Combate del Caney

Combate del Caney
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Cuartel caney colonial.jpg
Fecha:1ro de julio de 1898
Lugar:El Caney, Santiago de Cuba
País(es) involucrado(s)
Cuba, España, Estados Unidos

Combate del Caney, formó parte del teatro de operaciones de La primera guerra imperialista de la historia, uno de los hechos más polémicos de la historia de la humanidad, donde la participación de los mambises fue crucial.

La guerra de independencia y el Caney

El Caney era un paraje apartado de la ciudad y tenía caminos que permitían el acceso a otras comarcas del Oriente, fue tránsito obligado de las fuerzas mambisas. Al parecer la primera evidencia de actividad militar vinculada con la guerra de independencia se remonta a diciembre de 1868, cuando las tropas insurrectas ocupan el poblado por espacio de un mes.

Existen referencias de que en 1869, Máximo Gómez entró al pueblo sin encontrar resistencia, ocupó su plaza y luego se retiró. Los habitantes del pueblo participaron activamente durante los preparativos y las conspiraciones que iniciaron la Guerra Chiquita. El Caney era uno de los lugares comprometidos con el alzamiento, y el 24 de febrero de 1895 un grupo de patriotas al mando del coronel Victoriano Garzón se alzó en armas en las cercanías del poblado.

Sistema defensivo de la ciudad de Santiago de Cuba

El 30 de junio de 1898, el sistema defensivo de la ciudad se había resguardado en dos anillos defensivos, uno interior y otro exterior. En el exterior se destaca por su importancia y ubicación geográfica las posiciones de Aguadores, Sevilla, El Caney, San Juan y San Miguel de las Lajas.


El fuerte de Aguadores situado a 8 Km de la ribera de Santiago de Cuba y a 2 Km de la ribera este de la bahía, estaba defendido por 900 hombres al mando del general de brigada Antero Rubín, esta línea defensiva Oeste tenía como su punto más importante el tramo de San Miguel de Parada - Camino Viejo del Cobre, que resguardaba la ciudad a unos 4 Km, defendida por 650 hombres.

Al norte de la línea defensiva El Ermitaño - El Caney- San Miguel de las Lajas, Loma de Quintero, que a 7 Km de la ciudad cerraba los caminos que conducían a Guantánamo y que abastecía a la ciudad El Cristo, defendían la línea férrea, conjuntamente con la protección del embalse de agua que abastecía a la ciudad.

La concentración principal de fuerzas españolas en este sector se encontraba en el poblado del Caney, con 550 soldados aproximadamente, al mando del general de brigada Joaquín Vara del Rey. Cerraba el anillo defensivo la fortaleza de San Juan en las inmediaciones de Santiago, bajo el mando del generalVaquero.

El anillo interior tenía las líneas de trincheras y algunos fortines de madera, además incluía el sistema defensivo en la bahía. El del Caney estaba compuesto por cinco fuertes o fortines uno de ellos El Viso de cemento y piedras con 41 soldados, más de 30 custodiando sus trincheras, en el fuerte Asia y sus trincheras 60 hombres, el fuerte el Matadero con 20 más 30 en sus trincheras, el fortín Cementerio con una sección de guerrilla y el fortín Río con 30 hombres.

Toma del poblado

El día 1 de julio de 1898, el mando norteamericano decidió atacar en horas de la mañana las fortificaciones del Caney y San Juan simultáneamente. En la dirección Norte la orden de asalto fue cumplida por el general Lawton con la Segunda División, una Batería de artillería y 200 hombres de la Brigada del Ramón de las Yaguas, al mando del general cubano Demetrio Castillo Duany, los que sumaban unos 3000 efectivos, como reserva se designó la Segunda Brigada que ocupó la quinta de Ducoreaux.

A las 6:00 de la mañana abre fuego la batería de artillería norteamericana, no resultando muy efectivo por la deficiente ubicación de la misma en el terreno, seguido del asalto del fuego artillero comienza el ataque de la infantería en la dirección del Viso. El rechazo de los defensores del poblado causó gran cantidad de bajas norteamericanas y evitó que fueran tomadas las posiciones, ante esta situación el general norteamericano William Shafter ordena el repliegue en espera de refuerzos.

Como resultado del revés inicial, el general Lawton solicita la participación de las tropas cubanas que permanecían en un palmar cercano, de igual forma ordena introducir la brigada que se encontraba en la reserva y sobre las 13:00 horas comienza un nuevo ataque. En la nueva embestida se impuso la experiencia combativa de los cubanos que avanzaban en formación de guerrilla con mayor intervalo entre hombres, e indudablemente facilitó tomar la fortaleza en horas de la tarde.

El empuje cubano-americano obligó a las fuerzas españolas a retroceder en dirección al pueblo apoyados por el fuego de los fortines Asia y Río. En el repliegue un grupo de 80 soldados que acompañaban al general herido caen en una emboscada cubana al mando del capitánAlberto Plochet, ubicada en la vereda de San Miguel de las Lajas, en el tiroteo muere el general Joaquín Vara del Rey y casi todos sus acompañantes poniendo fin a una de las acciones más encarnizadas de esta jornada.

Resultados del combate

El combate terminó con la victoria de las fuerzas aliadas, la ocupación del pueblo y todos sus fortines. Después de la toma del poblado las fuerzas norteamericanas se establecieron en el cuartel de la Guardia Civil Española, hoy Secundaria Básica Omar Girón Alvarado.

Las bajas en sentido general fueron múltiples, más por la parte norteamericana que reportaron 4 oficiales y 84 soldados muertos; heridos 24 oficiales y 332 soldados. Los españoles tuvieron 14 oficiales muertos, 171 soldados heridos, entre los desaparecidos 2 oficiales y 2 soldados. De las fuerzas cubanas se reportan 100 bajas entre muertos y heridos, dentro de ellos el teniente Isidro Andual del regimiento Baconao.

Lamentablemente durante muchos años los autores han evadido en sus referencias la categórica participación cubana en las acciones anteriores y posteriores a la toma del Caney. Sin embargo la actividad cubana en la preparación de los planes estratégicos de las acciones y en las maniobras tácticas alrededor de la ciudad fue determinante. El éxito de las operaciones en tierra de las fuerzas norteamericanas se logró por la participación de los cubanos al mando del mayor general Calixto García Iñiguez.

Análisis militar de las acciones combativas

La táctica empleada por las tropas norteamericanas era obsoleta para la época, formando órdenes de guerrilla compactos con intervalos muy cerrados, que favorecían la efectividad del fuego español. Quizás esto fue el resultado de la poca experiencia combativa del mando norteamericano y su incapacidad de elaborar planes de operaciones que ubicaran a sus tropas en posiciones ventajosas frente a un enemigo avezado en cuestiones de guerra.

También demostraron serias limitaciones en garantizar oportunamente los aseguramientos logísticos, así como el completamiento con municiones y armamentos. Otro factor adverso fue el empleo de un uniforme que no se correspondía con el clima extremadamente caluroso que existía en Cuba.

La necesidad del ataque a la plaza fortificada del Caney, es realmente interesante. Se considera como un error táctico de Shafter, pues este poblado estaba bastante alejado del objetivo final de las acciones sobre la ciudad, que podía ser flanqueado y emplear el grueso de las fuerzas en las acciones sobre la ciudad de Santiago de Cuba. Realmente el Caney, pudo ser sitiado sin necesidad de atacarlo, con lo que se hubiera logrado el mismo efecto, de impedir que de él salieran refuerzos en dirección a Santiago de Cuba y tener el control de los objetivos que supuestamente defendían las tropas acantonadas en el poblado.

El mando español no estuvo exento de errores, al no saber aprovechar con eficacia el fuego de su artillería. Según el autor español Muller y Tejeiro apunta que la pérdida del Caney privó a Santiago de Cuba del suministro de agua y de su zona de cultivo, pero sostiene que dichos objetivos pudieron haberse alcanzado sin haber empleado para ello toda una división en una encarnizada batalla periférica…Consideramos que esta pudo ser la intención del mando español, pero en la práctica el procedimiento utilizado por Joaquín Vara del Rey en la defensa del poblado no garantizaba los objetivos propuestos.

El mando cubano, también desarrolló acciones de hostigamiento de la columna del general Escario durante su recorrido desde Manzanillo hasta Santiago, quedando esta tropa prácticamente fuera de disposición combativa e imposibilitada de realizar acciones defensivas u ofensivas. La participación de de las fuerzas cubanas en el combate fue limitada, por expreso deseo de los jefes norteamericanos.

Fuentes