Hugo Wast

Hugo Wast
Información sobre la plantilla
Hugo-wast-4342.jpg
NombreMartínez, Gustavo Adolfo[1]
Nacimiento23 de octubre de 1883
ciudad de Córdoba,
provincia de Córdoba,
República Argentina Bandera de Argentina
Fallecimiento28 de marzo de 1962 (78 años)
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
ResidenciaBuenos Aires
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
Ocupaciónescritor, abogado y político
Conocido porfascista avant-le-lettre
Partido políticoPartido Conservador
PadresZenón Martínez y Carolina Zuviría

Hugo Wast fue el seudónimo de Gustavo Adolfo Martínez (Córdoba, 23 de octubre de 1883 - Buenos Aires, 28 de marzo de 1962), escritor y político fascista argentino.[1]

El autor nunca trató de profundizar en la personalidad de sus personajes. Sus novelas resultan superficiales y tendenciosas hacia una moral católica mal entendida, sin la adecuada penetración psicológica. Sus novelas alcanzaron una gran popularidad, y algunas de ellas fueron adaptadas al cine.

De algunas de sus novelas, como Flor de durazno (1911), se vendieron más de 100 000 ejemplares. El mismo Wast creó el guion de la película Flor de durazno (1917), en la que actuó el cantor de tangos Carlos Gardel.

Los historiadores de la literatura hispanoamericana prescinden de su nombre porque afirman que su obra carece completamente de valor literario.

Síntesis biográfica

A los catorce años ya escribía para el diario cordobés Los Principios.

En 1902, luego de egresar de la escuela secundaria, publicó su primera novela, "Alegre", prólogo de una fecunda carrera en la que editó 28 novelas, 4 novelas cortas, 37 cuentos y 14 relatos, además de un centenar de colaboraciones para el diario derechista La Nación y la revista Caras y Caretas (de Buenos Aires).

En 1907, Gustavo Martínez se recibió de abogado en la Universidad del Litoral (Santa Fe). Fue profesor de Economía en dicha universidad ―donde firmaba como «Gustavo Adolfo Martínez Zuviría»[1] Ese año (1907) se desempeñó como secretario de la Asamblea Constituyente de la Provincia de Santa Fe.

Fue director del diario fascista Nueva Época.

Un año más tarde (1908) se casó con Matilde de Iriondo, a la definió en el cuento Picaflor de biblioteca como su «primera y única novia». Se dice que en la historia de la familia de ella fue que el escritor se inspiró para escribir la novela histórica La casa de los cuervos, ambientada en la época de las luchas civiles en Santa Fe.

Trayectoria política

Entre 1916 y 1920 ―durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen, a quien él acusaba de «populista» debido a que fue el primer presidente (desde Juan Manuel de Rosas) que trabajó para el pueblo argentino― fue diputado nacional por el partido Demócrata Progresista, liderado por su amigo Lisandro de la Torre. En su labor como diputado fue conocido por su agudeza en el recinto parlamentario, sobre todo ante las ironías que despertaba de parte de otros colegas por las novelas de mala calidad pero excelentes ventas. Víctor Funes recuerda que una vez el diputado Horacio Oyhanarte le espetó: «¿Por qué no se dedica el señor diputado a La casa de los cuervos?» (refiriéndose a la pésima novela de Wast La casa de los cuervos). Wast comprendió el doble sentido y replicó: «Es que ahora estoy muy ocupado en la caza de los gansos... ¡de los gansos como usted, hombre, como usted!». Hugo Wast renunció poco después porque De la Torre ―además de declararse ateo― atacaba a los poderes económicos británicos, tan caros a las convicciones de Wast.

En 1922 obtuvo la medalla de oro de la Real Academia Española (Madrid) por su novela Valle negro (1918). De esta obra diría el español Miguel de Unamuno: «He leído "Valle negro" con el ánimo suspenso y volveré a leerlo, porque el interés que me despertó es el de un dramático juego de pasiones».

En 1926 recibió el Premio Nacional de Literatura por su Desierto de piedra (1925), quizá su obra más estimable por su valor costumbrista y su sentido del paisaje.

En 1928, debido a que Hipólito Yrigoyen ganó las elecciones y obtuvo uon segundo mandato como presidente, Hugo Wast abandonó Argentina y se mudó a París, donde continuó publicando obras. En 1930, el general José Félix Uriburu derrocó a Yrigoyen ―inaugurando la Década Infame, una época de corrupción y entrega de soberanía política y económica a Gran Bretaña―, por lo que Hugo Wast regresó presuroso al país. Uriburu lo premió con la dirección de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, que en protesta había dejado vacante Paul Groussac.

En 1941 fue interventor federal de la dictadura en la provincia de Catamarca.

Durante la dictadura militar de 1943 y 1944 fue designado ministro de Justicia y de Educación Pública, cargo desde donde impulsó la enseñanza religiosa en las escuelas (una lacra que se había superado ya a fines del siglo XIX).

Entre 1944 y 1954 se desempeñó nuevamente como director de la Biblioteca Nacional, momento en el que comienzan las desinteligencias entre el gobierno de Juan Domingo Perón y la Iglesia católica, que finalmente logró derrocarlo mediante la ayuda del Gobierno de Estados Unidos.

Trayectoria literaria

Wast era llamado burlonamente «el escritor que no teme que sus hijos lean sus novelas»: siempre estuvo orgulloso del tono inocente de la mayoría de sus obras.

Su novela más interesante ―pero de peor calidad― es La casa de los cuervos, publicada en 1916. Se le ha llamado «el Blasco Ibáñez católico» y el «Palacio Valdés argentino»; la primera afirmación tiene mucho menos fundamento que la segunda.

No se le puede negar soltura a su estilo, como no se pueden regatear al novelista facultades descriptivas y un extraordinario sentido de los gustos e inclinaciones del «gran público». Dio a la imprenta más de treinta libros.

Hugo Wast fue un narrador realista que sentía horror ante lo que juzga excesos del naturalismo. Su realismo costumbrista no estaba regulado por una preocupación estética, sino por una obsesión moral; el autor puso su literatura al servicio de una anticuada e hipócrita moralina católica, sin tratar de profundizar más, y sus novelas resultan superficiales y tendenciosas, sin la adecuada penetración psicológica.

Un arte que no contribuye a hacer más bueno al hombre, sino que lo llena de orgullo, de sensualidad, de desesperación..., podrá ser inspirado, seductor, genial, pero sin duda es ilícito.
Hugo Wast

Muerte

A fines de los años 1950 su salud comenzó a declinar visiblemente a causa de una infección pulmonar.

Falleció en Buenos Aires el 28 de marzo de 1962 en su casa, y fue enterrado en el panteón familiar del Cementerio de la Recoleta.

Obras

  • 1905: Alegre.
  • 1907: Pequeñas grandes almas
  • 1911: Flor de durazno.
  • 1914: Fuente sellada
  • 1916: La casa de los cuervos.
  • 1917: Novia de vacaciones (una mera reedición de Pequeñas grandes almas, de 1907).
  • 1918: Valle negro (medalla de oro de la Real Academia Española en 1922).
  • 1919: Ciudad turbulenta, ciudad alegre.
  • 1920: La corbata celeste.
  • 1921: Los ojos vendados.
  • 1921: El amor vencido.
  • 1922: El vengador.
  • 1925: Desierto de piedra (Premio Nacional de Literatura en 1926).
  • 1926: El jinete de fuego.
  • 1926: Las espigas de Ruth.
  • 1926: Myriam la conspiradora.
  • 1927: Tierra de jaguares.
  • 1929: Lucía Miranda.
  • 1930: El camino de las llamas.
  • 1932: Don Bosco y su tiempo.
  • 1935: El kahal.
  • 1935: Oro.
  • 1941: El sexto sello.
  • 1942: Juana Tabor.
  • 1942: 666
  • 1944: Esperar contra toda esperanza.
  • 1948: Aventuras del Padre Vespignani.
  • 1960: Año X

Fuentes