Usuario:Humberto0601ad jc/Zona10

Masacre de los Independientes de Color
Información sobre la plantilla
MtNegrosC.jpg
Ahorcamiento de un negro durante la Masacre de los Independientes de Color.
Fecha 1912
Lugar Oriente, Bandera de Cuba Cuba (principalmente)
Resumen Lucha de los negros y mestizos por lograr la eliminación de la discriminación.
Resultado Cruel masacre racista
Consecuencias Crimen espantoso y silenciado por el gobierno cubano de entonces y sus aliados de Estados Unidos.
Beligerantes
Partido Independiente de Color Ejército Nacional de Cuba
Comandantes
Evaristo Estenoz
Pedro Ivonet
José Miguel Gómez
General José de Jesús Monteagudo
Brigadier Pablo Mendieta Montefur
Fuerzas en combate
- -
Bajas
Entre 2 000 y 6 000[1] 12[2] o 16[3]

Masacre de los Independientes de Color, también conocida como Levantamiento Armado de los Independientes de Color o Guerra de 1912 en Cuba[2]. Fue un alzamiento armado que ocurrió entre mayo y junio de 1912, en Cuba, principalmente en las montañas del oriente del país, por parte los miembros del Partido Independiente de Color, debido a los malos tratos y el racismo del cual era objeto la población negra y mestiza por parte del gobierno cubano de ese entonces, encabezado por el militar y político José Miguel Gómez, y la población blanca de clase media y alta que vivía en la isla, esto motivo lo que algunos historiadores denominan una lucha de razas.

El levantamiento armado de los Independiente de Color fue fuertemente reprimido por el Ejército Nacional de Cuba con el General José de Jesús Monteagudo, entonces Jefe del Estado Mayor del Ejército, al frente de las operaciones militares y represivas, apoyándose en su lugarteniente Brigradier Pablo Mendieta Montefur, Jefe de la Brigada de Infantería. En menos de dos meses las fuerzas militares del gobierno constitucional asesinaron entre 2 000 y 6 000 negros y mestizos, entre ellos a los principales líderes del levantamiento antirracista: Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet; mientras que las fuerzas oficialista tuvieron entre 12 y 16 muertos, entre los que estaban incluidos ocho negros y mulatos asesinados por sus compañeros blancos y otras víctimas de disparos escapados.

Con la represión del movimiento de los Independientes de Color, celebrada por la prensa y las principales figuras políticas del país en ese momento, el mito de la igualdad racial quedó sin sustentación alguna en la Cuba republicana. La lucha social que encabezaban los Independientes de Color fue expuesta de manera correcta por el historiador Horrego Stuch en febrero de 1952 en el programa radial La universidad del aire[2]:
Es un acontecimiento que por su infortunada iniciativa y dolorosa aparición se trata de silenciar en una especie de tácito convenio general (...) Requiere que se comprenda la tragedia cubana con ánimo reparador. El grupo de los Independientes de Color, mantuvo nobles doctrinas de convivencia cubana, y no fue racista, sí le damos a este vocablo un concepto político y no étnico, por cuanto no abogó el predominio de un conglomerado social sobre otro, que es lo que caracteriza a las teorías exclusivista de este tipo, sino que reclamo igualdades sociales y políticas (...) El error de estos cubanos radicó en la táctica adoptada, no en el fondo.

Fuerzas beligerantes

Partido Independiente de Color

Pedro Ivonet Dofourt, Coronel del Ejército Libertador y uno de los líderes del levantamiento de los Independientes de Color.

Las fuerzas insurrectas estaban agrupadas en el movimiento político denominado Partido Independiente de Color. La creación de esta organización se comenzó a gestar desde el año 1907, cuando se le acusa al veterano del Ejército Libertador, Evaristo Estenoz Corominas, de estar tratando de integrar un partido político con ciudadanos negros y mestizos; estas acusaciones provenían de fuentes de inteligencia norteamericanas. En esa época había distintas corrientes que pugnaban por la unidad de negros y mestizos. Una de éstas era orientada por Ricardo Batrell y Alejandro Meninger, quienes lanzaron un Manifiesto al pueblo de Cuba y a la raza de color, en el que se denunciaba las condiciones de preterición y discriminación a que se hallaban sometidos y se exhortaba a la unidad para la lucha por sus reinvindicaciones. El documento circuló muy profusamente en Camagüey.

En las elecciones parciales de junio de 1908, los ajustes para las candidaturas dejaron insatisfechos a los negros más radicales, estos decidieron, el 7 de agosto de 1908, en la calle Amargura, 63, en La Habana -domicilio de Estenoz- fundar la Agrupación Independiente de Color, con el objetivo de participar en las elecciones del 14 de noviembre de ese año[4]. Se abría un capítulo en la historia de Cuba, que repercutiría, al igual que la conspiración de La Escalera, durante muchos años sobre uno de los elementos constitutivos de la nación cubana.

Esta organización tenía el programa más avanzado de aquellos tiempos, el cual abarcaba 5 temas principales: derechos obreros, derechos ciudadanos, nacionalismo, instrucción pública, jurídica y tierra a los campesinos. Para cumplir estos puntos los Independientes de Color le exigían las siguientes demandas al gobierno nacional:

  • Repatriación por cuenta del estado de todos los cubanos que quisieran regresar al país y estuvieran carentes de medios.
  • Revisión de los expedientes de propiedad hechos efectivos durante la primera intervención norteamericana.
  • Nacionalización del trabajo, mediante ley que garantice la admisión de cubanos con prefencia a los extranjeros.
  • Distribución en colonias de las tierras del Estado o de las que se adquieran para el efecto, para los que carezcan de recursos.
  • Leyes para regular el trabajo infantil.
  • Seguros contra accidentes del trabajo.
  • Creación de la escuela naval y militar.
  • Enseñanza gratuita y obligatoria, incluyendo la gratuidad en la Universidad.
  • Inmigración no selectiva, debido a los intentos de blanquear el país.
  • Juicio por jurado, constituidos por ciudadanos de ambas razas.
  • Oposición a la pena de muerte, pues estimaban que los negros eran las principales víctimas ya que los blancos tenían muchas más oportunidades de que se les conmutara la pena.
  • Reforma penal, para crear verdaderas instituciones correccionales, pues la mayoría de los que iban a prisión eran pobres y analfabetos y se les debiera enseñar oficio para su mejor reintegro a la sociedad.
  • Tribunales de trabajo para mediar en las disputas entre el capital y el trabajo.
  • El nombramiento de ciudadanos de color en el cuerpo diplomático entre los nativos cubanos.

Desde su creación misma los Independientes de Color fueron perseguidos y encarcelados por cualquiera causa con tal de hacer disminuir su gran popularidad entre las clases humildes del país hasta que le impidieron hacer política por lo que no vieron otra opción más que presionar el gobierno por la vía armada para que aceptara sus reclamos.

Gobierno Constitucional de Cuba

José Miguel Gómez, Presidente de Cuba en el momento del levantamiento armado.

El gobierno que dirigía los destinos de la República de Cuba esta precedido por José Miguel Gómez Gómez, Mayor General y combatiente de las tres guerras durante la etapa independentista, además de ser uno de los caudillos del liberalismo histórico. Este político llego a la silla presidencial tras ganar las elecciones convocadas por la segunda intervención militar norteamericana, el 14 de noviembre de 1908, donde fue elegido para ocupar la más alta magistratura de Cuba entre 1909 y 1913, instaurándose en el poder el 28 de enero de del primer año.

El gobierno de José Miguel Gómez se caracterizó por la corrupción política, los negocios turbios, la implantación del juego y un elevado grado de servilismo hacia los intereses norteamericanos e ingleses. Mientras que defendía los intereses de los hacendados y ricos empresarios cubanos y reprimía las marchas y mítines patrióticos de los Independientes de Color.

Para dirigir las fuerzas militares el veterano Miguel Gómez había designado al General José Monteagudo Consuegra, otro veterano de las guerras independentistas, como su Jefe del Estado Mayor del Ejército Nacional de Cuba, y este a su vez designó al Brigadier Pablo Mendieta Montefur, Jefe de la Brigada de Infantería, como su lugarteniente en el conflicto contra las fuerzas rebeldes.

Por las fuerzas gubernamentales también se destacaron el Comandante Collazo, Jefe del Cuerpo de Ametralladoras; el Coronel Francisco de Paula Valiente, Jefe del Cuerpo de Artillería de Costas; el Teniente Coronel Ibrahín Consuegra, Actual Jefe Militar de Oriente; el Coronel Carlos Machado y Morales, Jefe del 2º Regimiento de Infantería; el Coronel José Francisco Martí y Zayas Bazán, miembro del Estado Mayor del Ejército; el Teniente Coronel Quiñones, Jefe de la Artillería de Montaña; el Teniente Coronel J. Manuel Guerrero, Auditor general del Ejército; el Capitán Emiliano Amiell, del Tercio Táctico de la Guardia Rural, y el 1er. Teniente Arsenio Ortiz, entre otros militares de rango.

Historia

Conflicto racial

A pesar de que una de las causas principales del movimiento independentista cubano de finales del siglo XIX fue la abolición de la esclavitud y acabar con el racismo imperante en la sociedad cubana colonial, una vez instaurada la República de Cuba en 1902 continuaron los abusos y la discriminación contra la población mestiza y negra, a pesar de que la constitución de la nación, aprobada en 1901, refería que[5]:
todos los cubanos son iguales ante la Ley. La República no reconoce fueros ni privilegios.

No se precisó entonces, de forma alguna, cómo encarar y resolver el problema ancestral de la discriminación racial, a pesar de que la raza negra había aportado el 80 por ciento de los combatientes del Ejército Libertador, más del 14 por ciento de sus generales y el 30 por ciento de sus coroneles. Además, el ideal racista, fue acogido por el Tomás Estrada Palma, presidente impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, quien fue influenciado por la política de segregación racial que aplicaba en la administración norteamericana en ese país norteño, de esta forma excluyó a los negros y mestizos de todos los cargos públicos, aun de los más humildes. Prohibió el ingreso de negros y mestizos a las fuerzas de policía y creó cuerpos de artillería segregados. También fueron excluidos del cuerpo diplomático y de acceso a la superación cultural. El obrero negro era explotado; al campesino, se le negaba la tierra.

El 29 de junio de 1902, veteranos negros de las guerras de independencia organizaron un mitin en un teatro de La Habana, en el cual participaron muchos veteranos blancos que habían combatido junto con sus hermanos de color, como llamaban a negros y mestizos. El general Silverio Sánchez Figueras denunció en su intervención que mientras a los de su raza no se les permitía pertenecer a la policía, ese cuerpo estaba plagado de bandoleros. Similares planteamientos hizo también el general Juan Gualberto Gómez.

Fueron tantos los desmanes cometidos por el Gobierno reaccionario y racista de Estrada Palma que fue derrocado por la Revolución de agosto de 1906, en la cual tuvieron una activa participación liberales negros, aunque no lograron con ello, como habían esperado, la desaparición de los prejuicios raciales.

Ante esta situación, sin una institución de poder que velara por sus derechos, la población negra y mestiza de Cuba decidió crear un movimiento que luchara por su causa, surge así el Partido Independiente de Color, en agosto de 1908, con una fuerte ideología anti-esclavista, anti-discriminación e independentista. Este velaría por los intereses de los mambises negros y mestizos, así como de la población negra en general.

Enmienda Morúa

Martín Morúa Delgado, político y periodista que impulso la Enmienda Morúa.
Ante el auge del Partido Independiente de Color, el senador liberal Martín Morúa Delgado, destacado periodista, presentó en el Senado el 11 de febrero de 1910, en el último año de su gestión como congresista, junto con los también congresistas Antonio González Pérez y Tomás Recio, una enmienda al artículo 17 de la Ley electoral para eliminarlo de la vida política teniendo como supuesto objetivo evitar una lucha racial en Cuba, basándose en que:
considera contraria a la Constitución y a la práctica del régimen republicano la existencia de agrupaciones o partidos políticos exclusivos por motivos de raza, riqueza, título profesional o nacimiento.

La Enmienda adicional al artículo 17 del Código Electoral era en realidad una "percha". Se conocía por "percha" cualquier adición ajena al texto de un proyecto en discusión. Era una política usual incluir intereses personales o de grupo, en las leyes de interés nacional de aprobación segura o probable. Coincidentemente, en esa misma fecha, era detenido nuevamente Evaristo Estenoz, por el delito de violación de la Ley de Imprenta.

El verdadero trasfondo de la Enmienda Morúa era eliminar al Partido Independiente de Color, que se nutría fundamentalmente de los negros y mestizos defraudados por el Partido Liberal, al que pertenecía Morúa, especialmente la fracción "miguelista". Martín Morúa elevó al Congreso su enmienda, que impedía la existencia de partidos con individuos de una sola raza, color o clase social. El Senado la aprobó en febrero de 1910. Tres meses después la sancionó la Cámara de Representantes. Por esta fecha, Estenoz y más de 70 miembros del partido estaban en prisión. Con la aprobación de la enmienda Morúa, los políticos liberales y conservadores eliminaban el peligro que representaba el Partido Independiente de Color, al intentar llevar a la práctica los derechos y la igualdad para las masas negras plasmadas teóricamente en la Constitución.

No obstante la aprobación de la enmienda y la represión, el Partido Independiente de Color continuó su lucha, concentrándose en la abolición de la misma. Esta lucha alcanzó su nivel más alto en 1912. El 25 de febrero de ese año una nutrida representación del Partido de los Independientes de Color presidida por Evaristo Estenoz visitó al presidente José Miguel Gómez e hizo entrega de un documento firmado por el ejecutivo de ese partido, quejándose de una enmienda aprobada por el Senado y la Cámara en la que no se consideraron partidos políticos a las agrupaciones constituidas exclusivamente por individuos de una sola raza o color y grupos independientes que persiguen un fin racista. Gómez les respondió que él nada podía hacer al respecto pues tenían que dirigirse al Congreso para esa solicitud.

La situación se deterioró rápidamente y el 23 de abril el fiscal del Tribunal Supremo denuncia la propaganda del ilegalizado Partido de los Independientes de Color como sediciosa. Se nombra un juez especial y se dictan órdenes de prisión contra los directores del movimiento. La policía es acuartelada y el gobierno recrudeció la represión contra los Independientes de Color. El ministro de Gobernación, Gerardo Machado y Morales, inició una persecución tenaz contra ellos. El 3 de mayo fue aprobada la Ley Morúa por ambas cámaras del Congreso. Según esa ley serían ilegales los partidos constituidos sobre la base de criterios raciales.

Guerra de 1912

Véase también

Referencias