Jerusalén

Jerusalén
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Capital de Israel
Otros nombres: Ciudad tres veces Santa
Ubicación de Jerusalén
Ubicación de Jerusalén
EntidadCapital
 • PaísBandera del Estado de Israel Israel
 • Fundación900 a. n. e.
Superficie 
 • Total125 km²
Población (2009) 
 • Total773 000 hab.
Gentiliciojerosolimitano/a, hierosolimitano/a

Jerusalén en Cubadebate

Jerusalén es una ciudad ubicada en Israel y Palestina. Tiene 763 800 residentes en un área de 125,1 kilómetros cuadrados (si se incluye Jerusalén Este). Situada en los montes de Judea, entre el mar Mediterráneo y la ribera norte del mar Muerto, se ha extendido bastante más allá de los límites de la Ciudad Vieja.

El estatus de la parte oriental de la ciudad, conquistada por la fuerza en 1967 por Israel, se encuentra disputado, ya que en este sector ―referido habitualmente como Jerusalén Este o Jerusalén Oriental, que incluye la Ciudad Vieja― es donde la Autoridad Nacional Palestina reclama establecer la capital de su Estado. El Estado Israelí, tras la Guerra de los Seis Días, consideró la ciudad como un todo unificado y un mismo municipio, declarándola como su capital "eterna e indivisible" mediante la «Ley de Jerusalén de 1980». Esta anexión no es reconocida por la mayoría de la comunidad internacional, y, en señal de protesta por este acto unilateral, los Estados miembros de las Naciones Unidas trasladaron sus sendas embajadas a la ciudad costera de Tel Aviv.

Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del orbe, habitada por los jebuseos antes de la invasión de las tribus hebreas a Canaán a principios del siglo XIII a. n. e.

La Ciudad Vieja de Jerusalén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

Origen etimológico

El origen preciso del nombre hebreo (יְרוּשָׁלַיִם Yerushalayim) es incierto y los académicos ofrecen distintas interpretaciones. Algunos afirman que procede de las palabras hebreas yeru (ירו), (casa) y shalem o shalom (שלם', paz), por lo que Jerusalén significaría literalmente «casa de la paz». Esto puede deberse a que generalmente es conocido como la tierra de Dios. Otra interpretación dice que podría hacer referencia a Salem, un antiguo nombre de la ciudad, que aparece en el Libro del Génesis.

También, es muy probable que el nombre venga del antiguo dios pagano de los pueblos que habitaban esa zona, Salem "dios del sol poniente", en donde Jeru-Salem significa "lugar del Dios Salem". Luego de la conquista israelita este nombre perdió su significado original. En el siglo XIV a. C., cuando aparecieron en Canaán los hebreos, el nombre de Salem fue confundido por "Shalom" paz.

El nombre árabe es Al-Quds (القدس), que significa lo sagrado, o más raramente Bayt al-Maqdes (بيت المقدس), Casa de lo Sagrado. El Estado de Israel utiliza frecuentemente como denominación en árabe el nombre arcaico Urshalim (أورشليم), que no tiene uso en la lengua hablada y muy escaso en la escrita, o la forma mixta Urshalim Al-Quds'(أورشليم القدس).

El gentilicio en español del habitante de Jerusalén es jerosolimitano o hierosolimitano.

Historia

Antigüedad

Pruebas cerámicas indican la ocupación de la aldea de Ophel, dentro de lo que es actualmente Jerusalén, tan temprano como en la Edad del Cobre, hacia el 4000 a. n. e.,[1][2] con evidencia de un asentamiento permanente en los primeros siglos de la Edad del Bronce temprano (hacia el 3000-2800 a. n. e.).

Ann Killebrew demostró que Jerusalén ya era una ciudad amurallada en las etapas MB IIB y IA IIC (entre 1800-1550 y entre 720-586 a. n. e.), durante la Edad del Bronce Tardío, y las edades IA I y IIA/B Jerusalén era un pueblo sin amurallar y relativamente insignificante.[3]

Los escritos más tempranos que hacen referencia a la ciudad son los agrupados en los Textos de Execración de Berlín y Bruselas (c. siglo XIX a. n. e.) se refieren a una ciudad llamada Roshlamem o Rosh-ramen; y en las Cartas de Amarna (circa siglo XIV a. n. e.) se refieren a Urusalem (‘ciudad de paz’).[1][4]

Algunos arqueólogos, incluyendo a Kathleen Kenyon creen que Jerusalén fue una ciudad fundada por un pueblo semítico occidental, con asentamientos organizados alrededor del siglo XXVI a. n. e.[5] De acuerdo a una tradición judía, Jerusalén fue fundada por Sem y Eber, ancestros de Abraham. Según el relato bíblico, Melquisedec (rey justo) era el rey de Salem, sacerdote de Dios y presentó pan y vino a Abraham, quien era un arameo nómada, y lo bendijo y a su vez Abraham le dio diezmo; Salem es identificada con Jerusalén. Los jebuseos controlaban la ciudad (Jebús) hacia el siglo XI a. n. e. cuando David la conquistó. El hallazgo por Kathleen Kenyon de muros jebuseos y davídicos de la antigua Jerusalén,[6] así como excavaciones más recientes recientes de la Gran estructura de Roca tienden a ser interpretadas por los arqueólogos como corroboraciones de los textos bíblicos sobre la conquista de la ciudad jabusea por David.[7]

En torno al año 1004 a. n. e. el rey David de Israel y de Judá conquistó Jerusalén a los jebuseos por medio de un contingente enviado a través de un manantial subterráneo, y la convirtió en capital de su reino unificado. Su hijo Salomón construyó en pocos años el Templo de Jerusalén, destinado a contener el Arca de la Alianza y las Leyes que Yahvé otorgó a Moisés en dos tablas de piedra en el Monte Sinaí. Este sería el único templo que permitiría la ley religiosa hebrea consagrado al culto yahvista, si bien parece que existió otro templo en la isla Elefantina, en el curso medio del río Nilo, fundado en torno al 650 a. n. e. por una comunidad judía emigrada antes del reinado de Josías (640-600 a. n. e.).

En el siglo XI a. n. e. el rey judío David conquistó la ciudad de Jebus, bastión del pueblo jebuseo, uno de los que habitaban el país de Canaán. El bastión estaba fortificado con sólidos muros que lo rodeaban. El rey David se instaló allí y la renombró Ir David (La ciudad de David). Este lugar está ubicado actualmente al sudoeste de la actual Ciudad Vieja y es llamado la Colina Ophel. Fue descubierto y excavado por la Palestine Exploration Fund entre 1923 y 1925.

El hijo de David, Salomón, extendió la construcción de los muros y además edificó el templo que llevó su nombre. La ciudad pasó a llamarse Ir Salomon (la Ciudad de Salomón) llamada en la Biblia, Jerusalén. A la muerte de Salomón hacia el año 962 a. n. e. acaeció un cisma en el pueblo judío y se formaron dos estados: Israel, con capital en Samaria y Judá, cuya capital era Jerusalén.

Tras la separación de Israel y Judá en el 920 a. n. e. Jerusalén pasó a ser la capital del reino de Judá. Tras diferentes avatares en su historia, en las que ejerció de capital del reino independiente de Judá, conoció posteriormente distintas etapas de dominación extranjera, primero bajo la influencia de los asirios, que sometieron al reino de Judá al pago de tributo, y luego directamente por los babilonios (590-540 a. n. e.) que toman la ciudad y la arrasan, destruyendo el Templo, en julio del año 587 a. n. e.; después estuvo sometida a los persas (540-332 a. n. e.), los macedonios (332-312 a. n. e.) y por sus herederos los seléucidas (312-130 a. n. e.). Desde este momento, bajo el gobierno de los asmoneos conocería un periodo de relativa independencia, si bien sería conquistada, junto con todo el reino, por las tropas romanas de Pompeyo en el 64 a. n. e.

La ciudad resistió a través de los años los ataques de sus poderosos vecinos, pasando también por diversas etapas de vasallaje hasta el año 587 a. n. e. durante el reinado del último rey de Judá, Sedecías, cuando fue conquistada y arrasada por el rey Nabucodonosor II. El reino de Judá pasó a ser una provincia del Imperio babilónico (o Imperio caldeo) y la mayoría de la clase regente judía sería enviada al destierro en Babilonia.

En el año 537 a. n. e. el rey persa Ciro II el Grande conquistó el Imperio babilónico y permitió el regreso de las comunidades judías deportadas, a la provincia de Judá; estas regresaron a Jerusalén y reconstruyeron la ciudad y el Templo de Salomón.

En 332 a. n. e. Alejandro Magno conquistó el Imperio persa y la ciudad no sufrió destrucciones. A la muerte de Alejandro, Judá (o Judea) y Jerusalén pasaron a formar parte del Imperio seléucida, el que a su vez sería anexado al Imperio romano el 64 a. n. e. por el general romano Cneo Pompeyo Magno, después de derrotar a dicho Imperio. Jerusalén sufrió el asedio y la conquista romana, con su anexión al Imperio.

El año 21 a. n. e. el rey Herodes el Grande restauró la ciudad y el Templo, existiendo aún en pie una parte llamada el Muro de las Lamentaciones, de gran importancia en la religión judía.

La ciudad de Jerusalén se recobró durante el mandato del general Marco Vipsanio Agripa, que ordenó la construcción de un nuevo muro llamado la Tercera Muralla, permaneciendo la ciudad bajo la administración de una elite religiosa, los asmoneos, cuando ocurrió una revuelta judía que implicó nuevamente el asedio romano a Jerusalén, y la toma y destrucción de la ciudad el año 70 realizada por el general romano Tito Flavio Vespasiano.

A partir del año 33 aproximadamente existió una iglesia cristiana creciente en Jerusalén, donde además se celebró el denominado Concilio de Jerusalén alrededor del año 49.

En el año 66 tuvo lugar una revuelta de los judíos que supuso el asedio y la toma de la ciudad por el emperador Tito en el año 70, junto con la segunda destrucción del Templo de Jerusalén. El proyecto de reconstrucción de Adriano como una ciudad completamente romana (Aelia Capitolina) supuso una nueva revuelta de los judíos entre los años 132 y 135 (la Rebelión de Bar Kojba), dando inicio así a la definitiva «diáspora» judía.

Alrededor del año 135, el emperador Adriano decidió reconstruir la ciudad con el nombre de Aelia Capitolina, lo que provocó una nueva revuelta entre los judíos, que terminó en 135 con la victoria romana y la expulsión y exilio de la mayor parte del pueblo judío, conocida como la Diáspora. El territorio de Judea pasó a ser la provincia romana de Siria Palestina o Palestina.

El destino de Jerusalén siguió ligado a sucesivas conquistas y conflictos, formando parte del Imperio Romano de Oriente o Imperio bizantino, dentro del cual fue una de las cuatro sedes de importancia religiosa doctrinal del cristianismo, junto con Constantinopla, Antioquía y Alejandría.

El año 326, el emperador Constantino I el Grande mandó a levantar la Iglesia del Santo Sepulcro, que se constituyó en uno de los principales lugares religiosos del cristianismo.

El año 614 el Imperio sasánida conquistó la ciudad, rigiéndola hasta el año 638, siendo desplazado por la expansión musulmana que ocupó la ciudad incorporándola al Califato Omeya de Damasco, al califato Abbasí y al Imperio otomano sucesivamente.

Entre los años 687 y 691 se construyó la Cúpula de la Roca. En 710 se terminó de erigir la Mezquita de Al-Aqsa. Ambos templos son importantes puntos religiosos de la religión musulmana.

En 1095 el papa Urbano II predicó en el Concilio de Clermont (Francia) la Primera Cruzada, dirigida a conquistar Jerusalén de los musulmanes. El aristócrata francés Godofredo de Bouillón logró este cometido y luego de efectuar una masacre conquistó la ciudad y creó el Reino de Jerusalén, del cual fue su hermano Balduino I, el primer representante con el título de «rey de Jerusalén». Durante los siguientes años la presencia de las órdenes militares cristianas fue intermitente en la ciudad, alternado con la presencia de tropas musulmanas, entre los cuales se distinguió Saladino, que asedió y conquistó definitivamente la ciudad en el año 1244.

Las murallas de Jerusalén fueron destruidas y reconstruidas muchas veces. Las actuales murallas fueron levantadas en 1538 por el sultán otomano Solimán el Magnífico y continuó bajo dominio otomano hasta el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Las murallas tienen una extensión aproximada de 4,5 km y su altura varía entre los 5 y 15 m, con un espesor de 3 m. Tienen 43 torres de vigilancia y 11 puertas, de las cuales solo 7 están abiertas

Edad Media y Moderna

La ciudad permaneció bajo el control del Imperio Romano de Oriente hasta la expansión musulmana en el siglo VII, para después ser conquistada en 1099 por los ejércitos cristianos que promovieron las Cruzadas, creándose el Reino de Jerusalén. Tras el desastre en los Cuernos de Hattin (1187), Saladino tomó la ciudad nuevamente ese mismo año y, salvo un pequeño intervalo de nueva dominación cristiana entre 1228 y 1244, los cruzados no volvieron a tomar la ciudad.

Tras la dominación mameluca, los turcos otomanos se hicieron con su control a partir del año 1517. La muralla que hoy rodea la Ciudad Vieja fue construida a principios de este período por el sultán Suleimán el Magnífico.

Estas murallas cuentan con ocho puertas. Siete están abiertas y una permanece sellada. Las cuatro puertas principales ―la Puerta de Yafo, de Damasco, de los Leones y la Puerta de Sion― fueron construidas de acuerdo a los cuatro puntos cardinales, y se dirigen hacia las principales ciudades del país.

La Puerta Dorada, la única que está sellada, es llamada en hebreo y árabe la "Puerta de la Misericordia". De acuerdo a la tradición judía, por esta puerta el Mesías entrará en Jerusalén.

Época contemporánea

A mediados del siglo XIX Jerusalén comienza a expandirse fuera de las murallas. En la década de 1860 se fundaron los primeros barrios exteriores a las murallas, Mishkenot Shaananim e Imin Moshé, con la donación del filántropo Moisés Montefiori. Montefiori mandó construir en la zona siete molinos de viento ―hoy en día quedan solo dos―, para incentivar a los pobladores a salir de las murallas y sumarse a los nuevos barrios. Con la creación del movimiento sionista y el estimulo a la migracion de judíos a finales de siglo, Jerusalén se expandió aún más. En 1925 fue fundada la Universidad Hebrea de Jerusalén en el Monte Scopus, con la clase inaugural dictada en alemán por Albert Einstein.

En 1917 los ejércitos británicos desplegados en Egipto, liderados por el general Allenby, avanzaron por la costa oriental del mar Mediterráneo, tras vencer la fuerte resistencia turca en el marco de la Primera Guerra Mundial. Finalizada la contienda, la Sociedad de Naciones otorgó el territorio al Reino Unido en calidad de Mandato. Los grupos paramilitares judíos reclamaban un estado judío independiente y la libre entrada de refugiados judíos de EuropaLa tensión entre británicos y judíos aumentó tras el final de la Segunda Guerra Mundial, al terminar la colaboración entre judíos y británicos en la lucha contra los nazis, y al agravarse las restricciones británicas a la inmigración judía, fijadas en el "Libro Blanco". En 1946, el grupo paramilitar Etzel, liderado por Menahem Beguin, explotó las oficinas británicas de la ciudad, en el Hotel Rey David, en uno de los mayores atentados ocurridos nunca en Palestina.

Los británicos se retiraron el 14 de mayo de 1948, si bien el territorio fue sometido previamente a una partición aprobada por la Asamblea General de la ONU, el 29 de noviembre de 1947, en la que se establecían dos estados, uno árabe y otro judío, quedando la ciudad de Jerusalén internacionalizada. La propuesta fue aprobada por las autoridades judías pero rechazada por las autoridades árabes. La partición nunca se llevó a cabo a efectos reales, debido a la confrontación civil que se producía en esos momentos, y a la llamada Guerra de Independencia de Israel (1948), la ciudad quedó dividida en dos: la parte oeste quedó del lado israelí, mientras que la parte este quedó en manos de Jordania, incluyendo la Ciudad Vieja, pero con excepción de un enclave israelí en el Monte Scopus, donde se encontraba la Universidad Hebrea y el Hospital Hadasa, instituciones que suspendieron sus actividades en esa zona hasta después de la Guerra de los Seis Días.

La resolución 303 de la Asamblea General de la ONU, del 9 de diciembre de 1949, establece que: «La ciudad de Jerusalén se establecerá como un corpus separatum bajo un régimen internacional especial y será administrada por las Naciones Unidas».

En Jerusalén Este se encuentra la Ciudad Vieja, con los principales lugares religiosos del cristianismo y el judaísmo ―la Iglesia del Santo Sepulcro de los cristianos y el Muro de los Lamentos, único resto del Segundo Templo de Jerusalén de los judíos―, y el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, lugar también sagrado para los musulmanes,[8] situada tras el muro en el lugar donde antes se alzara el Templo de Salomón, con la Cúpula de la Roca como uno de los lugares destacados de la religión islámica, por ser considerado el lugar desde el cual Mahoma ascendió al cielo.

En 1948, antes de la creación del Estado de Israel, la Ciudad Nueva tenía una extensión de 19,3 km², frente a 0,8 km2 de la Ciudad Vieja. La propiedad árabe en ella era del 40%, la judía del 26,12% y las comunidades cristianas del 12,86%. Las propiedades del gobierno y la municipalidad eran del 2,9%, el resto (17,12%) correspondía a calles, carreteras y vías férreas. Como resultado de la guerra de 1948, el 84% de la ciudad moderna pasó a ser parte del estado de Israel. En esos poco más de 16 km2, la propiedad árabe era del 33,69% frente al 30% de propiedad judía.

Desde 1967, la nueva municipalidad surgida tras la Guerra de los Seis Días extendió los límites de la ciudad mediante la anexión de tierras de propiedad árabe del resto de Cisjordania.

Hoy la ciudad alberga a casi medio millón de habitantes judíos, de los cuales 180.000 son colonos en los asentamientos de Jerusalén Este. Los habitantes palestinos de la ciudad suman 200.000, la gran mayoría de los cuales se negaron en el momento de la anexión israelí de su territorio a aceptar la ciudadanía israelí a cambio de jurar lealtad al estado judío, lo que indica el rechazo mayoritario a aceptar la soberanía israelí en la ciudad. Hoy día viven con el estatus de residentes permanentes lo que no les garantiza los mismos derechos que si poseyeran la ciudadanía israelí.

El estatus de Jerusalén sigue siendo uno de los puntos clave del conflicto palestino-israelí.

Capital de Israel

Israel proclamó a Jerusalén capital de Estado en 1950, e instaló allí la sede de la residencia presidencial, el Parlamento israelí (Knéset), la Corte Suprema y otras instituciones administrativas. Como la ciudad había sido dividida entre Israel y Jordania tras el armisticio de la guerra árabe-israelí de 1948, esta declaración de capitalidad solo afectaba a la parte occidental de la ciudad, que era la administrada por Israel. En la Guerra de los Seis Días (1967), Israel conquistó también la parte oriental de la ciudad ―la llamada Jerusalén Este―.

Inmediatamente la segregó de Cisjordania y la anexionó de facto al resto del municipio. En 1980, Israel englobó en su legislación nacional ambas partes, este y oeste, proclamándola como su "capital eterna e indivisible" mediante la Ley de Jerusalén (julio de 1980). Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 478 inmediatamente después, en agosto de 1980, mediante la cual declaró nula la Ley de Jerusalén israelí y aconsejó a sus Estados miembros que situasen sus embajadas en Tel Aviv como medida de castigo por la anexión.

La mayoría, con la excepción de los Países Bajos y 12 países hispanoamericanos, ya había trasladado sus embajadas a Tel Aviv antes de aprobarse dicha resolución. El Salvador anunció el 25 de agosto de 2006 su traslado a Tel Aviv. Paraguay y Bolivia mantienen las suyas en el suburbio jerosolimitano de Mevasseret Zion.[9] En cuanto a los Estados Unidos, su Congreso aprobó una ley en 1995 que declaraba que «Jerusalén debe ser reconocida como la capital del Estado de Israel; y la Embajada estadounidense en Israel deberá establecerse en Jerusalén no más tarde del 31 de mayo de 1999». El traslado, sin embargo, todavía no se ha llevado a efecto.

Lugares santos para judaísmo, cristianismo e islam

Jerusalén es considerada una ciudad sagrada por las tres grandes religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Para el judaísmo es allí donde el rey David estableció la capital del Reino de Israel y lugar de asentamiento del Arca de la Alianza, y donde su hijo Salomón construyó el Templo, hacia donde deben dirigirse las plegarias; para el cristianismo es allí donde predicó Jesús y fue crucificado; el islam recoge de estas religiones el carácter sagrado de la ciudad, a la que miraban los primeros musulmanes al rezar, antes de pasar a hacerlo de cara a La Meca.

Según la religión musulmana

  • La Cúpula de la Roca: El más importante templo musulmán en Jerusalén. Ubicado en el centro del Monte del Templo, es un santuario ―no una mezquita― construido entre los años 687 y 691 por el noveno califa, Abd al-Malik, alrededor de la roca en la que Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Ismael y desde la cual Mahoma mediante una aleya, ascendió hasta el trono de Dios en el curso de un viaje nocturno a la ciudad desde Medina.

Según la religión judía

  • El Muro de las Lamentaciones: Éste es el lugar más importante para los judíos. Último remanente del templo judío construido por Herodes sobre las ruinas del templo de Salomón. Comprende el Muro Occidental, sección principal del Muro, ubicado en el vecindario judío de la Ciudad Vieja; y el Pequeño Muro, extensión del Muro Occidental, ubicado en un vecindario árabe, es lugar de oración para los judíos de distintas corrientes. El Templo fue construido en el lugar en el que, según la tradición judía, Abraham se aprestó a sacrificar a su hijo, Isaac. El Monte del Templo (donde hoy se encuentra el Domo de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa) es considerado el lugar más sagrado, ya que en el se encontraba el Sanctosantorum, donde se alojaban las Tablas de la Ley. Hasta 1967, mientras la ciudad estuvo bajo dominio árabe, el Muro de las Lamentaciones fue usado como el basurero de la ciudad.

Según la religión cristiana

  • Iglesia del Santo Sepulcro: Allí está el Calvario donde fue crucificado Jesús, así como el "Sepulcro del Salvador". Es el lugar más santo del cristianismo.
  • Cenáculo: Habitación del piso alto donde Jesús celebró la Última Cena, y donde se apareció a los apóstoles y donde estos recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés.
  • Basílica de las Naciones o de la Agonía: Ubicada en el Monte de los Olivos, donde Jesús pasó sus últimos momentos antes de ser detenido.
  • Iglesia del Dominus Flevit: Desde allí, Jesús contempló la ciudad santa y lloró por ella en el Domingo de Ramos.
  • Iglesia del Padre Nuestro: Lugar donde Jesús enseñó esa oración a los discípulos.
  • San Pedro in Gallicantu: Iglesia que recuerda el lugar donde estaba la casa de Caifás donde fue juzgado Jesús y donde fue negado por Pedro.
  • Litostrotos: Pavimento de la antigua Fortaleza Antonia de los romanos donde Jesús fue coronado de espinas y ultrajado por los soldados romanos.
  • Vía Dolorosa: Camino que siguió Jesús con la cruz desde la Fortaleza Antonia hasta el Calvario. En él están marcadas las estaciones, estando las últimas en la Basílica del Santo Sepulcro.
  • Abadía de Hagia Maria o de la Dormición: Recuerda el lugar donde según la tradición cristiana murió la Virgen, rodeada por los apóstoles. En su cripta se halla una imagen de la Virgen Yacente.
  • Iglesia de Santa Ana: En el lugar donde se halla, de acuerdo a la tradición cristiana, nació la Virgen María.
  • Edícula de la Ascensión: Lugar desde el cual Jesús subió al cielo.

Véase también

Referencias

Fuentes

Internacionales