Huamango

Huamango
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Ciudad antigua de México
Bandera de Huamango
Bandera

Escudo de Huamango
Escudo

EntidadCiudad antigua
 • PaísBandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Huamango.jpg
Vista de un edificio de la ciudad antigua.

Huamango. Sitio arqueológico de singular belleza y atractivo, ubicado al norte del Estado de México.

Orígenes del nombre

Esta zona arqueológica significa “Lugar de Vigas” o de “Madera sin Labrar.” Huamango es un asentamiento prehispánico de la cultura otomí. Estuvo habitado del 900 al 1300 d.C., aproximadamente y de acuerdo a su ubicación geográfica, era un punto estratégico entre las comunidades del lugar. Por una parte, su localización en la meseta de San Miguel le ofrecía una gran perspectiva del Valle de Acambay; por otro lado, diferentes rutas comerciales transitaban por Huamango, en especial, aquellas procedentes del norte y el occidente del país.

Arquitectura

Es necesario mencionar que Huamango era un lugar de regular tamaño y el área actualmente abierta al público corresponde solamente al centro ceremonial y cívico de esta urbanización. Esta zona también incluye estructuras relacionadas con recintos habitacionales, así como también, con construcciones en donde se efectuaban ritos en honor de las más importantes deidades de los indígenas otomíes.

Edificios principales

  • De entrada sobresale el Palacio, el cual contaba con dos estructuras revestidas de diminutas lajas, algo típico de la arquitectura del lugar. En la parte más alta del Palacio se pueden observar vestigios de un recinto en donde se hallaban dos tlecuiles, es decir, dos fogones. También fueron hallados en el Palacio dos sahumerios, lo cual sugiere que en este edificio se efectuaban ritos religiosos.
  • El Altar, por su parte, tiene dos escalinatas, una orientada al oriente y la otra al poniente. Tal proyección podría estar relacionada con ceremonias o sacrificios que allí eran realizados. También se conjetura que en los alrededores del altar los antiguos otomíes, desarrollaban actividades educativas o de esparcimiento.
  • En lo tocante al Área Residencial, esta parte de Huamango comprende una serie de plataformas. En ellas se levantaban los recintos habitacionales de los señores del lugar. También en esta zona, fueron descubiertos por los investigadores, diversos sahumerios, lo cual refiere a ciertos cultos domésticos que llevaban a cabo los habitantes del lugar.
  • Templo del Guerrero es la denominación que reciben los vestigios de un edificio que se sabe era, en efecto, un formidable templo, por su altura y su forma. Es interesante saber que, en el marco de las exploraciones de Huamango, en este sitio fueron descubiertos restos humanos calcinados, depositados en vasijas. Hoy en día, el Templo del Guerrero, es la base de una cruz y las piedras sustraídas a esta estructura se usaron para la edificación de un templo católico. En las proximidades de esta construcción prehispánica, fue hallada una lápida con la representación de un guerrero.
  • Las Plataformas Habitacionales, son vestigios que nos remiten a un conjunto residencial que se localizaba en Huamango. Eran varios recintos colocados alrededor de pequeños patios. En tales cuartos, se encuentraron un fogón, una cuchara, raspadores, navajas, ollas, y otros objetos similares, vinculados a la existencia cotidiana de los otomíes.

Importancia

El sitio arqueológico fue un asentamiento otomiano habitado entre los años 900 y 1300 d.C. Su edificación sobre la mesa de San Miguel permitía a sus habitantes, a través de su emplazamiento estratégico, la vigilancia de los movimientos de pobladores y productos de las regiones occidente y norte. De igual manera, Huamango era considerado como centro ceremonial y es probable que ahí se realizaran ceremonias religiosas dedicadas a las deidades principales de los otomíes, el Padre Viejo, dios asociado con el Sol y el Fuego; y a la Madre Vieja, diosa relacionada con la luna y la tierra, creencias que aún perduran.

Es importante señalar que mucho del material arqueológico recuperado en el sitio prehispánico de Huamango, fue trasladado, junto con otros hallados en la región, al Museo Antonio Ruiz Pérez, localizado en la cabecera municipal de Acambay.

Investigaciones

La exploración de este sitio fue realizada del mes de noviembre de 1976 al mes de junio de 1977 Como resultado de estas investigaciones, se establecieron, tentativamente, dos períodos de ocupación: uno que va de 900 al 1100, donde se aprecian similitudes con la zona arqueológica de Tula (incensarios, braseros y ollas que sirvieron de ofrenda a entierros); y otra alrededor del año 1200-1300 de nuestra era, que presenta evidencias que la correlacionan con las zonas de Teotenango y Calixtlahuaca.

Leyendas

Huamango es un hermoso y apacible sitio lleno de interesantes leyendas. La creencia local es que fueron los otomíes quienes ocuparon este asentamiento mucho antes de que las huestes mexicas lo conquistaran y lo hicieran tributario.

Una de las leyendas cuenta que los “apaches” (así los nombraron los habitantes del lugar) vivieron en Huamango, pero tuvieron que dejarlo y se fueron a San Miguel, desde donde regresaban cada año para bailar frente al templo del lugar. Sin embargo, la leyenda más repetida dice: “Que en un principio el lugar fue construido y habitado por los toltecas de Tula y posteriormente habitado por los otomíes durante mucho tiempo.

Por esta última leyenda muchos habitantes directos de la región dicen ser descendientes de los constructores de Huamango y por lo mismo cuidan y atienden tanto el lugar como sus costumbres otomíes.

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Fuentes