Cultura alimentaria

Cultura alimentaria
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Concepto:No hay calidad de vida sin calidad alimentaria, como tampoco es posible una calidad alimentaria sin una adecuada cultura alimentaria.

Cultura alimentaria. formación de hábitos alimentarios necesarios para mejorar la calidad de vida y que sirva de base y permita a la población la adopción de actitudes y prácticas alimentarias adecuadas y saludables.

Prácticas para una buena alimentación

  • Producir o adquirir alimentos
  • Seleccionarlos
  • Conservarlos
  • Prepararlos
  • Consumirlos según las posibilidades, de acuerdo a los requerimientos nutricionales.
  • Crear una conducta alimentaria responsable y con plena conciencia de su relación con la salud y que proporcione satisfacción y placer.

Se plantea satisfacción y placer partiendo del hecho que el ser humano no vive sólo para comer, ni come sólo para vivir.

Para el ser humano, comer es más que alimentarse, comer es una fuente importante de placer, así como de interacción social y por ende reviste un significado cultural que a veces nada tiene que ver con la nutrición.

No siempre los gustos y preferencias alimentarias están en correspondencia con una alimentación saludable. Por tanto, un propósito importante en un Programa de Educación Alimentaria y Nutricional, es lograr una convergencia armónica entre: Cultura, Nutrición, Placer.

Alimentación saludable

Se caracteriza por la calidad e inocuidad de los alimentos que se consumen de forma Balanceada

  • Adecuada: A la edad, sexo, talla, clima, estados fisiológicos.
  • Equilibrada: Entre los macronutrientes (Proteínas, grasas y carbohidratos).
  • Suficiente: En cantidad de alimentos.
  • Completa: Debe incluir alimentos de los 7 grupos básicos.
  • Variada: En color, sabor y consistencia.

Satisfacción y placer

Un componente indispensable para que el acto de comer constituya una práctica alimentaria saludable es que sea fuente de placer, en tanto satisface las expectativas del individuo en relación a sus gustos y preferencias. No sólo por el tipo de alimento sino también por la forma de elaboración, presentación estética de los mismos y condiciones ambientales para consumirlos.

Esta convergencia es la esencia bio-psico-social que le da carácter humanístico y calidad a la nutrición humana y lo que las diferencia de la alimentación animal. Es necesario desarrollar las bases de una cultura del gusto, una educación del paladar, que condicionen la formación de hábitos en correspondencia con una alimentación saludable. Por otra parte, no es exagerada la afirmación relativa a que el valor nutricional de un alimento se puede ver afectado positiva o negativamente en función del placer que se experimente al consumirlo.

Es conocido que la combinación no adecuada de los alimentos, el consumo excesivo de fibra dietética y la ingestión de algunos medicamentos, entre otros, interfieren la absorción óptima de determinados nutrimentos, por diferentes mecanismos ya sean bioquímicos o fisiológicos.

Otros aspectos a tener presente

  • La cultura alimentaria forma parte de la cultura General e Integral del individuo, por tanto es una responsabilidad social que requiere de la participación activa, permanente y coordinada de todos los actores y sectores a diferentes niveles que conforman el entorno social del individuo.
  • No se debe limitar a incrementar acciones educativas y brindar información para elevar el conocimiento sobre alimentación y nutrición. La educación alimentaria debe tener como finalidad el mejoramiento de ésta conducta. La adquisición de conocimientos y la adopción de actitudes positivas, constituyen solamente dos etapas previas pero no un fin en sí misma.

Consecuencias de malos hábitos de alimentación

Existen evidencias de que varios mecanismos fisiopatológicos y conductuales que comienzan incluso en los primeros años de vida, determinan la aparición de Enfermedades Crónicas no Trasmisibles, tales como:

Todas estas enfermedades que se manifiestan generalmente en la edad adulta, se pueden prevenir en gran medida desde la infancia temprana desarrollando buenos hábitos alimentarios. Comer fuera de horario, ingerir comida chatarra, azúcares y alimentos procesados, además de la sobrealimentación, son malos hábitos alimenticios y factores de riesgo para la salud del corazón. Debes llevar una dieta saludable y equilibrada, con la cantidad de comidas diarias necesarias, y disfrutar de ellas en su justa medida. El Exceso de sal, de todos los malos hábitos para la salud del corazón, este es el más sencillo de solucionar. Las alternativas para disminuir el consumo de sal son varias. Usar hierbas aromáticas y especias en tus comidas es la solución que necesitas para dejar la sal, controlar la presión arterial y evitar mayores daños a tu organismo

Ver también

Para mas información ver además esta Guía Alimentaria

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