Avellano

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Avellano
Información sobre la plantilla
Avellano 1.jpg
Nombre Científico:Corylus avellana L.
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fagales
Familia:Betulaceae
Género:Corylus
Especie:Corylus avellana
Hábitat:Climas templados

Avellano (Corylus avellana). Pequeño árbol que no sobrepasa los 10 m. de altura, presentándose con frecuencia con porte arbustivo y tallas de 3-6 m. de altura. Pertenece a la familia de las betuláceas.

Taxonomía

Nombre científico

Autores

Sinonimia

  • Corylus sylvestris Salisb.[6][7]
  • Corylus avellana var. sylvestris Aiton, Hort. Kew. 3: 363 (1789)[8]

Nombre común

Ablana, ablanal, ablanar, ablano, ablanu, alvellano, aurán, avellana, avellana cordobesa, avellana hembra, avellanal, avellana macho, avellanas, avellanas vanas, avellanera, avellanero, avellano, avellano blanco, avellano bobo, avellano común, avellano cultivado, avellano europeo, avellano loco, avellano silvestre, avillano, avillanu, caballo, carrillete, cascaruto, cuculo, gambote, gatos, gárgola, matu, mello, nochizo, troncho.

Subespecies

Distribución

Es una planta de climas templados, aunque tiene un gran área de distribución. Prefiere localizaciones aireadas con una temperatura elevada unida a cierto grado de humedad, ya que favorece la fructificación y el desarrollo de las avellanas. Su área de distribución de Asia Septentrional pasa a Rusia, Austria, Alemania, Francia, España e Italia. Desde la última glaciación se convirtió en una especie común en el sotobosque de abetos. Actualmente, el límite septentrional de esta especie ronda al paralelo 63º, por el sur llega hasta el Norte de África y se extiende por el este hasta Armenia.

Etimología

Corylus, nombre griego del avellano. Avellana, de avellanus-a-um, Avella Vecchia, cerca de Nápoles (Italia).

Descripción

Arbusto que alcanza normalmente entre 3 a 8 m de alto, aunque en ocasiones puede llegar a los 15 m con una copa muy extendida y de forma irregular y generalmente ramificado desde la base.

Hojas

Suborbiculares o anchamente obovadas, acuminadas bruscamente, cordiformes en la base. Miden 5-10 cm. de longitud y 4-9 cm. de anchura. Margen doblemente aserrado, a veces ligeramente lobulado. Haz glabro, verde oscuro y envés con pelos en las nerviaciones.

Flores

En amentos precoces. Los masculinos colgantes, de 5 cm. de longitud, amarillentos, apareciendo en el otoño anterior. Los femeninos más pequeños, ovoides, de color marrón, semejando yemas foliares.

Frutos

Artículo principal de la Avellana.

Avellanas amparadas por un involucro de dos brácteas verdosas que apenas sobrepasan al fruto. Avellanas de 1.5-2 cm. de diámetro, dispuestas en grupos de 1-5.

Cultivo

Se multiplica por semillas. Tolera el frío y casi todo tipos de suelos a condición de que no sean alcalinos. Exposición a media sombra.

Abonado del avellano

Hay que tener en cuenta que el avellano es muy exigente en calcio y en menor grado en potasio y el fósforo. Si el terreno es muy alcalino debe aumentarse la dosis de superfosfato y aplicar algún micronutriente, ya que el avellano en estos terrenos es muy sensible a fisiopatías carenciales, especialmente cuando llega a cierta edad. En plantaciones tradicionales de regadío, con cosechas medias de 2.500 kg/ha de avellana en cáscara, se recomiendan dosis aproximadas de 120 kg/ha de N, 40 kg/ha de P2O5 y 100 kg/ha de K20.

Poda del avellano

El avellano es una planta arbustiva y la poda de formación debe realizarse teniendo en cuenta su naturaleza. Posteriormente se irán desmochando los vástagos que surjan de la base y se irán reemplazando los ramos fructíferos conforme se vayan agotando. El avellano fructifica lateral y terminalmente en ramas del año anterior, por tanto la poda debe estar dirigida a estimular una cantidad moderada de crecimiento nuevo en cada año. Conviene realizar alguna poda para facilitar el acceso de luz al centro de la copa y así evitar que la plantas fructifiquen exclusivamente en la periferia. La extirpación de los rebrotes constituye un elevado coste en esta especie. Tradicionalmente han sido eliminados de forma manual en invierno. Actualmente pueden utilizarse herbicidas (Paraquat, Glufosinato de amonio, etc.) para frenar su desarrollo, facilitando así su eliminación en invierno.

Injerto

El avellano solamente se injerta sobre avellano. "Avellano, es mejor que esperes un año a que crezca algo más. Si solamente mide medio metro debe tener el tallo muy delgado. En cuanto tenga el tallo un poco más grueso, el mejor sistema es el Injerto de Hendidura plena simple, en Marzo-Abril, bajo bolsa de plástico transparente. Se corta el tallo quitando las ramas, se raja por la mitad y dentro del corte se mete una ramita del olivo que queremos injertar, habiéndola rebajado en bisel por los dos lados. Es importante que la ramita y el patrón tengan el mismo grosor o diámetro. Se la hace encajar en el corte y se ata fuertemente con rafia. Luego se embadurna todo con mástic de injertar, se moja con agua limpia la ramita y se cubre con una bolsa de plástico a modo de capuchón o mini-invernadero, atándola por debajo del injerto. La bolsa es para que la ramita no se seque mientras se va produciendo la unión de tejidos. Pasados unos 21 días, se quita la bolsa y pasados uno o dos meses más, se desata la rafia."

Plagas del avellano

Las plagas que atacan a la planta son:

  • arrollador de las hojas (archips rosana).
  • capricornio del avellano (oberea linearis).
  • chinches (piezodorus lituratus, gonocerus acuteangulatus, nezara viridula, palomena prasina, raphigaster nebulosa, corythucha salicata, lygaeus pandurus, dolycorus baccarum, carpocoris pudicus).
  • pulgones (corylobium avellanae, myzocallis corylii).
  • haplidia del avellano (haplidia etrusca).
  • aborto de las yemas o badoc (phytoptus avellanae).
  • polilla americana de las avellanas (melissopus latiferreanus).
  • diablo del avellano (curculio nucum l.).
  • polilla de las yemas de los frutales (recurvaria nanella).
  • falena invernal (operopthera brumata).

Enfermedades del avellano

  • mal del desagarro (cytospora corylicola).
  • gloesporiosis del avellano (gloesporium corylii).
  • oidio (phyllartinia corylea).
  • podredumbre radical (armillaria mellea, rosellinia necatrix).
  • tumores de raíz (agrobacterium tumefaciens).
  • liquenes.

Utilización

Su madera es blanco-rojiza, ligera, empleada en la confección de mangos, cribas, aviones de aeromodelismo, carbón para pólvora, etc. Los frutos son muy apreciados y alimenticios. Con fines ornamentales se utilizan algunos cultivares tales como: ‘Atropurpurea’, ‘Aurea’, ‘Laciniata’, etc.

Otros Usos

Las avellanas son muy energéticas por la gran cantidad de aceite que contienen y no tan pesadas como las nueces. Las avellanas se pueden comer crudas o tostadas. También se prepara horchata de avellanas, previamente molidas o machacadas y mezcladas con agua y azúcar. Se obtiene también una harina usada en la fabricación de chocolate. Se añaden como elemento base en la fabricación de turrones y otros dulces. Las avellanas contienen gran cantidad de aceite, proporcionando energía a quien las come, se recomiendan "a aquellas personas de poca sangre". Si cansasen, se pueden alternar frescas con tostadas, hacer horchata (machacadas, con agua y azúcar), hacer "hormiguillos" (avellanas tostadas bien trituradas mezcladas con miel y pan rallado). Estos hormiguillos "asientan el estómago y confortan el cerebro". Comiendo doce avellanas con un vasito de vino blanco al acostarse durante nueve días, y repetido de cuando en cuando, sana a los que se orinan en la cama por las noches. La cáscara de la avellana, cocida y tomada en tisana hace orinar en caso de retención.

Referencias

Fuentes