Etapas de la construcción de textos

Etapas de la construcción de textos
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Concepto:Constituyen la base fundamental de la escritura de textos en diferentes estilos funcionales. requieren de la preparación para la motivación, la necesidad de comunicación, la búsqueda de información, la organización de las ideas y la autorrevisión.

Etapas de la construcción de textos. Son aquellas actividades que van más allá de la escritura misma. Tareas previas y posteriores a la producción de textos que permiten una correcta organización del discurso, así como de la selección de estrategias para planificar, textualizar y revisar lo que se ha escrito.

Etapas

Planeación: Dentro de esta etapa consideramos también el momento de la motivación. Una vez motivado, surge la necesidad y el deseo de comunicar algo, entonces es necesario encontrar el tema sobre el que vas a hablar o escribir.

  • Aspectos a tener en cuenta dentro de la etapa.
    • Buscar información: Cuando necesitamos obtener información sobre algún tema acudimos a las bibliotecas, o leemos los documentos que son nuestros o que hemos podido obtener por préstamos. Si la labor se desarrolla en las bibliotecas, nos encontraremos con la necesidad de consultar los catálogos que en estas existen para la divulgación de los documentos que poseen. Estos catálogos, como todos sabemos están organizados por fichas.
      • Fichas catalográficas: Son fichas de clasificación y tienen tres formas posibles de localizar un documento: por materia, por título o por autor, Además de las fichas de los libros, existen también fichas para un artículo, una revista o un periódico.
      • Fichas bibliográficas: Consiste en el conjunto de datos que describe e identifica una fuente de información y además de incluir el autor, el título, edición, año de publicación, en ella se resumen de forma general los aspectos de que trata dicha fuente. Si el libro se localizó en una biblioteca, debe incluirse la clasificación en el margen izquierdo, debajo de la descripción de la fuente. Este es el tipo de ficha que ofrece información sobre un documento.
      • Fichas de contenido: Una vez asentados los datos bibliográficos de la fuente que se consulta, es necesario anotar los elementos del contenido que el investigador crea conveniente. Para ello es que se confecciona la ficha de contenido. Este tipo de ficha es personal. Se usa para tomar notas del contenido de un texto. Pueden ser textuales, parafraseadas o de resumen.
      • Las fichas textuales: son aquellas en las que se consigna la información tal y como aparece en el documento. Para estas fichas es necesario usar el entrecomillado de manera que sea evidente que lo escrito no es nuestro. Debe anotarse la página de donde se toma porque luego puede usarse en nuestro informe y necesitaremos los datos para la referencia.
      • Las fichas parafraseadas: son aquellas en que consignamos la información con nuestras palabras. Para ello debe leerse, analizarse y luego recodificar el contenido. Esta recodificación también puede hacerse en forma de resumen.
      • Las fichas de resumen: En ellas se hace una síntesis del contenido que aborda el texto y se elabora a partir de las ideas esenciales planteadas por el autor. El resumen se puede hacer en prosa (párrafos) o en forma de cuadro sinóptico o esquema (mapa conceptual).
  • Elaborar el plan: Cuando se haya obtenido toda la información que se necesite para construir el texto, se deben organizar las ideas y estructurar el guión que las jerarquice y ayude en la puesta en texto o ejecución que es la etapa que le sigue a esta.

Textualización: Una vez organizadas las ideas en el guión, se puede comenzar a escribir o a hablar sobre el tema que se seleccionó. Una u otra forma de comunicación – oral o escrita – tienen sus propias exigencias, como la ortografía, dentro la que se incluye la puntuación- en el caso de la escrita- y la entonación y la pronunciación- en el caso de la oral. Además, se deben presentar las ideas en un orden lógico y para ello es importante la selección que se haga del vocabulario y de los medios lingüísticos que sirven para enlazar las ideas de forma que quede manifiesta la coherencia del pensamiento. Por último, no olvidar que todo texto debe tener una introducción, un desarrollo y unas conclusiones.
Autorrevisión: Esta etapa transcurre durante todo el proceso de construcción, pues siempre quien escribe debe darse la oportunidad de autorrevisarse y autocorregirse, si lo considera necesario. Cuando se haya concluido, se podrá hacer una revisión de todo el texto y reelaborarlo completo o por partes, teniendo en cuenta las exigencias de su construcción.

Instrumentación práctica para construir textos

Planeación:

  • Aspectos:
    • Motivación. Conocimiento de entrada, situación social comunicativa, intención y finalidad, contexto, participantes, creatividad.
    • Búsqueda de información, elaboración del esquema, plan o guión. (macroestructura semántica) . Creatividad.
    • Conocimiento del léxico y de la estructura del texto (superestructura y macroestructura formal). Canal escrito.
    • Relectura.
  • Interrogantes:
    • ¿Deseo escribir? ¿Por qué? ¿Qué necesito decir? ¿A quién? ¿Qué relación tengo con el receptor? ¿Cuál es la intención y la finalidad? ¿Cómo lo quiero decir? ¿Dónde escribié, cuándo?
    • ¿Qué sé sobre el tema? ¿Qué puedo decir de él? ¿Qué más necesito saber? ¿Dónde buscar la información? ¿Qué plan? ¿Qué subtemas abordo? ¿Qué conceptos desarrollo? ¿Qué relación les doy? ¿Necesito ayuda? ¿Qué título?
    • ¿Qué tipo de texto? ¿Sé redactarlo? ¿Qué vocabulario emplear? ¿Qué estilo utiliza? ¿Es escrito? ¿Cómo organizar la información que daré para el receptor? ¿Qué forma elocutiva?.
    • ¿Necesito más información?

Textualización

  • Aspectos:
    • Tener en cuenta la situación social comunicativa, la intención y finalidad, el contexto, los participantes. Creatividad.
    • Exposición de las ideas, progresión temática, coherencia, pertinencia, búsqueda del texto acabado. Creatividad. Utilización del léxico adecuado.
    • Articulación entre la estructura semántica y la estructura formal. (coherencia formal) Empleo de las técnicas retóricas adecuadas, tipología textual, estilo. Texto acabado. Creatividad.
    • Relectura.
  • Interrogantes:
    • ¿La intención y finalidad se cumple? ¿Cómo voy a expresarme ante ese receptor y en ese contexto de comunicación? ¿Es sugerente el título? ¿Se adecua el texto al título que escogí?
    • ¿Qué información he logrado escribir sobre el tema? ¿Se adecua lo que he escrito a lo que quiero decir? ¿Ordené las ideas en las oraciones, los párrafos y el texto en general? ¿Es profundo el tratamiento del tema?
    • ¿Cómo denominé la realidad? ¿Cómo prediqué sobre ella? ¿Qué registro? ¿Cómo me identifico en lo que escribo?¿Original? ¿Qué tipo de texto? ¿Cuáles elementos de cohesión son adecuados? ¿Cómo desarrollé las ideas?, ¿A qué estilo responde el texto? ¿Cuántos párrafos? ¿La caligrafía, ortografía y presentación son adecuadas?
    • ¿He expresado lo que quería? ¿Satisface al receptor? ¿Lo tuve presente? ¿Es mejorable esta versión?

Autorrevisión

  • Aspectos:
    • Valoración de lo hecho, cuando sea considerado el texto definitivo.
  • Interrogantes:
    • ¿Qué cambios se deben hacer?
    • ¿Se manifiesta la intención?
    • ¿Es coherente el texto?
    • ¿Es creativa la forma de abordar el tema o el estilo?
    • ¿El lenguaje es adecuado?
    • ¿Se puede determinar la introducción, el desarrollo y las conclusiones de mi texto? ¿Cómo?
    • ¿Estoy satisfecho/a con el texto?
    • ¿Cómo he logrado la coherencia?
    • Valorar la importancia de los cambios para la comunicación.

Consideraciones finales

Es necesario conocer las posibilidades que la lengua brinda en cuanto a la selección adecuada de los medios lingüísticos de acuerdo con el nivel del emisor y el receptor y la situación comunicativa. El referente es, por una parte, exterior al mensaje y envuelve a la comunicación; pero, al mismo tiempo, se inserta en él en la medida en que una parte de ese referente está concretamente presente y es perceptible en el espacio comunicacional, y la otra se convierte en el contenido de la comunicación. En él se refleja la competencia ideológica y cultural de los sujetos. Tanto en la codificación como en la decodificación el sujeto utiliza conjuntamente tres tipos de mecanismos referenciales.
Los significados construidos se estructuran en sistemas compartidos de valoración y de conocimiento de la realidad. De ahí la importancia de lo cultural y lo ideológico. Todo acto comunicativo deberá considerar, además, la situación en que este se produce. Para lo cual es importante la situación de comunicación como conjunto complejo y heterogéneo de contornos vagos y extensibles.
Si el canal de transmisión es oral, no puede dejar de valorarse en el contexto lo paralingüístico (mímica, gestos), como reacción a un segmento de acto de habla que se puede ir modificando en consecuencia de su efecto perlocutorio.
Otro aspecto importante es el receptor. Este, que puede ser singular o plural, nominal o anónimo, real, virtual o ficticio, es considerado por el emisor como su compañero en la relación de comunicación. También los puede haber indirectos (en chistes, defensa de tesis), o adicionales (el que escucha en una guagua), sobre los que el emisor no sabe si puede incidir directamente con su mensaje.
En esta relación emisor - receptor es importante lo social, la jerarquía, el grado de intimidad y la posibilidad que tiene el receptor de responder de forma mediata o inmediata, o no tener la posibilidad de hacerlo.
Hay que tener en cuenta el conocimiento de la variabilidad lingüística y de conceptos como dialecto (condicionado por la procedencia geográfica del hablante) y sociolecto (resulta de su status social. El uso que se haga de estos conocimientos durante la selección del vocabulario para nominar la realidad o predicar sobre ella hará que quien escribe se adecue a la situación de comunicación que esta le exige.
Saber que en la estructura de la oración va implícita la función pragmática, se debe organizar las oraciones dentro del párrafo según el patrón retórico, así como elegir los conectores necesarios para cada uno.
Se debe conocer que en el orden de las palabras en la oración y de las oraciones en el párrafo, se prioriza el elemento en que se desea centrar el interés y para ello se coloca en posición relevante.
Tener en cuenta la importancia de lo paralingüístico en el texto oral, así como la entonación y la dicción.
Saber que en el texto escrito, la caligrafía y ortografía correctas, así como el empleo acertado de los signos auxiliares de puntuación, es importante.

Enlaces

Construcción de textos escritos.
Análisis de textos.

Fuentes

  • Domínguez García, I. (2010). Comunicación y texto. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
  • Báez García, M. (2006): Hacia una comunicación más eficaz. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.