Megaterio

Megatherium
Información sobre la plantilla
Megatherum DB.jpg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Pilosa
Familia:Megalonychidae
Especie(s):Megalocnus rodens

Perezoso gigante: Se trata de un animal pre histórico comúnmente llamado Megaterio, fue el mamífero terrestre más grande que habitó América durante el pleistoceno, similar a los perezosos actuales, pero de mayores dimensiones. Su constitución física era gigantesca, aunque caminaba en cuatro patas en ocasiones se paraba en dos patas alcanzado entre seis y ocho metros. Sobrevivió hasta hace ocho mil años en las llanuras del continente americano, actualmente se encuentra extinto del orden Pilosa, parientes de los actuales perezosos que habitaron en América desde comienzos del Plioceno o Pleistoceno hasta hace 8.000 años, bien entrado el Holoceno, como confirman los últimos hallazgos en Perú, Venezuela, Argentina, Cuba yChile.

Era originario de Sudamérica, como todos los demás edentados, pasó a Norte América al unirse las dos américas hace dos millones de años y por este motivo, se han encontrado restos en Texas. A pesar de su aspecto brutal, este animal era un perezoso gigante, que al igual que sus primos actuales, se alimentaba de vegetales. Parado en sus miembros posteriores superaba los cuatro metros de altura, lo que le permitía alcanzar el follaje de árboles altos, de los cuales se agarraba con sus grandes garras. Se cree que estas garras le habrían servido también para cavar, y sin duda como elemento de disuasión.

Características

Los megaterios llegaban a medir 6 m de altura cuando se alzaban sobre sus patas traseras; la cabeza era relativamente pequeña, las patas delanteras algo más largas y robustas que las traseras y tenían grandes garras que utilizaban tanto para escarbar en busca de raíces y tubérculos como para defenderse. Sus fuertes mandíbulas constaban de 16 molares (8 en cada maxilar) carentes de esmalte. Presentaba huesos más robustos que los del elefante, un cuerpo muy voluminoso y una cabeza relativamente pequeña, carente de dientes y colmillos, salvo por 4 molares a cada lado de ambos maxilares que eran de crecimiento continuo, carecían de esmalte y tenían una forma prismática. Con ellos trituraba ramas, hojas, frutos y flores, pero también utilizaba las uñas para escarbar la tierra en busca de raíces y tubérculos. Su enorme cuerpo estaba cubierto de un espeso pelaje cuyo color variaba según la edad y el sexo. Estaba provisto de patas cortas, pies muy grandes, robustas garras encorvadas y una cola de 50 cm de diámetro en su nacimiento. Por lo que se deduce de su tamaño y hábitos solitarios, no era arborícola y se alimentaba manteniéndose sobre sus patas traseras. Aunque solía llevar un andar cuadrúpedo apoyándose en los nudillos.

¿Dónde vivió el perezoso gigante? Su hábitat natural eran las zonas llanas y con árboles de todo el continente americano, sus fósiles se hallan desde el sur de EUA hasta Argentina, en Brasil habitaba en la selva de las Amazonas, donde abundaba la vegetación, de hecho se cree popularmente que aun habita esta zona, aunque se trata de una leyenda urbana.

A pesar de su apariencia pasiva, era sumamente agresivo, reaccionando ante cualquier especie que le molestara, con sus enormes garras era capaz de infligir mortales heridas en sus oponentes, incluso de su propia especie, su grado de agresividad se acentuaba en la época de celo, la cual era corta pero abundaban las peleas entre perezosos machos.

Las crías al nacer pesaban 20 kilogramos, y eran alimentados con leche materna, cuando tenían cinco años de edad, la madre los abandonaba puesto que ya tenía la suficiente altura y peso para defenderse a sí mismo.

Hábitos

Eran mamíferos poco sociables con hábitos vegetarianos, aunque actualmente no se descarta una dieta omnívora. Eran animales terrestres, sin duda por su tamaño se veían imposibilitados de ser arborícolas como sus parientes actuales. Se alimentaban en posición bípeda.

Comportamiento

El perezoso terrestre gigante era un animal muy agresivo con otras especies, y hasta con la suya propia, de hecho había peleas por el territorio entre los machos. Se levantaban con las patas traseras y peleaban con sus enormes garras, mayores en los machos, además eran tan agresivos que si hay depredadores cerca los atacaba. Los animales norteamericanos solían defecar en cuevas.

El apareamiento y la gestación

Los megaterios tenían una época de celo más bien corta, en este periodo, igual que en los elefantes actuales eran muy agresivos, y las peleas eran muy frecuentes. En el apareamiento, el hecho de poder ponerse a dos patas permitía que la hembra no cargara tanto peso durante este. Tras un periodo de gestación de aproximodamente un año y medio daban a luz a una cría que recién nacida pesaba 20 kg y medía 1 metro de largo. Solían nacer una o dos crías.

El cuidado de las crías

Las madres se encargaban de las crías durante cinco años hasta tener el tamaño para no ser atacadas. En los megaterios de la jungla. Al nacer y posiblemente en la más temprana infancia eran arborícolas, manteníendose siempre cerca de su madre, incluso para beber agua o leche, que era muy nutritiva. Este proceso fortalecía sus extremidades para adoptar una posición erguida. Tras esto iba acompañado de su madre hasta los cinco años, mientras que los de las sabanas nacían, y a los dos días ya seguían a su madre, la cual les defendía de cualquier peligro, eran destetados a los tres años y a los cinco años las madres los abandonaban, pues ya tenían el tamaño suficiente para defenderse solos.

Especies

Se han descrito nueve especies del género Megatherium: Megatherium altiplanicum Saint-André & de Iuliis, 2001 Megatherium tarijense Gervais & Ameghino, 1880 Megatherium medinae Philippi, 1893 Megatherium istilarti Kraglievich, 1925 Megatherium parodii Hoffstetter, 1949 Megatherium sundti Philippi, 1893 Megatherium gallardoi Ameghino & Kraglievich, 1921 Megatherium americanum Cuvier, 1796 Megatherium larensis Nectario, 1929

Descubrimiento y primeras investigaciones

En 1785, se realizaban obras a orillas del Río Luján, en lo que hoy es la Provincia de Buenos Aires, Argentina, cuando Fray Manuel de Torres descubrió entre los sedimentos los primeros huesos del esqueleto de un animal desconocido. Éste se encontraba casi completo y en buen estado de conservación. Para apreciar mejor su tamaño, se lo montó en su posición original sobre una estructura de madera, siendo el primer fósil exhibido de esta forma. Este lugar es llamado actualmente "Barrancas de Monte Hermoso", "Farola Monte Hermoso" o simplemente "Las Rocas".

Habiendo tenido contacto con los restos de un gliptodonte enviado a Europa en 1788, Charles Darwin decidió visitar el yacimiento de Punta Alta en septiembre de 1832, pasando también por Monte Hermoso. En una de sus obras (Geological Observations on South America de 1846), Darwin realizó una detallada descripción del perfil de la barranca que encontró en Punta Alta, que en aquel entonces tenía unos 6 metros de altura y se extendía algo más de un kilómetro a lo largo de la costa del Mar Argentino. De ella extrajo un gran número de huesos fosilizados de mamíferos gigantes y muchas conchillas. Entre los restos de mamíferos se incluían algunos fósiles de ejemplares ya conocidos por los investigadores de la época, como los del "megaterio", el gliptodonte y el mastondonte, junto con otros desconocidos hasta ese momento, como el toxodón y el milodonte. En su honor, desde 1990 funciona en Punta Alta el Museo de Ciencias Naturales "Charles Darwin".

Inspirado por Darwin, el paleontólogo argentino Florentino Ameghino y su hermano Carlos visitaron la zona en 1887, publicando luego (en 1890), sus descubrimientos bajo el nombre de "Exploración geológica en la Patagonia". De sus viajes surgiría la teoría de que el hombre moderno surgió en Sudamérica (actualmente rechazada) y que fueron los indígenas quienes extinguieron, con una caza excesiva, la antigua megafauna.

Posibles megaterios en el Amazonas

Una leyenda del Amazonas cuenta que un chamán descubrió el secreto de la inmortalidad y que por ello quedo convertido en el Mapinguarí, una criatura recubierta de pelo rojizo, con facciones humanas, huellas parecidas a las nuestras pero invertidas y una piel tan gruesa que no puede perforarse. También se dice que tiene una segunda boca en el abdomen que despide un mal olor con el que atrae a las moscas.

El paleontólogo estadounidense naturalizado brasileño, David Oren (nacido en 1954), afirma haber realizado entrevistas a 80 personas que dicen haber visto al Mapinguarí y a otras 7 que dicen haberlo cazado. Lleva estudiando el ecosistema en el Amazonas desde 1977 y es el descubridor de 5 especies de aves. Desde 2004 desempeña el cargo de coordinador científico del Programa de Conservación del Amazonas de The Nature Conservacy no Brasil, que en 2006, en asociación con el gobierno de Brasil y WWF, inició el Plan de Gestión del Agua Dulce; el primero en su tipo en Sudamérica y que abarca los objetivos, metas y directrices para el uso sostenible del agua dulce hasta 2020.

Para Oren, lo que los lugareños vieron no fue un ser mitológico sino un bradípodo al que se considera extinto, pero que pudo haber sobrevivido en lo profundo de la selva. La leyenda menciona un fuerte olor que desprende por una segunda boca que estaría localizada en vientre, lo que para el científico sería una glándula abdominal que utilizaría cuando se siente en peligro. Y por último afirma que le mostraron trozos de piel y garras, pero que por superstición no quisieron cederle. En diciembre de 2001 la Agencia Reuters publicó un artículo donde lo comparó con "un cazador que busca delMonstruo del lago Ness", lo que le causó una gran ofensa, y a causa de ello realizó declaraciones para el diario Journal do Commercio de Brasil.

Fuentes

  • Megatherium
  • Megatherium americanum
  • Marcelo Córdova
  • Autor: Orfilio Peláez. Periódico Granma 29 de agosto de 2014 23:08:18
  • Ícono de las ciencias naturales en Cuba
  • ALEJANDRO ROJAS ESPINOSA, estudiante de primer año de Periodismo, Facultad de Comunicación, Universidad de La Habana.