YOGUR

YOGUR

Sustancias interesantes:

Proteínas (3,5%) caseína y otras, ricas en aminoácidos esenciales, hidratos de carbono (4,5%) sobre todo lactosa y galactosa, grasas (3,2%) la mayoría saturadas, ácido linoleico conjugado (ALC), vitaminas A, B2, ácido fólico, B12, calcio, fósforo, potasio, magnesio, cinc, yodo, ácido láctico, y otros ácidos orgánicos, BAL o bacterias ácido lácticas (Lactobacillus bulgaricus, Stretococcus thermophilus).

Propiedades:

La mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa (azúcar de la leche) digieren bastante bien el yogur y otras leches fermentadas debido a que sus BAL (bacterias ácido lácticas) tienen una actividad lactásica (similar a la de la lactasa, enzima que digiere la lactosa). El yogur y otras leches fermentadas regulan el tránsito de las heces por el intestino. Un estudio español demostró que una leche fermentada con las bacterias del yogur y bifidobacterias corrige el estreñimiento. El yogur aumenta la producción de anticuerpos por la mucosa digestiva (IgA) con lo cual previene las diarreas infecciosas infantiles y acelera su curación. Ofrece protección frente a la Salmonella typhimurium, Escherichia coli y otros gérmenes patógenos. En niños menores de 1 año con diarrea el yogur ha mostrado mayor eficacia que el tratamiento clásico de neomicina-kaolina-pectina. Tomar yogur parece reducir el riesgo de la diarrea provocada por antibióticos; se piensa que las bacterias ácido lácticas promueven una flora más capaz de combatir a los gérmenes oportunistas. Las BAL combaten tanto in vitro como in vivo al Helicobacter pilory, una bacteria implicada en gastritis, úlceras gastroduodenales y cáncer de estómago. También hay datos que apuntan a un efecto protector frente a las infecciones respiratorias ya que el yogur y otras leches fermentadas aumentan la producción de anticuerpos en la mucosa de los bronquios. Diversos estudios han concluido que las bacterias del yogur podrían estimular positivamente las defensas inmunitarias de todo el organismo tanto en personas sanas como en pacientes con estados de malnutrición (anorexia, alcoholismo, inmunodeficiencias); potencian la fagocitosis y la producción por los linfocitos de interferón gamma, una sustancia antivírica. Por todo lo expuesto anteriormente, el yogur y otras leches fermentadas podrían resultar benéficos en las personas con procesos inflamatorios crónicos que dañan la mucosa, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. Por otra parte, algunas investigaciones apuntan a que el yogur y otras leches fermentadas previenen y/o mejoran algunas alergias al reducir los procesos de inflamatorios alérgicos: la dermatitis atópica en lactantes y niños pequeños y la rinitis alérgica en adultos. Aún no hay pruebas de que el yogur prevenga algún tipo de cáncer, pero se ha propuesto una posible acción anticancerígena debida a la inactivación de sustancias cancerígenas en el tubo digestivo o al refuerzo de la inmunidad digestiva y general del organismo, así como a la inhibición en el estómago de la bacteria Helicobacter pilory. De interés para las personas ovolactovegetarianas, el yogur tiene algo de vitamina B12, menos que la leche y el queso.

Riesgos:

El mayor inconveniente del yogur normal (elaborado con leche entera) son sus grasas saturadas; dicha grasas no las necesita el cuerpo para nada, no son esenciales y encima fomentan un mayor riesgo de patologías inflamatorias crónicas. Por otra parte, es mejor usar yogures “naturales” ya que aproximadamente un 10% de la población es sensible a ciertos colorantes (como el amarillo de la tartrazina). En la alimentación del lactante no conviene introducir antes del año de edad las proteínas de la leche de vaca (ni de otros animales).

Fuentes

  • ---------------------------------------- (2005) Diplomado Opciones dietéticas y calidad de vida. Universidad de Camaguey.
  • JAIME, CHRISTIAN. (1980) El alimento vivo. Editotial. Puertas Abiertas. Mallorca. España.
  • MENDELSON, ROBERT S. (1999) Niños sanos incluso sin médicos. Editorial. Sumendi. Bilbao. España.
  • MOSSERI ALBERT (1990), Salud, alimentación y leyes de la naturaleza. Mandala ediciones S.A. Madrid.