Texas

Estado de Texas
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Estado de los Estados Unidos
Bandera de Texas
Bandera

Escudo de Texas
Escudo

Ubicación de Texas
CapitalAustin
EntidadEstado
 • PaísBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Superficie 
 • Total693 622 km²
Población (2009) 
 • Total24,782,302 hab.
 • Densidad35,73 hab/km²
GentilicioTexano, -a; tejano, -a
Sitio web oficial
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Texas o Tejas.[1] Estado situado en la región sur de Estados Unidos. Tanto en extensión como en población es el segundo de los estados de Estados Unidos; abarca 696.200 km² y posee una población de 24,7 millones, en constante aumento. Limita al sur con México, y con los estados estadounidenses de Luisiana al este, con Oklahoma al norte, al nordeste con Arkansas, y al oeste con Nuevo México.

Con el pretexto de que "México ha cruzado la frontera de los Estados Unidos y derramado sangre americana en suelo americano", el presidente James Polk desató la guerra expansionista que despojaría a México de los extensos territorios de Texas, Nuevo México, Arizona y Alta California. Empezaba a cumplirse el anhelado sueño de extender las trece colonias desde la faja costera del Atlántico hasta el Pacífico. El despojo iniciado en 1846 culminaría con el Tratado de Guadalupe-Hidalgo en febrero de 1848.

El nombre

La palabra Texas proviene del caddo /táyshaʔ/, y se traduce como 'amigo' o 'aliado'. Los primeros españoles que exploraron estas tierras llamaron así a los hasinai. Otro posible origen de la palabra es el del árbol "texa" o "texo", común en esa región así como en otras de España. Son varios los nombres de árboles en la toponimia estadounidense, por ejemplo, Albuquerque (encino blanco),Nogales, Fresno, Álamo, etc.

Historia

Territorio mexicano

Al tiempo que desarrollaban campañas de exterminio de los indios, las trece originales colonias multiplicaron por diez su extensión territorial en menos de un siglo, mediante un proceso de despojo, chantaje y Terrorismo de Estado.

Ya desde 1809 se venían observando pretensiones anexionistas por parte de Estados Unidos. El Virrey de la Nueva España (aún México no era independiente) de aquel entonces inicia negociaciones con el gobierno de Washington para precisar límites entre la frontera norte novohispana y Estados Unidos. Las gestiones del ya frágil gobierno virreinal español concluyen con la firma del Tratado Adams-Onís, por el que España cede Florida, ya ocupada por tropas estadounidenses; a cambio Estados Unidos se compromete a no hacer más exigencias territoriales (Francia también había vendido la Luisiana en 1803).

En 1823 el gobierno estadounidense reconoce a México como nación independiente y envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de amistad y comercio. Se firma un tratado de límites, pero el gobierno de Estados Unidos intenta anexionar Texas en 1825 ofreciendo un millón de dólares por la compra del estado. La propuesta se elevó a cinco millones dos años después, pero en ambos casos fue rechazada por México.

Entre las décadas de 1820 y 1830, después de la proclamación de la Doctrina Monroe de expansión territorial hacia el Pacífico, miles de colonos estadounidenses se establecieron en las comunidades anglosajonas de Texas (entonces territorio mexicano). El gobierno colonial español le concedió a Moisés Austin, gratuitamente, unos 200,000 acres de tierras de óptima calidad para que residieran en ellas trescientas familias de anglos, acuerdo que después respetó, y aumentó, México. Aunque Moisés murió a los seis meses, su hijo Stephen prosiguió, y superó, la labor de su padre y, en unos años, ya se habían asentado en Texas decenas de miles de anglos que recibieron sin costo alguno otros cientos de miles de acres de tierra mexicana.

En 1824, el Congreso Mexicano prohibió la entrada de esclavos al país, o sea puso fin a la trata, y declaró que, a partir de ese momento, todo hijo de esclavo nacía libre. El 15 de septiembre de 1829, el Congreso puso fin a la esclavitud en todo el país, que en ese momento llegaba de Oregón a Guatemala. Esta medida afectaba a los miles de estadounidenses esclavistas que se habían establecido en Texas.

En 1834 el 80% de los pobladores de Texas eran estadounidenses. Había menos de 7,000 mexicanos que, en su gran mayoría, eran pacíficos campesinos que cultivaban sus tierras y vendían sus productos. A esto contribuyó que algunas bandas armadas de anglos llegaban a los hogares de los mexicanos y asesinaban familias enteras, hombres, mujeres, ancianos y niños. Huyéndole a este terrorismo étnico, miles de familias abandonaron sus tierras y se refugiaron en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Luego del fin de la esclavitud en México, los aventureros mercenarios Sam Houston, William Travis, Jim Bowie, Davy Crockett y otros, llegados de diversos estados de la Unión, sobre todo Tennesse, comenzaron a crear conflictos separatistas con el beneplácito y el apoyo del gobierno de los Estados Unidos. El gobierno norteamericano intenta anexionar Texas en 1825 ofreciendo un millón de dólares por la compra del estado. La propuesta se elevó a cinco millones dos años después, pero en ambos casos fue rechazada por México. Su respuesta fue clara: “la patria no es una mercancía”.

Uno de los principales objetivos para apropiarse de Texas era dedicar sus extensas planicies fértiles al cultivo del algodón, de gran demanda en Europa, sobre todo en los países más ricos, entonces, del mundo: Inglaterra, Francia, Holanda y los múltiples estados que unos años después se unirían para formar Alemania e Italia. Esta gran empresa agrícola necesitaba mano de obra esclava. Los empresarios calculaban que sólo en el territorio de Texas, que era casi el doble de la Texas actual, se podía cultivar más algodón que en todo el país original de las trece colonias.

Gobierno de Santa Ana

En 1833, el general Antonio López de Santa Ana llegó al poder en México con el objetivo de unir al país y lograr un gobierno fuerte. Muchos de sus compatriotas no lo vieron así y lo acusaron, un año después, de establecer una dictadura. El país comenzó a dividirse entre dos grandes grupos, los centralistas, que querían un poder nacional fuerte, y los federalistas, que aspiraban a una asociación de Estados semiautónomos. Las Siete Leyes de la nueva Constitución de 1834, que le daba poderes casi omnímodos a Santa Ana, creó las condiciones para que varios Estados se enfrentaran al poder central: San Luis Potosí, Querétaro, Durango, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Zacatecas y Yucatán. Esto debilitó al gobierno nacional y favoreció a los anexionistas de Texas.

Santa Ana pudo formar, en enero de 1836, un ejército de 6,000 soldados que comenzó su marcha hacia el norte para someter a los rebeldes tejanos. Antes de salir, Santa Ana le dijo al embajador británico en el Colegio Militar, situado en el Castillo de Chapultepec: Si los yanquis interfieren cuando venza la rebelión, los aniquilaré y pondré la bandera de México en Washington.

El presidente Andrew Jackson le ordenó al general Edmund Pendleton Gaines que se estableciera en el poblado de Nacogdoches, en la frontera Louisiana-Texas, al frente de miles de soldados, para “proteger a Lousiana y los demás Estados de la Unión” de las tropas mexicanas que avanzaban hacia el norte al mando del ya mariscal Santa Ana. La causa de los rebeldes esclavistas de Texas tuvo, en todo momento, el apoyo activo de Washington.

Luego del asalto al fuerte El Álamo 6 de marzo de 1836 en el que cientos de soldados mexicanos perecieron y todos sus defensores norteamericanos, de los que unos dicen que fueron 187 y otros hasta 250, mueren, Santa Ana logra escapar, pero es hecho prisionero al día siguiente. Después firmó los Tratados de Velasco, uno privado, en que se comprometía a regresar a México para lograr que el gobierno reconociera la independencia de Texas; y otro público, en el que, aún presidente, no sólo reconocía la independencia tejana sino, además, que la frontera entre México y Texas era el Río Bravo del Norte –Grande--, a pesar de que siempre había sido el Río Nueces. Los estadounidense violaron la parte privada del tratado y lo mantuvieron prisionero por varios meses. Santa Ana fue destituido y el nuevo gobierno rechazó los acuerdos de Velasco. Al regresar a su país, se retiró a su hacienda de Manga de Clavo, en Veracruz.

Anexión de Texas

La tentativa de anexar a Texas como territorio y no como Estado fracasó. Como territorio no tenía representación en el Congreso y el objetivo de los norteamericanos separatistas y sus promotores sureños era formar varios Estados esclavistas en el inmenso territorio que era ya una república reconocida por varios países, entre ellos Francia, Inglaterra y Holanda. Había que convertir a Texas en Estado, aunque hubiese que violar la Constitución. Santa Ana declaró que la anexión significaba la guerra, que era, exactamente, lo que el imperio quería que dijese.

El presidente de Estados Unidos John Tyler firmó el tratado de anexión en abril de 1844. El Senado lo rechazó por gran mayoría de 35 a 16. Como el país tenía entonces 27 Estados, o sea 54 senadores, las dos terceras partes era de 36 senadores. El 28 de febrero de 1845, unos días antes de entregarle la presidencia a James Polk, Tyler logró que el Congreso, violando la Constitución de Estados Unidos, aprobara la anexión por Resolución Conjunta del Congreso para la cual sólo se necesitaba la aprobación por mayoría simple. El 29 de diciembre se consumó la anexión de Texas como el Estado 28 del imperio.

Intervención estadounidense

Las tropas del imperio ocuparon la extensa zona semidesértica que se halla entre los ríos Nueces y Bravo, en la que no vivía ni un solo estadounidense. El general Pedro de Ampudia, comandante militar de la ciudad de Matamoros, les envió un mensaje para que abandonaran el territorio mexicano, pero el general Taylor, al contrario, comenzó a construir el Fuerte Texas. Uno de sus principales ayudantes era el coronel Ethan Allen Hitchcock, un intelectual honorable que había escogido la carrera de las armas y se vio obligado a luchar contra sus principios. Hitchcock escribió en su diario:

"Taylor ha perdido todo respeto por los justos derechos de México y está siendo un instrumento del presidente Polk para empujar la frontera más hacia el suroeste."[2]

Unos días después llegó el general Mariano Arista, al frente de dos mil soldados, y sustituyó a Ampudia en Matamoros. Se produjo, entonces, otro de los autoatentados terroristas típicos del imperio yanqui. El 25 de abril, Taylor le ordenó a 63 soldados que se adentraran en una zona en la que había cientos de soldados mexicanos, o sea que se suicidaran. Se produjo, entonces, lo que Polk y Taylor necesitaban: el choque entre dos fuerzas muy desiguales, con un saldo de 16 soldados invasores muertos.

El presidente Polk acusó a México de “derramar sangre ‘americana’ en territorio de Estados Unidos”. El 13 de mayo, el Congreso de EE.UU. le declaró la guerra a México. El 7 de julio, el Congreso de México le declaró la guerra al imperio. El congresista Joshua Giddings, del Partido Whig, se opuso a la decisión de sus colegas, diciendo:

No puedo participar en el asesinato de mexicanos en su propio suelo ni en el robo de su país.[3]

Abraham Lincoln diría:

Esta guerra es inconstitucional.[4]

El 8 de mayo, después de un atroz bombardeo de varias horas que causó la muerte de muchos soldados mexicanos, las tropas de Taylor vencieron a las de Arista en Palo Alto, en la que murieron más de 100 mexicanos y sólo 5 invasores; y, al día siguiente, después de otro feroz ataque de la artillería norteamericana, se produjo la batalla de Resaca de la Palma en que la pelea terminó cuerpo a cuerpo. Los mexicanos tuvieron más de 300 muertos y los agresores unos 120. Las derrotas en el norte de México provocaron el regreso al poder del mariscal Santa Ana, en agosto de 1846.

El 19 de agosto fueron las batallas de Padierna y Churubusco y, el9 de septiembre, la de Molino del Rey en las que hubo, en total, casi mil muertos. Vencidas las fuerzas mexicanas, las tropas estadounidenses se encaminaron a Chapultepec, la batalla final de la guerra, que tuvo lugar el 13 de septiembre de 1847 y en la que 7,000 soldados atacaron a menos de mil defensores, con el obvio resultado. Allí cayeron heroicamente en combate los cadetes de la Escuela Militar del Castillo de Chapultepec.

El 2 de febrero de 1848, se firmó el Tratado de Guadalupe-Hidalgo por el que México perdió el 54% de su territorio nacional –incluyendo Texas-- y su mayor riqueza agrícola y minera. La agresión fue calificada por José Martí como guerra humillante.

Historia reciente

En 2011 se presentó ante la cámara legislativa del Estado un proyecto de Ley que permitiría a los estudiantes portar armas de fuego (cortas) en los campus universitarios. La propuesta fue apoyada públicamente por el gobernador republicano Rick Perry. Los defensores de la medida argumentaron que:

"Es estrictamente una cuestión de legítima defensa (...) Yo no quiero que se repita en el Campus de la Universidad de Texas lo que pasó en Virginia Tech, donde un loco suicida entra en un edificio y puede escoger entre los niños totalmente indefensos como patos sentados"[5]
Jeff Wentworth Senador Republicano (Estadual) por San Antonio

Entre los que mostraron desde el primer momento rechazo a la medida se encontraba William Powers, presidente de la Universidad, quien consideró que portar armas en el campus podía desencadenar situaciones que se salieran de control.

Demografía

En 2009 Texas contaba con 24 782 302 habitantes. Esto lo convierte en el segundo estado más poblado de la nación solo por detrás de California. Texas es uno de cuatro estados estadounidenses en los que no son mayoría las personas de origen Anglosajón (los otros son California, Nuevo México y Hawaii). La población de origen latino/hispano es la de más rápido crecimiento.

Geografía

La geografía de Texas es muy variada debido al tamaño de la región. Texas es el segundo estado de los Estados Unidos por superficie (tras Alaska), representando el 7% del territorio de EE.UU. y ocupando la parte meridional del centro del país.

El relieve está organizado en niveles de orientación longitudinal, encontrándose las elevaciones más altas en el Oeste, donde está el punto más alto de Texas, el Pico Guadalupe (2.667 m). Sin embargo, las llanuras, colinas y mesetas son los relieves dominantes. La altitud media del estado es de 520 m.Debido a su tamaño,

Clima

Texas se caracteriza por una gran diversidad de climas en los que las precipitaciones y las temperaturas varían con la latitud y la altitud. Las precipitaciones están comprendidas entre los 1.538,5 mm del Condado de Jasper, al este, y los 239,5 mm en El Paso, en el oeste. La temperatura más calurosa registrada fue de 49 °C, el 12 de agosto de 1936, en Seymour, y el 28 de junio de 1994, en Monahans. El registro más frío (-31 º C) se midió en Tulia el 12 de febrero de 1899 y en Seminole 8 de febrero de 1933.

Referencias

  1. Real Academia Española
  2. Diario del coronel Ethan Allen Hitchcock
  3. palabras del congresista norteamericano congresista Joshua Giddings
  4. Palabras de Abraham Lincoln
  5. Proponen que los alumnos vayan armados a la universidad en Texas En Cubadebate, 21 de febrero de 2011

Fuentes