Los árboles en la historia de Cuba

Los árboles en la Historia de Cuba.
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Concepto:La palma real (Roystonea regia) (Arecaceae), nuestro Árbol Nacional, ha rendido tributo a numerosas personalidades de la historia de Cuba.

Los árboles en la historia de Cuba. Cuba es rica en acontecimientos históricos, en muchos de los cuales han estado presentes los árboles.

Historia

Las plantas, en sentido general, al margen del valor ornamental y de otros usos que pudieran tener muchas de ellas, han estado asociadas a hechos históricos o notables, o con alguna personalidad de significativa relevancia. Numerosos árboles pudieran citarse como ejemplos, pues han quedado reflejados por cronistas e historiadores a través del tiempo.

Por ejemplo:

  1. El olivo (Olea europea L.), perteneciente a la familia Oleaceae, por varios siglos ha estado presente en la mitología, la religión y la historia de muchos pueblos. Se cuenta que los romanos afirmaban que los hermanos Rómulo y Remo, fundadores de la ciudad de Roma (siglo VIII, a.n.e.), habían nacido bajo un árbol de olivo.
  1. Guernica, en el País Vasco (España) fue en el siglo XV, sede de las llamadas Juntas de Vizcaya, y celebraban sus sesiones junto a un célebre roble (Quercus sp.), que luego pasaría a la historia bajo el nombre de Árbol de Guernica.

En Cuba

Cuba es rica por la amplia diversidad de plantas que presenta, pero rica es también su historia, que abarca más de 500 años a partir de la llegada de los conquistadores españoles al país.

Árboles y arbustos cubrían grandes extensiones del territorio cubano, formando enormes bosques. Estudios de reconstrucción de la flora indígena cubana, unidos a investigaciones arqueológicas e históricas, entre otras, dieron a conocer la vegetación característica que existía antes del año 1492.

Árboles que convivían con los aborígenes cubanos.

  1. Maderables
    1. El caguairán (Guibourtia hymenaeifolia (Moric.) J. Léonard,
    2. El cedro (Cedrela odorata Sw.),
    3. El ébano (Diospyros crassinervis (Krug & Urb.) Standl,
    4. El guayacán (Guaiacum sp.),
  2. Frutales…
    1. La guayaba (Psidium guajava L.),
    2. El mamey (Pouteria sapota (Jacq.) H.E.Moore & Stearn
    3. La guanábana (Annona muricata L.)

En numerosos acontecimientos históricos de Cuba han estado presentes los árboles, bien sea formando parte del entorno donde se produjo el suceso, o relacionado con una personalidad o como un objeto histórico, y en algunos casos el nombre de la planta ha llegado a formar parte de una frase célebre o histórica. Muchos de estos árboles hoy día no existen; en algunos casos, han sido sustituidos por plantas similares como símbolo de permanencia, pero en todos los casos su presencia ha quedado reflejada en la historia de Cuba.

Árboles en la Historia

Árboles relacionados con hechos históricos en Cuba.

Durante viaje a Cuba, por la costa norte de las provincias orientales, Colón se encontró con una de las zonas más ricas y mejor representadas en cuanto a biodiversidad y formaciones vegetales se refiere.

Como símbolo religioso y de posesión, Cristóbal Colón dejó plantada en este país la “Cruz de Parra”, que se conserva hoy día en la Iglesia Parroquial de Baracoa, provincia de Guantánamo.

De connotación histórica y aportes en el estudio de la flora indígena cubana, es el conocer que esta cruz fue confeccionada con la madera de una especie cubana llamada uvilla (Coccoloba diversifolia Jacq.) de la familia Polygonaceae. Conocida también como uverillo y uva de paloma esta planta está presente en la vegetación de costa de Cuba y Las Antillas y es quizás el objeto histórico más antiguo de que se tiene información relacionado con el encuentro entre las dos culturas en 1492.

Guana (Hildegardia cubensis) (Sterculiaceae)

.

Cuba estuvo poblada antes de la llegada de los conquistadores españoles por los aborígenes, muchos de los cuales participarían en las luchas contra el colonialismo español.

Procedente de La Española y participante en estas luchas era el cacique Hatuey. Tomado preso, fue atado a un árbol y quemado vivo en el año 1512 (en el poblado de Yara, provincia de Granma), como expresión de explotación y dominio de los colonizadores sobre los aborígenes.

Existe en Yara el Monumento al cacique Hatuey construido a la memoria de este suceso de la historia de Cuba. Además, es significativo en este lugar la presencia de un tamarindo en el centro de la plazoleta, árbol sembrado por hijos de veteranos de nuestras Guerras de Independencia en 1907, y que simboliza el sacrificio de este valeroso cacique, según cuenta la tradición histórica.

El tamarindo (Tamarindus indica L.), árbol de la familia Caesalpiniaceae, es nativo de África y es conocido desde épocas prehistóricas. Muy difundido en regiones tropicales, en Cuba es una planta muy apreciada como frutal. Las Guerras de Independencia contra España en 1868 y 1895, señalan etapas de numerosos acontecimientos históricos en Cuba, algunos de ellos asociados a árboles.

El 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes dio libertad a sus esclavos como expresión de inicio de las luchas contra el coloniaje español. En su finca La Demajagua, en la antigua provincia de Oriente (actualmente poblado de Calicito, municipio Manzanillo, provincia Granma), se gestó este transcendental suceso.

En este lugar existe una tarja que recuerda el histórico hecho; junto con la campana del antiguo ingenio se yergue un árbol, un simbólico jagüey que con sus raíces adventicias 215 aprisiona la rueda dentada, restos de lo que quedó de la máquina de vapor que formaba parte del ingenio.

Jagüey es el nombre común que se les da a las especies cubanas del género Ficus (Moraceae), caracterizadas por la presencia de raíces aéreas que en su efecto de “estrangulamiento” a los troncos de los árboles unido a su verde follaje, proporcionan a estas plantas un alto valor ornamental.

Bajo el nombre de Protesta de Baraguá, hecho ocurrido el 15 de marzo de 1878, en el pueblo de Mangos de Baraguá, antigua provincia de Oriente (hoy Santiago de Cuba), se conoce el encuentro producido entre Antonio Maceo y el militar español Martínez Campos. Bajo la sombra de varios árboles de mango, se realizó la entrevista donde Maceo reafirmó el propósito de los cubanos de seguir luchando hasta su total independencia de España.

El mango, cuyo nombre científico es Mangifera indica L. (Anacardiaceae), es una especie oriunda de Asia, traída a América por los conquistadores portugueses y ya en 1742 existía en las Antillas. Introducida en Cuba, se convirtió en una especie muy apreciada por su alto potencial nutricional y medicinal.

Una de las batallas más exitosas llevadas a cabo por Antonio Maceo sobre las tropas españolas, fue sin dudas, la llamada Batalla de Peralejo, ocurrida el 13 de julio de 1895, en el poblado del mismo nombre en la provincia Granma. Se dice que esta acción militar tomó este nombre por haberse desarrollado en un campo donde existían plantas conocidas con el nombre de peralejo. Se conocen con el nombre de peralejo a varias especies cubanas arbóreas del género Byrsonima (Malpighiaceae) muy común en nuestro país.

Corojo (Acrocomia crispa) (Arecaceae).

Existen frases registradas en la historia de Cuba que citan nombres de árboles. Una de ellas está relacionada con la Protesta de Baraguá. Maceo, ante la negativa de deponer las armas y querer continuar luchando, retirándose Martínez Campos del lugar de la entrevista, se escucha el grito de uno de los oficiales cubanos: “Muchachos, el 23 se rompe el corojo”. El corojo (Acrocomia crispa (Kunth.) C. F. Baker ex Becc.) , es una palma endémica cubana (Arecaceae), abundante en nuestros campos y caracterizada por un abultamiento o “barriga” en el tronco; sus frutos globosos, presentan un endocarpo leñoso y duro, difícil de romper. Otra de las frases registradas en nuestra historia por lo mencionada en nuestras Guerras de Independencia fue: “a la guásima” o “colgar de una guásima”, refiriéndose a la acción de ahorcar a una persona en las ramas de un árbol de guásima (Guazuma ulmifolia Lam.).

Este árbol de la familia Sterculiaceae es uno de los más comunes y más conocidos en el país. Distribuida en los trópicos y subtrópicos de América, la guásima es utilizada por sus propiedades medicinales en la medicina natural y tradicional.

copey (Clusia rosea L.) de la familia Clusiaceae.

Se dice que uno de los árboles más ligados a la historia de Cuba es el copey (Clusia rosea L.) de la familia Clusiaceae. Distribuido por todo el país, el área del Caribe y parte de la América continental tropical, los aborígenes cubanos, aficionados al juegos de batos, utilizaban el látex de este árbol para la fabricación de las pelotas con las cuales jugaban.

En las Guerras de Independencia los mambises utilizaban las anchas y coriáceas hojas del copey para escribir sus mensajes; Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, una vez refugiado en San Lorenzo (provincia de Santiago de Cuba), dedicó gran parte de su tiempo a alfabetizar a los niños de esa zona, utilizando para escribir, hojas de copey y José Martí, nuestro Apóstol, cita esta planta en numerosas ocasiones en su Diario de Campaña de Playitas a Dos Ríos.

La ceiba (Ceiba pentandra (L.) Gaertn.), árbol majestuoso por su tamaño y longevidad, está también presente en numerosos sucesos históricos de Cuba. De la familia Bombacaceae, se puede encontrar en todo el país, lo mismo en hábitats abiertos que formando parte de bosques naturales. Venerada por muchos, se le puede ver sembrada en pueblos y ciudades de Cuba. En muchos casos, su presencia en esos lugares recuerdan acontecimientos y/o fechas históricas del país. La historia recoge el hecho de la presencia de una enorme ceiba en las márgenes del río Guaurabo muy próximo a Trinidad (provincia de Sancti Spíritus), en la cual se dice que el conquistador español Hernán Cortés amarrara sus naves al tronco de la misma, cuando procedente de Santiago de Cuba, hiciera escala en esta ciudad, antes de emprender viaje a la conquista de México en 1518.
La conocida ceiba del Templete de la Plaza de Armas (municipio Habana Vieja, Ciudad de La Habana), conserva su historia. En este lugar se celebró la primera misa católica y el primer cabildo, siendo testigo además de la fundación de la villa de San Cristóbal de La Habana, la capital de Cuba, en 1519.

Poco conocida se encuentra una ceiba sembrada en el jardín izquierdo de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, en el área del Rincón Martiano, conocida como la “ceiba de la Constitución”(1902), que recuerda el inicio de las obras que emplazaban a la vieja Universidad para este sitio de lo que sería posteriormente el barrio de El Vedado.

La palma real (Roystonea regia) (Arecaceae). Nuestro Árbol Nacional.

Mención especial para la palma real, nuestro Árbol Nacional, y por ello su presencia ha rendido tributo a numerosas personalidades de la historia cubana, con la siembra simbólica de la misma en su memoria. Referencias sobre ello existen muchas. Tal es el caso de las 4 palmas sembradas en el parque Agramante en la ciudad de Camagüey que representan a los 4 patriotas cubanos Joaquín de Agüero, Fernando de Zayas, Miguel Benavides y Tomás Betancourt, fusilados por los españoles en la sabana del Arroyo de Méndez el 12 de agosto de 1851 y las 28 palmas reales sembradas alrededor de la estatua de José Martí, ubicadas en el Parque Central, municipio Habana Vieja, en la Ciudad de La Habana.

Bibliografía

  • Anónimo 1930. El río Guaurabo y la ceiba de Hernán Cortés. Revista Soc. Geogr. Cuba 1: 24-25.
  • Anónimo 1956. La villa de Trinidad. Revista Cafetal (Cuba) No. 119: 18. Anónimo 2008. El monumento al cacique Hatuey. (www.crisol.cult.cu) (06-05-2008).
  • Antich, R. 1957. Agronotas útiles. Revista Agric.Ganad. (Habana) 12: 48.
  • Benedetti, M. 1999. Bendiciones botánicas para Borinquén en el año 2000. Un almanaque de ciencia y folclor. Puerto Rico.
  • Berazaín R., Areces F., Lazcano J. C., González L. R. 2005. Lista Roja de la Flora Vascular Cubana. Jardín Botánico Atlántico, Documentos 4. Gijón. 86 p.

Fuentes

  • Carmen González García. Los árboles en la historia de Cuba. Revista del Jardín Botánico Nacional 30-31: 213-218, 2009-2010. Jardín Botánico Nacional, Universidad de La Habana, Cuba.