Octavio de la Concepción y de la Pedraja

Octavio de la Concepción y de la Pedraja
Información sobre la plantilla
Octavio de la Concepción y de la Pedraja.jpg
NombreOctavio de la Concepción y de la Pedraja
Nacimiento16 de octubre de 1935
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento12 de octubre de 1967
Mizque
NacionalidadCubana
Otros nombresMoro, Morogoro, Muganga o Médico
CiudadaníaCubana
EducaciónUniversitario
OcupaciónMédico
Partido políticoBandera de PCC Partido Comunista de Cuba
HijosTavito (cirujano) y Oscarito (Ingeniero mecánico)

Octavio de la Concepción y de la Pedraja. Apodado por sus compañeros de lucha armada como el Moro, Morogoro, Muganga o Médico. Médico, guerrillero y militar cubano. Luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista y luego se integra a la guerrilla del Che en Bolivia.

Síntesis biográfica

Nació el 16 de octubre de 1935 en La Habana, Cuba. Al año de nacido, sus padres, farmacéuticos ambos, se trasladan a probar fortuna al central Tacajó, en la provincia de Oriente, actual Holguín. Allí transcurre su niñez y primeros estudios hasta el quinto grado, en que pasó interno al Colegio de Belén, en la capital, hasta culminar el bachillerato en 1953.

Matricula la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana en el año 1952, y en el Calixto García conoció al joven doctor José Ramón Machado Ventura, futuro jefe y compañero de armas.

Debió interrumpir sus estudios en 1957 por el cierre de la universidad. Para entonces ya había participado en movimientos revolucionarios estudiantiles y algunos actos en la Escalinata. Regresa a Tacajó, y allí sigue colaborando con el Movimiento 26 de Julio en la venta de bonos y envío de medicamentos a los rebeldes.

Trayectoria revolucionaria

En 1958 restablece comunicación con Machado Ventura y decide incorporarse a las tropas libertadoras. En la Sierra Maestra integró el Departamento de Sanidad Militar Rebelde, en el Segundo Frente Oriental Frank País, donde participó en acciones de guerra como las de Río Frío, Santa Ana y la toma de Sagua de Tánamo. Bajó con el grado de primer teniente.

Al Triunfo de la Revolución Cubana es nombrado Jefe de Sanidad Militar en Guantánamo, una de las regiones más pobres y atrasadas del país.

Reanudó sus estudios de medicina e hizo el internado en el hospital de Baracoa, donde pidió efectuar su servicio médico-social-rural. Lo terminó de forma sobresaliente y obtuvo la militancia del Partido Unido de la Revolución Socialista.

Se muda para La Habana a hacer la residencia de cirugía en el Calixto García, donde se destacó por su perseverancia y amor a la especialidad. Allí formó parte del recién creado Departamento de Cirugía Experimental, donde se dieron los primeros pasos para el trasplante de órganos. Participó en los primeros dos trasplantes de riñón, efectuados satisfactoriamente.

En 1965 integra el selecto grupo que acompaña a Ernesto Che Guevara al Congo y se destaca como médico y soldado. Con esa misma misión es seleccionado para integrar la guerrilla boliviana.

Los últimos meses afrontó una severa enfermedad que por momentos hacía crisis. En relación con estos padecimientos, el Che anotó en su diario el día 20 de agosto de 1967: «El Médico sigue enfermo de un aparente lumbago con toma del estado general que lo convierte en un inválido», y dos días más tarde asegura: «Le hice una anestesia regional al Médico y con eso pudo viajar, en la yegua, aunque llegó dolorido, parece un poco mejorado».

Muerte

El día 8 de octubre, poco antes de iniciarse el combate de la Quebrada del Yuro, el Che, temiendo por la salud del Moro y los demás enfermos, ordenó a Francisco Huanca (Pablito), el más joven del grupo, que se alejara lo más posible en dirección al Río Grande, en compañía de este, de Lucio Edilberto Galván (Eustaquio) y de Jaime Arana (Chapaco).

Marcharon durante cuatro días por la inhóspita zona de continuos farallones y escasa vegetación. Finalmente el 12 de octubre, en la confluencia del Mizque con el Río Grande, donde llegaron en busca de agua, se entabló un desigual combate, en que, totalmente indefensos, fueron masacrados los cuatro guerrilleros.

Octavio de la Concepción dejó dos hijos: Tavito, que contaba seis años de edad y es hoy cirujano, especialista en Urología; y Oscarito, de apenas dos años, posteriormente graduado de Ingeniero Mecánico en la URSS.

Tres décadas después de lo acontecido en Bolivia, sus restos fueron encontrados y depositados en el mausoleo que se construyó en Santa Clara para honrar al Che y a sus compañeros de lucha.

Fuente