Real Alcázar de Sevilla

Real Alcázar de Sevilla
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica
Real Alcazar de Sevilla.jpg
Palacio en uso mas antiguo de Europa
Descripción
Estilo:musulmán, gótico, renacentista, barroco, romántico
Localización:España, Sevilla
Datos de su construcción
Inicio:siglo XI

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Real Alcázar de Sevilla es el palacio en uso más antiguo de Europa.

Sus orígenes se remontan al siglo XI, cuando las autoridades musulmanas decidieron construir una fortaleza en una zona estratégica de Sevilla para garantizar su seguridad. El recinto del Alcázar está formado por diversos palacios y jardines proyectados en distintas épocas históricas.

Esto explica que la arquitectura del Alcázar de Sevilla ofrezca una gran variedad estilística, reuniendo elementos propios del arte musulmán, gótico, renacentista, barroco y romántico, así como algunos de los mejores ejemplos del estilo mudéjar, producto de la mezcla de las culturas islámica y cristiana.

Historia del Alcázar de Sevilla

Desde su fundación, la evolución de Sevilla ha ido ligada al Guadalquivir. Su supremacía política y demográfica en muchos períodos de la historia se debió en gran parte a su situación en el último punto navegable del río para embarcaciones de cierto calado. Así, la Sevilla de los íberos, llamada Ispal, que conoció la floreciente civilización de Tartessos alrededor del 700 a. C., se convirtió en la Hispalis de los romanos en el 200 a. C. –dos grandes emperadores, Trajano y Adriano, nacieron en la vecina Itálica– y más tarde en la Isbiliya musulmana, a raíz de la invasión árabe de la [[península ibérica en el año 711 d. C. En el siglo XI, el destino de la ciudad quedó unido para siempre al del Alcázar de Sevilla, una fortaleza diseñada para proteger la plaza a orillas del Guadalquivir y albergar la residencia del rey musulmán y las dependencias de la Administración estatal. Desde entonces, Sevilla y su Alcázar evolucionaron al unísono, sensibles a la intervención de cada uno de los monarcas que vivieron dentro de sus muros y que en la mayoría de los casos admiraron lo construido por sus antecesores. Gracias a esa admiración, aún hoy se puede disfrutar del Real Alcázar de Sevilla, una compleja edificación que reúne vestigios de todas las épocas, desde el Califato de Córdoba hasta nuestros días, y cuyos muros han sido testigos de grandes hechos de la historia de España. Numerosos libros de arquitectura han estudiado la enorme riqueza de su estructura.

El Patio del Yeso

El Patio del Yeso es uno de los escasos restos verdaderamente islámicos del conjunto palaciego. Fue construido por el primer califa almohade de Al Andalus en el siglo en torno al siglo XII. En él podemos observar el homenaje al agua propio de los palacios islámicos al poseer en el centro del patio una alberca. Junto con la adyacente Sala de Justicia, son dos de las estancias palaciegas más antiguas del conjunto palaciego.

La Sala de la Justicia

Se trata de la primera construcción mudéjar del Alcázar, creada en torno al siglo XIV, en época de Alfonso XI. Estamos ante una estancia casi cuadrada. En sus paredes, tenemos una decoración con yeserías de tradición islámica en la que se reproducen elementos vegetales y escudos heráldicos, y el techo es de madera ornamentada con lacería como una qubba islámica.

El Patio de la Montería

Este es el patio principal del Alcázar, que funciona como distribuidor de los edificios palaciegos: el Palacio Mudéjar, el Palacio Gótico y la Casa de la Contratación. Recibe este nombre ya que allí se reunían los monteros reales para la caza. En él se despliega la fachada del Palacio del Rey Don Pedro como un gran retablo. Responde a esquemas musulmanes y eventualmente bizantinos y muestra una organización tripartita.

El Palacio Gótico

Este palacio fue construido por Alfonso X el Sabio, sucesor de Fernando III, el rey castellano que conquistó Sevilla en 1248. El palacio que habían habitado los califas almohades, de ambientes reducidos y distribuciones laberínticas, no se adaptaba al modo de vida del rey castellano ni a las necesidades de su corte, por lo que mandó construir un palacio gótico dentro del Alcázar de Sevilla. Los monarcas cristianos preferían los espacios altos y espaciosos. Conviene recordar además que las formas góticas ya estaban entonces plenamente identificadas con el cristianismo y las cruzadas. Su elección, por ello, simbolizaba el triunfo del Occidente cristiano sobre el islamismo. La Capilla del Palacio Gótico conserva las bóvedas de crucería medievales y el zócalo renacentista añadido en siglo XVI. El retablo que encabeza la estancia es de la “Virgen de la Antigua” de Diego de Castillejo, copia del original que está situado en la capilla del mismo nombre de la Catedral de Sevilla.

El Patio del Crucero

Al oeste del patio de la Montería, el Patio del Crucero es una parte de lo que se conserva del Palacio Almohade del siglo XII. Este patio se organizaba en dos alturas: en la parte inferior había una alberca central rodeada de galerías y jardines subterráneos (jardines de verano), y en la parte superior dos andenes transitables que se cruzaban (jardín de invierno). A raíz del terremoto de Lisboa de 1755, se rellenó de tierra este jardín inferior.

El Palacio del Rey Don Pedro

El Palacio del Rey Don Pedro es la gran aportación mudéjar al Alcázar de Sevilla. El monarca castellano Pedro I el Cruel supo apreciar el legado arquitectónico de los musulmanes y convocó a artistas y artesanos de origen árabe y bereber de Toledo, Granada y la propia Sevilla para construir un nuevo palacio entre 1364 y 1366 de acuerdo con los cánones del arte mudéjar. El Patio de las Doncellas fue el centro del espacio público del Palacio del Rey Don Pedro I y probablemente sea el más conocido del monumento. En este patio están combinados de una manera armónica los conceptos de un Palacio castellano y de la estética y privacidad islámica. Durante la época de Felipe II, el centro del patio fue dominado por una fuente posteriormente colocada. En el Salón de Embajadores es el lugar más suntuoso del palacio. No debemos perdernos la impresionante bóveda de 1427, obra de Diego Ruiz. A este pequeño patio se le conoce como Patio de las Muñecas. Se cree que esta zona del palacio estaba destinada a la reina siendo este un patio doméstico.

Casa de la Contratación

A principios del siglo XVI, con la fundación de la Casa de la Contratación de las Indias por parte de los Reyes Católicos, el patio de la Montería se convirtió en el auténtico centro de gravedad del Alcázar de Sevilla. La Casa de la Contratación, que en 1504 pasó a ocupar el frente meridional del patio, nació para dirigir los movimientos comerciales con América, cuya colonización había empezado apenas 11 años antes. La Casa de la Contratación se mantuvo en el Real Alcázar hasta 1717 cuando se trasladó a Cádiz. Fue creada para fomentar y regular el comercio y la navegación con América y se ocupaba del aprovisionamiento y pertrecho de las flotas, de la inspección y registro de los barcos que partían hacia América, regulaba la emigración al Nuevo Mundo, recibía todos los productos que llegaban de América y almacenaba todos los productos que había que enviar.

Los jardines del Real Alcázar de Sevilla

En el ámbito botánico, los jardines del Alcázar se caracterizan por ser un índice planetario formado por más de 20.000 plantas pertenecientes, al menos, a 187 especies diferentes. Además estos jardines suponen casi el 40% del espacio público ajardinado del centro histórico de Sevilla. Durante la época de dominio musulmán, el Alcázar contaba con una extensa zona destinada a huertas y corrales. Además de proporcionar alimentos frescos a los miembros de la corte, estos espacios cumplían una función estética: todos los detalles se cuidaban para activar el placer sensorial. Se sembraban plantas aromáticas y flores perfumadas, los árboles se ordenaban a partir de pautas geométricas, se utilizaba el agua estancada como un espejo y se instalaban fuentes y surtidores para crear sonidos relajantes. Comparables a un oasis, las huertas entroncaban asimismo con las ideas del Corán, que identifica a menudo el paraíso con un jardín, y proporcionaban un ambiente adecuado para la meditación. Tras la conquista cristiana y, especialmente, a partir del reinado del emperador Carlos V, las antiguas huertas musulmanas fueron perdiendo su configuración original para adaptarse a los nuevos gustos de la corte. Las sucesivas remodelaciones ejecutadas en el Alcázar de Sevilla entre los siglos XVII y XX dieron lugar a un conjunto único en Europa, en el que naturaleza y arquitectura se combinan para crear una gran variedad de ambientes en los que son visibles las influencias de tendencias tan dispares como el manierismo, el naturalismo romántico, el historicismo y el paisajismo inglés.

El Patio de Doncellas

El Patio de Doncellas de los Reales Alcázares de Sevilla, auténtica joya del mudéjar sevillano, presenta una planta rectangular. Tiene un pórtico perimetral con arcos polilobulados apeados sobre dobles columnas y un jardín rehundido que se divide en dos por medio de una alberca longitudinal, que remata en forma de T. El patio ha sufrido diferentes reformas a lo largo del tiempo, siendo la estructura original un descubrimiento sorprendente, que se produjo en el año 2002. A finales del siglo XVI se taparon la alberca y el jardín con losas de mármol y se colocó una pequeña fuente en el medio. El espacio mantuvo este aspecto hasta que se descubrió su verdadera estructura. Los Reyes Católicos modificaron parte de la planta superior del alcazar de Pedro Ipara adaptarlas a la época invernal. Después del descubrimiento y conquista de América mandaron construir la Casa de la Contratación (1503) sobre restos del palacio Al Mubarak. Desde aquí se organizaron muchas expediciones a América y la de Magallanes y Elcano alrededor del mundo, y, sobre todo, fue el centro director del comercio entre la península y los nuevos territorios. Con la llegada de los Austria, Carlos V realizó reformas e impuso el estilo renacentista. Se actuó sobre todo en la planta alta y se remodeló el Patio de las Doncellas. También se reformaron los jardines y se construyó el cenador de la Alcoba o de Carlos V. Felipe II siguió con las reformas y reparaciones empezadas por su padre, con trabajos sobre techos, artesonados y columnas. Se empleó en la decoración del Palacio Gótico y creó la arcada occidental del Patio de la Montería. Su hijo y nieto, emplearon al arquitecto italiano Vermondo Resta, con un plan global de mantenimiento y remodelación que trajeron el estilo clasicista manierista. De esta época son: la nueva portada de acceso desde el Patio de Banderas, el Apeadero, la terminación del Patio de la Montería, las nuevas caballerizas y las nuevas cocinas, la remodelación de los jardines en el más puro estilo clásico manierista, con esculturas de dioses, grutas, puentes, fuentes... y la Galería del Grutesco, utilizando los restos de la antigua muralla. En el reinado de Felipe V el Alcázar fue sede de la corte española para lo que remodeló la zona contigua al Apeadero construyéndose la Armería Real. El terremoto de Lisboa (1755), causó destrozos en algunas zonas del Alcázar, se perdiólo que quedaba del antiguo Alcázar. En tiempos de Carlos III al macizar el Patio del Crucero, dejó la zona de los baños totalmente subterránea. También se realizó la galería de paso entre el Apeadero y el Patio de la Montería, y un nuevo pórtico del Palacio Gótico. Durante el reinado de Fernando VII de encalaron las galerías del patio de las Doncellas, con lo que se perdió su coloración primitiva. Isabel II, concedió el uso a los duques de Montpensier quienes realizaron reformas, como la colocación de reproducciones de yeserías copiadas de la Alhambra en la zona del Patio de las Muñecas.

El libro para explorar cada rincón del Alcázar de Sevilla

El Alcázar de Sevilla se construyó como fortaleza para proteger a las autoridades musulmanas, y actualmente es el palacio real en uso más antiguo de Europa. Su extensa historia se refleja en la variedad de su arquitectura, donde se mezcla lo barroco con lo renacentista, romántico, gótico o mudéjar. Este libro visual sobre el Alcázar de Sevilla realiza un recorrido completo a través de más de 300 fotografías, ilustraciones y recreaciones 3D. Gracias a ellas el lector podrá conocer cada rincón del Alcázar, su arquitectura y también sus orígenes y evolución histórica. Editado por Dosde, el libro es un completo testimonio visual que permite conocer en detalle este fascinante edificio.

Fuentes