El héroe discreto

El héroe discreto
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Título originalEl héroe discreto
Autor(a)(es)(as)Mario Vargas Llosa
Editorial:Alfaguara
GéneroNovela
PaísBandera de España España

El héroe discreto Novela que ha sido seleccionada entre los cien mejores libros de todos los tiempos en la que Mario Vargas Llosa presenta a dos hombres puestos a prueba por la vida, los cuales descubren el verdadero sentido del coraje y la lealtad.

Argumento

En primer lugar el héroe discreto puede ser el metódico Felícito Yanaqué, es un hombre de 55 años, delgado y pequeño, de origen humilde, abandonado por su madre, y criado por un padre soltero y pobre, que trabaja día y noche para darle educación y principios. El sacrificio del aquel hombre austero y duro hacen que en efecto el niño nacido en la miseria llegue a ser un sencillo, pero exitoso empresario de transporte en la ciudad de Piura. Está felizmente casado con Gertrudis y tiene dos hijos (Miguel y Tiburcio); además tiene una amante, Mabel.

Una mañana encuentra una nota en la puerta de su casa, en la que le exigen el pago de $500.00 al mes a cambio de “protección” para él, su familia y su negocio. Denuncia la extorsión ante la policía (por cierto, quien la recibe es el sargento Lituma, personaje de anteriores novelas de Vargas Llosa: ¿Quién mató a Palomino Morero? Y Lituma en Los Andes). Ante la poca atención de ésta, y contrariando las recomendaciones de una vidente, Felícito decide enfrentar a los chantajistas, publicando un aviso en el diario local de mayor circulación. Aunque esto le gana el respeto de la policía, le complica seriamente su vida, pues aquellos comienzan con una serie de actos de violencia en contra de su empresa y de sus allegados.

Sin embargo, Felícito se muestra firme en su determinación de no ceder, teniendo presente el consejo que le dio su padre antes de morir, de no dejarse pisotear por nadie. A su vez, Ismael Carrera, el otro que podría ser el héroe discreto, es un importante y rico empresario de Lima. Viudo y con dos hijos (Miki y Escobita). Ante la actitud egoísta de sus hijos, que sólo esperan su muerte para disfrutar de la herencia -de hecho la celebraron anticipadamente- trama una especie de desquite. Decide casarse con su sirvienta, Armida y emprender un largo y costoso viaje de bodas.

A partir de allí, ambos hijos tratan de anular dicho matrimonio y de incapacitar jurídicamente a Ismael. Don Rigoberto, quien es partícipe clave en la lucha de Ismael para impedirlo, va contándole a su esposa, Lucrecia, cada noche, el devenir de los acontecimientos, lo que sirve también para avivar la pasión sexual algo desenfrenada de la pareja.

¿Qué nexo une a estos hombres? Ambos son trabajadores y honrados, buenos padres que tratan de inculcar en sus hijos sus mismos valores éticos, sólo para verse traicionados por ellos de la manera más cruel. Se entabla sin duda una lucha generacional, una confrontación entre valores de un pasado no tan lejano y los días de hoy, entre la discreción de los héroes anónimos y las falsas luces de una sociedad de espectáculos.

Crítica a la obra

Al igual que hace cuatro siglos Miguel de Cervantes Saavedra quiso desmitificar la tradición caballeresca y cortés en las páginas de Don Quijote, el travieso Mario Vargas Llosa utiliza elementos de los culebrones latinoamericanos para regalar a sus lectores una verdadera joyita literaria con su nueva novela, El héroe discreto. No utilizo el diminutivo gratuitamente. Vargas Llosa nos ha dado obras cumbres como La Casa Verde, La guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo, entre otras.

Su última novela no posee tal ambición, pero por su estructura -dos historias paralelas en capítulos alternos-; técnicas literarias en que abundan los diálogos superpuestos; y el uso de un lenguaje preciso, donde nada sobra y nada falta, ha logrado una novela de perfección geométrica.

Las descripciones de los personajes principales y secundarios, la recreación de los ambientes de Piura y Lima, el contraste entre las clases sociales y los prejuicios raciales están dibujados por el autor con grandes trallazos que sin embargo consiguen una precisión inusitada. En definitiva, Vargas Llosa, un curioso impenitente, quiere saber qué nos hace a cada uno la persona que somos. Algo de nosotros mismos aprenderemos inevitablemente con la lectura de su última novela. Todos podríamos ser, en definitiva, héroes o heroínas discretas. Él siempre se las arregla para colocarnos incómodamente frente al espejo, y además, te lo agradecemos, querido Mario.

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Referencia

  1. Crítica [http://www.diariolasamericas.com/blogs/blogs-heroe-discreto-mario-vargas.html El héroe discreto]. Publicado por Uva de Aragón. Disponible en: "www.diariolasamericas.com”. Consultado: 11 de febrero de 2014.

Fuentes