Luis Belmonte Bermúdez

Luis Belmonte
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NombreLuis Belmonte Bermúdez
Nacimiento¿1598?,
Sevilla, Bandera de España España
Fallecimiento¿1650?
Madrid, Bandera de España España
NacionalidadEspañola
CiudadaníaEspañola
OcupaciónDramaturgo, poeta y prosista

Luis Belmonte Bermúdez. Poeta, cronista de Indias y dramaturgo español del Siglo de Oro.

Síntesis biográfica

Nació en el año ¿1598?, en Sevilla, España. Se discute su fecha de nacimiento, que parece demasiado tardía. Joven marchó a México, donde pasó amplias etapas de su vida y donde desempeñó puestos oficiales, al año siguiente al Perú. Ya entonces se dedicaba de lleno a la literatura. De vuelta a España, residió en Sevilla y Madrid.

Trayectoria

Actuó como cronista y secretario en expediciones del general Pedro Fernández de Quirós y escribió una historia del descubrimiento de las regiones Australes hecho por el general Pedro Fernández de Quirós. Tras una nueva estancia en México regresó a España en 1616 y se estableció en Sevilla. En 1620 vivió en Madrid y participó en las Justas poéticas de San Isidro. Desde entonces dejó la poesía y se consagró al teatro.

Muerte

Falleció en el año ¿1650? en Madrid, España.

Publicaciones

Entre su producción cabe destacar el poema épico “La Hispálica y La Aurora de Cristo” (1616). Como prosista, escribió “Vida del padre Ignacio de Loyola” (1609). Sus obras dramáticas, más valoradas en el Siglo XIX que en la actualidad, se acercan a las treinta, y cabe destacar “La renegada de Valladolid”, “Darles con la entretenida”, “El mejor tutor es Dios”, “El sastre del Campillo”, “El diablo predicador y mayor contrario amigo” y “El acierto en el engaño y robador de su honra”. Esta última obra llegó a ser censurada hasta tres veces antes de permitirse su representación en 1641 y el único manuscrito que la conserva presenta un curioso caso de redacción de un final doble.

Es autor de dos poemas épicos: “La aurora de Cristo” y “La Hispálica”, este último sobre la conquista de Sevilla. Se conserva además media docena de piezas teatrales suyas; la más célebre es “El diablo predicador”. Que apareció como escrito anónimo por el desenfado y libertad de algunos caracteres, y sólo tuvo problemas con la censura muchos años después. Sus contemporáneos vieron en ella una exaltación de la orden franciscana y de la práctica de la caridad, pero después se entendió como una crítica anticlerical a causa del personaje cómico de fray Antolín. En esta obra el diablo es castigado por san Miguel, a causa del hambre que hace pasar a unos franciscanos, a pedir limosna y tras ello se transforma en predicador.

Fuente