Idioma aimara

Idioma aimara
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Concepto:Es el idioma materno del pueblo aimara

El idioma aimara es la lengua andina hablado por las personas que habitan en las proximidades del lago Titicaca. De acuerdo a los censos realizados en Bolivia y Chile (1992) y del Perú (1993) existen 1 237 658 aimaristas bolivianos, 296 465 aimaristas peruanos y 48 477 aimaristas chilenos. También existen varias comunidades de las provincias argentinas de Salta y Jujuy que se autoproclaman aimaristas, aunque no hablan este idioma.

Idiomas hermanos

El aimara altiplánico, ó simplemente aimara, tiene dos idiomas hermanos: el kawki y el jaqaru, ambos hablados, todavía, en algunas provincias serranas de Lima.

Desde el siglo XIX algunos estudiosos como Antonio Raymondi, Sebastian Barranca y Julio C. Tello sospecharon de un parentesco entre estos tres idiomas. Fueron los trabajos lingüísticos de Marta J. Hardman, durante los años 60 del siglo XX, que confirmaron plenamente esta conjetura.

Hardman mostró que el aimara altiplánico, el jaqaru y el kawki son miembros de una misma familia lingüística a la que ella denomina la familia jaqi. Por otro lado, Alfredo Torero denomina a esta familia aru. Rodolfo Cerrón-Palomino propone que la denominación de esta familia sea aimara. El argumento de Cerrón-Palomino es la necesidad de nomenclatura simétrica con respecto a la familia lingüística quechua, donde nombres como simi no fueron aceptados.

En los primeros años del siglo XXI, se puede decir que el kawki puede estar extinto; mientras que el jaqaru, con base en Tupe (Yauyos), se debate en la lastimante agonía de ser hablado por unas pocas millares de personas tupinas, casi todos ellos viviendo en la ciudad de Lima.

Esto hace prever que en una o dos generaciones el jaqaru, segundo miembro de la familia aimara, también pase a pertenecer a la clase de los idiomas extintos.

Estudio gramatical y lexical

El primer estudio gramatical y lexical del idioma aimara fue hecho por el jesuita italiano Ludovico Bertonio, a finales del siglo XVI, mientras cumplía su misión en Juli (Chucuito, Puno). Bertonio estudió al aimara usando como referencia a la gramática latina.

Durante los cuatro siglos siguientes a Bertonio los otros estudios del aimara continuaron a tener como marco de referencia a los modelos gramaticales indoeuropeos. Se considera al trabajo de Ellen Ross, en 1963, como el primer estudio del aimara usando conceptos de la lingüística moderna, sacudida de los defectos de los anteriores estudios.

Posterior a Ross aparece el equipo de lingüistas de la escuela de Florida, bajo la dirección de M. J. Hardman. Todos los estudiosos del idioma aimara reconocen que los resultados de esta escuela son de los más importantes hasta ahora conocidos.

La representación alfabética del idioma aimara ha merecido más de 30 propuestas diferentes, a comenzar con la del propio Bertonio. Buena parte de estos sistemas fueron inadecuados para la realidad fonémica del aimara.

En los años 60, del siglo XX, el profesor boliviano Juan de Dios Yapita, un aimara hablante miembro de la escuela de Florida, propone el alfabeto sobre el cual está basado el actual alfabeto unificado ó único. Este alfabeto tiene carácter oficial, reconocido por Decreto Supremo DS-20227, del 9 de mayo de 1984 por el gobierno boliviano y también por Resolución Ministerial RM-1218, del 18 de noviembre de 1985 por el gobierno peruano. En Chile es reconocido como el grafemario aimara. Este es un alfabeto fonémico con 26 consonantes y 3 vocales.

De acuerdo a la categorización clásica de los idiomas; inflexivos, aglutinantes y aisladores, el aimara es una lengua aglutinante. Mientras que de acuerdo a la clasificación moderna que tiene una escala continua desde lenguajes analíticos hasta los lenguajes sintéticos, el aimara está en la zona de los lenguajes sintéticos.

Otra característica del aimara es su sistema de cuatro personas gramaticales. El carácter aglutinante aimara se debe a las propiedades de sus dos clases morfológicas fundamentales: raíces (verbos, sustantivos, adjetivos) y sufijos.

Las raíces verbales y los sufijos son elementos morfológicos sin ningún significado por si mismos. Mientras que combinando adecuadamente estos elementos morfológicos se puede expresar cualquier tipo de ideas. Para el profesor boliviano Iván Guzmán de Rojas, detrás de las reglas de esta combinación de sufijos existen dos estructuras independientes; una estructura lógica y una estructura algebraica.

La estructura lógica sería la trivalente propuesta por J. Lukasiewicz durante las primeras décadas del siglo XX. Mientras que la estructura algebraica sería específicamente la de los anillos de enteros módulo-3 (Z3).

Comprobadamente, el aimara posee más de 200 sufijos propios y prestados. M. J. Hardman calcula que combinando adecuadamente sufijos y raíces verbales se puede alcanzar hasta 363 394 720 formas verbales diferentes.

Difusión del idioma

Como la educación oficial en Bolivia, Perú y Chile es en español y considerando que esta educación monolingüe no es de las mejores, mal se puede esperar una educación bilingüe castellano/aimara ó castellano/quechua. Sin embargo existen instituciones y ONGs que vienen difundiendo el idioma aimara oral y escrito por fuera de medios oficiales.

En esta labor se destaca radio San Gabriel de La Paz, perteneciente del arzobispado de Bolivia y que cuenta con apoyo financiero español. Su programación diaria de 15 horas es integralmente en aimara y contiene programas de alfabetización y difusión de la cultura aimara. Todo esto junto con la edición y publicación de textos básicos escritos en aimara.

Otro centro destacado, y con mayor rigor académico, es el Instituto de la Lengua y Cultura Aimara (ILCA), también ubicado en La Paz, dirigido por el renombrado profesor y lingüista aimara Juan de Dios Yapita. Posee importantes publicaciones sobre gramática y sociología aimara.

Finalmente se debe mencionar el brote de diccionarios aimara en Internet, siendo el mas importante la publicación del Vocabulario completo de Bertonio.

Fuentes