Un americano en París
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Un americano en París es un film basado en la obra musical del mismo nombre compuesta por Georges Gershwin (1898-1937), una partitura magistral que sigue las sensaciones de un estadounidense que visita París, recorre la ciudad, entra a un café, toma unas copas y se deja llevar por la nostalgia de su país hasta que las calles y la atmósfera francesa triunfan en su corazón.
Sinopsis
Jerry Mulligan (Gene Kelly) es un pintor americano afincado en el París de la postguerra. Allí lleva una vida bohemia, hasta que conoce a Lise Bouvier (Leslie Caron), una bonita dependienta parisina, a punto de casarse con un importante artista, de la que se enamora locamente. En torno a esta sencilla trama se articula uno de los más brillantes musicales de la historia del cine. Los espectaculares números de ballet acompañados de la música de George Gershwin, interpretada por Benny Carter y la orquesta de la Metro Golden Mayer hacen pasar momentos inolvidables. Desde su inicio, la cámara parece danzar sobre París. Primero sobrevuela parques y jardines, destacando los monumentos arquitectónicos de la ciudad. Su belleza se puede admirar en cada rincón y en cada toma. Poco a poco, el director va llevando al espectador a que descubra, en un edificio del barrio parisino de Montmartre, a los personajes que darán vida a esta historia.
La comedia musical
El productor Arthur Freed logró los derechos de este musical del fallecido Georges Gershwin por medio de su hermano, Ira Gershwin, de quien era muy amigo. De esta manera, Ira se convirtió en el letrista de las canciones. Como guionista se eligió a Alan Jay Lerner, afamado letrista de musicales, y como protagonistas, a Gene Kelly, y no a Fred Astaire, ya que consideraban que el primero era más bailarín de ballet que el segundo. Vincente Minelli era un gran conocedor del género musical en el cine y tenía sus propias y exitosas fórmulas para rodarlo. Por ello, todos los movimientos de cámara del número final de Un americano en París tienen su sello. Con el fin de no distraer a los actores y bailarines con muchas cámaras en el escenario, tomándolos desde diferentes ángulos y mareándolos sin saber a cuál de ellas debían dirigirse, Minelli prefería rodar estos números de baile con largos planos tomados desde una sola cámara. De esta manera brindaba a los bailarines mayor libertad de movimiento y expresión.
Premios
- 1951: 6 Oscars: Película, argumento, guión, música, dirección artística, vestuario color
- 1951: Globos de Oro: Mejor película - Comedia o Musical. 3 nominaciones
- 1951: Premios BAFTA: Nominada a mejor película
- 1952: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
