Parque Nacional del Río Abiseo

Parque Nacional del Río Abiseo.
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Ubicación Geográfica:Departamento de San Martín, provincia de Mariscal Cáceres, distrito de Huicungo. Perú.

Parque Nacional del Río Abiseo. Entorno natural y cultural peruano declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial en 1990. Ocupa una superficie de 274 520 hectáreas. Presenta una gran riqueza biológica y contiene restos de ocupación precolombina de incalculable valor cultural y científico.

Creación

El 11 de agosto de 1983 fue establecido El Parque Nacional del Río Abiseo mediante Decreto Supremo. Dos años después, en 1985, se redescubrieron más de 36 sitios arqueológicos de la cultura Chachapoyas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990 y es parte integrante del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.

El parque se creo para proteger los recursos naturales de la flora y fauna silvestre, las bellezas paisajísticas, proteger la cuenca hidrográfica del río Abiseo, promover la investigación científica y conservar sus recursos culturales, particularmente el complejo arqueológico del Gran Pajatén, fortaleza semicircular de la cultura Chachapoyas, hecha en piedra y decorada con divinidades antropomorfas.

Flora y fauna

Bosque seco de Pate

En el parque se localizan diferentes zonas de vida con gran endemismo, con más de 1000 especies de plantas (780 son angiospermas). Existen siete zonas de vida entre las que se encuentran los bosques alpinos tropicales, los pastizales de los Andes altos, los bosques húmedos de montaña y los bosques de montaña con flora y fauna muy variada. Los bosques de neblina que conforman la mayor parte del parque contienen la más grande diversidad de plantas después de los bosques húmedos tropicales.

Su flora incluye helechos, orquídeas, bromelias, caña, musgos y plantas propias de la Selva Alta. Se han identificado 261 géneros, 105 familias y 1 000 especies de flora, de las cuales 13 han sido identificadas como nuevas para la ciencia y 50 aún no han sido determinadas.

Entre los 11 géneros y 13 especies de mamíferos registrados, se encuentran el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), especie endémica en el Perú en peligro de extinción, redescubierto después de cien años de considerárselo extinto, el picuro de montaña (Agouti taczanowskii), el armadillo gigante, el tigrillo, el machín blanco y especies amenazadas como la taruca (Hippocamelus antisensis), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el jaguar (Panthera onça) y la maquisapa de montaña (Ateles belzebuth).

De las 132 especies de aves, 9 endémicas, se encuentran el paujil de vientre blanco (Crax salvini), el cóndor de la selva (Sarcoramphus papa), el loro de cabeza amarilla (Amazona ochrocephala) y el pato de cabeza castaña (Netta erythrophthalma), el pato de los torrentes (Merganetta armata), y el buitre real (Sarcoramphus pata).

Arqueología

Cámara funeraria de Pinchudos

La presencia del hombre en el área del parque se remota a la época Pre-Incaica, equivalentes al periodo formativo de cultura Peruana. Los restos arqueológicos encontrados de implementos de cultivo y granos carbonizados nos demuestran que los antiguos pobladores de esta zona se dedicaban a la agricultura desde el primer siglo de nuestra era. Esto sugiere que hubo un gran avance tecnológico, tomando en cuenta la fragilidad y la inestabilidad del suelo de la ceja de la selva por los derrumbes naturales que ocurren constantemente. El Parque Nacional Río Abiseo alberga sitios arqueológicos de gran valor científico y cultural, tales como Gran Pajatén y Los Pinchudos. La zona arqueológica del Gran Pajatén se calcula en unas 4 ha. En la zona central se destacan 3 edificios circulares adornados con figuras antropomorfas y zoomorfas, en la parte anterior presenta escalinatas que se unen a pequeñas plazuelas empedradas.

Sus edificios, sus motivos ornamentales, cabezas humanas y alas de cóndores, parecen transmitir un mensaje telúrico y guerrero. Los Pinchudos fueron descubiertos en 1976, son tumbas funerarias en tres edificios circulares que están construidas en una cornisa muy estrecha de un farallón. Las paredes de piedra y barro, pintadas de color ocre y amarillo y los ídolos de madera que penden de las vigas de uno de los edificios son lo más destacables. Son los únicos ídolos de madera de una cultura Pre-Hispánica de la selva que se han encontrado intactos y emplazados en su lugar, debido al micro clima de la cara sur del precipicio donde están ubicados.

Los trabajos de investigación llevados a cabo desde 1985 han permitido descubrir hasta ahora 36 sitios arqueológicos, situados entre 2.500 y 4.000 metros de altitud, que proporcionan una idea bastante completa de lo que fue la sociedad preincaica.

Fuente

  • Guía del Patrimonio Mundial, UNESCO, INCAFO, Madrid, 1994.
  • Ayes, Gilberto. Desarrollo sostenible y sus retos. Ed. Científico-Técnica, La Habana, 2006.