Osteocondroma

Osteocondroma
Información sobre la plantilla
Osteocondroma.jpg
Tumor benigno que se presenta en áreas de hueso y cartílago. Los tumores se encuentran con mayor frecuencia en los huesos largos, especialmente cerca de la rodilla o el hombro. La lesión puede ser sésiles o pedunculados.
Clasificación:Tumor óseo benigno
Región más común:Huesos largos (brazos y piernas)

Osteocondroma. Es el tipo más común de tumor óseo benigno. Este sobresale del tejido del cartílago en niños y adolescentes entre las edades de 10 y 20 años, usualmente aparecen en los huesos largos (brazos y piernas) y son menos frecuentes en los huesos pélvicos y en los omóplatos (escápula). Un osteocondroma normalmente deja de crecer cuando una persona alcanza su altura total.

Definición

Estas lesiones suponen entre el 20-50% de los tumores benignos y entre el 10-20% de todos los tumores primarios del hueso; alrededor del 3% de la población lo padece. Son de origen cartilaginoso y se conforman tras la separación de un fragmento desde el cartílago epifisario. Pueden ser solitarios o múltiples, y pueden aparecer espontáneamente o tras un traumatismo. Han sido descritos en prácticamente todos los huesos del esqueleto, pero tienen predilección por la metáfisis de huesos largos.

La mayoría de los tejidos en el cuerpo pueden crecer por encima de los límites normales y formar una masa o un tumor. Los tumores vienen en dos formas: benignos o malignos. Los malignos son referidos como cáncer y rara vez dejan de crecer. Los tumores benignos alcanzan un determinado tamaño y luego se detienen. Los huesos pueden hospedar al menos diez tumores benignos diferentes, alguno de estos se vuelven en cáncer. Menos de uno por ciento de los osteocondromas se vuelven cáncer de los huesos llamado condrosarcoma, usualmente diez años más tarde.

Síntomas y causa

Se produce en las personas menores de 20 años, con una razón hombre/mujer de 1,51 de estatura. Clínicamente se presenta con dolor debido a irritación mecánica o como una masa indolora. tumores sésiles parece muy variados, con deformidad en forma de trompeta, lesiones pedunculadas aparecen distal. Si experimenta cualquiera de estos síntomas no asuma que se debe al osteocondroma. Estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones de salud más serias.

  • Un abultamiento duro y huesudo, especialmente si está en un hueso largo o en la pelvis
  • El abultamiento usualmente es indoloro e insensible, pero el tejido que lo rodea puede tornarse irritado y adolorido.
  • El abultamiento está aumentando de tamaño.
  • Un hueso largo que se rompe con menos cantidad de fuerza de la usual.

La causa del osteosarcoma permanece desconocida. La herencia de una enfermedad está presumiblemente relacionada a una o más mutaciones genéticas.

Factores de riesgo

Los siguientes factores incrementan las probabilidades de desarrollar osteocondroma:

  • Tratamiento de radiación o exposición a ella cuando era niño.
  • Exostosis cartilaginosa múltiple|Exostosis hereditarias múltiples; en esta rara enfermedad hereditaria varios osteocondromas se desarrollan a través del sistema esquelético con frecuencia conllevando a deformidades óseas y el riesgo de cáncer condrosarcoma se incrementa en alguna parte entre 5% y 30%

Diagnóstico

Para diagnosticar posible padecimiento de la enfermedad se realiza un exámen físico al paciente, después de una breve consulta de su historial médico y síntomas.

Pruebas a realiazar

  • Radiografías de los huesos.
  • Revisión ósea utilizando un rastreador radioactivo.
  • Tomografía computarizada: Una prueba de rayos X que utiliza computadoras para realizar imágenes digitales de la masa y de los tejidos que le rodean.
  • Angiografía - Rayos X, tomografía computarizada o imagen de resonancia magnética utilizando un material de contraste inyectado dentro de su circulación.

Tratamiento

Se tendrá en cuenta la edad, estado de salud general del paciente, nivel avanzado de la enfermedad y tolerancia ante medicamentos, procedimientos o terapias. Las opciones de tratamiento incluyen lo siguiente:

  • Dejar al paciente si el abultamiento no es incómodo o no tiende a causar una fractura u otro problema y no hay evidencia de que sea maligno, puede dejarse. Esto requerirá un seguimiento por parte del especialista.
  • Excisión quirúrgica si el abultamiento es grande, incómodo, está en un lugar peligroso o se sospecha de que sea canceroso, la remoción quirúrgica es el tratamiento a elegir. Esto involucra anestesia general o regional y pocos días en el hospital. Si el hueso está debilitado por la cirugía, el cirujano pueden necesitar reconstruirlo y el tiempo de recuperación puede extenderse a semanas o meses. Debido a que pueden permanecer remanentes del tumor después de la cirugía, se le efectuará al paciente pruebas cada unos cuantos años para asegurarse de que comienza a crecer de nuevo.

Fuentes