales Mexicanos, está formada por 18 láminas. Iniciándose ellas con la fundación de Technotitlan y en la parte inferior una escena de guerra contra Culhuacán y Tenayuca. En términos generales trata de la historia oficial de los mexicas de 1325 a 1521.

La segunda lámina y las consecutivas, "contienen igualmente un marco o tira de cuadros con fechas en color azul turquesa. En la parte central se pintó al gobernante mexica empezando con Acamapichtli(1375-1481) con el símbolo de la guerra representado por una chimalli o escudo de guerra y un conjunto de topónimos o dibujos que nos indican el nombre de los lugares que fueron conquistados por este tlahtoani o gobernante. Esta sección registra a los nueve señores mexicas y en la lámina de cada uno las fechas de su gobierno y los topónimos de las poblaciones conquistadas durante su periodo. La lista de topónimos puede ocupar láminas completas según el gobernante, lo que nos permite conocer el avance de la expansión mexica sobre Mesoamérica". ANHI (México; 1996).

  • La sección económica.

En donde se muestran a los a los altépelt55 tributando a los mexicas. En ella se trata en detalle del tributo de más de 400 pueblos. La conforman 39 láminas en las que se listan los pueblos y los respectivos tributos a ser pagados a los señores de Technotitlan. En lo geográfico abarcaba lo que en los tiempos actuales corresponde a los territorios de los estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Distrito Federal.

Ahora, la información consignada en cada una de las láminas se distribuyó, de tal forma que en el margen izquierdo pintaron los topónimos en forma de lista, los que ocasionalmente continuaban en la parte inferior a todo lo ancho y siendo posible seguir sobre la orilla derecha del folio. En la parte central se ubicaban los diferentes tipos de tributos; en los que a cada uno se le apuntaba la cantidad a pagar con un numeral.

Las láminas se denominaba de acuerdo del lugar a tributar, como por ejemplo: De Guerrero, Entregaban cantaros llenos de miel de abeja, jícaras pintados, etc.; De Tochtepec, Es una lámina excepcional por su majestuoso colorido, en el que hace presencia plumajes hermosos y adornos de oro a tributar. La variedad de productos a ser entregados los señores de la ciudad de Technotitlan, dan una semblanza de la riqueza en los productos naturales y los artículos manufacturados de estos pueblos mesoaméricanos.

  • Vida y Costumbres de los antiguos mexicas.

Parte etnográfica, al parecer escrita especialmente para el códice y la que deja entrever atributos indígenas prehispánicos e influencia de patrones europeos. Sección del códice conformado por 15 laminas, diseminadas en la siguiente manera:

Las primera cinco dedicadas a describir las costumbres de los pobladores mexicas, desde el nacimiento del niño, la educación de niños y niñas desde los tres hasta los catorce años, y la ceremonia del matrimonio. Estas láminas se dividen en bandas paralelas y cada sección se hace corresponder a una edad específica, la que es representada por pequeños círculos color azul turquesa.

Fuentes