Regurgitación
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Regurgitación. Con este término se designa la expulsión poco enérgica de comida y secreciones procedentes del esófago o del estómago, a través de la boca sin el concurso del vómito. En general es un síntoma posprandial precoz y está muy asociado a la aerofagia y eructación aerogástrica.
Patogenia
En la regurgitación se establece una antiperistalsis, a partir de las partes altas del estómago y es posible que exista simultáneamente el mismo fenómeno en la parte terminal del esófago. Es un fenómeno de contractura muscular intrínseca, en el que interviene poco o nada la musculatura extragástrica, dato que lo distingue claramente del vómito. Durante las primeras semanas de vida, muchos niños normales regurgitan varias veces al día y con frecuencia no es posible determinar su causa; no obstante, mientras el pequeño siga ganando peso con normalidad, no hay razón para preocuparse (regurgitación fisiológica). Lo corriente es que la frecuencia de las regurgitaciones tienda a disminuir en la medida en que el niño crece y suele desaparecer por completo a los 7 u 8 meses de vida. La regurgitación se produce por tres causas fundamentales:
- Hipersecreción salival (sialorrea) de cualquier causa, donde se desliza la saliva de la boca al esófago inferior.
- Producción de elementos anormales del propio esófago en los casos de divertículos, esofagitis y tumores (ver causas de disfagia); en general son moco, flemas con sangre o restos alimenticios.
- Reflujo gástrico cuya secreción pasa a través del cardias y se acumula en el esófago. Suele producirse por lesiones orgánicas de la región yuxtacardial, por ejemplo: gastritis altas, algunos tipos de úlceras gástricas y particularmente la duodenal con marcada hipersecreción y retención gástrica.
Tratamiento
Los vómitos en escaso número y de corta duración pueden no requerir tratamiento específico; solo reposo gástrico. Si persisten los síntomas o son abundantes o frecuentes, mientras se determina la causa se recomienda:
- Indicar fármacos antieméticos:
- Metoclopramida (ámp. 10 mg): 1 ámp. por vía i.m. ó e.v. cada 6 u 8 h.
- Gravinol o dimenhidrinato (ámp. de 50 mg): 1ámp. por vía i.m. ó e.v. cada 6 u 8 h.
- Corregir la deshidratación, el desequilibrio electrolítico y/o ácido-básico.
- Practicar psicoterapia, si se sospecha un factor psi-cógeno.
- Reiniciar la alimentación en pequeñas cantidades, con alimentos sencillos y apetecibles, y si persiste cierta irritabilidad gástrica o náuseas, agregar los medicamentos antieméticos.
- Tratar la causa desencadenante.