Diferencia entre revisiones de «Juan Gualberto Gómez»

(Etiquetas: nuestro-nuestra, revisar proyecto)
(Etiquetas: nuestro-nuestra, revisar proyecto, Edición visual)
Línea 20: Línea 20:
 
|etiq_cubadebate =juan-gualberto-gomez
 
|etiq_cubadebate =juan-gualberto-gomez
 
}}  
 
}}  
'''Juan Gualberto Gómez.''' Patriota matancero que alcanzó la inmensidad desde el abrazo eterno a los principios independentistas de la historia de Cuba.
+
'''Juan Gualberto Gómez.''' Patriota matancero. Fundó varias publicaciones periódicas en Cuba y España. Elegido por [[José Martí]] para organizar los preparativos de la Guerra Necesaria dentro de Cuba. Creó Sociedades de Instrucción y Recreo, en las que abogaba por la defensa de la raza de color y la causa independentista. Se desempeño de manera sobresaliente, en distintos ámbitos intelectuales y políticos, siendo una de las personalidades más descollantes de su tiempo. Patriota insigne de la provincia Matanzas.   
 
 
Fue la persona elegida por [[José Martí]] para organizar los preparativos dentro de la Isla para la [[guerra de Independencia]].   
 
  
 
== Síntesis biográfica ==
 
== Síntesis biográfica ==
 +
Nació libre el 12 de julio de [[1854]], en el Ingenio [[Vellocino (Unión de Reyes)|Vellocino]], Sabanilla del Encomendador, actualmente Juan Gualberto Gómez , municipio Unión de Reyes, provincia de [[Matanzas]]. Sus padres Fermín Gómez y Serafina Ferrer, esclavos domésticos, con sus ahorros compararon el vientre materno, su libertad.
  
Nació libre el [[12 de julio]] de [[1854]], pues sus padres [[Fermín Gómez]] y Serafina Ferrer, esclavos domésticos en ese entonces, compararon el vientre materno, en el Ingenio Vellocino, [[Sabanilla del Encomendador]], actualmente Juan Gualberto Gómez , municipio [[Unión de Reyes]], en [[Matanzas]].
+
Catalina Gómez, dueña del ingenio sentía un especial cariño por el pequeño Juan Gualberto y por el matrimonio de ex -esclavos, que durante años le habían servido fielmente. Por lo antes mencionado  ayudó económicamente a la familia para que sumando sus ahorros pudieran trasladarse a La Habana, para proporcionarle una mejor educación a su único hijo, que ya manifestaba dotes de inteligencia natural y disciplina. En [[La Habana]], Juan Gualberto estudió en los mejores colegios destinados a los niños negros.
  
Tras ahorrar dinero sus padres se trasladaron a  La Habana para proporcionarle una mejor educación a su único hijo, que ya manifestaba dotes excepcionales  de inteligencia y disciplina. La dueña del ingenio: Catalina Gómez, que sentía un especial cariño por el pequeño y por el matrimonio de ex -esclavos, que durante años le habían servido fielmente, ayudó económicamente a la familia para su traslado.  
+
=== Guerra de los Diez Años ===
 +
Al estallar la Guerra de los Diez Años, ya había llegado al límite de conocimientos que podían proveer los colegios a los negros. El avance de la guerra hacia occidente llenó de temor a los padres, quienes previendo alguna implicación del  hijo decidieron mandarlo a Europa a estudiar. Esta decisión estuvo marcada por el  consejo de su antigua ama, quien les prometió que si lo enviaban a Francia ella los llevaría consigo cuando fuera de vacaciones para que pudieran visitar a su hijo.
  
Radicados ya en [[La Habana]], Juan Gualberto estudió  en los mejores colegios al que podían acceder los niños negros en aquel entonces, etapa en la que  estalló la [[Guerra de los Diez Años]].
+
En [[1869]] viajó a París, donde por el día estudiaba estudió carruajería y en las noches comenzó a vincularse con el espíritu revolucionario que dominaba aquella ciudad, donde los hombres eran tratados por igual sin importar el color de la piel.
 
 
Previendo las consecuencias del suceso redentor para el hijo que habían criado con devoción, sus padres lo envían a estudiar a Europa. En [[1869]] viajó a [[París]] en donde estudió carruajería y en las noches comenzó a vincularse con el espíritu revolucionario que dominaba aquella ciudad, una de las capitales del mundo más adelantadas en cuanto a los derechos ciudadanos en aquel entonces y donde todos los hombres eran tratados por igual, sin importar el color de la piel.  
 
  
 
=== Trayectoria revolucionaria ===
 
=== Trayectoria revolucionaria ===
Desde su regreso a suelo cubano en [[1890]], Juan Gualberto Gómez Ferrer se consagró a la empresa patriótica de propagar las ideas separatistas por vías legales. Con tales fines, publicó en [[La Habana]] los diarios La Fraternidad, primero, y La Igualdad, después, dedicados a la defensa de los derechos de la entonces denominada clase de color, o sea, los negros y mulatos.
+
Juan Gualberto, por necesidad empezó su carrera como periodista y se fue involucrando en la política. En [[1877]], estaba formado, como periodista, polemista y orador; comenzó a dedicarse a uno de los problemas más trascendentales de Cuba: la situación de la población negra y mulata.
  
Dicha labor periodística constituyó importantísimo y eficaz complemento de la que, entre la emigración cubana, desarrollaba [[José Martí]].  
+
Juan Gualberto, retornó a La Habana a finales de 1878,  donde conoció a José Martí.  A partir de entonces se estrecharía la amistad y la acción revolucionaria de ambos. En 1879, funda el periódico “La Fraternidad”.
  
Su pensamiento y visión sobre el problema, así como sus sentimientos, coincidieron en toda la línea con los del Apóstol: fueron profundamente unitarios. Ello implicaba prescindir de todo lo que separara a blancos y negros, y contribuir a consolidar la unidad fraguada en el sacrificio común y la sangre derramada durante diez años de guerra por los principales componentes étnicos de la sociedad colonial de [[Cuba]].
+
Por su vinculación con los clubes revolucionarios y conspiradores de la Guerra Chiquita, fue detenido el [[25 de septiembre]] de [[1879]] y poco tiempo después confinado en Ceuta. Allí estuvo desde 1880, hasta que las autoridades españolas dieron enviarlo a la Península Ibérica, en 1882; gracias a las gestiones de su amigo Nicolás Azcárate y el connotado abolicionista Rafael María de Labra. Con la obligación de presentarse todas las semanas a las autoridades competentes, se estableció en Madrid. Labra acogió a Juan Gualberto a su círculo de amistades, lo incorporo al periódico ''El Abolicionista'', medio promotor de ideas contra la esclavitud; y a la Sociedad Abolicionista de Madrid.
  
En el primer número de [[La Igualdad]], el [[7 de abril]] de [[1892]], Juan Gualberto publica el artículo titulado Lo que somos, en el que señala:
+
En Madrid Juan Gualberto, criticó la eufemística Ley del Patronato, promulgada en febrero de 1880 y fue asiduo comentarista del quehacer parlamentario español. Hacia 1883, asumió la dirección del periódico ''El Progreso'' y, desde sus páginas, resaltó el derecho de Cuba a la independencia; sus artículos tuvieron la  intención de influir en la voluntad de los  legisladores, quienes debatían el destino de la isla.
  
{{Sistema:Cita|“Vamos en busca de la igualdad: blancos, negros y mulatos, todos son iguales para nosotros, y nuestra aspiración consiste en que todos así lo sientan, para que llegue un día en que los habitantes de Cuba no se dividan sino por el concepto que abriguen de las soluciones que se presenten a los problemas políticos, sociales y económicos que se disputan el predominio en el mundo entero”}}
+
En 1890, regresa a Cuba y se consagra a la empresa patriótica de propagar las ideas separatistas por vías legales. Con tales fines, publicó en La Habana los diarios ''La Fraternidad'', primero, y ''La Igualdad'', después; dedicados a la defensa de los derechos de la entonces denominada clase de color. Los artículos de enfoque separatista que dio a conocer fueron detonantes su de encierro durante ocho meses. Es puesto en libertad, una vez más gracias a las gestiones de Labra, quien argumento que el articulista estaba en los marcos de la legalidad proclamada por España.
  
[[José Martí]], que seguía con atención la actividad política revolucionaria de Juan Gualberto Gómez, congratuló en el periódico Patria, el [[16 de abril]] de [[1892]], la salida de La Igualdad y destacó que surgía para defender
+
La labor patriótica, antirracista y unitaria de Juan Gualberto está marcada por su papel en la organización y conducción del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba. Aunque su fundación es anterior a su presencia en la misma, son conocidas las estrechas relaciones que mantuvo con miembros de las sociedades negras, las cuales dado su elevado prestigio, lo consideraron miembro de honor y le consultaron sobre problemas relacionados con sus derechos y necesarias reivindicaciones sociales. El 27 de agosto de 1891, el Directorio, eligió a Juan Gualberto como presidente; a partir de entonces se robustece su accionar a favor de las reivindicaciones de negros y mulatos.
  
{{Sistema:Cita|“las libertades y los intereses permanentes de la sociedad cubana” y “en pro de los ideales de justicia, cultura, engrandecimiento y libertad de la raza negra de la isla de Cuba”}}
+
En el primer número de ''La Igualdad'', el 7 de abril de 1892, Juan Gualberto publica el artículo titulado “Lo que somos”, en el que señala:
  
En aquellas condiciones de ilegalidad bajo el dominio colonial español, en las que no tenían cabida ni el [[Partido Revolucionario Cubano]] ni el [[Patria (periódico)|periódico Patria]], La Igualdad devino en la práctica un órgano del primero, cuya representación en la Isla, por encargo de su Delegado, [[José Martí]], descansaba en hombros de Juan Gualberto Gómez. La otra vertiente de la labor patriótica, antirracista y unitaria de Juan Gualberto Gómez está referida a su papel en la organización y dirección del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba.
+
''“Vamos en busca de la igualdad: blancos, negros y mulatos, todos son iguales para nosotros, y nuestra aspiración consiste en que todos así lo sientan, para que llegue un día en que los habitantes de Cuba no se dividan sino por el concepto que abriguen de las soluciones que se presenten a los problemas políticos, sociales y económicos que se disputan el predominio en el mundo entero” (1)''
  
Aunque su fundación antecede a la presencia de Gómez en territorio cubano, bien son conocidas las estrechas relaciones que mantuvo con miembros de las sociedades negras, las cuales, dado su elevado prestigio, lo consideraron miembro de honor y le consultaron sobre problemas relacionados con los derechos de negros y mulatos y sus necesarias reivindicaciones sociales.
+
José Martí, que seguía con atención la actividad política revolucionaria de Juan Gualberto Gómez, congratuló en el periódico Patria, el 16 de abril de 1892, la salida de La Igualdad y destacó que surgía para defender ''“las libertades y los intereses permanentes de la sociedad cubana” y “en pro de los ideales de justicia, cultura, engrandecimiento y libertad de la raza negra de la isla de Cuba” (2)''
  
El alzamiento del [[24 de febrero]] de [[1895]] en [[Matanzas]]. José Martí, delegado del Partido
+
Bajo el dominio colonial español, no tenía cabida el Partido Revolucionario Cubano, por lo cual “''La Igualdad” '' devino en la práctica su órgano de divulgación; pues la representación del Partido en Cuba estaba a cargo de Juan Gualberto, por encargo de su Delegado, José Martí.
  
El [[27 de agosto]] de [[1891]], según consta en acta de sesión celebrada por el Directorio, fue electo Juan Gualberto Gómez Ferrer como presidente del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba. A partir de entonces se robustecen el accionar del Directorio y la gestión de Gómez Ferrer a favor de las reivindicaciones de negros y mulatos.
+
Particular importancia tuvo la celebración en julio de 1892, de una asamblea de todas las sociedades de la raza de color con el objetivo de adoptar acuerdos para una acción unificada en función de las reivindicaciones sociales a que aspiraban. La asamblea resultó exitosa y el programa de acción contemplaba, entre otras, las siguientes demandas:
  
Particular importancia tuvo la convocatoria librada para la celebración de una asamblea de todas las sociedades de la raza de color en el mes de julio de [[1892]],con el objetivo de adoptar acuerdos para una acción unificada en función de las reivindicaciones sociales a que aspiraban. La asamblea resultó exitosa y el programa de acción —como resultado de ella— contemplaba, entre otras, las siguientes demandas: la total igualdad social, política y cultural, como aspiración fundamental; el derecho de los niños negros a asistir a las escuelas municipales; la educación en común, dada al negro y al blanco en las mismas escuelas y por el mismo educador, fuera blanco o negro; la entrada, con derechos iguales, a los espectáculos y servicios públicos; el derecho a viajar en los coches de primera clase de los ferrocarriles; y la eliminación de los libros para blancos y para negros en el Registro Civil.
+
-       total igualdad social, política y cultural, como aspiración fundamental;
  
Como consecuencia de la actividad del Directorio se generó una fuerte corriente de unidad revolucionaria y separatista en la Isla, similar a la lograda por el Partido Revolucionario Cubano en la emigración; situación que no pasó inadvertida para las autoridades coloniales, de ahí que recrudecieran la vigilancia sobre algunas sociedades de color que se vieron obligadas a cerrar sus puertas en las cercanías del estallido de [[1895]].
+
-       el derecho de los niños negros a asistir a las escuelas municipales;
  
Las actividades sociales dieron paso a las actividades revolucionarias.
+
-       la educación en común, dada al negro y al blanco en las mismas escuelas y por el mismo educador, fuera blanco o negro;
  
A finales de [[1878]] retornó Juan Gualberto a [[La Habana]], donde conoció a José Martí. A partir de entonces una empatía fundada en ideales compartidos estrecharía la amistad y uniría la acción revolucionaria de ambos. Funda el periódico La Fraternidad en [[1879]], cuya publicación se interrumpe al ser deportado, debido a su simpatía y vinculación a los clubes revolucionarios y movimientos conspirativos durante la preparación de la Guerra Chiquita.
+
-       la entrada, con derechos iguales, a los espectáculos y servicios públicos;
  
Fue detenido el [[25 de septiembre]] de [[1879]] y confinado en el enclave colonial de Ceuta, situado en la costa mediterránea de África. Allí estaba desde [[1880]]; pero gracias a las gestiones de su amigo [[Nicolás Azcárate]], y mediante el connotado abolicionista [[Rafael Maria de Labra|Rafael María de Labra]], las autoridades españolas le dieron por cárcel a la Península, en [[1882]].
+
-       el derecho a viajar en los coches de primera clase de los ferrocarriles;
  
Entonces, eligió a [[Madrid]] como residencia, con la obligación de presentarse todas las semanas a las autoridades competentes.
+
-       y la eliminación de los libros para blancos y para negros en el Registro Civil.
  
Labra se incorporó al círculo de amistades de Juan Gualberto y acogió al recién llegado en el periódico El Abolicionista, trinchera de ideas contrarias a la existencia del estigma social que representaba la esclavitud.
+
Como consecuencia de la actividad del Directorio se generó una fuerte corriente separatista, situación que no pasó inadvertida para las autoridades. Se  recrudeció la vigilancia sobre algunas sociedades que se vieron obligadas a cerrar sus puertas en las cercanías del estallido de 1895.
  
El cubano ya había criticado la eufemística Ley del Patronato, promulgada en febrero de [[1880]], y luchaba al mismo tiempo por los derechos de negros y mulatos libres en [[Cuba]]. Llegó a militar en la Sociedad Abolicionista de Madrid, que presidía el propio Labra.
+
Juan Tranquilino Latapier, miembro del Directorio, le correspondió la misión de llevar la orden del alzamiento a la región oriental. Al regreso, se unió a Juan Gualberto en el levantamiento de Ibarra, el 24 de febrero de 1895. Los miembros de las sociedades de color, entre ellos los de La Unión, de Matanzas, se incorporaron a las filas del Ejército Libertador. De ese modo concluyó la tarea del Directorio Central de la Sociedades de la Raza de Color.
  
En ese ámbito madrileño fue asiduo comentarista del quehacer parlamentario de los legisladores españoles, inmersos en debatir bizantinos interminables.
+
El accionar de Juan Gualberto en función de la independencia bajo la orientación de José Martí y PRC, se manifestó en toda Cuba, complementó el trabajo de Martí entre la emigración para consolidar, la unidad del movimiento independentista. Desempeñó una tenaz tarea al consultar a los comprometidos en Cuba sobre la mejor fecha para promover el alzamiento simultáneo. Martí, en magnífica síntesis, lo llamó ''“hermano mulato”,'' y lo caracterizó de la siguiente forma: ''“Él tiene el tesón del periodista, la energía del organizador y la visión distante del hombre de Estado”.''
  
Hacia [[1883]], asumió la dirección del periódico El Progreso y, desde sus páginas, publicó una serie de artículos en los que resaltaba el derecho de Cuba a la independencia. No tenía la investidura de legislador; pero lo que escribía tenía la marcada intención de influir en la voluntad de los que, en el Parlamento español, debatían el destino de la isla caribeña.
+
=== Guerra Necesaria ===
 +
José Martí había cursado la orden de alzamiento a Juan Gualberto, el día 29 de enero de 1895. En la tarde del 23 de febrero, víspera del alzamiento procedente de La Habana comienzan a concentrarse los conspiradores Juan Gualberto, Antonio de Jesús López Coloma, José Luis Loret de Mola y otros. A las seis de la mañana del 24 de febrero de 1895, Juan Gualberto y otros dieci­séis patriotas se alzan en La Ignacia, en el actual municipio Limonar, provincia, Matanzas. Juan Gualberto, se responsabiliza patrióticamente con el levantamiento.
  
A partir de su regreso a Cuba, en 1890, utilizó como tribuna La Fraternidad, que había fundado en [[1879]] para dar a conocer artículos de enfoque separatista que fueron detonantes de la ira oficial. Cumplió entonces ocho meses de encierro hasta que, gracias nuevamente a Labra, con argumentos de que el valiente articulista estaba en los marcos de la legalidad proclamada por la Metrópoli, fue puesto en libertad.
+
Descubiertos y atacados el día 28 de febrero, en un lugar cercano el Cuabal de Santa Elena, resultan prisioneros y encarcelados no pocos. Juan Gualberto, es desterrado nuevamente. Al constituirse el gobierno autonómico español en Cuba, el [[1 de enero]] de [[1898]], fue puesto en libertad y marchó a [[Nueva York]]. En Estados Unidos, el entonces Delegado del Partido Revolucionario Cubano, Tomás Estrada Palma, le pidió su colaboración para el desarrollo de algunas tareas que levantaran el ánimo de los emigrados cubanos.
  
Es conocido que el insigne patriota matancero conspiró desde [[1891]], y que desde que José Martí fundó el [[Partido Revolucionario Cubano]] se convirtió en su hombre de confianza, en [[Cuba]].  
+
El 24 de octubre de 1898, aún estaba en Estados Unidos y la Asamblea de Representantes de la Revolución, celebrada en Santa Cruz del Sur, lo eligió como uno de sus miembros. Ya en Cuba, participó en la primera sesión formal de la Asamblea, el 7 de noviembre. En su intervención, dejó clara su posición al afirmar ''“estamos reunidos para que seamos la representación natural del elemento revolucionario, y sigamos rigiendo… todos los elementos de la República”.''
  
A un hombre del Directorio, Juan Tranquilino Latapier, correspondió la misión de llevar la orden del alzamiento a la región oriental. Al regreso, se unió a Juan Gualberto Gómez Ferrer en el levantamiento de Ibarra, el [[24 de febrero]] de [[1895]].
+
Se pronunció también porque el territorio cubano fuera evacuado por las tropas españolas, a favor del mantenimiento del espíritu de la Constitución de La Yaya, la situación del Ejército Libertador y sus familiares.
  
Los hombres de las sociedades de color, entre ellos los de La Unión, de Matanzas, se incorporaron a las filas del Ejército Libertador. De ese modo concluyó la justa, patriótica y revolucionaria tarea del Directorio Central de la Sociedades de la Raza de Color.
+
Antes de finalizar el año 1898, se entrevista con Elihu Root, Secretario de la Guerra de los Estados Unidos, cuando este visitó a La Habana. Le planteó que el pueblo cubano quería ser independiente cuanto antes y esperaba que la intervención llegara a su fin lo más pronto posible. Sabía que en el contenido de la Resolución Conjunta y del Tratado de París, estaban los presupuestos jurídicos para la reclamación.
  
Luego del alzamiento de La Ignacia, el 24 de febrero de 1895, Juan Gualberto Gómez soportó un nuevo destierro, en el que mantuvo siempre viva la llama de la rebeldía y ganó tiempo para alcanzar una mayor madurez política.
+
=== Ocupación norteamericana ===
 +
El 20 de febrero de 1899, es organizado un acto homenaje en el Liceo de Matanzas al general Máximo Gómez. En un brillante discurso de elogio, Juan Gualberto expresó la necesidad de completar la independencia.
  
Al constituirse el gobierno autónomo español en Cuba, el [[1 de enero]] de [[1898]], fue puesto en libertad y marchó a [[Nueva York]].
+
Al ser electo miembro de la Convención Constituyente, desarrolló épicas jornadas de lucha en pos la soberanía nacional, esta vez contra la presencia de tropas yanquis en suelo cubano y contra la imposición de la Enmienda Platt.
  
Cuando [[España]] montó la farsa autonomista, que provocó en algunos el espejismo del poder, pudo regresar a Cuba; pero lo hizo pasando de incógnito a [[Francia]] y de allí a [[Estados Unidos]], donde el entonces Delegado del Partido Revolucionario Cubano, [[Tomás Estrada Palma]], le pidió su colaboración para el desarrollo de algunas tareas que levantaran el ánimo de los emigrados cubanos.
+
El 26 de marzo de 1901, Juan Gualberto presentó su Ponencia para responder al Gobernador Militar Leonardo Wood, su comunicación sobre la Enmienda Platt. El militar calificó al ponente como hombre de mediocre reputación, en lo moral como en lo político, una vez que conoció impugnación a sus intereses injerencistas. Fue previsor cuando planteó que de aceptarse el documento ''“…solo vivirían los gobiernos cubanos que cuenten con su apoyo (el de Estados Unidos) y benevolencia…'' ''únicamente tendríamos gobiernos raquíticos y míseros, conceptuados como incapaces desde su formación… En una palabra, sólo tendríamos una ficción de gobierno”.''
  
=== Después de la guerra ===
+
=== República neocolonial ===
El [[24 de octubre]] de [[1895]] aún estaba en [[Estados Unidos]] y la [[Asamblea de Representantes de la Revolución Cubana|Asamblea de Representantes de la Revolución]], celebrada en [[Santa Cruz del Sur]], lo convirtió en uno de sus miembros. No era extraña esa designación para quien tenía un hermoso aval defendiendo la justa causa de la independencia, completada por la defensa de los derechos de negros y mestizos.
+
En su condición de Senador o como Representante, utilizó siempre su escaño como tribuna para denunciar, las arbitrariedades. Al estallar la llamada Guerrita de Agosto, en 1906, recomendó volver a la paz y la democracia. Su prédica iba acompañada del recelo a la intervención de los Estados Unidos, la cual llegaría en septiembre.
  
Ya en Cuba, participó en la primera sesión formal de la Asamblea, el [[7 de noviembre]].
+
A finales de 1906, el Gobernador Militar Charles Magoon, creó una Comisión Consultiva, con el objetivo de legislar los futuros de la República. Llamó Juan Gualberto, quien desde esa posición defendió el sufragio universal como bien político superior, así como el margen autonómico para provincias y municipios.
  
En su intervención, dejó clara su posición al afirmar que:
+
La denuncia a los negocios turbios de José Miguel Gómez, no estuvo ausente de sus escritos y discursos después de restaurada la República, en 1909. Para Juan Gualberto, el alzamiento de los Independientes de Color, en mayo de 1912 representó ''“un peso ilógico, en una sociedad mestizada y en creciente mestización”.'' Repudió la discriminación racial y el pregonado racismo negro, afirmo que este no existía y se daba tal nombre a la reacción ante la asfixia económica y social. Abogó por el retorno de los rebeldes a la legalidad; pero ya era tarde para evitar la masacre gubernamental, circunstancias en que asomaron los acorazados yanquis.
  
{{sistema:cita|“estamos reunidos para que seamos la representación natural del elemento revolucionario, y sigamos rigiendo… todos los elementos de la República”.}}
+
Hacia 1918, clamó en el Senado por la amnistía para los implicados en el alzamiento liberal de 1917, La Chambelona. Insistió  en la necesidad de que existiera un clima de paz, para evitar la aplicación de la Enmienda Platt.
  
Se pronunció también porque el territorio cubano fuera evacuado por las tropas españolas, a favor del mantenimiento del espíritu de la Constitución —se refería a La Yaya— y a la situación del [[Ejército Libertador]] y sus familiares.
+
Más tarde, alejado de las actividades como legislador, siguió dando muestras de patriotismo, al enfrentar crítica y abiertamente al gobierno de Gerardo Machado. Tomó partido a favor de los que denunciaban sus pretensiones reeleccionistas y suscribió varios manifiestos que pretendían concientizar a la opinión pública acerca de sus verdaderos objetivos. Pasó ese tiempo rodeado de un ambiente de modestia, sencillez y austeridad, sin ensuciar sus manos con las dádivas gubernamentales.
  
Antes de finalizar el año [[1895]], llegó a entrevistarse con Elihu Root, el prepotente Secretario de la Guerra, cuando este visitó a [[La Habana]]. Le planteó que el pueblo cubano quería ser independiente cuanto antes y esperaba que la intervención llegara a su fin lo más pronto posible. Sabía que en el contenido de la Resolución Conjunta y del Tratado de [[París]], estaban los presupuestos jurídicos para la reclamación.
+
En República, desarrolló su labor periodística  bajo el seudónimo "G"; sus artículos y crónicas evidenciaron su antianexionismo, rectitud y fidelidad al legado martiano.  
  
Al ser elegido miembro de la Convención Constituyente, encargada de redactar la primera Carta Magna para la futura República, desarrolló épicas jornadas en su lucha por la soberanía nacional, esta vez contra la presencia de tropas yanquis en suelo cubano y contra la imposición de la [[Enmienda Platt]], grosero apéndice que limitaría el normal desempeño republicano.
+
=== Muerte ===
 
+
El 5 de marzo de 1933, en la ciudad de [[La Habana]], muere Juan Gualberto a los 78 años de edad.
El [[26 de marzo]] de [[1901]], Juan Gualberto presentó su Ponencia para responder al Gobernador Militar su comunicación sobre la Enmienda Platt. El funcionario era [[Leonard Wood|Leonardo Wood]], el mismo que calificó al osado ponente como hombre de mediocre reputación, así en lo moral como en lo político, una vez que conoció la patriótica impugnación a sus injerencistas artículos.
 
 
 
Fue previsor cuando planteó que de aceptarse el documento “…solo vivirían los gobiernos cubanos que cuenten con su apoyo (el de [[Estados Unidos]]) y benevolencia… únicamente tendríamos gobiernos raquíticos y míseros, conceptuados como incapaces desde su formación… En una palabra, sólo tendríamos una ficción de gobierno”.
 
 
 
Genial previsión del legislador, pues la historia refrendaría la advertencia.
 
 
 
En la República —mediatizada por el apéndice constitucional— en su condición de Senador o como Representante, utilizó siempre su escaño como tribuna para denunciar, sin alardes o frases estereotipadas, las arbitrariedades de generales y doctores, en vertical trayectoria hasta el final de su vida.
 
 
 
Al estallar la llamada Guerrita de Agosto, en [[1906]], primicia de lo que posteriormente se convirtió en un usual chantaje político, recomendó volver a la paz y continuar el cauce democrático emprendido. Su prédica iba acompañada del temor a que Estados Unidos aplicara la [[Enmienda Platt]].
 
 
 
Una vez más, tenía razón, ya que la intervención, aunque a regañadientes y ante la insistencia de [[Tomás Estrada Palma|Estrada Palma]], llegaría en septiembre de ese año.
 
 
 
Así las cosas, siguió su labor legislativa. Cuando el Gobernador Militar [[Charles Magoon]], viejo zorro de la política yanqui, creó una Comisión Consultiva a finales de 1906, con el objetivo de legislar acerca de los futuros mecanismos legales para la trajinada República, llamó a Juan Gualberto quien, desde esa posición, defendió el sufragio universal como un eslabón político superior, así como por un margen autonómico para los regímenes provinciales y municipales.
 
 
 
La denuncia a los negocios turbios de [[José Miguel Gómez]], no estuvo ausente de sus escritos y discursos después de restaurada la República, en [[1909]].
 
 
 
Para Juan Gualberto, el alzamiento de los Independientes de Color, en mayo de [[1912]] representó “un peso ilógico, en una sociedad mestizada y en creciente mestización”. Repudió al mismo tiempo la discriminación racial y reiteró que el pregonado racismo negro no existía en Cuba, que se daba tal nombre a la reacción ante ahogamientos económicos y sociales. Abogó por el retorno de los rebeldes a la legalidad; pero ya era tarde para evitar la masacre gubernamental en circunstancias en que, nuevamente, asomaron los acorazados yanquis.
 
 
 
Hacia [[1918]], clamó en el Senado por la amnistía para los implicados en el alzamiento liberal de 1917, [[La Chambelona]]. Gravitó en su conciencia la necesidad de que existiera un clima de paz que evitara a los poderosos vecinos del Norte la aplicación de la Enmienda Platt. No se le podía dar pretextos a [[Estados Unidos]].
 
 
 
Más tarde, alejado de las actividades como legislador, siguió dando muestras de patriotismo, sincero y ajeno a juegos politiqueros, al enfrentar mediante la crítica abierta los desmanes del gobierno de [[Gerardo Machado]]. Tomó partido a favor de los que denunciaban sus pretensiones reeleccionistas y estuvo entre los que suscribieron varios manifiestos que pretendían concientizar a la opinión pública acerca de esa situación y sus verdaderos objetivos.
 
 
 
Juan Gualberto Gómez Ferrer pasó todo ese tiempo rodeado de un ambiente de modestia, sencillez y austeridad, sin ensuciar sus manos con las dádivas gubernamentales, ni el lodo republicano 6+que negaba el pensamiento del [[José Martí|Apóstol]].
 
 
 
Martí, en magnífica síntesis, caracterizó al patriota matancero, “al hermano mulato”1, y más que todo eso, al compañero de viaje que enrumba a los hombres buenos en la ruta escabrosa que conduce al disfrute de la dignidad plena. “Él tiene el tesón del periodista, la energía del organizador y la visión distante del hombre de Estado” —dijo. Y tenía razón.
 
  
La labor del patriota matancero Juan Gualberto Gómez Ferrer en la propagación de ideas separatistas, complementó el trabajo de Martí entre la emigración para consolidar, la unidad del movimiento independentista
+
=== Homenajes ===
 +
Tras su muerte y hasta la actualidad Juan Gualberto entre ellos destacan los siguientes:
  
=== Labor periodística en la República ===
+
Su pueblo natal, Sabanilla del Encomendador, municipio, Unión de Reyes, en homenaje adoptó su nombre, el 14 de julio de 1934. 
Después de que el [[20 de mayo|20 de Mayo]] de [[1901]] al declarase a [[Cuba]] una República, desarrolló una encomiable labor periodística  bajo el seudónimo "G". Sus artículos y crónicas en los que evidenció su fehaciente postura anti anexionista, las que trascendieron con la rectitud de quien, aun desde la ancianidad, mantuvo una postura consecuente con el legado martiano.  
 
  
El 26 de marzo de 1901, Juan Gualberto presentó su ponencia ante el gobernador militar [[Leonardo Wood]] para responder al su comunicación sobre la [[Enmienda Platt]]. Quien lo calificara de osado ponente y como hombre de reputación mediocre.
+
El 16 de abril de 1982, se fundó el Museo Municipal de Unión Reyes ¨Juan Gualberto Gómez Ferrer¨.  
  
Previó que de aceptarse la Enmienda Platt “…solo vivirían los gobiernos cubanos que cuenten con su apoyo (el de [[Estados Unidos]]) y benevolencia… únicamente tendríamos gobiernos raquíticos y míseros, conceptuados como incapaces desde su formación… En una palabra, sólo tendríamos una ficción de gobierno”.
+
La Asamblea Provincial del Poder Popular Matanzas, lo nombró Patriota insigne de la provincia y estableció con su nombre la distinción símbolo de la provincia.
 
 
En la República —mediatizada por el apéndice constitucional— en su condición de senador o como representante, utilizó siempre su escaño como tribuna para denunciar, sin alardes o frases estereotipadas, las arbitrariedades de generales y doctores, en vertical trayectoria hasta el final de su vida.
 
 
 
Al estallar la llamada guerrita de Agosto, en [[1906]], primicia de lo que posteriormente se convirtió en un usual chantaje político, recomendó volver a la paz y continuar el cauce democrático emprendido. Su prédica iba acompañada del temor a que [[Estados Unidos]] aplicara la Enmienda Platt.
 
 
 
Siguió su labor legislativa. Cuando el gobernador militar [[Charles Magoon]], creó una Comisión Consultiva a finales de [[1906]], con el objetivo de legislar acerca de los futuros mecanismos legales para la República, llamó a Juan Gualberto quien defendió el sufragio universal como un eslabón político superior, así como por un margen autonómico para los regímenes provinciales y municipales.
 
 
 
Denunció a los negocios turbios de [[José Miguel Gómez]], en sus escritos y discursos después de restaurada la República, en [[1909]].
 
 
 
Para Juan Gualberto, el alzamiento de los Independientes de Color, en mayo de [[1912]] representó “un peso ilógico, en una sociedad mestizada y en creciente mestización”. Repudió al mismo tiempo la discriminación racial y reiteró que el pregonado racismo negro no existía en [[Cuba]], que se daba tal nombre a la reacción ante ahogamientos económicos y sociales. Abogó por el retorno de los rebeldes a la legalidad; pero ya era tarde para evitar la masacre gubernamental en circunstancias en que, nuevamente, se presentaron los acorazados yanquis.
 
 
 
Hacia [[1918]], clamó en el Senado por la amnistía para los implicados en el alzamiento liberal de [[1917]], La Chambelona. Gravitó en su conciencia la necesidad de que existiera un clima de paz que evitara a los poderosos vecinos del Norte la aplicación de la [[Enmienda Platt]], dado que consideraba que en modo alguno se le podía ofrecer los pretextos pretextos a Estados Unidos,, prestos a tomar las riendas del tema..
 
 
 
Más adelante enfrentó los desmanes del gobierno de [[Gerardo Machado]] a partir de la crítica abierta. Apoyó a los que denunciaban sus pretensiones reeleccionistas y estuvo entre los que suscribieron varios manifiestos que pretendían concientizar a la opinión pública acerca de esa situación y sus verdaderos objetivos.
 
 
 
Juan Gualberto Gómez Ferrer mantuvo una vida modesta, sencilla, sin aceptar las dádivas gubernamentales, ni a los republicanos que negaba el pensamiento del Apóstol.
 
 
 
Martí, en magnífica síntesis, caracterizó al patriota matancero, “al hermano mulato”, y más que todo eso, al compañero de viaje que enrumba a los hombres buenos en la ruta escabrosa que conduce al disfrute de la dignidad plena. “Él tiene el tesón del periodista, la energía del organizador y la visión distante del hombre de Estado” —dijo. Y tenía razón.
 
 
 
La labor del patriota matancero Juan Gualberto Gómez Ferrer en la propagación de ideas separatistas, complementó el trabajo de Martí entre la emigración para consolidar, la unidad del movimiento independentista.
 
 
 
=== Periodista y luchador por la integración racial ===
 
Primero por necesidad y luego porque fue poco a poco adquiriendo el oficio, empezó su larga carrera como periodista, en un comienzo, noticias sueltas y después se involucró directamente en la política. En [[1877]] la personalidad política de Juan Gualberto estaba sólidamente formada, como periodista, polemista y orador público.
 
 
 
Juan Gualberto comenzó a dedicarse a uno de los problemas más trascendentales y vulnerables de la nación cubana: la población negra y mulata.
 
 
 
Fundó varias publicaciones periódicas en [[Cuba]] y España esencialmente y colaboró de manera excepcional en otras. En todas abogaba por la defensa de la raza de color en [[Cuba]] y la causa independentista cubana.
 
 
 
Para 1902, retoma y encabeza el movimiento de los negros y mulatos, junto a sus viejos amigos y muchos otros. Había percibido que una de las cuestiones más importantes que tenían que resolver los cubanos para lograr la unidad, era el tema de la integración racial, no bastaba con haber abolido la esclavitud, se debían también abolir determinados prejuicios y formas notoriamente públicas de discriminación racial y establecer  pasos concretos para resolverse si se quería lograr atraer a este importante grupo poblacional a la causa de la independencia.
 
 
 
En abril de 1879 fundó el periódico La Fraternidad, con el cintillo:
 
 
 
{{sistema:Cita|“Diario general para la defensa de la raza de color en Cuba”}}
 
 
 
Fundó Sociedades de Instrucción y Recreo para pardos y morenos; además hizo campañas y visitas personales.
 
 
 
A través de la Fraternidad hizo denuncias y manifestaciones en contra de los atropellos y discriminaciones que sufrían los negros y mulatos, principalmente los africanos, y se informaban las condiciones de vida, las principales inquietudes y preocupaciones que tenía este sector de la población a lo largo de toda la Isla.
 
 
 
Este periódico se convirtió en un verdadero vocero y defensor de su raza, llegando incluso a hacer públicas las cartas de las personas del pueblo que escribían contando sus infortunios y experiencias.
 
 
 
=== Muerte ===
 
 
 
Murió en [[La Habana]], el [[5 de marzo]] de [[1933]], a los 78 años de edad.
 
  
 
== Fuentes ==
 
== Fuentes ==
Línea 190: Línea 122:
 
# Martí Pérez, José. Obras Completas, Tomo IV, pp. 418.
 
# Martí Pérez, José. Obras Completas, Tomo IV, pp. 418.
 
# Periódico El habanero, La Habana, [[8 de junio]] de [[2004]].
 
# Periódico El habanero, La Habana, [[8 de junio]] de [[2004]].
 
  
 
[[Categoría:Combatientes de las guerras de independencia de Cuba]]
 
[[Categoría:Combatientes de las guerras de independencia de Cuba]]

Revisión del 09:12 25 ene 2024

Para otros usos de este término, véase Juan Gualberto Gómez (desambiguación).
Juan Gualberto Gómez
Información sobre la plantilla
Foto de Juan II.jpg
Iniciador de las guerras independentista de Cuba
NombreJuan Gualberto Gómez
Nacimiento12 de julio de 1854
Ingenio Vellocino, Sabanilla del Comendador, Matanzas,
capitanía general de Cuba,
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento5 de marzo de 1933
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónPeriodista

Juan Gualberto Gómez. Patriota matancero. Fundó varias publicaciones periódicas en Cuba y España. Elegido por José Martí para organizar los preparativos de la Guerra Necesaria dentro de Cuba. Creó Sociedades de Instrucción y Recreo, en las que abogaba por la defensa de la raza de color y la causa independentista. Se desempeño de manera sobresaliente, en distintos ámbitos intelectuales y políticos, siendo una de las personalidades más descollantes de su tiempo. Patriota insigne de la provincia Matanzas.

Síntesis biográfica

Nació libre el 12 de julio de 1854, en el Ingenio Vellocino, Sabanilla del Encomendador, actualmente Juan Gualberto Gómez , municipio Unión de Reyes, provincia de Matanzas. Sus padres Fermín Gómez y Serafina Ferrer, esclavos domésticos, con sus ahorros compararon el vientre materno, su libertad.

Catalina Gómez, dueña del ingenio sentía un especial cariño por el pequeño Juan Gualberto y por el matrimonio de ex -esclavos, que durante años le habían servido fielmente. Por lo antes mencionado  ayudó económicamente a la familia para que sumando sus ahorros pudieran trasladarse a La Habana, para proporcionarle una mejor educación a su único hijo, que ya manifestaba dotes de inteligencia natural y disciplina. En La Habana, Juan Gualberto estudió en los mejores colegios destinados a los niños negros.

Guerra de los Diez Años

Al estallar la Guerra de los Diez Años, ya había llegado al límite de conocimientos que podían proveer los colegios a los negros. El avance de la guerra hacia occidente llenó de temor a los padres, quienes previendo alguna implicación del  hijo decidieron mandarlo a Europa a estudiar. Esta decisión estuvo marcada por el  consejo de su antigua ama, quien les prometió que si lo enviaban a Francia ella los llevaría consigo cuando fuera de vacaciones para que pudieran visitar a su hijo.

En 1869 viajó a París, donde por el día estudiaba estudió carruajería y en las noches comenzó a vincularse con el espíritu revolucionario que dominaba aquella ciudad, donde los hombres eran tratados por igual sin importar el color de la piel.

Trayectoria revolucionaria

Juan Gualberto, por necesidad empezó su carrera como periodista y se fue involucrando en la política. En 1877, estaba formado, como periodista, polemista y orador; comenzó a dedicarse a uno de los problemas más trascendentales de Cuba: la situación de la población negra y mulata.

Juan Gualberto, retornó a La Habana a finales de 1878,  donde conoció a José Martí.  A partir de entonces se estrecharía la amistad y la acción revolucionaria de ambos. En 1879, funda el periódico “La Fraternidad”.

Por su vinculación con los clubes revolucionarios y conspiradores de la Guerra Chiquita, fue detenido el 25 de septiembre de 1879 y poco tiempo después confinado en Ceuta. Allí estuvo desde 1880, hasta que las autoridades españolas dieron enviarlo a la Península Ibérica, en 1882; gracias a las gestiones de su amigo Nicolás Azcárate y el connotado abolicionista Rafael María de Labra. Con la obligación de presentarse todas las semanas a las autoridades competentes, se estableció en Madrid. Labra acogió a Juan Gualberto a su círculo de amistades, lo incorporo al periódico El Abolicionista, medio promotor de ideas contra la esclavitud; y a la Sociedad Abolicionista de Madrid.

En Madrid Juan Gualberto, criticó la eufemística Ley del Patronato, promulgada en febrero de 1880 y fue asiduo comentarista del quehacer parlamentario español. Hacia 1883, asumió la dirección del periódico El Progreso y, desde sus páginas, resaltó el derecho de Cuba a la independencia; sus artículos tuvieron la  intención de influir en la voluntad de los  legisladores, quienes debatían el destino de la isla.

En 1890, regresa a Cuba y se consagra a la empresa patriótica de propagar las ideas separatistas por vías legales. Con tales fines, publicó en La Habana los diarios La Fraternidad, primero, y La Igualdad, después; dedicados a la defensa de los derechos de la entonces denominada clase de color. Los artículos de enfoque separatista que dio a conocer fueron detonantes su de encierro durante ocho meses. Es puesto en libertad, una vez más gracias a las gestiones de Labra, quien argumento que el articulista estaba en los marcos de la legalidad proclamada por España.

La labor patriótica, antirracista y unitaria de Juan Gualberto está marcada por su papel en la organización y conducción del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba. Aunque su fundación es anterior a su presencia en la misma, son conocidas las estrechas relaciones que mantuvo con miembros de las sociedades negras, las cuales dado su elevado prestigio, lo consideraron miembro de honor y le consultaron sobre problemas relacionados con sus derechos y necesarias reivindicaciones sociales. El 27 de agosto de 1891, el Directorio, eligió a Juan Gualberto como presidente; a partir de entonces se robustece su accionar a favor de las reivindicaciones de negros y mulatos.

En el primer número de La Igualdad, el 7 de abril de 1892, Juan Gualberto publica el artículo titulado “Lo que somos”, en el que señala:

“Vamos en busca de la igualdad: blancos, negros y mulatos, todos son iguales para nosotros, y nuestra aspiración consiste en que todos así lo sientan, para que llegue un día en que los habitantes de Cuba no se dividan sino por el concepto que abriguen de las soluciones que se presenten a los problemas políticos, sociales y económicos que se disputan el predominio en el mundo entero” (1)

José Martí, que seguía con atención la actividad política revolucionaria de Juan Gualberto Gómez, congratuló en el periódico Patria, el 16 de abril de 1892, la salida de La Igualdad y destacó que surgía para defender “las libertades y los intereses permanentes de la sociedad cubana” y “en pro de los ideales de justicia, cultura, engrandecimiento y libertad de la raza negra de la isla de Cuba” (2)

Bajo el dominio colonial español, no tenía cabida el Partido Revolucionario Cubano, por lo cual “La Igualdad”  devino en la práctica su órgano de divulgación; pues la representación del Partido en Cuba estaba a cargo de Juan Gualberto, por encargo de su Delegado, José Martí.

Particular importancia tuvo la celebración en julio de 1892, de una asamblea de todas las sociedades de la raza de color con el objetivo de adoptar acuerdos para una acción unificada en función de las reivindicaciones sociales a que aspiraban. La asamblea resultó exitosa y el programa de acción contemplaba, entre otras, las siguientes demandas:

-       total igualdad social, política y cultural, como aspiración fundamental;

-       el derecho de los niños negros a asistir a las escuelas municipales;

-       la educación en común, dada al negro y al blanco en las mismas escuelas y por el mismo educador, fuera blanco o negro;

-       la entrada, con derechos iguales, a los espectáculos y servicios públicos;

-       el derecho a viajar en los coches de primera clase de los ferrocarriles;

-       y la eliminación de los libros para blancos y para negros en el Registro Civil.

Como consecuencia de la actividad del Directorio se generó una fuerte corriente separatista, situación que no pasó inadvertida para las autoridades. Se  recrudeció la vigilancia sobre algunas sociedades que se vieron obligadas a cerrar sus puertas en las cercanías del estallido de 1895.

Juan Tranquilino Latapier, miembro del Directorio, le correspondió la misión de llevar la orden del alzamiento a la región oriental. Al regreso, se unió a Juan Gualberto en el levantamiento de Ibarra, el 24 de febrero de 1895. Los miembros de las sociedades de color, entre ellos los de La Unión, de Matanzas, se incorporaron a las filas del Ejército Libertador. De ese modo concluyó la tarea del Directorio Central de la Sociedades de la Raza de Color.

El accionar de Juan Gualberto en función de la independencia bajo la orientación de José Martí y PRC, se manifestó en toda Cuba, complementó el trabajo de Martí entre la emigración para consolidar, la unidad del movimiento independentista. Desempeñó una tenaz tarea al consultar a los comprometidos en Cuba sobre la mejor fecha para promover el alzamiento simultáneo. Martí, en magnífica síntesis, lo llamó “hermano mulato”, y lo caracterizó de la siguiente forma: “Él tiene el tesón del periodista, la energía del organizador y la visión distante del hombre de Estado”.

Guerra Necesaria

José Martí había cursado la orden de alzamiento a Juan Gualberto, el día 29 de enero de 1895. En la tarde del 23 de febrero, víspera del alzamiento procedente de La Habana comienzan a concentrarse los conspiradores Juan Gualberto, Antonio de Jesús López Coloma, José Luis Loret de Mola y otros. A las seis de la mañana del 24 de febrero de 1895, Juan Gualberto y otros dieci­séis patriotas se alzan en La Ignacia, en el actual municipio Limonar, provincia, Matanzas. Juan Gualberto, se responsabiliza patrióticamente con el levantamiento.

Descubiertos y atacados el día 28 de febrero, en un lugar cercano el Cuabal de Santa Elena, resultan prisioneros y encarcelados no pocos. Juan Gualberto, es desterrado nuevamente. Al constituirse el gobierno autonómico español en Cuba, el 1 de enero de 1898, fue puesto en libertad y marchó a Nueva York. En Estados Unidos, el entonces Delegado del Partido Revolucionario Cubano, Tomás Estrada Palma, le pidió su colaboración para el desarrollo de algunas tareas que levantaran el ánimo de los emigrados cubanos.

El 24 de octubre de 1898, aún estaba en Estados Unidos y la Asamblea de Representantes de la Revolución, celebrada en Santa Cruz del Sur, lo eligió como uno de sus miembros. Ya en Cuba, participó en la primera sesión formal de la Asamblea, el 7 de noviembre. En su intervención, dejó clara su posición al afirmar “estamos reunidos para que seamos la representación natural del elemento revolucionario, y sigamos rigiendo… todos los elementos de la República”.

Se pronunció también porque el territorio cubano fuera evacuado por las tropas españolas, a favor del mantenimiento del espíritu de la Constitución de La Yaya, la situación del Ejército Libertador y sus familiares.

Antes de finalizar el año 1898, se entrevista con Elihu Root, Secretario de la Guerra de los Estados Unidos, cuando este visitó a La Habana. Le planteó que el pueblo cubano quería ser independiente cuanto antes y esperaba que la intervención llegara a su fin lo más pronto posible. Sabía que en el contenido de la Resolución Conjunta y del Tratado de París, estaban los presupuestos jurídicos para la reclamación.

Ocupación norteamericana

El 20 de febrero de 1899, es organizado un acto homenaje en el Liceo de Matanzas al general Máximo Gómez. En un brillante discurso de elogio, Juan Gualberto expresó la necesidad de completar la independencia.

Al ser electo miembro de la Convención Constituyente, desarrolló épicas jornadas de lucha en pos la soberanía nacional, esta vez contra la presencia de tropas yanquis en suelo cubano y contra la imposición de la Enmienda Platt.

El 26 de marzo de 1901, Juan Gualberto presentó su Ponencia para responder al Gobernador Militar Leonardo Wood, su comunicación sobre la Enmienda Platt. El militar calificó al ponente como hombre de mediocre reputación, en lo moral como en lo político, una vez que conoció impugnación a sus intereses injerencistas. Fue previsor cuando planteó que de aceptarse el documento “…solo vivirían los gobiernos cubanos que cuenten con su apoyo (el de Estados Unidos) y benevolencia… únicamente tendríamos gobiernos raquíticos y míseros, conceptuados como incapaces desde su formación… En una palabra, sólo tendríamos una ficción de gobierno”.

República neocolonial

En su condición de Senador o como Representante, utilizó siempre su escaño como tribuna para denunciar, las arbitrariedades. Al estallar la llamada Guerrita de Agosto, en 1906, recomendó volver a la paz y la democracia. Su prédica iba acompañada del recelo a la intervención de los Estados Unidos, la cual llegaría en septiembre.

A finales de 1906, el Gobernador Militar Charles Magoon, creó una Comisión Consultiva, con el objetivo de legislar los futuros de la República. Llamó Juan Gualberto, quien desde esa posición defendió el sufragio universal como bien político superior, así como el margen autonómico para provincias y municipios.

La denuncia a los negocios turbios de José Miguel Gómez, no estuvo ausente de sus escritos y discursos después de restaurada la República, en 1909. Para Juan Gualberto, el alzamiento de los Independientes de Color, en mayo de 1912 representó “un peso ilógico, en una sociedad mestizada y en creciente mestización”. Repudió la discriminación racial y el pregonado racismo negro, afirmo que este no existía y se daba tal nombre a la reacción ante la asfixia económica y social. Abogó por el retorno de los rebeldes a la legalidad; pero ya era tarde para evitar la masacre gubernamental, circunstancias en que asomaron los acorazados yanquis.

Hacia 1918, clamó en el Senado por la amnistía para los implicados en el alzamiento liberal de 1917, La Chambelona. Insistió  en la necesidad de que existiera un clima de paz, para evitar la aplicación de la Enmienda Platt.

Más tarde, alejado de las actividades como legislador, siguió dando muestras de patriotismo, al enfrentar crítica y abiertamente al gobierno de Gerardo Machado. Tomó partido a favor de los que denunciaban sus pretensiones reeleccionistas y suscribió varios manifiestos que pretendían concientizar a la opinión pública acerca de sus verdaderos objetivos. Pasó ese tiempo rodeado de un ambiente de modestia, sencillez y austeridad, sin ensuciar sus manos con las dádivas gubernamentales.

En República, desarrolló su labor periodística  bajo el seudónimo "G"; sus artículos y crónicas evidenciaron su antianexionismo, rectitud y fidelidad al legado martiano.

Muerte

El 5 de marzo de 1933, en la ciudad de La Habana, muere Juan Gualberto a los 78 años de edad.

Homenajes

Tras su muerte y hasta la actualidad Juan Gualberto entre ellos destacan los siguientes:

Su pueblo natal, Sabanilla del Encomendador, municipio, Unión de Reyes, en homenaje adoptó su nombre, el 14 de julio de 1934. 

El 16 de abril de 1982, se fundó el Museo Municipal de Unión Reyes ¨Juan Gualberto Gómez Ferrer¨.

La Asamblea Provincial del Poder Popular Matanzas, lo nombró Patriota insigne de la provincia y estableció con su nombre la distinción símbolo de la provincia.

Fuentes

  1. Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera Parte. Tomo I. Ediciones Verde Olivo.
  2. Lauzurica González Dr.C Alfredo. Compilación sobre la vida y obra de Juan Gualberto Gómez, a partir de fondos del Archivo Histórico José Jacinto Milanés, de Matanzas.
  3. Martí Pérez, José. Obras Completas, Tomo IV, pp. 418.
  4. Periódico El habanero, La Habana, 8 de junio de 2004.