Liraglutida
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Liraglutida es un análogo acilado humano del péptido similar al glucagón (GLP-1). Está indicado en combinación con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física, para controlar el peso en pacientes adultos con un índice de masa corporal (IMC) inicial de: ≥ 30 kg/m2 (obesidad) o ≥ 27 kg/m2 a < 30 kg/m2 (sobrepeso) que presentan al menos una comorbilidad relacionada con el peso, como alteraciones de la glucemia (prediabetes o diabetes mellitus tipo 2), hipertensión, dislipidemia o apnea obstructiva del sueño.
Sumario
Indicaciones
Tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2), en combinación con: -Metformina o una sulfonilurea en aquellos pacientes con insuficiente control glucémico a pesar de la dosis máxima tolerada de metformina o sulfonilurea en monoterapia, -Metformina y una sulfonilurea o metformina y una tiazolidindiona (glitazona) en pacientes con insuficiente control glucémico a pesar de la terapia doble.
Posología
La liraglutida se administra por vía subcutánea una vez al día, independientemente de las comidas y preferiblemente, a la misma hora del día. Se recomienda una dosis inicial de 0,6 mg/día, que puede aumentarse a 1,2 mg/día y a 1,8 mg/día, en función de la respuesta clínica del paciente, dejando transcurrir al menos una semana para cada incremento de la dosis. No se recomiendan dosis superiores a 1,8 mg/día. El NICE no recomienda utilizar dosis de 1,8 mg/día en terapia doble o triple y, además, plantea que el tratamiento con liraglutida a la dosis de 1,2 mg/día solo debe continuarse cuando se obtenga una respuesta metabólica favorable a los 6 meses: en terapia doble, reducción de al menos 1% de HbA1C y, en terapia triple, además de lo anterior, pérdida de peso de al menos 3%. Si se añade liraglutida a un tratamiento con metformina en monoterapia o asociada a una glitazona, no se precisan ajustes de dosis de ninguno de ellos; sin embargo, si se añade a un tratamiento con sulfonilurea (en monoterapia o asociada a metformina), se debe considerar una reducción de la dosis de sulfonilurea con el fin de disminuir el riesgo de hipoglucemia.
Farmacocinética
La absorción de liraglutida tras su administración subcutánea es lenta, alcanzando la concentración plasmática máxima a las 8-12 h tras su administración y siendo su biodisponibilidad absoluta de aproximadamente un 55%. Por vía subcutánea presenta un volumen de distribución aparente de 11-17 l y se une en alta proporción (>98%) a proteínas plasmáticas. Su vida media de eliminación es de aproximadamente 13 h, no conociéndose con exactitud su forma de eliminación.
Contraindicaciones
La liraglutida está contraindicada en pacientes con hipersensilidad al fármaco o a cualquiera de los componente de su formulación. La liraglutida no se debe utilizar en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 o para el tratamiento de la cetoacidosis diabética. El uso de liraglutida se asocia a reacciones adversas gastrointestinales transitorias, como náuseas, vómitos y diarrea. Por otra parte, la experiencia con liraglutida en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y gastroparesis diabética es limitada, y no se recomienda su uso. El uso de análogos de GLP-1 se ha asociado con el riesgo de pancreatitis, aunque en el caso de la liraglutida se han notificado pocos casos de pancreatitis aguda. Ante la sospecha de pancreatitis, caracterizada por dolor abdominal intenso y continuo se deberá interrumpirse el tratamiento con liraglutida y otros medicamentos que se contemplen como posibles causantes. La experiencia en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva de clase I y II es limitada. No existe experiencia en pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva de clase III y IV. Se han notificado acontecimientos adversos tiroideos en ensayos clínicos que incluyen aumento de calcitonina en sangre, bocio y neoplasia tiroidea, especialmente en pacientes con enfermedad tiroidea pre-existente. Los pacientes a los que se les administra liraglutida en combinación con una sulfonilurea pueden experimentar episodios de hipoglucemia, siendo necesaria la reducción de la dosis del antidiabético oral. Se han notificado signos y síntomas de deshidratación incluyendo una alteración de la función renal en pacientes en tratamiento con liraglutida. Los pacientes deben tomar precauciones para evitar la pérdida de líquidos.
Reacciones adversas
La liraglutida ha sido estudiada en más de 2.500 pacientes que recibieron el fármaco en monoterapia o en combinación con metformina, una sulfonilurea (con o sin metformina) o metformina más rosiglitazona. Las reacciones adversas notificadas con mayor frecuencia durante los ensayos clínicos fueron los trastornos gastrointestinales: náuseas y diarrea fueron muy frecuentes, mientras que vómitos, estreñimiento, dolor abdominal y dispepsia fueron frecuentes. Estas reacciones adversas gastrointestinales suelen aparecer con mayor frecuencia al comienzo del tratamiento y suelen disminuir una vez transcurridos algunos días o semanas de tratamiento continuado. También fueron frecuentes dolor de cabeza y nasofaringitis. Además, resultó ser frecuente la hipoglucemia, y muy frecuente cuando la liraglutida se utilizó en combinación con una sulfonilurea. Los pacientes mayores de 70 años pueden experimentar más efectos gastrointestinales al ser tratados con liraglutida. Igualmente, los pacientes con insuficiencia renal leve (aclaramiento de creatinina 60-90 ml/min) pueden experimentar más efectos gastrointestinales al ser tratados con liraglutida. Como suele ocurre con todos los medicamentos de carácter polipeptídico o protéico, los pacientes pueden desarrollar anticuerpos antiliraglutida tras el tratamiento con la liraglutida. La formación de anticuerpos no se ha asociado con una reducción en la eficacia de la liraglutida. En el 2% de los pacientes si han reportado reacciones en el lugar de inyección, por lo general leves y que no han provocado la interrupción del tratamiento. Durante los ensayos clínicos a largo plazo con la liraglutida, se han notificado pocos casos (<0,2%) de pancreatitis aguda. Se han descrito acontecimientos adversos tiroideos poco frecuentes caracterizados por neoplasias tiroideas, aumento de la calcitonina en sangre y bocio.
Interacciones medicamentosas
La vía metabólica de la liraglutida hace poco probable que pueda interferir con los fármacos que se metabolizan a través de las isoenzimas del citocromo P450. No se ha observado una reducción clínicamente significativa de la absorción de los fármacos que se administran por via oral debido al leve retraso en el vaciamiento gástrico asociado a la liraglutida. Así, aunque la liraglutida reduce las concentraciones plasmáticas máximas de la atorvastatina, lisinopril, anticoceptivos orales, paracetamol, griseofulvina y digoxina, esta reducción no tiene consecuencias clínicas. La liraglutida se une extensamente a las proteínas del plasma, pudiendo desplazar de las mismas a otros fármacos. No se puede excluir una interacción clínicamente significativa con sustancias activas con escasa solubilidad o índice terapéutico estrecho, tales como la warfarina. Al inicio del tratamiento con liraglutida en pacientes estabilizados con warfarina u otros derivados cumarínicos, se recomienda un control frecuente de la INR (Razón Internacional Normalizada).
Precauciones
No está recomendado si padece insuficiencia cardiaca grave. No está recomendado si tiene 75 años o más. No se recomienda este medicamento si tiene un problema grave de estómago o de intestino que produce un retraso del vaciado del estómago (llamado gastroparesia), o si tiene una enfermedad inflamatoria intestinal. Si es diabético, no utilice Liraglutida como sustituto de la insulina.
Fuentes
- [1]
- Formulario Nacional de Medicamentos, 4ta edición. La Habana: Ecimed, 2014.