Orden de San Juan de Jerusalén

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Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta.
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FundadorBeato Gerardo
Fundación1048
Lugar de fundaciónJerusalén
AprobaciónPapa Pascual II
Superior GeneralGran Maestre Frey Matthew Festing
Lema“Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum”, es decir, alimentar, presenciar y proteger la fe y servir a los pobres y enfermos.

Orden de San Juan de Jerusalén . La Orden ha ejercido su misión desde una perspectiva imparcial desde hace más de 900 años. Sus programas incluyen la asistencia médica y social, el auxilio a las víctimas de los conflictos armados o de las catástrofes naturales, los servicios de emergencia y de primeros auxilios, la asistencia a ancianos, discapacitados y niños necesitados, la organización de formaciones en primeros auxilios, así como el apoyo a los refugiados y los desplazados internos, sin distinción de religión, de raza o de origen.

Historia

Jerusalén

El nacimiento de la Orden se remonta aproximadamente al año 1048. Mercaderes de la antigua república marinera de Amalfi obtuvieron del Califa de Egipto el permiso para construir en Jerusalén una iglesia, un convento y un hospital para asistir a los peregrinos de cualquier fe o raza. La Orden de San Juan de Jerusalén – la comunidad monástica que dirigía el hospital – se hizo independiente bajo la dirección de su fundador, el Beato Gerardo. Con la bula del 15 de febrero de 1113, el Papa Pascual II aprobó la fundación del hospital y lo puso bajo la tutela de la Santa Sede, con derecho a elegir libremente a sus superiores sin interferencia de otras autoridades laicas o religiosas. En virtud de aquella bula el hospital se transforma en orden laica religiosa. Todos los Caballeros eran religiosos, atados por los tres votos monásticos de pobreza, castidad y obediencia.

La constitución del reino de Jerusalén en el marco de las Cruzadas obligó a la Orden a asumir la defensa militar de los enfermos y los peregrinos, y a proteger sus centros médicos y las principales vías de comunicación. A la misión hospitalaria de la Orden se sumó pues la defensa de la fe. Con el tiempo, la Orden adoptó la cruz octagonal blanca que sigue siendo hoy en día su símbolo.

Chipre

Tras la caída de San Juan de Acre y la pérdida de la Tierra Santa en 1291, la Orden Hospitalaria de San Juan estableció su sede y su hospital en Limassol, en la isla de Chipre, donde había estado presente desde 1210 gracias a la concesión de importantes propiedades, privilegios y derechos comerciales. Siguió construyendo nuevos hospitales, fiel a su misión hospitalaria, y aprovechó la posición estratégica de la isla para organizar una flota naval que protegiera a los peregrinos en la ruta marítima hacia la Tierra Santa. Los miembros siguieron llegando de toda Europa, contribuyendo así a reforzar la estructura de la Orden, que pudo hacer nuevas adquisiciones en la orilla mediterránea. Entre ellos, el importante puerto de Famagusta, la ciudad de Nicosia y numerosas Encomiendas.

Dada la creciente inestabilidad en Chipre, que limitó su expansión en la isla, los Hospitalarios consideraron más adecuado establecer la sede de la Orden de San Juan en la isla de Rodas. Sin embargo, los Lugartenientes Magistrales mantuvieron su presencia en Chipre, dirigiendo los Prioratos y Encomiendas (según se dice, más de 60 en 1374) durante un siglo más hasta mediados del siglo 15, cuando los Caballeros fueron llamados a la sede conventual de Rodas.

Rodas

Bajo la dirección del Gran Maestre Frey Foulques de Villaret, en 1307, los Caballeros de la Orden de San Juan llegaron con su flota a Rodas, completando la adquisición de la isla en 1310 cuando transfirieron allí su sede. Además de ofrecer un puerto natural a su flota, la isla presentaba una posición privilegiada, un vínculo entre el mundo oriental y el mundo occidental.

Desde aquel momento, la defensa del mundo cristiano exigió la organización de una fuerza naval. La Orden formó una potente flota y empezó a surcar el Mediterráneo oriental, defendiendo la Cristiandad en numerosas y célebres batallas.

La independencia de la Orden frente a otros Estados concedida en virtud de decretos pontificios, junto con el derecho, universalmente reconocido, de mantener y armar fuerzas militares, constituyó la base de la soberanía internacional de la Orden.

A principios del siglo XIV las instituciones de la Orden y los Caballeros que acudían a Rodas procedentes de toda Europa se agruparon según los distintos idiomas que hablaban. Inicialmente fueron siete los grupos de Lenguas: Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón-Navarra, Inglaterra (con Escocia e Irlanda) y Alemania. En 1492 Castilla y Portugal se separaron de la Lengua de Aragón para constituir la octava Lengua. Cada Lengua comprendía Prioratos o Grandes Prioratos, Bailiajes y Encomiendas. La Orden estaba gobernada por el Gran Maestre (Príncipe de Rodas) y por el Consejo, acuñaba moneda y mantenía relaciones diplomáticas con otros estados. Los otros cargos de la Orden se conferían a los representantes de las diversas Lenguas. La sede de la Orden, el Convento, estaba integrada por religiosos de diversas nacionalidades.

Después de seis meses de asedio y de crueles combates con la flota y el ejército del Sultán Solimán el Magnífico, los Caballeros se vieron obligados a rendirse en 1523, abandonando la isla de Rodas con honores militares.

Malta

La Orden quedó sin territorio hasta1530, cuando el Gran Maestre Frey Philippe de Villiers de l’Isle Adam tomó posesión de la isla deMalta, cedida a la Orden por el Emperador Carlos V, con la aprobación delPapa Clemente VII. Se decidió que la Orden permanecería neutral en las guerras entre naciones cristianas. En 1565 los Caballeros, a las órdenes del Gran Maestre Frey Jean de la Valette, defendieron la isla durante el Gran Asedio Turco, que duró más de tres meses.

Después de esta victoria se construyeron la ciudad y el puerto de La Valetta, que recibieron el nombre del Gran Maestre, su fundador. Los Caballeros transformaron Malta con grandes proyectos urbanísticos: se construyeron palacios e iglesias, así como enormes bastiones defensivos y varios jardines. La arquitectura prosperó, así como el patrimonio artístico. En la isla se erigió un nuevo y gran hospital, considerado uno de los mejor organizados y más eficaces del mundo. Igualmente se fundó una escuela de anatomía, a la que siguió la facultad de medicina. La Orden contribuyó particularmente al desarrollo de la oftalmología y la farmacología.

Además de estas actividades, la flota de la Orden de Malta participó en las maniobras más importantes del Mediterráneo en la lucha contra la flota otomana y los piratas norteafricanos.

La batalla de Lepanto

La flota de la Orden participó en la Batalla de Lepanto en 1571, contribuyendo a la victoria de las fuerzas cristianas contra la expansión del Imperio Otomano en Europa.

El exilio

Dos siglos después, en 1798, Napoleón Bonaparte ocupó la isla durante la campaña de Egipto por su alto valor estratégico. Los Caballeros, que tenían prohibido por la Norma de la Orden alzar las armas contra otros cristianos, se vieron obligados a abandonar Malta. El Tratado de Amiens, firmado en 1802, que establecía el derecho soberano de la Orden sobre la isla de Malta, no fue jamás aplicado.

Roma

Después de residir temporalmente en Messina, Catania y Ferrara, en 1834 la Orden se estableció definitivamente en Roma, donde posee, con garantía de extraterritorialidad, el Palacio Magistral en via Condotti 68, y la Villa Magistral en la colina del Aventino.

Siglos XX y XXI

Durante la segunda mitad del siglo XIX, la misión original de asistencia hospitalaria volvió a ser la actividad principal de la Orden, reforzándose aún más a lo largo del último siglo, gracias a la contribución de las actividades de los Grandes Prioratos y de las Asociaciones Nacionales presentes en numerosos países del mundo. La actividad hospitalaria y caritativa se desarrolló a gran escala durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial bajo la dirección del Gran Maestre Frey Ludovico Chigi Albani della Rovere (1931-1951).

Bajo los Grandes Maestres Frey Angelo de Mojana di Cologna (1962-1988) y Frey Andrew Bertie (1988-2008), los proyectos se intensificaron hasta llegar a las regiones más remotas del planeta.

Misión de la Orden

La Orden de San Juan de Jerusalén es una de las más antiguas instituciones de la civilización occidental y cristiana. Está presente en Palestina ya en torno al 1048, es una Orden religiosa laica, tradicionalmente militar, caballeresca y nobiliaria. Entre sus 13.500 miembros, algunos son freires profesos, otros han pronunciado la promesa de obediencia. El resto está compuesto por Caballeros y Damas laicos, todos llamados al ejercicio de la virtud y de la caridad cristianas. Lo que distingue a los Caballeros de Malta es su compromiso de profundizar en la propia espiritualidad en el ámbito de la Iglesia y a dedicar sus energías al servicio de los pobres y de los necesitados.

La Orden permanece fiel a sus principios fundacionales, que se sintetizan en el lema “Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum”, es decir, alimentar, presenciar y proteger la fe y servir a los pobres y los enfermos, que representan al Señor, que se concreta a través del trabajo voluntario de Damas y Caballeros en estructuras asistenciales, sanitarias y sociales. Hoy la Orden está presente en más de 120 países con sus propias actividades médicas, sociales y asistenciales.

Características de la Orden

La Orden, que conserva la prerrogativa de un ente independiente y soberano, tiene su propio ordenamiento jurídico, expide pasaportes, emite sellos, acuña moneda y da vida a los organismos públicos melitenses dotados de personalidad jurídica autónoma. La cabeza de la Orden es desde el 11 marzo 2008, el 79º Gran Maestre Frey Matthew Festing, elegido de por vida.

La Orden, que tiene su sede en Roma, mantiene relaciones diplomáticas con 104 Estados – muchos de los cuales no son católicos – a las que hay que añadir las representaciones ante algunos principales países europeos y organismos europeos e internacionales. La Orden es neutral, imparcial y apolítica. Estas características la hacen particularmente apta para intervenir como mediadora entre los Estados.

Los nombres de la Orden

Desde su fundación, hace más de 900 años, son muchos los nombres con que han sido designados la Orden y sus miembros. Esto se explica por sus nueve siglos de vida azarosa, y en particular porque los Caballeros debían a menudo abandonar los países donde anteriormente habían tenido un papel destacado.

El nombre oficial de la Orden es Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta. Las abreviaciones del nombre, Soberana Militar Orden de Malta, Soberana Orden de Malta u Orden de Malta, Orden de San Juan de Jerusalén, se utilizan a menudo por razones jurídicas, diplomáticas o de comunicación.

Los caballeros fueron inicialmente llamados Caballeros Hospitalarios (u Hospitalarios), denominación que definía su misión. También eran llamados Caballeros de San Juan, en referencia al Santo Patrón de la Orden, así como Giovannitio Gerosolimitani, en referencia a Jerusalén, donde se fundó la Orden. En el pasado, también se ha utilizado el nombre La Religión, para señalar su carácter de hermandad religiosa.

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Fuentes