Real Monasterio de Santa María de Guadalupe

Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
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Institución
Portada monasterio Guadalupe jc 11.jpg
Se trata de un edificio religioso único. siglos XIII al XVIII.
Tipo de unidad:Cultural
País:España
Dirección:Guadalupe, Cáceres, España.

El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, más que un monasterio de una congregación religiosa parece una gran fortificación, la cual destaca en la serranía de la comarca de las Valluercas, en los límites de la provincia de Cáceres con la de Toledo. Se trata de un edificio religioso único, mezcla de estilos gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, cuya construcción se ha desarrollado a lo largo de los siglos XIII al XVIII.

Orígenes

Los orígenes de la iglesia del monasterio como santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe tiene una estrecha relación con el reinado de Alfonso XI. Se dice que, a finales del siglo XIII, en los márgenes del río Guadalupe, se descubrió una imagen de la Virgen, la cual en el siglo VIII había sido ocultada ante la invasión de los musulmanes. Eso llevó a construir una ermita, y en 1340 el rey Alfonso XI otorgó terrenos a las gentes que se habían instalado junto a la misma, lo cual fue el germen de la citada puebla de Guadalupe. La imagen de la Virgen de Guadalupe está datada en los siglos XII-XIII.

Virgen de Guadalupe

Años después, en 1389 fue cuando el rey Juan I concedió a la orden monástica de los Jerónimos la custodia del Monasterio de Guadalupe, la cual mantuvieron hasta 1835, cuando se produjo la desamortización de Mendizábal. Tras funcionar como una parroquia secular dependiendo de la Archidiócesis de Toledo, en 1908 el monasterio pasó a manos de los franciscanos, comunidad que lo regenta hasta la actualidad.

Claustro Mudéjar del Monasterio

El Claustro Mudéjar (llamado de los Milagros) es de una gran belleza. Fue construido a finales del siglo XIV.

El Monasterio

Durante los siglos de su historia, el monasterio fue protagonista de numerosos hechos históricos, como cuando en 1464 el rey Enrique IV de Castilla lo visitó en su viaje con la infanta Isabel para acordar su boda con el entonces rey de Portugal, Alfonso V…lo cual no sucedió. Pero esa visita propició que la que luego fuera Isabel la Católica quedara prendada con la belleza del entorno. De hecho, más tarde acudió al monasterio para dar gracias por la rendición de los musulmanes en Granada. Y, con posterioridad, su testamento se conservó durante algún tiempo en Guadalupe.

Cristobal Colón en el monasterio de Guadalupe.

Entre los grandes hechos históricos acontecido en Guadalupe, uno tiene relación con Cristobal Colón. Los reyes recibieron aquí a Colón en 1486 y 1489; en 1492 tras la conquista de Granada vinieron a este lugar en busca de paz y descanso. En el mes de junio los monarcas firmaron dos sobrecartas que enviaron a Juan de Peñalosa: una era para Moguer y otros lugares; otra para Palos. El texto requería el cumplimiento de las reales provisiones de 30 de abril de 1492. En 1493 volvió Colón a Guadalupe en cumplimiento de la promesa escrita en su diario de a bordo para dar las gracias por el descubrimiento de América. El 29 de julio de 1496 tuvo lugar el bautizo de los indígenas americanos trasladados al viejo continente en concepto de criados.

Dicha pila la podrás ver ahora en la fuente del centro de la plaza que se abre ante la fachada principal del santuario.
Pila

En el interior del monasterio se pueden visitar varios museos: • Los cuadros de Zurbarán en la Sacristía

• El Museo de Libros Miniados

• El Museo de Bordados

• El Museo de Esculturas y Pinturas, con obras de de El Greco, Zurbarán, Juan de Flandes, Juan Correa, Goya, Egas Cueman.

• El Relicario (Capilla de San José)

• Camarín de Nuestra Señora

Dependencias interiores

La plaza y la fachada monumental

Lo primero que se encuentra el visitante al llegar al conjunto monástico de Guadalupe es una monumental plaza, con una fuente en el centro, en donde puede verse la antigua pila bautismal de la iglesia. Tras una escalinata se encuentra la fachada principal, situada entre dos grandes torres y precedida de un pequeño pórtico.
Fachada principal

Tiene una estructura conformada por cuatro calles, todas ellas con arcos apuntados, dos de los cuáles permiten el acceso al interior de la iglesia, y los otros permiten la iluminación interior. Sobre ellos un cuerpo trabajado con una fina labor de crestería. Por encima, puede verse el rosetón de uno de los brazos del crucero. Al oeste se encuentra la puerta que da acceso a las dependencias monásticas, y en donde se ha instalado la taquilla y la tienda de recuerdos. Las dos torres que flanquean el conjunto fueron construidas en el siglo XIV, mientras que la fachada se realizó en torno a 1460, siguiendo fielmente la estética del gótico final.

La Iglesia

En el siglo XVIII se construye la Iglesia Nueva, convertida posteriormente en auditorium. El coro y la sillería son obras de Manuel de Larra Churriguera, de mediados del siglo XVIII.
Coro de la Iglesia

A finales del siglo XIV el rey Juan I entrega a la Orden de los Jerónimos la iglesia del santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. La iglesia tiene una planta basilical de tres naves, ábside poligonal, y un gran coro situado a los pies, que se construyó posteriormente. Los tres tramos se cubren con bóvedas de terceletes en la nave central y de crucería simple las dos laterales. Sobre el crucero se levanta un cimborrio con una cúpula apoyada sobre trompas, que dota al edificio de gran luminosidad, a lo que también contribuyen los dos rosetones situados a ambos lados del crucero. El edificio se realizó a lo largo del siglo XIV, terminándose en tiempos del prior Yáñez de Cáceres. Obsérvese que, a pesar de ser una obra del siglo XIV, algunos detalles estructurales son muy arcaizantes, como los pilares que separan los muros, que obedecen a una estética tardorománica.

Sacristía

La capilla mayor se separa de las naves por medio de una reja de gran belleza, que fue labrada entre 1510 y 1512 por dos frailes dominicos, fray Francisco de Salamanca y fray Juan de Ávila. El altar mayor está presidido por un retablo monumental realizado en 1609, y que sustituyó a uno anterior de factura gótica. En el presbiterio pueden verse también, en los muros laterales, los sepulcros de Enrique IV (1454-1474) en el lado del Evangelio y de su madre, María de Aragón (1420-1445) en la Epístola, realizados a finales del siglo XVI.

La capilla de Santa Ana

La fachada gótica que acabamos de ver sustituyó a una anterior, que se encontraba en el brazo meridional del crucero, pero ésta se encontraba retranqueada con respecto a las dos torres. Al construir la estructura actual en el siglo XV en línea con éstas, se formó un espacio de planta rectangular, que es lo primero que el visitante se encuentra al cruzar el umbral de la iglesia, y que conforma la capilla de Santa Ana. En este espacio puede verse el magnífico sepulcro de don Alonso de Velasco y su mujer, doña Isabel de Quadros, que fue realizado siguiendo la traza de Egas Cueman, quien asumió el encargo en el año 1460. Junto al contrato, se adjuntaron tres dibujos, por medio de los cuáles el cliente pudo visualizar la obra antes de su ejecución. Este tipo de dibujos son muy frecuentes en la documentación, pero lo notorio del sepulcro de los Velasco es que los dibujos se han conservado, pudiéndose ver en el Museo de esculturas y pinturas del propio monasterio. En ellos puede verse como Egas Cueman no siguió fielmente el modelo inicial. La estructura está formada por un arcosolio bajo el que se encuentran la figura de los nobles en actitud orante, un relieve con dos pajes. Sobre ellos, una tracería gótica con un relieve de la Virgen en el centro. La otra pieza notable de esta capilla es la fuente metálica, transformada en pila bautismal. Fue ejecutada en 1402 por Juan Francés, y se trasladó aquí en el siglo XIX, desde el lavatorio del claustro.

El Claustro de los Milagros

Se trata de un espacio de singular belleza, de planta cuadrada, con arcadas de herradura y herradura apuntadas en las dos alturas de las cuatro pandas que se abren al jardín. En el ángulo suroeste se encuentra un templete cuadrado cubierto con bóveda de crucería que cobija al lavatorio, con una pila octogonal que acoge al agua que cae de un copón de bronce, réplica del original, que se encuentra en la capilla de Santa Ana. En las pandas del piso bajo pueden verse lienzos que narran los milagros de la Virgen de Guadalupe, piezas escultóricas procedentes de las estaciones de un Calvario del siglo XV, y sobre todo el magnífico sepulcro de fray Gonzalo de Illescas, ejecutada por Egas Cueman hacia 1460, que en un principio formó parte de una capilla mucho más suntuosa que el espacio actual. La escalera que permite acceder al piso superior y al coro de la iglesia es una obra del siglo XVI.

Claustro

En el centro del claustro se encuentra el famoso templete, que acapara de forma justa todas las miradas. Es una estructura de planta cuadrada en el exterior y hexagonal en el interior, con tres alturas, realizada con cantería y las dos superiores con ladrillo visto. En cada frente del piso bajo un doble arco apuntado separado por parteluz y cobijado por otro mayor se abre hacia el jardín. Fue realizado hacia 1405 por fray Juan de Sevilla. Los dos pisos superiores aprovechan como motivo ornamental el material, que se combina con vistosos azulejos.

Museo de ornamentos sagrados

En este espacio se ha agrupado un conjunto extraordinario de telas de los diferentes priores que nos recuerdan la existencia en Guadalupe de uno de los talleres de bordados más importantes de la Península. Destacan, por su antigüedad y riqueza, el conocido como frontal Rico, realizado a finales del siglo XIV, el frontal de Enrique IV y la casulla del Condestable, que siguen modelos flamencos.

Museo de cantorales

Ubicado en la antigua sala capitular, se trata de un espacio en el que se exponen los libros del coro y otros libros miniados. La biblioteca coral del monasterio custodia noventa y siete cantorales realizados en pergaminos de gran tamaño, con unas ruedas en la parte inferior que permiten su traslado. También pueden verse algunos cantorales del siglo XVI, de tamaño más reducido, con miniaturas de desigual calidad. La colección se completa con otros ejemplares de gran valor, como un libro de horas del siglo XV. Casi todos ellos fueron realizados en el mismo monasterio, y se conoce el nombre de muchos de los frailes que contribuyeron a la iluminación de los libros.

Museo de esculturas y pinturas

En estas salas pueden verse algunas piezas pertenecientes a la colección de bellas artes del monasterio, como los dibujos del sepulcro de los Velasco a los que ya nos hemos referido, un tríptico con la Adoración de los Magos que se ha atribuido al pintor flamenco Adrián Isenbrant, una tabla con el Bautismo atribuida a Juan de Flandes, o el grupo escultórico de la Virgen, San Juan y María Cleofás, atribuidas a Egas Cueman.

El Claustro Gótico

Se accede a este espacio por una puerta abierta en el muro noroeste del Claustro de los Milagros. En la actualidad está ocupado por una terraza perteneciente al restaurante de la hostería.

Templete y Claustro

Tiene planta rectangular, con arcadas en tres pandas, mientras que la última se cierra por un muro construido en el siglo XX. Tiene tres alturas, la primera con arcos de medio punto de estética renacentista, y las dos superiores con arcos apuntados, que acogen a su vez a otros dos de medio punto separados por un parteluz, con fina labor de tracería gótica. Fue realizado entre 1515 y 1524.

Antesacristía

Se ubica en la parte inferior de una de las dos torres que cobijan a la fachada principal. De forma contigua se encuentra el antiguo lavatorio, que no es más que un pequeño pasillo cubierto con bóvedas de crucería y un zócalo con azulejos de Talavera. El espacio de la antesacristía es del siglo XIV, pero en el siglo XVII se realizó una reforma que lo transformó por completo. En esta época se añadió la gran fuente que ocupa todo el frente bajo del muro sur, y las ventanas se adornaron con marcos de jaspe. En sus muros pueden verse algunos cuadros, entre los que destacan los retratos de Carlos II y su esposa, y el cardenal Favo Millini, todos ellos de Carreño de Miranda.

Sacristía

La sacristía fue construida en el segundo cuarto del siglo XVII. Se trata de una nave cubierta con bóveda de cañón dividida en cinco tramos, con pilastras adosadas en los muros, entre los cuáles se ubican los muebles para guardar las ropas litúrgicas. Es un espacio de gran fastuosidad, en donde las formas barrocas no dejan descansar la vista. Entre sus muros puede verse la magnífica serie de lienzos que Francisco de Zurbarán pintó para este monasterio. Constituyen, junto con la del Paular, los únicos cuadros que se conservan in situ de todos aquellos que pintó para diferentes cenobios. Fueron pintados entre 1638 y 1639 y representan escenas de la vida de varios monjes jerónimos que vivieron en Guadalupe, desde su primer prior, Fernán Yáñez, que se representa junto a Enrique III.

El relicario

Precedida de la capilla de Santa Catalina se accede al relicario, en donde se custodian las numerosas reliquias del monasterio. Es un espacio de planta octogonal cubierto con cúpula, ornamentado con suntuosa decoración barroca. En los pilares entre los cuáles se encuentran las estanterías con las reliquias hay unos espejos con marcos de cristal de roca. Entre todas las piezas conservadas en este lugar, destaca la conocida como arqueta de los esmaltes, en donde se guarda el Santísimo Sacramento. Es una pieza del siglo XV realizada por fray Juan de Segovia con esmaltes y relieves en plata y bronce donde se representa la vida de Cristo. Los esmaltes son piezas reutilizadas del trono en el que se sentaba la Virgen, que se deshizo en el siglo XIV para financiar la guerra que Juan II mantuvo con Portugal.

El camarín de la Virgen

Desde la capilla de Santa Catalina que permite el acceso al Relicario se accede también al camarín por medio de una lujosa escalera con formas barrocas. Es un espacio de planta tetralobulada profusamente decorado. Entre sus muros pueden verse algunos cuadros de Lucas Jordán y en los pilares, se abren hornacinas que albergan piezas escultóricas. Por una pequeña puerta se accede al tesoro de la Virgen, una estancia con muros tapizados de damasco oscuro.

La Virgen de Guadalupe

La Virgen de Guadalupe es una talla de madera policromada. Fue realizada a finales del siglo XII, y originariamente conformó una Virgen sedente, sentada sobre un trono y con el Niño en sus rodillas. Posteriormente fue reformada para convertirla en una talla de vestir, dando lugar a la estructura triangular que presenta en la actualidad.

Actualidad

"Cuatro días se estuvieron los peregrinos en Guadalupe, en los cuales comenzaron a ver las grandezas de aquel santo monasterio; digo comenzaron, porque acabarlas de ver es imposible".

Con estas palabras, extraídas de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, don Miguel de Cervantes ya reconocía la magnificencia de este monasterio, aún cuando todavía no se habían construido las dependencias barrocas ni se habían colgado entre sus muros los cuadros de algunos de los mejores pintores del barroco español, como Carreño de Miranda, Zurbarán o Lucas Jordán. El Real Monasterio de Guadalupe fue declarado Monumento Nacional en 1879 y posteriormente, en 1993, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Fuentes

https://www.gulliveria.com/monasterio-guadalupe/

https://www.google.com/search?sxsrf=ALeKk01Tidsfla2UsPzm6hbECUISeOp08w:1596058024241&source=univ&tbm=isch&q=Imagenes+virgen+de+guadalupe+espa%C3%B1a&client=firefox-b-d&sa=X&ved=2ahUKEwiCls28s_PqAhWqd98KHel3B6cQsAR6BAgKEAE&biw=1360&bih=598

https://www.arteguias.com/monasterio/guadalupe.htm

http://monasterioguadalupe.com/

https://guias-viajar.com/espana/extremadura-curiosidades-monasterio-guadalupe/

https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Monasterio_de_Santa_Mar%C3%ADa_de_Guadalupe

https://www.viajarporextremadura.com/cubic/ap/cubic.php/doc/Real-Monasterio-de-Santa-Maria-de-Guadalupe-312.htm