Freyja
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Freyja (Freya o Vanadis). Diosa de a fertilidad, el amor y el sexo en la mitología nórdica.
Sumario
Etimología
Otros nombres
También se la llama Mardöll (luz del [mar]), Gersimi (joya) y Menglödh ("alegre con su collar").
Mitología
Procedencia
A diferencia de la mayor parte de las deidades de Asgard no pertenece al linaje de los Ases, sino al de los Vanes. Llegó desde el lejano Vanaheim junto a su padre Niord y su hermano Freyr, dentro de un intercambio que cerró la guerra entre las dos familias de dioses.[1]
Atribuciones
En las Eddas Poéticas, Freyja es descrita como a diosa del amor, la belleza y la fertilidad.
Freyja también era asociada con la guerra, la muerte, la magia, la profecía y la riqueza. Las Eddas mencionan que recibía a la mitad de los muertos en combate en su palacio llamado Fólkvangr, mientras que Odín recibía la otra mitad en el Valhalla. El origen del seid y su enseñanza a los Æsir se le atribuía a ella. [2]
Se le atribuyen los colores verde, dorado, azul y rosa. Sus metales son: el oro la plata y el bronce. Los árboles sagrados: el abedul, el arce y el manzano.
Sus animales son los gatos de todos los tamaños, salvajes y domesticos junto con los jabalíes y los halcones. Las piedras preciosas que más le gustan son la esmeralda, la perla, la venturina, el cuarzo rosa y el ojo de tigre (para representar el collar Brisingamen de Freyja) y el ámbar, que también representa las lágrimas que derramó por su desaparecido esposo Od (otro posible nombre de Odín).
Representación
Se le representa como una joven bella, voluptosa y lujuriosa.
Primera valkiria
Aunque Freyja era la diosa del amor, no era apacible y amante de los placeres, pues las antiguas razas nórdicas pensaban que ella tenía gustos muy marciales y que con el nombre de Valfreya solía encabezar a menudo a las valkirias en el campo de batalla. Así que era representada con un corselete y un casco, escudo y lanza, estando únicamente la mitad inferior de su cuerpo vestida con el atavío suelto habitual de las mujeres.
Asociación
Su nombre corresponde al día viernes, por la asociación a la Venus romana (Friday en inglés, Freitag en alemán).
Culto
Era la deidad femenina que más recibía plegarias de amor y una de las que más perduró en el culto pagano, a pesar de la cristianización. Los pueblos nórdicos la invocaba para obtener felicidad en el amor, asistir en los partos y para tener buenas estaciones.

