Hipertensión pulmonar

Hipertensión pulmonar
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Es un estado fisiopatológico más que una enfermedad, que se presenta en las etapas avanzadas de gran parte de las enfermedades cardíacas y pulmonares
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La hipertensión pulmonar (HTP), es un estado fisiopatológico más que una enfermedad, que se presenta en las etapas avanzadas de gran parte de las enfermedades cardíacas y pulmonares. Muchas veces puede estar asociada con patologías en las cavidades derechas del corazón, que en algunas ocasiones, y de no mediar tratamiento alguno, llevan a la aparición de insuficiencia cardíaca derecha.

Clasificación

La HTP se clasifica en: primaria, secundaria y causas asociadas.

  • HTP primaria (precapilar): se caracteriza por tener una presión de capilar pulmonar venoso normal, es de causa desconocida y el diagnóstico se hace por exclusión.
  • HTP secundaria (postcapilar): se caracteriza por tener una presión de capilar venoso aumentada y una causa que explique la HTP precapilar.
  • Causas asociadas (precapilar): son condiciones que se asocian a mayor incidencia de HTP, con características histológicas, clínicas, hemodinámicas y pronóstico semejante a la HTP primaria. Este cuadro clínico se ve en algunas enfermedades del tejido conectivo, HIV, cirrosis mas hipertensión portal, y en relación al uso de anorexígenos y cocaína.

Causas

El lado derecho del corazón bombea sangre a través de los pulmones, donde puede recoger oxígeno. Luego, la sangre retorna al lado izquierdo del corazón, de donde se bombea hacia todo el cuerpo. Cuando las pequeñas arterias (vasos sanguíneos) de los pulmones se estrechan, no pueden transportar mucha sangre. Cuando esto sucede, la presión se acumula, lo cual se denomina hipertensión pulmonar. El corazón necesita trabajar más fuertemente para forzar la circulación de la sangre a través de los vasos en contra de esta presión. Con el tiempo, esto provoca que el lado derecho del corazón se vuelva más grande y no hay suficiente flujo de sangre a los pulmones para recoger oxígeno. En este momento, la insuficiencia cardíaca compromete el lado derecho del corazón, lo cual se denomina cor pulmonale. La hipertensión pulmonar puede ser causada por:

En muchos casos, la causa se desconoce. En este caso, la afección se conoce como hipertensión arterial pulmonar idiopática (HPI) y solía llamarse hipertensión pulmonar primaria (HPP). La hipertensión arterial pulmonar idiopática (HPI) es infrecuente y afecta más a las mujeres que a los hombres. Si la hipertensión pulmonar es causada por un medicamento o por una afección conocida, se denomina hipertensión pulmonar secundaria.

Síntomas

Con frecuencia, la dificultad para respirar o el mareo leve durante la actividad es el primer síntoma. Es posible que se presente frecuencia cardíaca rápida (palpitaciones). Con el tiempo, los síntomas ocurren con actividad más ligera o incluso estando en reposo.

Otros síntomas

Otros síntomas abarcan:

  • Hinchazón de las piernas y los tobillos
  • Coloración azulada de los labios o la piel (cianosis)
  • Presión o dolor torácico, generalmente en la parte frontal del pecho
  • Vértigo o episodios de desmayo
  • Fatiga
  • Debilidad

Las personas con hipertensión pulmonar a menudo tienen síntomas que aparecen y desaparecen.

Exámenes para detectarla

  • Un examen físico puede mostrar:
  1. Ruidos cardíacos anormales
  2. Sensación de pulso sobre el esternón
  3. Soplo cardíaco en el lado derecho del corazón
  4. Venas en el cuello más grandes de lo normal
  5. Hinchazón de las piernas
  6. Inflamación del hígado y el bazo
  7. Ruidos respiratorios normales

En las primeras etapas de la enfermedad, el examen puede ser normal o casi normal y la afección puede tomar varios meses para ser diagnosticada. El asma y otras enfermedades pueden provocar síntomas similares y se deben descartar. Entre los exámenes se pueden mencionar:

Tratamiento

El tratamiento más efectivo consiste en el tratamiento de la enfermedad de base pudiendo en algunos casos reducir la presión pulmonar al corregir la causa primaria. Sin embargo, en los caso de hipertensión pulmonar primaria, el tratamiento es limitado. De forma natural, la enfermedad cursa con un empeoramiento progresivo con un promedio de vida desde la aparición de los primeros síntomas de unos 5 años, sin embargo, existen casos con evoluciones superiores a los 20 años. Las medidas de soporte consisten en la oxigenoterapia en los enfermos con hipoxemia y diuréticos en casos de sobrecarga hídrica. El tratamiento vasodilatador es útil en algunos casos pero no es posible anticipar qué pacientes responderán al tratamiento. Destaca el epoprenostol (prostaciclina) intravenoso, adenosina intravenosa, antagonistas del calcio por vía oral u óxido nítrico inhalado. En pacientes respondedores a estos fármacos, mejoran su sintomatología e incluso pueden alargar la supervivencia. La anticoagulación suele estar indicada en la mayor parte de los enfermos afectos de hipertensión pulmonar primaria, debido al mayor riesgo de trombosis y a la limitación de la actividad física. El último recurso terapéutico es el trasplante pulmonar de uno o de los dos pulmones, aún con una función cardiaca reducida.

Pronóstico

El pronóstico a largo plazo ha sido desalentador, pero los nuevos tratamientos pueden llevar a mejores resultados. Algunas personas con esta afección pueden padecer insuficiencia cardíaca que podría llevar a la muerte.

Fuentes