Diferencia entre revisiones de «George Washington»

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Gracias a sus conexiones con la familia Fairfax, Washington de diecisiete fue designado como oficial agrimensor de [[Culpeper County]] en [[1749]], un trabajo bien remunerado que le permitió comprar tierra en el [[Valle de Shenandoah]], la primera de sus muchas adquisiciones en el oeste de Virginia.
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A partir de allí, las agotadoras jornadas en campo abierto, sin comodidades y expuesto a los peligros de la vida salvaje, le enseñaron no sólo a conocer las costumbres de los indios y las posibilidades de colonización del Oeste, sino a dominar su cuerpo y su mente, templándolo para la tarea que el futuro le reservaba. Pero de momento, aunque las preocupaciones políticas no le perturbaban (el joven Washington era un fiel súbdito de la corona inglesa), se sentía molesto por las limitaciones impuestas por la metrópoli a la colonización, ya que con su hermanastro proyectaban llevar sus negocios a las tierras del Oeste.
  
 
===Guerra de los Siete Años===
 
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Revisión del 15:33 5 may 2011

Para otros usos de este término, véase Washington_(desambiguación).
George Washington
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George Washington.jpg
Retrato del George Washington
Presidente de los Estados Unidos de América
1.er Presidente de los Estados Unidos
30 de abril de 1789 - 4 de marzo de 1797
VicepresidenteJohn Adams
SucesorJohn Adams
Datos Personales
Nacimiento22 de febrero de 1732
Colonia de Virginia, América Británica
Fallecimiento14 de diciembre de 1799
Mount Vernon, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
OcupaciónGranjero y militar
CónyugeMartha Dandridge Custis

George Washington (22 de febrero de 173214 de diciembre de 1799). Militar que fue el primer Presidente de los Estados Unidos (17891797) y Comandante en jefe del Ejército Continental de las fuerzas revolucionarias en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (17751783).

La vida de Washington queda reflejada en la frase «el primero en la guerra, el primero en la paz y el primero en el corazón de sus compatriotas».

Biografía

Infancia y juventud

Los antepasados de Washington provenían de una distinguida familia inglesa oriunda de Northamptonshire, Inglaterra. Su abuelo, John Washington, llegó como inmigrante a Virginia en 1657 y había logrado amasar una considerable fortuna por lo que su familia estaba considerada como miembro moderadamente prósperos de la aristocracia de Virginia de «mediano rango».

El padre de George, Augustine «Gus» Washington (16931743), había estudiado en Inglaterra y poseía inmensa propiedades, ya sean plantaciones trabajadas por esclavos o negocios dedicados a la extracción de hierro; al enviudar de su primera mujer, Jane Butler, quien le había dado cuatro hijos, contrajo segundas nupcias con Mary Ball (17081789), de una respetable familia de Virginia, que le dio otros seis vástagos, entre ellos George, quien nació el 22 de febrero de 1732 a orillas del río Potomac, en la finca de Bridge's Creek, en el antiguo condado de Westmoreland, en el actual estado de Virginia.

Washington tuvo poca educación formal, sus padres lo destinaban a ser un agrimensor y por ello solo estudio en las escuelas rurales de aquel tiempo: entre los siete y los quince años estudió de modo irregular, primero con el sacristán de la iglesia local y luego con un maestro llamado Williams. Alejado de toda preocupación literaria o filosófica, el muchacho recibió una educación rudimentaria en lo libresco, pero sólida en el orden práctico, al que lo inclinaba su activo temperamento.

Existe un famoso mito sobre su juventud: Una vez, taló un cerezo de su padre. Cuando este le preguntó quién lo había hecho, Washington le dio su famosa respuesta: «No puedo decir una mentira; fui yo, papá». Según algunas versiones, su padre no le castigó a causa de su honradez; según otras, su padre admiraba su honradez, pero le castigó de todas formas. En cualquier caso es probable que sea un mito, pero aún es importante dentro de la cultura estadounidense, y la frase «I cannot tell a lie» («No puedo mentir») es ya un cliché.

Ya en la temprana adolescencia estaba suficientemente familiarizado con las tareas de los colonos como para cultivar tabaco y almacenar las uvas. En esa época, cuando tenía once años, murió su padre y pasó a la tutela de su hermanastro mayor, Lawrence, un hombre de buen carácter que, en cierta forma, fue su tutor. En su casa, George conoció un mundo más amplio y refinado, pues Lawrence estaba casado con Anne Fairfax, una de las grandes herederas de la región y acostumbraba codearse con la alta sociedad de Virginia.

Vocación militar

Escuchando los relatos de su hermanastro, se despertó en él una temprana vocación militar y a los catorce años quiso hacerse soldado, aunque tuvo que desechar la idea ante la férrea oposición de su madre, quien se negó a que siguiera la carrera de las armas. Dos años más tarde comenzó a trabajar de agrimensor, como asistente de una expedición para medir las tierras de lord Fairfax en el valle de Shenandoah.

Gracias a sus conexiones con la familia Fairfax, Washington de diecisiete fue designado como oficial agrimensor de Culpeper County en 1749, un trabajo bien remunerado que le permitió comprar tierra en el Valle de Shenandoah, la primera de sus muchas adquisiciones en el oeste de Virginia.

A partir de allí, las agotadoras jornadas en campo abierto, sin comodidades y expuesto a los peligros de la vida salvaje, le enseñaron no sólo a conocer las costumbres de los indios y las posibilidades de colonización del Oeste, sino a dominar su cuerpo y su mente, templándolo para la tarea que el futuro le reservaba. Pero de momento, aunque las preocupaciones políticas no le perturbaban (el joven Washington era un fiel súbdito de la corona inglesa), se sentía molesto por las limitaciones impuestas por la metrópoli a la colonización, ya que con su hermanastro proyectaban llevar sus negocios a las tierras del Oeste.

Guerra de los Siete Años

Declarada en 1756 la guerra de los Siete Años, que para los colonos ingleses en América suponía la lucha por su expansión frente al predominio francés, Washington fue designado teniente coronel del regimiento de Virginia, a las órdenes del general Fry. Al morir éste en combate, le sucedió como jefe supremo de las fuerzas armadas del condado, pasando poco después a formar parte del estado mayor del general Braddock, que dirigía las tropas regulares enviadas por Inglaterra. El 9 de julio de 1755 se distinguió en la batalla de Monongahela por su coraje y capacidad de decisión, si bien ésta acabó en un desastre para los ingleses.

La derrota repercutió de tal forma en su ánimo que el joven militar se retiró a Mount Vernon con el firme propósito de no volver a tomar las armas. Pero no pudo llevarlo a cabo, pues los notables de Virginia le pidieron que se hiciera cargo de las tropas, a pesar de que sólo contaba con veintitrés años de edad. Washington conservó el mando entre 1755 y 1758, época en que también fue elegido como representante del condado de Frederic para la Cámara de los Burgueses de Virginia. Su nombre ya era popular, se le admiraba por su experiencia y tacto, y comenzaba a labrarse un sólido prestigio político interviniendo activamente en las deliberaciones de la asamblea.

Matrimonio de George Washington y Martha Dandridge Custis

Tras algunos sinsabores, desilusionado ante el curso de la guerra con Francia y la conducta de los comandantes británicos, Washington renunció a su cargo militar para regresar a Mount Vernon y al poco tiempo, el 6 de enero de 1759, se casó con Martha Dandridge, una mujer tan rica como bella, viuda del coronel Parke Custis y dueña de una de las mayores fortunas de Virginia. Poseía un gran número de esclavos, 15.000 valiosos acres y dos hijos de seis y cuatro años, que se convirtieron en la verdadera familia de Washington.

En Mount Vernon la pareja, unida más que por un amor apasionado por una armoniosa felicidad, llevaba la vida de los ricos propietarios, atentos a la prosperidad de sus tierras y al papel prominente que desempeñaban en la vida social de la región. Todo se hacía a lo grande, la ropa se compraba en Londres, las fiestas eran espléndidas y los huéspedes se contaban por cientos. Pero esta vida rumbosa se vería interrumpida por el vendaval político que pronto se abatió en la América del Norte.

El final de la guerra de los Siete Años, signado el 10 de febrero de 1762 por el Tratado de París, significó la renuncia de Francia a sus pretensiones sobre Acadia y Nueva Escocia y la posesión, por parte de Inglaterra, de Canadá y toda la región de Luisiana, salvo Nueva Orleans.

Guerra de independencia de los Estados Unidos

Cuando estalló el conflicto entre Massachusetts y Gran Bretaña en 1775, el Congreso nombró a Washington comandante en jefe del recién creado Ejército Continental, esperando con ello atraer a Virginia a la lucha iniciada por Nueva Inglaterra contra Gran Bretaña. Tras expulsar a los británicos de Boston, avanzó hacia Nueva York, donde fue derrotado en agosto de 1776 por el general William Howe.

Muchas otras derrotas llevaron a Washington a atravesar Nueva Jersey, poniendo en duda el futuro del Ejército Continental. La noche del 25 de diciembre de 1776, Washington realizó un contrataque llevando a las fuerzas estadounidenses a cruzar el río Delaware para capturar a cerca de 1.000 hessianos en Trenton (New Jersey). George Washington continuó el asalto con un ataque sorpresa sobre las fuerzas británicas en Princeton. Estas inesperadas victorias después de una larga serie de derrotas levantaron la moral de los revolucionarios.

En 1777, el General Howe inició la campaña para capturar Filadelfia. Washington se movió al Sur para bloquear al ejército de Howe, pero fue derrotado en la Batalla de Brandywine el 11 de septiembre de 1777.

Apoyo cubano

Cuba tuvo importancia decisiva en la independencia de las Trece Colonias norteamericanas. George Washington pudo enfrentar y vencer a los ingleses en Yorktown, en la costa de Virginia, gracias al dinero que recibió desde la Isla y al concurso que le prestaron tropas habaneras y haitianas. Es una ayuda de la que apenas se habla. En dicho sitio no hay siquiera una tarja que la recuerde y nada se dice acerca de esta en una voluminosa Reseña de la historia de los Estados Unidos preparada por el Departamento de Estado de Washington y que obsequian con largueza embajadas y consulados norteamericanos en el mundo.

Gracias al esfuerzo de los cubanos, Inglaterra fue desplazada, al mismo tiempo, de muchos de los enclaves determinantes que hasta entonces ocupó en el Caribe, con lo que quedó lavada la afrenta de 1762, cuando tropas británicas se apoderaron de La Habana. Fue la primera vez que los naturales de Cuba salieron de su tierra para pelear por la independencia de otro país. Un papel protagónico tuvo en esa hazaña el venezolano Francisco de Miranda, precursor de la independencia latinoamericana.

Presidente de los Estados Unidos

Retrato al óleo con la imagen de George Washington, efectuado por Gilbert Stuart en 1796.

Washington fue elegido de manera unánime por el Colegio Electoral en las elecciones presidenciales de 1789, siendo de esta manera la única persona elegida presidente de manera unánime (hecho que se repitió en las elecciones presidenciales de 1792). Su estricta dignidad y sentido de la decencia frenaron el partidismo que caracterizaría las administraciones de los gobernantes sucesores. Washington fue uno de los siete presidentes que no fueron a la universidad y de los pocos que ostentaron el grado de general.

En segundo lugar, con 34 votos, John Adams se convitió en el vicepresidente. El primer Congreso de los Estados Unidos votó por pagarle a Washington un sueldo de 25.000 dólares al año, una significativa suma en 1789. Washington, con una buena posición económica, rechazó el sueldo, dado que se consideraba a sí mismo como servidor público desinteresado. Washington le prestaba cuidadosa atención a la pompa y ceremonia del cargo, aunque asegurándose que no se emulara a las cortes reales europeas.

Washington aceptó el cargo de presidente para un segundo mandato, pero rehusó un tercero, estableciendo un precedente de un máximo de dos mandatos para un presidente de los Estados Unidos. Después que Franklin D. Roosevelt fuera elegido por cuatro mandatos, hecho sin precedentes, el límite de dos mandatos fue incluido en la Constitución federal por la Enmienda 22.

George Washington rehusó presentarse a un tercer mandato en 1796, en un discurso que contenía una clara advertencia para que los Estados Unidos no mantuvieran vínculos estables con ningún país a lo largo de mucho tiempo. El rompimiento de la alianza con Francia, la firma del Tratado Comercial con Gran Bretaña y la antipatía popular resultante, tuvieron mucho que ver con su decisión.

Retiro y muerte

Tras abandonar el cargo en 1797 se retiró a Mount Vernon. Los dos últimos años de su vida, ya en la declinación de sus facultades físicas, los dedicó a cuidar de su familia y sus propiedades, salvo una breve interrupción en 1798, cuando se le nombró comandante en jefe del ejército ante el peligro de una guerra con Francia. En el invierno siguiente, Washington regresó a su casa agotado por una cabalgata de varias horas, por el frío y la nieve. Una aguda laringitis lo llevó a la muerte el 14 de diciembre de 1799.

El prohombre de la independencia enfrentó el final con su serenidad característica, la misma que le había permitido afrontar el peligro de los campos de batalla con absoluta tranquilidad. Como escribió Jefferson, era un hombre inaccesible al temor.

Fuentes